jueves, 30 de abril de 2009

Crayola y Hob-Nobs

Tarde inesperada de canguro de niño de 8 años + lluvia = ceras Crayola y Hob-Nobs hechas en casa, con una receta encontrada un poco por casualidad. Crujientes como las originales (añadir una pizca -gorda- de sal a la receta, las Hob-Nobs tienen un toque salado bastante evidente).
Mis galletas favoritas cuando vivía en España, curiosamente difíciles de encontrar en Montreal, a pesar de la abundancia de productos ingleses.
El niño no se ha quejado en toda la tarde, tenía la boca demasiado llena.

martes, 28 de abril de 2009

domingo, 26 de abril de 2009

Cheesecake de mojito "New York Style"


Hace tiempo, leyendo el blog de Garbancita (esta chica es una profesional, y uno de mis ídolos culinarios, por lo creativa y didáctica..., son cinco mil, Garbancita), leí esta receta de pastel de queso -o cheesecake- de mojito, y la idea me encantó. Me pareció una receta interesante porque a mí también me gusta la combinación de sabores del mojito: ron, lima y menta.

Garbancita preparó un no bake cheesecake, es decir, un pastel sin horneado. Esta receta es la que más a menudo he visto por los sitios de cocina españoles. En ella se cuaja el pastel -a base de gelatina- en el frigorífico. Es un tipo de cheesecake estupendo para los meses de calor. Como aquí el calor aún no ha llegado, y como me gusta explorar con la repostería típicamente norteamericana, he decidido hacer una versión transatlántica de la receta de Garbancita, y hacer un cheesecake al estilo de Nueva York, es decir, horneado. La receta de base es ésta, aunque le añadí unas gotas de esencia natural de menta y una cucharada de té de ron, para darle el toque mojito.

La base de este cheesecake está hecha con galletas Oreo, que ofrece un buen contraste "chocolateado" con la cremosidad del relleno de queso. Otra variación a la receta de Garbancita fue la decoración, en mi caso, como no me gusta demasiado la gelatina, mi topping consistió en una buena mermelada de limón (Robertson), con unas gotas de esencia de menta (para seguir con el tema central del pastel, los sabores del mojito) y un poco de colorante verde (y voilà! el limón transformado en lima por obra y gracia del color).

El cheesecake se congela bastante bien (sin toppings). De hecho, el que véis en mis fotos aguardó dos semanas en el congelador antes de hacer aparición triunfal en una cena de familia (cumpleaños de monsieur M.), precedido de mojitos líquidos, por supuesto. Soy horriblemente temática.
En la foto que encabeza este post podéis ver el aspecto del pastel recién salido del horno. Si es la primera vez que experimentáis con este postre, os aconsejo echar un vistazo a este sitio, en el que se dan toda clase de trucos para hacerlo y congelarlo con éxito asegurado.
Ya sabéis que me gusta bautizar a mis pasteles y tartas, en el caso de ésta tarta de queso me abstuve, porque hubiera terminado llamándola "I-need-a-drink-badly Mojito Cheesecake". Maldita tesina.

jueves, 23 de abril de 2009

J'aime Montréal

Paseíto primaveral por el centro. A falta de verde (los primeros brotes han salido, tímidos, minúsculos, pero aún falta un mes para ver el verde explotar), el ojo se detiene en detalles que, por cotidianos, se pasan por alto. Como las crípticas señales que convierten el aparcamiento en todo un ejercicio de ingenio para los montrealeses y en algo incomprensible para los visitantes... (juro que he visto dos que se contradecían en el mismo poste)...

... o los edificios decorados con graffittis.






Mirad lo desnuditos que están aún nuestros árboles.

martes, 21 de abril de 2009

¡ Ayuda !

Estimados lectores y lectoras:

Ha llegado el momento de explotaros, digo, de pediros vuestra contribución para el avance, la revolución y mayor gloria del mundo de la lingüística. Tranquilos, no voy a pediros dinero (aunque si alguien manda un cheque, o metálico, tampoco le voy a hacer ascos...). Voy a pediros ayuda para la parte experimental de mi tesina. Me explico:

Necesito diez lectores/as de América Latina (sé que los hay, no os escondáis, tímidos, que sois unos tímidos) para ayudarme con la parte experimental (empírica, si se quiere sonar más científico) de la tesina. Cuantos más variados sean los países de procedencia, mejor. Dichos lectores deben tener entre 25 y 45 años de edad, no deben de haber vivido más de un año fuera de su país de origen y deben haber cursado estudios superiores (no es por practicar la discriminación, sino por conservar una uniformidad).

Los amables voluntarios ejercerán de jueces externos, es decir, de observadores imparciales. Todo lo que tienen que hacer es manifestarse escribiendo un correo electrónico a la dirección del blog (columna de la izquierda, debajo del buzón rojo). Acto seguido, y deshaciéndome en agradecimientos, les enviaré un correo electrónico con un documento adjunto. Este documento consistirá en diez páginas escaneadas de manuales de enseñanza del español y una página con unas cuantas preguntas. Tendrán que leer las páginas (llevará poco tiempo, lo prometo) y responder a las preguntas del cuestionario, enviándomelo de vuelta. Calculo que una media hora debería ser suficiente para ayudar a la autora de este blog a obtener el tan ansiado diploma.

¿Qué por qué utilizo el blog para esto? Sencillamente porque la mayoría de los amigos latinos que conozco en Montreal ya me han ofrecido su ayuda, pero provienen mayoritariamente de México. En cuanto a mis amigos españoles, ya cuento con suficientes (y extremadamente generosas) "cobayas" :-). También cuento con que los lectores que me siguen fielmente desde hace tiempo estén tan hartos de leer mis quejas sobre la tesina que no cesa, que estén dispuestos a cualquier cosa que me ayude a acelerarla y a cambiar de tema de una maldita vez.
Como la tesina trata del tratamiento de la cultura hispanohablante en los manuales de español, cuanto más variada sea la representación de países de América Latina, mejor.

Prometo recompensar vuestra generosa ayuda sorteando entre los participantes un pequeñísimo (minúsculo, soy estudiante, ergo, pobre) regalo, consistente en un paquete con productos típicos de Quebec.

Espero vuestros mensajes (o debería decir "sus mensajes", ustedes perdonen mi españolidad). Y gracias de antemano.

Allegro ma non troppo: Nuns having fun

Entre hogaza de pan y hogaza de pan, conversaciones telefónicas con Dios, puntos de inflexión de la vida (o en la muerte), tesinas que no cesan, primavera que no llega y gatos que mudan el pelo en ingentes cantidades, así ando, allegro, ma non troppo.

En épocas un poco opacas, me gusta volver a lo que ha sido uno de mis pasatiempos preferidos : acumular imágenes. Un poco como el contenido de este blog, un amasijo de cosas dispares. Como esos collages de video de Amélie Poulain. Imágenes weird, dorky, nerdy.

Todas las fotos de este post provienen de los calendarios de Maureen Kelly y Jeffrey Stone








domingo, 19 de abril de 2009

Mejorando (II)



Practice makes perfect. Y es verdad. Mi siguiente pan, mitad harina integral orgánica y mitad harina blanca, las dos de fuerza (hasta ahora no quería desperdiciar mis harinas orgánicas de fuerza en mis primeros intentos, quería coger un poco de confianza en esto del pan).
El método, el mismo, sin amasado, cinco minutos, bread for dummies, vaya. Y ahora estoy equipadísima con mi nueva pala panadera y la piedra de hornear. Ya no compramos pan en el super.

Es verdad que la harina de fuerza le da una textura completamente diferente a la miga, y la piedra de hornear le da un "¡Umpf!" a la masa. Al menos, ése es el ruido que imagino cuando la veo subir en el horno.
Un poco como cuando una se prueba un wonderbra.

viernes, 17 de abril de 2009

"OhmyGod: Sonata teológica para teléfono en si mayor"


Clic, clic, clic, hace el ratón, mientras compongo cuadros absurdos llenos de datos absurdos que forman parte de mi tesina que, no sé muy bien si revolucionará el mundo de la lingüística, pero que está definitivamente revolucionando mi salud mental, peso y contorno de cintura y vida social, y no exactamente para bien.

-"¡¡¡BIRLUPBIRLUPBIRLUP!!!". Teléfono.

Teniendo en cuenta que hace tiempo que apunté nuestro número de teléfono al Registro Nacional Canadiense de Números Excluidos de las Listas de Telemárketing, que es una forma educada de nombrar a la Lista de Gente con las Gónadas Hinchadas de Ser Interrumpida en su Propia Casa mientras Trabaja-Folla-Cena-Se Ducha, por alegres vendedores de telemárketing, siento una cierta sorpresa al oírlo, ya que últimamente las llamadas de dicharacheros vendedores han disminuído considerablemente (no sé si atribuírlo al efecto de la lista, o a que se ha corrido la voz de mi estilo personal de respuesta). Tampoco es la hora habitual de la llamada de Santa Madre. Descuelgo.

Lingüista en Devenir: - "Oui, allô?"

Voz femenina desconocida: - "Madame Arantza T.?"

Merde. Telemárketing.

Lingüista en Devenir, aprensiva: - "Eeh, sí, soy yo. ¿Quién--?"

Voz femenina desconocida, con tono eficiente: - "No cuelgue, por favor. Le paso con la línea de la oficina del director." Hilo musical. Un arpa hace arpegios muy horteras que invaden el auricular.

Zut. Y encima de interrumpirme, me hacen esperar. ¿O es uno de esos currículums que envié?

Vozarrón masculino atronador: - "¿Arantza?"

No reconozco la voz. El vozarrón, más bien. Monsieur M. también tiene un vozarrón, pero éste le supera en muchos decibelios.

Lingüista en Devenir, cautelosa: -"Euh, ¿Sí? Al aparato. ¿Con quién hablo, por favor?"

Vozarrón: -"¿Hablo con Arantza en persona?

Ligeramente exasperada, pero conteniendo la voz, no vaya a ser que sea ese currículum: -"Sí. ¿Y usted es monsieur...?"

Vozarrón atronador, con ligereza: -"Oh, perdón, es verdad, qué modales. Soy Dios."

Lingüista en Devenir: -"..."

Vozarrón atronador, hablando más despacio, adoptando ese tono que adopta mucha gente para hablar con ancianos con demencia senil, niños oligofrénicos y gente con discapacidades cognitivas varias: -"Dios. Ya sabes. Jehová. Yahvé. Alá, en otras religiones. El Creador. El Todopoderoso. El de Ahí Arriba."

Lingüista en Devenir, adoptando ese tono que usaba en las reuniones de padres-profesores para hablar a esos padres que venían a verme por primera vez a finales de mayo, preguntándome si su hijo, que llevaba suspendiendo con constancia abrumadora todos los exámenes de español desde principios de curso, haciendo el gilipollas en clase y liándose porros a las ocho de la mañana con la misma perseverancia, no podría "aprobar con un pequeño esfuerzo". Nunca quedaba muy claro si el pequeño esfuerzo en cuestión debía de ser ejercido por mí o por el hijo. Yo respondía con ese tono claro, lento, enunciando las frases con dicción impecable, que el único esfuerzo que podía hacer que su hijo aprobara a esas alturas era una peregrinación a Lourdes. De rodillas y sin porros.

Aplicando "el Tono": -"Ah. Claro. Por supuesto. Estooo, mire, señor--" (¿O debería decir Señor? ¿Cómo hace una para pronunciar una mayúscula?) -"...mire, señor, euh, --"

Vozarrón atronador, impasible: -"...Dios."

Lingüista en Devenir, hablando lentamente: -"...mire, señor Dios, en este momento su llamada me pilla un poco mal, justamente estaba---"

Dios, con una risotada ensordecedora: -"Jo, jo, no, no, tutéame, mujer. Al fin y al cabo, te conozco desde que naciste."

Lingüista en Devenir, soltando aire: -"Ya. Desde luego. Como quiera. Como le decía, señor Comosellame, estoy intentando trabaj---"

Dios: -"Dioooos. Ya te lo he dicho. Mira que eres cabezona. Sólo quería hablar contigo un momento."

Lingüista en Devenir, ahora un poco irritada por tanta familiaridad, espeto: -"Usted perdone, estoy intentando no ser grosera, pero si usted es Dios, yo soy Josefina Bonaparte. No sé si me explico."

Dios (risotada monumental): -"OohJOJOJOJO, qué bueno, siempre has sido respondona, pero tienes tu gracia, hija mía. ¿Qué tal te va con la tesina?"

Lingüista en Devenir separa el auricular del teléfono de la oreja, y mira la pantalla para ver la identificación de la llamada. En la pantalla está escrito "número privado". Genial. Dios tiene móvil. O un número fijo que no aparece en las páginas amarillas. Si fuera el de un hospital psiquiátrico, aparecería. Eso me tranquiliza. Me pregunto durante un segundo cómo sabe lo de la tesina. Si Dios tiene móvil, probablemente también tiene conexión con Internet. Y lee mi blog. Equipado en telecomunicaciones, este Dios. -"Pues, la verdad, me iría mucho mejor si pudiera volver a trabajar en ella ahora mismo, sin interrupciones. Verá usted, Dios, --"

Dios: -"Te he dicho que puedes tutearme".

Lingüista en Devenir, aún más irritada, con tanta interrupción: -"... He ido toda mi vida a colegio de monjas. No me sale el tuteo con la gente que no conozco. En el colegio nos daban electrochoques hasta que utilizábamos la fórmula de cortesía. En casa me daban capones en el cogote. Como estaba intentando decirle--"

Dios: -"Colegio de monjas. Ugh."

Lingüista en Devenir, ahora bastante enfadada: -"¿Pero va a dejarme usted terminar la frase? ¡Señor!"

Dios: -"Oh, sin formalidades. Con Dios vale."

Lingüista en Devenir, cortante: -"Tengo que dejarle. Tengo una tesina por terminar que no se terminará nunca si sigo hablando a divertidos pero extremadamente trastornados señores que se creen Dios y que hacen llamadas por teléfono a desconocidos haciéndoles perder su tiempo. Que tenga usted un bonito día y suerte con su psicosis. No se olvide de comentarle esto a su médico y de tomarse las pastillas que le recete. Voy a colgar."

Dios: -"¡No cuelgues! ¡Dame un segundo! Te llamo porque sé que últimamente has vivido cosas importantes, significativas, que has tenido contacto con la muerte y que te has hecho muchas preguntas. Soy la respuesta a tus preguntas."

Lingüista en Devenir, un poco más amable: -"Escuche, Dios. Pierde usted su tiempo. Aparte de alérgica a todo tipo de telemárketing y de reclamo telefónico, soy agnóstica. Por no decir atea, calificativo que creo que últimamente se acerca más a la realidad. Cuando apunté este número de teléfono al registro que rechaza las llamadas publicitarias, ese rechazo incluye la suya. No pierda su tiempo, no compro. Si ésta es una nueva estrategia de evangelización de su Iglesia Adventista del Ultimo Cuarto de Hora, de los Testigos de Jehová, de los mormones o de quien sea, hay que otorgarle que como estrategia es más original que llamar a la puerta con unas revistas, pero igual de tocahuevos. Perdón, de molesta. Y ahora, si me permite..."

Dios: -"Al menos, te defines como agnóstica. Aún hay esperanza."

Lingüista en Devenir, suspirando: -"No crea. Me defino así porque soy de un cartesiano horrible, y porque la ciencia aún no ha demostrado que usted no existe. No porque aún conserve una esperanza de su existencia. Si la conservo, es mínima. Personalmente, abordo la existencia de Dios como la fe en la existencia del punto G. Todo el mundo habla de él, nadie que yo conozca lo ha visto, y yo personalmente no tengo pruebas de su existencia. Pero sería bonito que existiera. Aunque se puede vivir perfectamente feliz sin él."

Dios: -"Euh, interesante analogía."

Lingüista en Devenir: - "En cuanto a las respuestas a las preguntas fundamentales, le diré que mi único intento de reflexión metafísica se limita a observar que el hecho de que el ser humano sea el único animal dotado de consciencia, y de que este hecho sea aún inexplicable por la ciencia, es una de las razones que han hecho que aún no descarte la idea de Dios. Pero cuando veo por la tele los anuncios de "Gran hermano", "Operación Triunfo", "Salsa Rosa", "Corazón, Corazón" y todos esos intentos denodados por asfixiar hasta el mínimo vestigio de consciencia que nos queda por medio de entretenimientos absurdos (debería usted ver lo que leo últimamente, una vergüenza), me digo que al final tampoco es que seamos la obra cumbre de la evolución. Oups, perdón. No debería de haber mentado a Darwin."

Dios: -"Nada, nada. La verdad es que lo que decía ese chico tenía bastante lógica."

Lingüista en Devenir, prosigue, con tono melancólico: -"Y hay que decir que si usted realmente existe, se ha buscado una panda de cretinos como representantes. Por algo he apostatado, cada vez me daba más vergüenza ajena seguir perteneciendo al club de la religión. Ya sabe, la Iglesia Católica, y su política de anticoncepción, que sermoneada en Africa, continente diezmado por el SIDA, adquiere tintes tan absurdos que son casi surrealistas. O el asunto del aborto especialmente desde lo de la niña en Brasil. La situación de la mujer dentro de la misma Iglesia, o en países como Afganistán, en los que la ejecutan a pedradas en su nombre. El tratamiento a la homosexualidad. Vamos, que se ha cubierto usted de gloria. Hosanna. Aleluya."

Dios, un poco menos entusiasta: -"Hombre, visto así..."

Lingüista en Devenir: -"Sin rencores, Dios. Usted siga probando, que hay miles de premios. Yo le dejo, que el deber me llama."

Dios, con tono resignado: -"Bueno, hija, otra vez será."

Lingüista en Devenir: -"Pero por teléfono, no, ¿eh?. Que me pongo de muy mala uva. La próxima vez, mande un ángel, o algo. A ser posible, con poca ropa. Un drapeado estratégico aquí y allá."

Dios: -"Golfa, que eres una golfa."

Lingüista en Devenir: -" Ya sé. Lo mismo me dice mi Santa Madre."


jueves, 16 de abril de 2009

Holy toast!

Imagen de Ed polish & Darren Wotz

Cuando una creía ya que su vida no tenía sentido, un simple paseo por el centro de Montreal y sus tiendas le prueban una vez más que esta existencia tiene objeto, motivo y propósito: que todos consumamos lo más posible.

Menos mal, ya me siento mejor.

Sobre todo desde que sé que existe un adminículo para hacer tostadas con la imagen de Hello Kitty, o de la Virgen. Especialmente indicado para estos santos días, o para estos tiempos de crisis. En cuanto salga uno de Elvis, lo compro.


Gensanta, que diría uno de los personajes de Forges ...

lunes, 13 de abril de 2009

Tarta de limón: "Au revoir, Annette"

NOTA: (La publicación de esta entrada, programada para un poco más tarde, ha sido adelantada por esas cosas que pasan, cosas que, aunque una se las espera, siempre terminan por pillarla de improviso. El texto del post lo he dejado tal cual, sólo he cambiado el título, en pequeño homenaje a Annette, la suegra más maternal y más fácil de complacer que nadie haya tenido nunca. Le gustaban mis postres, fumar a escondidas, leer novelas, uno de los musculosos enfermeros que se ocupaba de acostarla y levantarla, tomarse una cervecita de vez en cuando y hacer chistes sobre todo.)
Tarta agria de limón para la suegra (...o tarta de limón para la suegra agria, si la vuestra lo es)... pero tampoco es cosa de ponerse ofensiva, porque mi suegra no sólo es sumamente amable y nada agria, sino que además está de un frágil que dan ganas de cocinarle postres muy dulces y ligeros, de los que casi no hay que masticar.

A la pobre, cuanto más se le va la salud, más le desaparece el apetito, y a medida de que la vida la va dejando, muy poquito a poco, se diría que las papilas le regresan a la infancia y que recupera sus gustos de niña. Así que ahora la única comida sólida que le apetece son los postres, y a estas alturas no está como para pensar en nutrición equilibrada y demás zarandajas.

Yo echo mano de recetarios de abuelitas norteamericanas y le hago postres tradicionales. Como esta tarta de limón y merengue (Meyer lemon pie), que antaño, cuando era capaz de cocinar, ella preparaba tan a menudo. Va muy bien en esta fase final de su vida: una fase agridulce. Preparada con limones meyer.

Si tenéis una suegra con un carácter muy agrio, puede ser un buen postre-indirecta. Os aconsejo entonces doblar la cantidad de zumo de limón, para que vuestra madre política ponga esa cara que dicen en inglés, "she looks like she just sucked a lemon" ("tiene una expresión como de quien acaba de chupar un limón"), que tan bien describe a la gente antipática.

Por cierto, que lo de hacer merengue es como hacer mayonesa: muy simple y complicado a la vez. Si se os resiste, he aquí algunos sabios consejos.

domingo, 12 de abril de 2009

Domingo de Pascua canadiense

La Semana Santa en Canadá toma un aspecto muy diferente del que tiene en mi España natal. Cuando vivía por allí, especialmente durante mi infancia, siempre me pareció vagamente siniestra, algo así como nuestro Halloween patrio católico.
Aquí nadie se flagela, ni se clava coronas de espinos, ni se arranca por saetas sentidas, ni lleva gorros de nazareno que me mato explicando a monsieur M. que no tienen nada que ver con el Ku Klux Klan.
El domingo de Pascua, fiesta de pesadillescos colores pastel aquí en Canadá, los niños canadienses participan en las clásicas "búsqueda y captura" de huevos de Pascua que el conejo de Pascua, único mamífero de su especie capaz de poner huevos, ha dejado en el jardín,



... comen los pollitos (y otros seres primaverales) de marshmallow Peeps,

...y reciben los típicos conejos de Pascua de chocolate,

... animalitos que parecen tener sus propios problemas por estas fechas.






jueves, 9 de abril de 2009

Dumplings


"Dumpling" no es ningún nuevo deporte extremo. Quiere decir ravioli. El mundo de los dumplings es infinito, existen en prácticamente todas las culturas culinarias.
Éstos son raviolis chinos, aunque se parezcan mucho a los pierogi. Se llaman jiaozi. Acompañados de una ensalada de zanahoria y manzana ralladas, piñones, pasas y jugo de lima, que no es china, pero está deliciosa.
Rrrico, rrico. Y con fundamento.

martes, 7 de abril de 2009

Sanity drives me insane / O de cómo la cordura puede volverte loca

En esta vida canadiense de ensueño y glamour que llevo aquí, en Montreal, una parte vital (y la razón por la que aterricé en este lado del Atlántico), es monsieur M., mi quebequés de marido, mi coloso canadiense, mi hombre tranquilo, mi John Wayne particular (pero sin el toque de derechas que Mr. Wayne tenía un poco exacerbado para mi gusto).

Como ya os he hablado muy a menudo de él, probablemente sabéis que mi nada abominable hombre de las nieves medita, es zen, horriblemente paciente, budista y carpintero / electricista / fontanero en sus ratos libres. Y ha eliminado el apego, excusa que le resulta particularmente socorrida cada vez que hacemos un viajecito a Ikea y me vuelvo loca queriendo comprarlo todo.

Aparte de reformar la barraca montrealesa que intentamos adecentar desde hace ya una década (estamos recreando nuestra propia versión de "Esta casa es una ruina", aquella patética película del 86 con Tom Hanks, que los brontosaurios como yo recordarán), monsieur M. lleva una década intentando reformarme la psique.

Noo, no es verdad, nada más lejos de su intención. Lo único que intenta es que mis neurosis no lo alejen del Nirvana que alcanzó hace ya tiempo con gran esfuerzo.

El problema de convivir con una persona carente de neurosis, sumamente equilibrada y madura y con una salud mental a prueba de bomba, es que tanta cordura puede terminar por volverte loca.

Por daros un ejemplo de este delicado equilibrio marital en el que vivimos:

Viernes por la noche, reposición en la tele por millonésima vez de "Atracción fatal". Demasiado cansados y vagos para cambiar de canal o poner algo mejor en el DVD, estamos sentados -derrumbados describe mejor la postura- en el sofá viendo el ataque de locura final del personaje de Glenn Close. Mientras los títulos de crédito desfilan en la pantalla, la cabeza apoyada contra el fornido hombro de monsieur M., comento, de forma edificante:


Yo (edificante): -"Los celos patológicos son una muestra de falta de confianza en uno mismo, de baja autoestima. Si el personaje de Glenn Close hubiera seguido una terapia, hubiera aprendido a quererse a sí misma lo suficiente como para afrontar que el hombre que ama no le corresponda, y seguir viviendo una vida plena y satisfactoria." Todos esos libros de autoayuda fueron una buena inversión. Seguro. Bueno, quizá no todos. "Tus zonas erróneas" no tanto. Ni "Lo que está diciendo cuando no dice nada". Ése, especialmente, fue tirar el dinero.

Monsieur M., soñoliento, sin levantar la cabeza del cojín y sin querer mojarse : -"Hmm."
Yo: -"Yo nunca caería en la trampa de los celos. Antes cultivaría una vida enriquecedora, aunque estuviera sola, que ser dependiente de la mirada de otra persona para ser feliz y sentirme completa." Definitivamente, tengo que dejar de ver "Dr. Phil".

Monsieur M., conteniendo un bostezo: -"Mmpf."

Yo (girando la cabeza para clavarle LA mirada): -"Es lo que me gusta de hablar contigo. Los puntos de vista interesantes y novedosos que aportas a la conversación. El intercambio de ideas."

Monsieur M., la cara con cuidadosa expresión neutra: -"Es viernes por la noche. Estoy molido. El personaje de Glenn Close es una mujer que está loca como un cencerro, más que terapia y confianza en sí misma lo que necesita es una celda acolchada, una camisa de fuerza e inyecciones masivas de calmantes. Y los ataques de celos ni me conciernen, ni me parecen un tema de conversación interesante."

Aguafiestas.

Yo (picada): -"No, si ahora me dirás que nunca has sentido celos."

Monsieur M., mirando al techo y poniendo los ojos en blanco: -"Nunca he sentido celos. Los celos deben de ser una tradición de país mediterráneo. Soy demasiado nórdico para perseguir a tus admiradores en camiseta de tirantes. Y aquí hace demasiado frío para ese tipo de camisetas."

Yo (incrédula-exasperada): -"¿Nunca has estado celoso? ¿Ni siquiera un poco? No me lo creo."

Monsieur M., con expresión aburrida, zapeando canales con el mando a distancia: -"Nunca. Jamás. Jamais de la vie. No soy tu propietario. No eres un objeto que se encuentra en mi posesión, por lo tanto, no me perteneces. En consecuencia, estás conmigo por decisión propia, y si no has cambiado de decisión, no tengo motivos para sentirme inquieto. Y si te rondan otros hombres, mon très cher petit loup, como tú eres tu única dueña, tú decides lo que haces al respecto. Lo mismo se aplica en mi caso. Hay otras mujeres con las que trato todos los días, pero mi decisión está tomada." Exhala ruidosamente, como cansado de haber hablado tanto.

La verdad, en diez años juntos, rara vez le he oído soltar tantas palabras juntas. Mi marido preferido no es lo que se dice un hablador.

Yo (comenzando a germinar una idea): -"¿Otras mujeres con las que tratas? ¿Con qué otras mujeres tratas, exactamente?"

Monsieur M., girando la cabeza, con gesto de sorpresa: -"Euh, por ejemplo, en este proyecto de ahora trabajo con una joven ingeniera, una chica muy simpática, recién salida de la universidad, súper competente, inteligente..."

Yo (mirándole ahora con MUCHO interés): -"¿Ah, ?"

Monsieur M., sin darse cuenta de la interrupción, sigue: -"...alta y guapa, además, un cuerpo atlético... creo que ha ganado competiciones de natación, o algo así, me dijo el otro día en la comida..."

Yo (mirada oscura y fija, tono suave y ligeramente siniestro): -"¿... en la... comida?"

Monsieur M., me lanza una mirada de soslayo, y se agita en el sofá, inquieto: -"Euh, sí, la... comida, tuvimos que visitar una obra juntos... ¡NO juntos-juntos! Juntos... con el... equipo de inspectores," (sigo clavándole la mirada, sin parpadear) "...MUCHOS inspectores, al menos una docena, y, ehr, comimos TODOS juntos... todos..." (aún no he pestañeado) "... todo el grupo... un montón de gente."

Yo: -"---".

Monsieur M., en terreno movedizo, intentando arreglarlo y hundiéndose aún más: -"De todas formas, esta chica... no, no ...chica, ...cría, es una cría, un bebé, demasiado, euh, ...inmadura." Se rasca la cabeza y parece desinflarse, soltando el aire que le queda en los pulmones.

Yo (con tono aterciopelado, apoyándome en su hombro y acariciándole un lado de la mandíbula con un dedito): -"Hm." "Si me entero de que la TRATAS mucho a solas, ya sabes, juntos-juntos, a esta joven-atractiva-ingeniera-de-talento-con-cuerpo-atlético, te vas a encontrar todas tus pertenencias en cajas de cartón a la puerta de casa, ardiendo, muy posiblemente; el coche con el parabrisas roto por el lanzamiento de tu ordenador portátil, y descubrirás que, súbitamente, tu llave ya no abre la puerta."

Monsieur M. traga saliva ruidosamente.

Yo (con el mismo tono suave): -"Y después me presentaré en tu oficina para arrancarle la cabeza. A la joven ingeniera de talento, quiero decir. Y te esperaré en el coche para atropellarte a la salida."

Otra ruidosa deglución.

Monsieur M. farfulla: -"Euh, ¿te he dicho ya que esta noche estás particularmente guapa?"

Guardo silencio, impasible, mirando a la tele.

Dudoso: -"¿...reina mía?"

Yo: -"---".

Monsieur M., sudando un poco: -"¿Mi diosa?"

Lo miro con una amplia sonrisa.

A la porra el equilibrio emocional, la autoestima y la seguridad en sí misma. Contra unas piernas de veintiséis años largas y torneadas, nada como un poco de sana psicopatía conyugal.

Imagen de Ed Polish & Darren Wotz

domingo, 5 de abril de 2009

"Kiss-me-I'm-Irish" Guinness Cake


Cuando escribí el post sobre la fiesta de St. Patrick, pasé un rato investigando un poco sobre el tema. Un postre temático recurrente en esas fechas que me llamó la atención es un cake bastante peculiar: un cake hecho con cerveza Guinness. Mi ingesta de alcohol es casi inexistente, pero si hay una sola marca de cerveza cuyo sabor me gusta es la Guinness. Al ver esta receta, pensé que ese sabor profundo de malta y el color caramelo de la cerveza negra tenían que ser interesantes en un pastel de chocolate.

Descubrí esta receta en la sección de cocina del New York Times, pero os pongo un enlace a un blog que ilustra más claramente la preparación. La receta del Times parece que viene del otro lado del charco, de un libro de Nigella Lawson.

Los cambios a la receta original fueron los habituales: aceite vegetal en lugar de mantequilla (colesterol habemus), como hay que fundir la mantequilla en esta masa bastante líquida, el cambio no influye en la textura. La receta explica que hay que calentar la cerveza en un cazo al fuego, instrucciones que me dieron bastante grima y que pasé por alto, porque me pareció que el calor iba a alterar el sabor malteado y delicioso de la Guinness. También remplacé el azúcar blanco por azúcar moreno, pero como la receta dice "superfine sugar", molí el azúcar en el robot de cocina un momento, por si acaso. Aproveché para mezclar el cacao en polvo (negro, negro) y darle un golpe más de molinillo, lo que creo que mejoró el resultado final.

El glaseado propuesto en la receta, con queso Philadelphia, no me apetecía nada, me parece que enmascara demasiado el sabor del pastel. Así que lo que véis en la foto es una cobertura (fina) de chocolate blanco, por imitar el blanco cremoso de la espuma que corona una buena pinta de Guinness.

Cuando lo vuelva a hacer, voy a intentarlo con miel o melaza en lugar de azúcar (probablemente necesitará más tiempo de cocción), porque creo que le darán un sabor aún más intenso a este pastel ya de por sí estupendo.


El resultado es delicioso como pocos bizcochos de chocolate que haya hecho en mi vida (si acaso, sólo superado por el pastel de chocolate negro y espresso que publiqué hace tiempo). Este pastel no sabe a cerveza, contra lo que podáis suponer. La única traza que deja la Guinness es un toque acaramelado de malta, que sirve de nota de fondo para el pronunciado sabor a chocolate negro.

La textura es sublime (sí, sí, sublime): esponjosa, delicada, ligera (la cerveza ayuda a levar la masa). La única palabra que puedo encontrar para describirlo es en inglés: moist. Puede traducirse por "nada seco" o "húmedo", pero ambas traducciones no tienen el toque lujurioso del adjetivo inglés.

Un buen pastel, de preparación muy simple, para un cumpleaños masculino, por ejemplo. O femenino, qué caramba. Por aquello de celebrarlo con una cervezota. Y una partida de dardos.