domingo, 28 de junio de 2009
Convenciendo al enemigo con tarta de higo
miércoles, 24 de junio de 2009
Empanada de atún
En esas ocasiones, siempre intento preparar una recetilla española, si es posible algo que no sea la sempiterna paella, que es lo más conocido. Esta vez hice una empanada de atún y pulpo (el pulpo de lata, me temo). Aparte de estar buena, tiene la ventaja de que puede prepararse con antelación, se transporta y conserva bien, y si el horno está monopolizado por un montón de platos recalentándose, siempre puede comerse fría.
sábado, 20 de junio de 2009
Brochetas de pollo shish taouk a la barbacoa (HEMC 34): cocina para hombres de verdad
" Meat is murder. Tasty, tasty murder."
"Kill a cow, start a fire... The magic begins".
"La comida, me gusta muerta. No enferma, ni herida gravemente, sino muerta. Ésa es la razón por la que no como ostras." - Woody Allen
Cuando llega el calor a Montreal (y, aunque muchos no crean que en Quebec puede hacer calor, lo hace, y mucho más que en el norte de España, del que soy oriunda), deja de apetecerme cocinar. Es lógico, soy una pastelera-panadera compulsiva, y a 32º y 80% de humedad (casi llueve en la cocina), en un aire espeso como el de la jungla camboyana, lo último que apetece es encender el horno. Sumergerse en una piscina llena de gazpacho frío es más apropiado.
Menos mal que en verano se abre la veda de un elemento básico del universo culinario norteamericano: la barbacoa.
La barbacoa que todo canadiense y estadounidense tiene aparcada en su balcón-terraza-jardín trasero es más que un instrumento para cocinar. La barbacoa en Norteamérica es cosa de hombres. Es el eslabón que une al hombre norteamericano actual con su yo primitivo, que lo retrotrae a su rol tradicional de cazador-recolector: el ancestro que asaba el diplodocus a la parrilla tras haberlo matado de un garrotazo (ya, ya, sé que no fueron contemporáneos, no me escribáis para decírmelo). Probablemente después se limpiaba la grasa de las manos en su taparrabos de pieles y agarraba a su señora por los pelos, arrastrándola a la caverna y rematando así un agradable sábado noche. Eso en el caso de los más delicados. Los menos, muy posiblemente no se limpiaban la grasa de las manos. Por algo como tanto tofu.
5. Petite Chérie entra de nuevo en casa, saca mantel, platos, cubiertos, vasos, servilletas y lo lleva todo -en varios viajes- al patio, donde pone la mesa. Vuelve a entrar, corta el pan y aliña la ensalada y mira el punto de cocción de las verduras.
6. Petite Chérie sale de nuevo al patio para avisar a Hombre-de-Verdad de que es hora de darle vuelta a la carne.
7. Hombre-de-Verdad le da la vuelta a la carne. Se abre otra cervecita.
8. Petite Chérie pone música y enciende unas velas en la mesa para crear un ambientillo agradable. Limpia los mostradores de la cocina y saca la cabeza por la puerta para avisar a Hombre-de-Verdad de que la carne se está quemando.
9. Hombre-de-Verdad saca la carne el fuego y se la pasa a Petite Chérie.
10. Petite Chérie reparte la carne en los platos, sirve las verduras, la ensalada y hace los honores, diciendo a Hombre-de-Verdad lo bien hecha que está la carne.
11. Todos los comensales alaban sus habilidades cocineriles y le agradecen la estupenda cena.12. Hombre-de-Verdad abomba el torso ligeramente y sonríe, satisfecho. Afirma, sin falsa modestia, que nadie cocina en la barbacoa tan bien como él, que su padre le pasó el método familiar secreto. Mientras, Petite Chérie va a buscar el postre y lo sirve, y prepara las tazas para el café.
13. Después de comer, Petite Chérie despeja la mesa (porque según la tradición en la casa, "el que cocina no friega") y friega los platos.
14. Hombre-de-Verdad pregunta a Petite Chérie antes de acostarse que "si le ha gustado tener la tarde libre" y, tras ver su reacción enfadada, concluye que a las mujeres no hay quien las entienda.
Brochetas shish taouk acompañadas de taboule casero. Y bíceps de monsieur M.
Estas brochetas de pollo shish taouk (también conocido como shawarma en otros países) no tienen ningún misterio. La marinada que da al pollo ese sabor delicioso es sanota y fácil de preparar:
INGREDIENTES (Para unas 4 personas)
- 4 pechugas de pollo de buen tamaño, cortadas en cubos para brochetas (o unos muslos, según preferencias)
- pinchos para hacer las brochetas (si son de bambú, remojarlos en agua durante un cuarto de hora, para evitar que se chamusquen)
- 3 cucharadas soperas de yogur natural
- 1 cabeza de ajos, pelados y rallados
- el zumo de 1 limón
- un poco de piel de limón rallada
- una pizquita de cayena
- sal y pimienta
Mezclar todos los ingredientes en un recipiente y marinar el pollo durante un mínimo de 4 horas en el frigo (mejor toda la noche). Preparar las brochetas y ponerlas en la parrilla. Para que el pollo no quede seco, hay que hacerlas a fuego vivo, el tiempo justo. Una vez hechas, meterlas dentro de pan de pita y envolverlas en papel de aluminio para que no se enfríen.
miércoles, 17 de junio de 2009
Compota de ruibarbo con fresas
- 2 tazas de fresas cortadas en cuartos
- 1 taza y media (o 2, si sois muy golosos) de azúcar
- 1 cucharada de té de esencia de vainilla
- 1 punta (del tamaño de un dedo de chica :-) de jengibre fresco
domingo, 14 de junio de 2009
Canadiana * : sabiduría inuit
miércoles, 10 de junio de 2009
Knit happens : World Wide Knit in Public Day / Jornada Mundial del Tejido en Público
Muchas veces, no se adelanta gran cosa, pero las risas compensan. Ya sabes, knit your bit.