tag:blogger.com,1999:blog-6337983625044367412024-02-19T13:47:06.570+01:00Desde la cocina en MontrealArantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.comBlogger356125tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-41130151627785355332010-01-13T16:50:00.013+01:002010-01-13T20:20:38.133+01:00Mudanza<span style="color:#333300;"></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia9F3SUUofcss4nrYJ2jBmVYm00xtKnboEGS2XgXKLZBsvTkfXZdG6Egf-I84P_NGNoy50L45Mld4CMjlGtFQ4YXqq9JyqCmVCF7O9r5XmxEyMEzHvX2uOKd2QlM8t4iqOki0Jgoa9f6oC/s1600-h/moving.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 369px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5426263550925081826" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia9F3SUUofcss4nrYJ2jBmVYm00xtKnboEGS2XgXKLZBsvTkfXZdG6Egf-I84P_NGNoy50L45Mld4CMjlGtFQ4YXqq9JyqCmVCF7O9r5XmxEyMEzHvX2uOKd2QlM8t4iqOki0Jgoa9f6oC/s400/moving.jpg" /></a><br /><br /><div align="justify"><span style="color:#333300;">Año nuevo, etapa nueva. Como ya os anuncié tras terminar de revolucionar el mundo de la lingüística, aprovecho el inicio de la década para hacer grandes cambios : la cocina montrealesa se muda. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#333300;">Con el tiempo, me he encariñado con esta cocina y con sus grifos que gotean, sus tuberías que amenazan con explosiones inesperadas, sus azulejos retro que son capaces de camuflar cualquier cosa que se caiga al suelo (hace un mes se me cayó una zanahoria y aún no la he encontrado). Incluso me he encariñado con el título de este blog, elegido a todo correr y que nunca ha terminado de gustarme. Yo que siempre he pensado que a un mal título sólo puede seguir un mal libro. Pero necesito un cambio. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#333300;">Como mandan las tradiciones en Quebec, en este país en el que la mudanza se practica una vez al año y se ha elevado a la categoría de deporte nacional, empaqueto la vajilla en papel de periódico, saco las cajas de cartón, cierro el portátil, lo cargo todo en el camión y cambio de aires. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#333300;">Más recetas y delirios montrealeses <a href="http://siropedealce.blogspot.com/" target="_blank"><span style="color:#990000;">aquí</span></a>. El espíritu es el mismo, el título es mejor (creo), sólo es un cambio de decorado. Nos vemos. </span></div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-81682281375419696172009-12-30T14:47:00.007+01:002009-12-30T17:36:20.847+01:002010 cosas por hacer : Feliz Año Nuevo<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsV6rKPmxICNv_Bq57Kb3YCV40zda5U_C9pj48G1vwFWsAnmSALzhDoKuTtASep0zWA86tBi-dx4YHavC5ReqcFlCJGil5PJvfkVonYlUMgs_04yJauBJp6Sq6DI5LGYMhA3Wy6vm46i2u/s1600-h/7up57xmas.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 377px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5421033167414113746" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsV6rKPmxICNv_Bq57Kb3YCV40zda5U_C9pj48G1vwFWsAnmSALzhDoKuTtASep0zWA86tBi-dx4YHavC5ReqcFlCJGil5PJvfkVonYlUMgs_04yJauBJp6Sq6DI5LGYMhA3Wy6vm46i2u/s400/7up57xmas.jpg" /></a><br /><div align="justify"><span style="color:#006600;">Como diría aquel ilustre personaje cultural español, si debo resumir este mes de diciembre en dos palabras: es im-presionante. Bueno, quizá aquel personaje no acababa de dominar este idioma que compartimos los que estamos en esta cocina, a fin de cuentas, sólo llevaba dos décadas y media practicándolo. Pero el sentimiento que acompaña la expresión es el mismo: no puedo creer que 2010 aún no ha empezado y ya llevo tantas cosas con retraso. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#006600;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#006600;">No acabo de ponerme al día con las respuestas a vuestros comentarios, y creedme que me pesa, especialmente por todas las muestras de solidaridad y el calorcillo humano que emanaban los que hicistéis a las dos últimas entradas. Creo que voy a desistir, al menos por el momento. El <em>blog</em>, las fiestas (de las que debería existir una versión abreviada, como bien dice mi amiga Lupe, a fin de cuentas, si hay libros de bolsillo, ¿por qué no unas Navidades de bolsillo?), la visita de Santa Madre, con la que he tenido que recorrer interminables centros comerciales para comprar ropa y botas y así evitarle congelaciones varias y amputaciones de dedos de los pies y de las manos, los pavos, las <em>bûches,</em> los <em>mince pies</em> y el pastel de pescado que me toca hacer para mañana, el pelo de gato que se acumula en los rincones más vistosos de la casa (estoy pensando en no aspirarlo, sino hilarlo con una rueca, me saldría una lana <em>mohair</em> de lo más aparente), parientes enfermos en el hospital y parientes hambrientos en nuestro salón, así como amigos pertrechados de botellas varias y de trineos, con los que nos lanzaremos gritando por una cuesta mañana antes de cenar (en Quebec sí que saben abrir el apetito), todo ello me impide sentarme al ordenador más de tres segundos sin ser interrumpida por una crisis diplomática o culinaria. Eso son las fiestas, me temo. Puro caos. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#006600;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#006600;">Así que mientras <em>Monsieur M</em>. elimina madejas de pelo felino de debajo de los muebles y friega pilas y pilas de cazuelas ensuciadas por mí, yo voy pasándole a Santa Madre calcetines de esquí y polares nucleares mientras ella gruñe en el probador porque odia-odia comprarse ropa; mientras la <em>mincemeat</em> marina en el frigo y los amigos me mandan numerosos correos con sus contribuciones a la cena comunitaria de Nochevieja; mientras pienso en cómo nos lo vamos a montar para calentar seis tartas en el mismo horno, todas ellas a temperaturas diferentes, me digo que tengo mucha suerte de que éstos sean mis peores problemas en estos momentos. </span></div><div align="justify"><span style="color:#006600;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#006600;">Para el Año Nuevo, os deseo que los vuestros no sean más graves que los míos. Eso significa que estáis vivos y que no estáis solos, qué demonios. </span></div><div align="justify"><span style="color:#006600;"></span></div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com22tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-16793555090229440302009-12-24T00:00:00.007+01:002009-12-24T02:21:16.651+01:00Feliz Navidad / Joyeux Noël / Merry Christmas<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCyYV7TEqwt4rit85W3ZV3Qfqq_KcZ0Spp_v-AL6Oau95IU6P-1vVXIRTp7uCi5G0bEeS01kKDQtDb8ZECGrC1tJBKuhPsilIN79vVoHu3QwUUG016h4-l6ot3A86HuwG6_d4eOnHUwSwS/s1600-h/rockwell_55_50.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 346px; DISPLAY: block; HEIGHT: 295px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5417889938617495490" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCyYV7TEqwt4rit85W3ZV3Qfqq_KcZ0Spp_v-AL6Oau95IU6P-1vVXIRTp7uCi5G0bEeS01kKDQtDb8ZECGrC1tJBKuhPsilIN79vVoHu3QwUUG016h4-l6ot3A86HuwG6_d4eOnHUwSwS/s400/rockwell_55_50.jpg" /></a><br /><div align="justify">Entre emociones, noticias malas y buenas, amigos y familia de visita y pavos que no se descongelan, me tomo una pausa encima del rebosante mostrador de la cocina montrealesa para desearos a todos, familia lectora, una muy feliz Navidad. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">Tanto a los que celebran en estas fechas con gran rigor religioso, como a los que como yo, lo llevan bastante más pagano, a los que ven nevar por la ventana como a los que están en pleno verano, os deseo unas fiestas con tiempo para cocinar y tiempo para saborear lo cocinado en buena compañía. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">Sí, todos comeremos demasiado una vez más y algunos nos indigestaremos como siempre; sí, algunos beberán demasiado una vez más, especialmente ese tío materno con inconveniente afición a organizar concursos de eructos con los niños en la mesa; sí, vuestro cuñado contará esos chistes tan malos una vez más y será el único que se ría; sí, probablemente vuestra hermana os sacará de quicio una vez más y terminaréis soltándole alguna barbaridad, y sí, vuestra madre terminará llorando y en un momento dado de la velada miraréis a vuestro alrededor y pensaréis: -"¿Quién es toda esta gente y qué tengo que ver yo con ellos?". </div><div align="justify"></div><div align="justify">Toda esa gente es la familia, con la que muchos compartimos poca cosa más que algunos genes despistados. Pero a pesar de que la mitad de entre ellos probablemente están locos, y que la otra mitad tiene una gran facilidad para volvernos locos e irritarnos hasta el infinito, los queremos. Y nos quieren. Al menos, la mayoría. Aunque nadie tenga ni idea de quién es realmente la persona que tiene sentada enfrente. Y bueno, al final del todo, lo único importante que nos queda es el amor, ¿no? </div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-12309404349717892802009-12-17T21:03:00.041+01:002010-01-12T02:12:03.690+01:00Cuento de Navidad : All I want for Christmas<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1CtykM0xDpryVSdhznCSaOocXIbA6To-zA7A16CDILgIYS9bokoBnIWOKdKEjeLpnYfAs961spftjBXMDL6GmhnqbBGnQCvXbgrIKOaKtDIzpihi7YMVewE-MldnlHD1QgKo0623ga4Jk/s1600-h/QG001071.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 252px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5416323930555138274" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1CtykM0xDpryVSdhznCSaOocXIbA6To-zA7A16CDILgIYS9bokoBnIWOKdKEjeLpnYfAs961spftjBXMDL6GmhnqbBGnQCvXbgrIKOaKtDIzpihi7YMVewE-MldnlHD1QgKo0623ga4Jk/s400/QG001071.jpg" /></a><br /></div><div align="justify"><span style="color:#666666;">¡BIRLUPBIRLUPBIRLUP!</span></div><div align="justify"><span style="color:#666666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#666666;">Hace el ridículo timbre de estos nuevos teléfonos inalámbricos que ha comprado <em>monsieur M</em>. en un ataque de consumismo electrónico (no es verdad que <strong>ellos</strong> no consumen, lo que pasa es que consumen chismes aparentemente muy útiles, y generalmente muy caros).</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Carreras desenfrenadas hacia el grifo de la cocina. Manos pegajosas de masa de <em>gingerbread</em>, de miel y de otras substancias no identificadas. Tropezón con Santa Madre, que pulula por la cocina montrealesa como lo ha hecho desde el primer día de su visita, cambiando todos los cacharros de sitio y cocinando sin parar. Desde su llegada, no ha hecho más que rebozar merluzas, alimentar en exceso a mis ya sobrealimentados gatos -que por supuesto, la adoran-, decirme que estoy muy flaca, rebozar bacalao, rascarle el cogotillo a Alfonso, decirme que estoy muy flaca y pasar la mopa de forma obsesiva. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Momento de confusión. No encuentro el teléfono. Levanto un plato de pimientos del piquillo rellenos, pimientos que vienen directos de la maleta de Santa Madre, que ha decidido que la ropa finalmente no es tan necesaria en un Montreal a veinte bajo cero, para qué traer jerseys de lana cuando se puede traer espárragos de Lodosa, pimientos del piquillo y turrón de Jijona. Localizo el auricular cuidadosamente envuelto en un trapo de cocina. Inexplicable, sí. Pero no con Santa Madre en casa. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Hija Ingrata, ligeramente sin aliento:</span> <em><span style="color:#660000;">-"Oui, allô?"</span> </em></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Santa Madre, con arrobamiento:</span><span style="color:#660000;"> -"Pero qué lista eres, y qué bien hablas francés."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Hija Ingrata, tapando el auricular con la mirada torva:</span> <span style="color:#660000;">-" Mamá. Por favor." <span style="color:#666666;">De nuevo al teléfono: </span>-"Perdone. No le he oído bien." </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Pausa. Escucho, en parte con incredulidad y en parte con un poco de hartazgo de recibir siempre este tipo de llamadas. Suspiro ruidosamente. Oigo trastear a Santa Madre detrás de mí. Está sacando una sartén, probablemente dispuesta a rebozar a uno de los gatos, ahora que ya no nos queda pescado disponible. ¿Por qué me llaman todos los locos de la provincia de Quebec? ¿Por qué a mí? ¿Por afinidad? ¿Se habrá corrido la voz de que en la época en la que la veda del telemarketing canadiense estaba completamente abierta</span> <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/08/sonata-para-telemrketing-en-do-mayor-n.html" target="_blank"><span style="color:#cc0000;">mi estilo de respuesta telefónica</span></a> <span style="color:#666666;">era, digamos,</span> <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/08/sonata-para-escobilla-n-1-en-do-menor.html" target="_blank"><span style="color:#cc0000;">desenfadado</span></a><span style="color:#666666;">? </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Hija Ingrata, con carraspeo nervioso:</span> <span style="color:#660000;">-"Ajem. Perdone. Usted dice que es..."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Loco telefónico, con risotada risueña :</span> <span style="color:#660000;">-"Papá Noel, hija mía."</span><br /></div><div align="justify"><span style="color:#666666;">Ya empezamos. Primero</span> <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2009/04/ohmygod-sonata-teologica-para-telefono.html" target="_blank"><span style="color:#cc0000;">una llamada de Dios</span></a><span style="color:#666666;">, y ahora esto. Casi echo de menos los días en los que me llamaban para ofrecerme un servicio de limpieza en seco para alfombras. Santa Madre se ha desinteresado por completo de la conversación en francés, que de todas formas no entiende, y hurga furiosamente en el frigorífico. Debo de haber hecho una pausa demasiado larga para las normas de urbanidad telefónica, porque el desequilibrado al otro lado del hilo telefónico dice:</span><span style="color:#660000;"> </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#660000;">-"¿Perdona? ¿Sigues ahí?"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Hija Ingrata, respirando hondo:</span> <span style="color:#660000;">-"Eehm, sí. Papá Noel. O Santa Claus. O quien sea usted. Oiga, ya que estamos, ¿no habrá visto mi número colgado en algún tablón de anuncios del hospital psiquiátrico o centro de día del que me está llamando, verdad? Porque si es así, me haría un gran favor eliminándolo. Lo digo porque ya he recibido otra llamada de un interno. Y no soy un servicio psiquiátrico ambulatorio. Ni el "Teléfono de la cordura". O de la esperanza. O de lo que sea. "</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Papá Noel, de excelente humor:</span> <span style="color:#660000;">-"¡Oh, JO, JO, JO!"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Genial. Un loco minucioso y con profesionalismo.</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Hija Ingrata:</span> <span style="color:#660000;">-"Me alegro de amenizarle la tarde, Santa. ¿Y usted quería...?"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Papá Noel:</span> <span style="color:#660000;">-"El título no es necesario, guapa. Llámame Nick. O Nicolás. Llamo porque estoy repasando la lista, y no encuentro tu pedido."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Aaah. El pedido. Malditas compañías de regalos por catálogo. Esto ya no sólo es telemarketing prohibido, esto es venta agresiva. Les voy a meter un puro que se van a enterar.</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Hija Ingrata, con toda la brutalidad de la que es capaz: </span><span style="color:#660000;">-"Mire, Nick. Yo ya he comprado todo lo que necesitaba comprar por navidades. Acabo de terminar una larga fase de vuelta a los estudios, y soy pobre. Mucho. Enormemente. No pienso comprar nada más. Busco trabajo. No tengo dinero. Cero. Y a mi tarjeta de crédito está empezando a salirle eczema nervioso, de lo mal que lo está pasando. Y no me pregunte por mi marido, porque él medita, es zen, es budista y ha eliminado el apego, así que no hay ninguna esperanza de que vaya a comprarle algo. Así que tómese los antipsicóticos y felices fiestas."</span></div><div align="justify"><span style="color:#660000;"><span style="color:#666666;"></span></span><br /></div><div align="justify"><span style="color:#666666;">Papá Noel:</span> <span style="color:#660000;">-"¡JO, JO, JO! No, no trabajo para ninguna empresa de ventas, te hablo del PEDIDO, de la carta que tendrías que haberme mandado pidiéndome tus regalos para esta Navidad."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Hija Ingrata:</span><span style="color:#660000;"> -"Con la de años de experiencia que tiene en su puesto, francamente, tendría que reciclarse, una formación no le vendría mal. Ya nadie escribe cartas, ahora se escriben correos electrónicos. Y yo no le he escrito desde hace un par de décadas, así que ahora no veo las prisas."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Papá Noel:</span> <span style="color:#660000;">-"Ah, eso de que no estoy al día es totalmente falso, guapa. Yo también pienso en ahorrar papel. Ahora puedes mandarme un</span> <a href="http://www.canadapost.ca/dec/santa/writesanta/emailform-e.asp" target="_blank"><span style="color:#cc0000;">correo electrónico</span></a> <span style="color:#660000;">sin problemas. Pero ya que estamos hablando, cuéntame: ¿qué quieres que te traiga este año?"</span> </div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#666666;">Hija Ingrata, cediendo y sentándose en una banqueta de la cocina, mientras Santa Madre abre una lata de atún y empieza a repartirla entre los dos gatos que la miran con amor absoluto : </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#660000;">-" Bof. Bueno. A ver... si me hubiera preguntado lo mismo hace dos semanas, hubiera pedido un buen libro para poder hacer algo que no hago desde que empecé a escribir la maldita tesina que revolucionaría el mundo de la lingüística : sentarme toda una tarde en el sofá y zampármelo de un tirón. Hace dos semanas todo lo que quería era descansar de la tesina, ir al cine, ver a los amigos, salir a cenar a Chinatown con <em>monsieur M</em>... todo eso. Hoy... digamos que mis prioridades han cambiado." </span><span style="color:#666666;">Silencio. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Papá Noel, con voz suave:</span> <span style="color:#660000;">-"¿Ahora quieres pedirme otra cosa?".</span> <span style="color:#666666;">Breve. Invitador.</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Hija Ingrata, con ojos ligeramente húmedos, saliendo de la cocina para escapar de la mirada interrogativa de Santa Madre y sentándose en el sofá, responde con voz un poco ahogada :</span> </div><br /><div align="justify"><span style="color:#660000;">-" Pues mire, sí. Ha habido cambio de planes."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Papá Noel, dulce:</span> <span style="color:#660000;">-"¿Por qué?"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Hija Ingrata, respirando hondo, limpiándose de un manotazo una lagrimilla que se le ha escapado muy a su pesar: </span><span style="color:#660000;">-"...pues porque después de la cena de celebración de final de tesina, cena abundantemente regada con champán, al llegar a casa y desvestirme me encontré un bulto en el pecho. No muy grande, Nick, no vaya a creer. Poca cosa. Un garbanzo."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Papá Noel, haciendo gala de un tacto y una capacidad de escuchar increíbles en un loco con obsesión navideña: </span><span style="color:#660000;">-"...¿Y?"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Hija Ingrata:</span> <span style="color:#660000;">-" Y... parece mentira como un garbanzo puede cambiarle a una la perspectiva, Nick. De golpe, la tesina y sus correcciones finales no eran importantes; el que Santa Madre viniera de visita y engordara a los gatos y me irritara con sus ataques de maternidad ultraconcentrada no era nada grave; la inminente sobredosis de pavo con la familia de <em>monsieur M.</em> dejó de ser terrible. Y rápidamente empezó el baile: médico de cabecera, cirujano, mamografía, ecografía, posible biopsia. Nunca, al menos <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2009/05/de-tetas-y-pedagogia.html" target="_blank"><span style="color:#cc0000;">desde que Sobrino Espitoso puso en duda mi pertenencia al género femenino</span></a>, nadie había mostrado tanto interés científico por mis tetas como durante los últimos diez días." </span><span style="color:#666666;">Nueva respiración honda. Caray, lo que puede terminar contándole una a un desconocido con barba de nylon. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Papá Noel, hablando aún más bajito:</span><span style="color:#660000;"> -"¿Y qué te gustaría este año por Navidad, guapa?"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Hija Ingrata, con la voz temblorosa:</span> <span style="color:#660000;">-" Si puedo pedir realmente lo que quiera, Nick, le pediría un buen quiste mamario. O un</span> <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Fibroadenoma" target="_blank"><span style="color:#cc0000;">fibroadenoma</span></a><span style="color:#660000;">. Lo que sea, con tal de que no sea canceroso. Porque si resulta que de verdad estoy mala, los niveles de desvelos maternos de Santa Madre van a subir hasta un punto intolerable. Y hay un límite a la cantidad de comida rebozada que puedo ingerir. Tanto amor podría matarme."</span> <span style="color:#666666;">Mira a hurtadillas hacia la cocina. Ya lanzada, continúa:</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#660000;">-"Y he sido buena, Nick. Bueno, a lo mejor no todo el tiempo, pero la mayor parte. Y cuando no he sido buena, a mi compañero le gustaba. O a mis lectores . Así que no cuenta."</span> </div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Papá Noel, con voz cálida y llena de confianza:</span><span style="color:#660000;"> -"Está hecho, guapa. Tomo nota. Feliz Navidad y un abrazo muy grande."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Hija Ingrata, ahora llorando a moco tendido, sacando un kleenex del bolsillo y sonándose ruidosamente: </span><span style="color:#660000;">-"Feliz Navidad a usted también, Nick. Le dejo, antes de que mi madre indigeste a los gatos. Cuídese."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">La línea me devuelve un pitido. Cuelgo, me enjugo los ojos, me insulto mentalmente por mi patética blandenguería, me repeino un poco y me dirijo de nuevo a la cocina, a seguir decapitando hombrecitos de jengibre y a repegarles las cabezas arrancadas al intentar pasarlos a la bandeja de horno. Por el pasillo advierto a Santa Madre que si Alfonso alcanza la obesidad mórbida pienso denunciarla a la protectora de animales. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">Exactamente veinticuatro horas más tarde, salgo de una clínica tras hacerme la segunda ecografía en una tarde, con el diagnóstico en la mano: <a href="http://www.youtube.com/watch?v=Pikz3DMhu54" target="_blank"><span style="color:#cc0000;">Papá Noel me ha traído un fibroadenoma por Navidad.</span></a> De la talla de un garbanzo. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#666666;">Decido andar hasta una estación de metro más lejana para darme tiempo de respirar. Paso delante de unos grandes almacenes en los que un Papá Noel flacucho del Ejército de Salvación agita una campanilla y lanza un "Jo, jo, jo" castañeteante de entre la barba postiza torcida (estamos a diecinueve bajo cero). Me paro, busco un par de dólares, los echo en el bote y a su</span> <em><span style="color:#660000;">"Merci!"</span></em><span style="color:#666666;"> respondo muy seria:</span> <span style="color:#660000;">-"Gracias a usted, Nick."</span></div><br /><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-size:78%;color:#999999;">(Dedicado a todas las que esperan un diagnóstico, llenas de inquietud. No estáis solas, chicas).</span></div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com44tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-23515176013725337132009-12-13T00:00:00.006+01:002009-12-13T04:12:17.673+01:00Pechugas (con perdón) de pavo rellenas / Poitrine de dinde farcie (et non, ce n'est pas celle de Pamela Anderson) / Stuffed Turkey Breasts for Two<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEM2_8s4V0K7DmOiav16X0onKJvGMdyrCWs0oWGtjo6p7PPX8QEIIn-ez8h1ODRf74pgWOslXUzYNEiG7fv4WhwVsTzYfwBVEEDKrI1vx7J9qmpMFyIzp5wWz-KlOZIICnK2hy-RD7qExs/s1600-h/calendario_dia_13.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 300px; DISPLAY: block; HEIGHT: 275px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5413775845884686786" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEM2_8s4V0K7DmOiav16X0onKJvGMdyrCWs0oWGtjo6p7PPX8QEIIn-ez8h1ODRf74pgWOslXUzYNEiG7fv4WhwVsTzYfwBVEEDKrI1vx7J9qmpMFyIzp5wWz-KlOZIICnK2hy-RD7qExs/s400/calendario_dia_13.jpg" /></a> <span style="color:#990000;"><br /><div align="justify"><span style="color:#990000;"><a href="http://interculturaycocina.blogspot.com/2009/11/calendario-de-adviento-2009.html" target="_blank"><span style="color:#006600;">Noema</span></a>, la bloguera berlinesa más dicharachera e intercultural del universo culinario, me ha metido en este berenjenal del calendario de Adviento. No sin cierto resentimiento, me dispongo a cumplir con la misión encomendada: explicar una receta navideña típica de Canadá. El resentimiento es sobre todo debido a que para cumplir mi promesa he tenido que posponer mis actividades prenavideñas-post-tesina: beber <em>eggnog </em>calentito con abundante ron y nuez moscada (ayer nos cayó encima la primera nevada: 25 centímetros de esplendor blanco que incitan aún más a la bebida). Tras tomarme un café para espabilarme de sus efectos, palear nieve para desenterrar el coche y poder salir a buscar la materia prima para la receta, me lanzo al cumplimiento del deber. </span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">Es verdad que en el fondo no es culpa de Noema. Ella preguntó y yo dije que sí. Tampoco es culpa suya que me haya decidido por <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/11/variaciones-en-torno-al-sempiterno-pavo_30.html" target="_blank"><span style="color:#006600;">el pavo relleno clásico</span></a>, receta federalista y "pancanadiense" donde las haya, en lugar de otras recetas navideñas más quebequesas y nacionalistas como la <em>tourtière, le six pâtes, cipâtes</em> o <em>cipailles,</em> todos ellos nombres que denominan unos pasteles de carne típicos en la cena navideña quebequesa. Mi elección de receta no se basa tanto en mis opiniones políticas como en un problema de ingredientes: sé que a muchos lectores les resultaría difícil encontrar la mezcla de carnes de caza (de liebre, ciervo, caribú, que es un tipo de reno típico de estas tierras, y alce) que es la base de este pastel. </span></div></span><span style="color:#990000;"></span><span style="color:#990000;"><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">Me niego a ser declarada responsable de que una panda de gastronómos desequilibrados se pongan a disparar sus escopetas de postas en diversos puntos de Europa y de América Latina, con la intención de rellenar sus <em>tourtières.</em> Los <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/12/variaciones-en-torno-al-sempiterno-pavo.html" target="_blank"><span style="color:#006600;">pavos</span></a> son más abundantes, más baratos y más fáciles de encontrar. Y suelen venderse ya muertos. Personalmente, en calidad de comedora habitual de tofu, tengo que decir que me resulta más llevadero rellenar <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/12/variaciones-en-torno-al-sempiterno-pavo_14.html" target="_blank"><span style="color:#006600;">un pavo</span></a>, un animal con una papada ridícula y una mirada bastante poco inteligente, que emite absurdos ruidos como <em><a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/11/variaciones-en-torno-al-sempiterno-pavo.html" target="_blank"><span style="color:#006600;">gobble, gobble</span></a></em> (¿o era <em>clock, clock</em>? :-), que ponerme a saltear con cebolla un picadillo de Bambi o de Rodolfo el reno. </span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">Si os parezco poco entusiasta, es simplemente porque aunque me gusta el pavo relleno, todas las navidades termino comiéndolo numerosas veces. Es lo que tiene vivir en un país en el que el divorcio es algo muy frecuente. La gente se casa, tiene niños, se "descasa", se casa de nuevo. Y las cenas familiares se multiplican. Paradójicamente, cuando las relaciones entre viejos "ex" y nuevas familias son buenas, la presión digestiva empeora. Un joven adulto tiene que asistir habitualmente a la cena navideña con la familia de mamá y su nuevo compañero, la de papá y su novia al día siguiente, y la de la familia de su propio novio/a. Si tienes encima la mala suerte de que tu novio/a ha estado previamente casado/emparejado y se lleva bien con su "ex", es bastante posible que también haya cena festiva con el "ex" en cuestión y su nueva familia. Sólo de pensarlo me dan ganas de correr a por la sal de frutas. </div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">Normalmente al tercer pavo acompañado del tradicional pedazo de <em>tourtière</em> y regado con el tradicional <em>ragoût de boulettes</em> (guisado de albondiguillas), el exceso de carne y la carencia de fibra y de horas de sueño me tienen ya para el arrastre. Hacia Año Nuevo si veo otro áspic de arándanos, de col, de pepinillos, de lo que sea, acompañando al pavo mientras alguien con muy buena intención me dice que lo ha hecho "especialmente para tí, porque sé que te gustan mucho las verduras", me dan ganas de suicidarme (comiendo una ración, sería un método infalible, probablemente explotaría con gran estrépito). </div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">Las verduras gelatinizadas no son mi idea de una guarnición de verduras. Cuando una lleva siete días seguidos trasnochando, escuchando los chistes verdes de su cuñado y sin ir al baño, entra en un estado de consciencia alternativa. Yo personalmente, empiezo a sentirme bastante <a href="http://www.youtube.com/watch?v=7rFzgSO9xo8" target="_blank"><span style="color:#006600;">Shrek</span></a>. Y si propongo esperanzada: -"¿Por qué no hacemos una ensalada de lechuguita para acompañar al pavo?", la respuesta invariable, tras un largo silencio incómodo, suele ser : -"¿Por qué?". Ante tal abismo cultural no se puede hacer nada. Ir al baño pertrechado de los "Hermanos Karamazov" o una novela igualmente larga, es todo lo que nos queda. *Suspiro*. </div><div align="justify"><br /></div><div align="justify">En cualquier caso, he aquí la receta, muy rica si se come sólo una vez o, como máximo dos, utilizando las sobras frías para bocatas, o para una... ensalada. </div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;"><strong></strong></span></div><div align="justify"><span style="color:#990000;"><strong>INGREDIENTES</strong> <strong>Y MATERIAL NECESARIO</strong></span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">(para dos personas después de haber paleado mucha nieve, o para cuatro comensales razonables):</span></div></span><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>Dos pechugas de pavo</strong> de talla respetable. Las pechugas de pavo son por naturaleza de talla respetable, sin necesidad de ser criadas con hormonas ni infladas al helio ni a la silicona, como las de Pamela Anderson, orgullo de la nación canadiense. Si hacéis esto para un regimiento, animaos con el volátil entero. Calculad si entra en el horno antes de comprarlo. </span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>Vino blanco</strong> de calidad aceptable. En la foto, un<em> Sauvignon blanc</em>. <em>Oh, la, la. </em></span></div><em><span style="color:#990000;"></span></em><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>Una jeringuilla</strong>. Sí, sí, una jeringuilla. De venta en farmacias españolas. Probablemente, a no ser que España haya cambiado mucho, tendréis que explicar al farmacéutico para qué queréis la jeringuilla, delante de un montón de jubiladas que os mirarán con aprensión. Tendréis que responder: "Para inyectarle vino a un pavo". Muy posiblemente os harán repetir. Pasaréis vergüenza, sí, pero esta receta lo vale. </span></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">En este país se venden unas enormes jeringuillas de talla "malvada enfermera sadomasoquista te dará lo que mereces, pillín", como podéis ver en la foto, especialmente concebidas para chutar pavos, inspectores del fisco y otros animales de gran talla. (Este último párrafo va a disparar el número de visitas, lo sé.)</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>Cordel de cocina </strong>para atar las pechugas<strong>.</strong> </span></div><div align="justify"><br /><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;"><strong>PARA EL RELLENO:</strong></span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>Restos de un buen pan</strong>, puede estar un poco seco, pero no verde. Ni azul. Ni peludo. Yo utilicé cinco rebanadas de un buen pan de centeno.</span></div><span style="color:#990000;"></span><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong><em>Cranberries</em>. <em>Canneberges</em></strong>, en francés. Lo siento, éste es el toque canadiense de la receta. Cualquier arándano o baya ácida -comestible, ¿eh? que no quiero disgustos- a vuestra disposición puede servir. Si no encontráis ninguna, compensad con albaricoques secos, que tienen un toque acidillo interesante.</span></div><span style="color:#990000;"></span><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>Nueces de California y de pecán</strong> <strong>peladas</strong>, tostadas un poco en el horno para que suelten los aromas, y picadas groseramente. No diciendo groserías, sino en pedazos grandes. La cantidad va según vuestros gustos. Yo soy bastante <em>crunchy</em>, es mi carácter.</span></div><span style="color:#990000;"></span><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>1 rama de apio</strong> picada.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>2 o 3 <a href="http://www.gastrojosesoler.com/cebollita%20de%20verdeo.jpg" target="_blank"><span style="color:#006600;">cebollas verdes</span></a></strong>, o cebollino inglés, o como lo llaméis. Picadas.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>1 cebolla</strong> de tamaño medo, bien picadita.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>Perejil</strong> picado</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>Ciruelas pasas, albaricoques secos, pasas de Corinto</strong>, todos ellos deshuesados y picados en daditos. La cantidad... y yo qué sé. A ojo. Las ciruelas tienen la virtud de añadir fibra a la receta e impedir que al de una semana de celebraciones navideñas me levante de la mesa dispuesta a matar a mi familia política. </span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>1 manzana ácida</strong> pelada y picada en cubitos. Idem por la fibra. </span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>Salvia</strong> (fresca o seca), <strong>mejorana</strong>, <strong>pimienta</strong>, <strong>sal</strong>. </span></div><div align="justify"><br /><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;"><strong>COMO GUARNICION</strong> </span></div><div align="justify"><span style="color:#990000;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">(<em>merde</em> de teclado francés, no encuentro los acentos españoles en las mayúsculas):</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>Puré de patatas caserito</strong> (al que podéis añadir batata si queréis un plato con toque realmente americano)</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>Calabaza asada</strong> (la de la foto fue una <em>acorn</em>, asada a fuego lento tras ser regada con un chorrito de aceite de oliva y otro de sirope de arce que la caramelizó magníficamente, y salpimentada con amor)</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- <strong>Coles de bruselas</strong> salteadas al ajillo, o <strong>vainas</strong>, o cualquier otra verdurita invernal. Esto es por pura supervivencia, mi familia quebequesa prescinde de ellas.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#990000;">- Si pasáis por Ikea, podéis encontrar un bote de salsa de arándanos suecos, que puede compensar por la falta de <em>cranberries</em>. No, no tengo acciones en Ikea. Aunque debería. </div></span><div align="justify"><br /><br /></div><p align="justify"><span style="color:#990000;"><strong>PREPARACION:</strong> </span></p><p align="justify"><span style="color:#990000;">Un día antes de cocinar las pechugas, dos si es un pavo entero, chutar sabiamente vuestro cadáver de volátil con un vasito de vino blanco. Se trata de distribuir el vino lo más uniformemente posible, no de inyectarlo todo en el mismo sitio y provocar una "ampolla" gigante. La idea es que la carne marine en el vinito y se vuelva más jugosa, porque, a quién voy a engañar, el pavo es barato y magro y <a href="http://www.realage.com/tips/breeze-through-today-with-this-festive-protein" target="_blank"><span style="color:#006600;">sano</span></a>, pero seco como una piedra si uno no tiene cuidado al cocinarlo. Lo sé, os sentiréis un poco raros con vuestra jeringuilla en la mano. Siempre podéis poneros un capítulo de "House", "ER", "Nip & Tuck" u otra serie médica en el DVD para ambientaros un poco. "Six feet under" también vale, si jugáis a que estáis embalsamando el pavo.</span></p><p align="justify"><span style="color:#990000;">Cuando hayáis terminado de aplicarle este tratamiento indigno al pobre pavo, podéis frotarlo con un poquito de aceite de oliva. Si es un pavo entero, meter los dedos debajo de la piel, y salpimentarlo y sazonarlo con las hierbas que queráis, siempre por debajo; la carne se mantendrá jugosa gracias a la piel. Escatológico, sí, pero funciona. </span></p><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm97DCPsyhYB6Zs8h7gfybtvSQEv0vvBK5v6t-o1fFGJXPSYzoG7lZ2h4gwW7siNyDrnZ93gG_A_rZHkYha64PnUL03aA8kNjazOB8UecWnxNXud6X6VtX72nYNkuqJlw3ryyeWBpHxJRm/s1600-h/IMGP5838.jpg"><img style="WIDTH: 204px; HEIGHT: 257px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5413243058279571682" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm97DCPsyhYB6Zs8h7gfybtvSQEv0vvBK5v6t-o1fFGJXPSYzoG7lZ2h4gwW7siNyDrnZ93gG_A_rZHkYha64PnUL03aA8kNjazOB8UecWnxNXud6X6VtX72nYNkuqJlw3ryyeWBpHxJRm/s320/IMGP5838.jpg" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxXeulqMkrL9YYN3vZrtmZsVjsjFEFH-QIbdrsT2a69bIexeoVKT77aiLeYJvyzFMEIZ-RZ3CSheWe0d_IZ_c1xnYhlUC7yk7avkiG_2TdcOizkPdFp5-07506RCOW-a_qMUCEsuUZQCcj/s1600-h/IMGP5843.JPG"><img style="WIDTH: 317px; HEIGHT: 257px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5413243064896511970" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxXeulqMkrL9YYN3vZrtmZsVjsjFEFH-QIbdrsT2a69bIexeoVKT77aiLeYJvyzFMEIZ-RZ3CSheWe0d_IZ_c1xnYhlUC7yk7avkiG_2TdcOizkPdFp5-07506RCOW-a_qMUCEsuUZQCcj/s320/IMGP5843.JPG" /></a> </div><div align="justify"><br /><span style="color:#990000;">Mientras la carne marina tranquilamente, picar todos los ingredientes del relleno (salvo las <em>cranberries</em>, para los que puedan conseguirlas). Mezclarlos todos en un bol, salvo las cebollas verdes, el apio y la cebolla, y sazonadlos. Regarlo todo con otro chorrito de vino blanco. </span></div><p align="justify"><span style="color:#990000;">En una sartén aparte, sofreír el apio, la cebolla y las cebollas verdes hasta que estén tiernos. Esperar a que se enfríen y mezclarlos con el resto del relleno. </span></p><p align="justify"><span style="color:#990000;">Es el momento de cortar las pechugas y abrirlas en forma de libro. Si no habéis visto nunca un libro, podéis ir a la biblioteca municipal, está llena. Rellenar como podáis vuestras pechugas (bueno, no las vuestras, las del pavo).</span><span style="color:#990000;"> </span><br /></p><div><br /></div><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfT2Cy1JWzMhxsp3IuxTi4ifwXFiOuZyNZcGRHSDWbJTy2k-cJK1m4yjIa3GBxyiEnPcy26rsauyGWXdkiylpJJxgyiYcCWbek5VnGXwNMBPJB4Ke_dOfYiNBdiGUiWtUiil4InVDVccRy/s1600-h/IMGP5842.JPG"><img style="WIDTH: 282px; HEIGHT: 215px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5413243079581744386" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfT2Cy1JWzMhxsp3IuxTi4ifwXFiOuZyNZcGRHSDWbJTy2k-cJK1m4yjIa3GBxyiEnPcy26rsauyGWXdkiylpJJxgyiYcCWbek5VnGXwNMBPJB4Ke_dOfYiNBdiGUiWtUiil4InVDVccRy/s320/IMGP5842.JPG" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN11HINbpnlBcJLdmuJFLo0V7FZm78j1VbJhnohUWSru1K1OUHoXYfmDXPf3XAvJWTm90_Rs-Z_mOFJwGghJXK8TNz_IumdnLnjKix7R0SeoX1N7NNITP6OgEfRM4wG6u6PaYVUpw1ieXi/s1600-h/IMGP5845.JPG"><img style="WIDTH: 288px; HEIGHT: 215px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5413243082033728530" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN11HINbpnlBcJLdmuJFLo0V7FZm78j1VbJhnohUWSru1K1OUHoXYfmDXPf3XAvJWTm90_Rs-Z_mOFJwGghJXK8TNz_IumdnLnjKix7R0SeoX1N7NNITP6OgEfRM4wG6u6PaYVUpw1ieXi/s320/IMGP5845.JPG" /></a></div><div align="justify"><br /><span style="color:#990000;"><span style="color:#990000;">Atarlo todo hábilmente. Dar de nuevo un masajito relajante a la carne con aceite de oliva (si queréis hacerlo realmente <em>à la canadienne</em>, venga esa mantequilla). Salpimentar. Aceitar una fuente de horno y meterlo en el horno precalentado a 190º.</span> </span><br /></div><div><br /></div><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQVUWfjmA0CXDjsWdVaCBGKGW8ILRX0Q3VxZ4McRoA5RHb6H6-wTR0ulSOUMeIK9hLygIvMQaVis29mg40dxme3P-7ZnxgvJwE8-2Mkcdx99pPJ61JwDLZ1Liq0C2Asr6SV7O6AAjecSwF/s1600-h/IMGP5848.JPG"><img style="WIDTH: 320px; HEIGHT: 258px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5413243086453517490" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQVUWfjmA0CXDjsWdVaCBGKGW8ILRX0Q3VxZ4McRoA5RHb6H6-wTR0ulSOUMeIK9hLygIvMQaVis29mg40dxme3P-7ZnxgvJwE8-2Mkcdx99pPJ61JwDLZ1Liq0C2Asr6SV7O6AAjecSwF/s320/IMGP5848.JPG" /></a></p><p align="justify"><span style="color:#990000;">¿Cuánto tiempo? Difícil de decir. Depende de un gran número de factores: la talla de las pechugas (y dale), el estado de decrepitud del horno, el estado de decrepitud de tu cuñado, que anda por ahí rellenándote la copa de vino en la esperanza de que te dejes pellizcar cuando empieces a cocerte ligeramente... En mi caso, una hora y cuarto, más o menos. El tiempo de intimidar a mi cuñado con un cuchillo <em>santoku,</em> de ordenar a los vagos de sus hijos que pusieran la mesa y de hacer el puré de patatas.</span> </p><p align="justify"><span style="color:#990000;">Vigilar el pavo y regarlo de vez en cuando con el jugo que desprende, hará que se dore de una manera muy apetitosa. Para un pavo entero, os sugiero asarlo tapado con un papel de aluminio durante la primera hora y media, y destaparlo para terminar la cocción, para que no seque demasiado. Estará hecho cuando la carne se desprenda fácilmente del hueso y que no se vea jugo rosa al cortarla. <a href="http://www.realage.com/videos/#v16659654001" target="_blank"><span style="color:#006600;">Aquí</span></a> lo explican muy bien. </span></p><p align="justify"><span style="color:#990000;">A la hora de servir, advertir a los más cocidos (y no hablo del pavo) de que corten los cordeles antes de comérselos. En trozos pequeños se digieren mejor. Y contienen esa fibra tan ausente del menú clásico quebequés. </span><br /></p><p><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 300px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5413245211017649410" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpSUno4Co6_SUGmOVlQMAW5_YjtOA4E6zpEFbXoyY1d60h71SrBq9UkzhsRmhS1vOTQV7gijHZjpzFmvtOO_KGn-eQ50zZ321uJUtGwNoSrfRQuiiyCOTJCcukKEAxXGMk_Al4zD5kcudr/s400/IMGP5854.JPG" /> </p><div align="justify"><span style="color:#990000;">Coronarlo todo (y nunca mejor dicho) con una magnífica corona de jengibre hecha con una de mis recetas favoritas: la de <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/12/cake-jubiloso-de-jengibre-y-sus-muffins.html" target="_blank"><span style="color:#006600;"><em>cake</em> jubiloso de jengibre</span></a>. Y un vasito de Eno. </span><br /><br /></div><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 302px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5413244186342685186" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRXN2K1MKW0jeAm2XWizZLr7kNllTjKqr-WzOPYyESB-6AZ6gmHK5s414d-fDXcRP3Y7l0ZM8QnEB0sdVE5YIE3_coXwBJijWjlQhqYSyhg-TquLuptrWFv9LZZ0g1jaI5xWTqGTRcTBmm/s400/IMGP5851.JPG" />Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com37tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-45755062178259819312009-12-07T14:30:00.005+01:002009-12-07T14:44:41.383+01:00Calma<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7_RFfkWrJT1RFhdQFNUSZNx_O0Nen0zLcKb_OySGiXvrV9wfMPv5mrwzma1jUj_Eh6c8J2G_So_PXd-2NTD5JRhWTTjkoc7OfCU-B14R4vMdVVjxIJRboxUCAoW4Og26jk6dVA2rQ4ueK/s1600-h/IMGP5876.JPG"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 302px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5412488461366712098" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7_RFfkWrJT1RFhdQFNUSZNx_O0Nen0zLcKb_OySGiXvrV9wfMPv5mrwzma1jUj_Eh6c8J2G_So_PXd-2NTD5JRhWTTjkoc7OfCU-B14R4vMdVVjxIJRboxUCAoW4Og26jk6dVA2rQ4ueK/s400/IMGP5876.JPG" /></a><br /><div align="justify"><span style="color:#003300;">... no he desaparecido para siempre. Este domingo publicaré algo que tenía pendiente. Por el momento, estoy disfrutando de todo ese tiempo libre que no he tenido durante los últimos dos años. Pero como no quería dejaros empantanados en esas fotos de un noviembre gris, os dejo unas fotitos preinvernales de un estanque "amigo", que apenas empieza a helarse, a formar esa costra acristalada llena de formas misteriosamente programadas por la naturaleza. Dentro de un par de semanas, habrá gente patinando encima. Por ahora, el invierno tarda en llegar y se hace desear.</span> </div><div></div><div><br /></div><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 302px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5412488449790920050" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2-tFJGLOQmTCt-TuBUIDv8PYmTNNTbgbfgj_YtVO_5X-hRLpaUhNwxbJVeRZVDQ9onzc2-_PBudG1Lg6CbhDbqzzQC7FAr1p7IpfDPsI_cs75zCnb3mrVKdvCEt0lzVfJ_hhjifDzvGMf/s400/IMGP5865.JPG" /><br /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 302px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5412488452721622322" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_HO_VKCcCyDFLJsbhiU8QLnchpAJbWISEVtxq_L2nUIDd-cV8fke92hT7-K0myNSp4lOme8SAiB3a3jB-mJI7DanNUcm8ZGgFO96Xe9X0pzfRz6r1xEuwiSjO2_p7_xmHD-qzTO_BPD1s/s400/IMGP5868.JPG" /><br /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 302px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5412488457263228258" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMCZSIQx23DFw9KV2VK3UrJH4D79h1kTKvOfet0DqcddXgOIRTRcD1DHvKJGk-y_IfctyWuRBr9Pn8nDMwMporFt6Bmm0nlZquuezaD8J7OMjLthHAokasAjAmVpFaMAzZPAUqX1JBAD1l/s400/IMGP5875.JPG" />Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-48498114407897050762009-11-21T00:00:00.000+01:002009-11-20T22:45:07.316+01:00Al fin<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmoo3rc-mzvMU4W4my9jetqjLHf-2bHSp-aXvDL4nnQoAEYpkF7G5dWHFuX-5Yamr3DMYveCGkpEBI6UXxAZfluouov0YTEogzgvVtWk2ZjEth_MUraU6qO1eYxae4GdyMGgPu_LUYcENK/s1600/186-019~Coffee-Posters.jpg"></a><br /><br /><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyeCDBiMfDMt9QltdXxZVJuUs0V1utdOefB-gbJ-6p9OHvPKwcPJAUVUWN9uJOdkZvz_DfFLb6ohY9GywwpdlJHDWg80gszSLC-EjoNjhx4rM07POeI6VZq1weZNYzIUTb896xm9zyPJDb/s1600/jantzen55romper01.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 290px; DISPLAY: block; HEIGHT: 358px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5405813804726883138" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyeCDBiMfDMt9QltdXxZVJuUs0V1utdOefB-gbJ-6p9OHvPKwcPJAUVUWN9uJOdkZvz_DfFLb6ohY9GywwpdlJHDWg80gszSLC-EjoNjhx4rM07POeI6VZq1weZNYzIUTb896xm9zyPJDb/s400/jantzen55romper01.jpg" /></a><br />Lo hice. Casi dos años, (a tiempo parcial, todo hay que decirlo), 165 densísimas páginas, dos anexos, 139 artículos lingüísticos, antropológicos y sociológicos, múltiples canas, tres kilos superfluos, paquetes y paquetes de Jelly Beans, litros y litros de café, numerosos antiácidos y algún que otro analgésico, incontables quejas, suspiros, lloros y gruñidos, y un blog más tarde, terminé de revolucionar el mundo de la lingüística. O así. Terminé la tesina. </div><br /><div align="justify">Perdonadme, pero este blog se declara formalmente en vacaciones de Navidad. O en vacaciones de lo que sea. No pienso acercarme al ordenador más que para leer mis correos y el periódico (bueno, y vuestros comentarios, y desearos felices fiestas). </div><br /><div align="justify">Con el año nuevo, la vuelta al trabajo y el fin del encierro académico, a la cocina montrealesa le esperan grandes cambios. Reformas mayores. </div><br /><div align="justify">Ahora con vuestro permiso, voy a pegarme un ataquito de nervios y a llorar un buen rato. Después, voy a servirme un copazo. No bebo, pero da igual. Hoy, sí. Y cómo. </div><div></div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com64tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-23495577026344060702009-11-20T00:00:00.002+01:002009-11-20T20:13:05.185+01:00Sopa de cebada / Soupe à l'orge<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyU0yT5AgcdyuowqL5gRWjUwRbzwV_aPO0b2WK0ZY03FGlE0v7ZnT_qT1xjYP_ul2HbEq78tznyTiBnKUK9V9oSHtlSgyke8m9cu_KhusuARimwSwsEOrVxH5-1xnaZy7xekjjNWBmy3yF/s1600-h/IMGP5795-horz.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 306px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5400448997929728850" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyU0yT5AgcdyuowqL5gRWjUwRbzwV_aPO0b2WK0ZY03FGlE0v7ZnT_qT1xjYP_ul2HbEq78tznyTiBnKUK9V9oSHtlSgyke8m9cu_KhusuARimwSwsEOrVxH5-1xnaZy7xekjjNWBmy3yF/s400/IMGP5795-horz.jpg" /></a><span style="color:#009900;"><br /></span><span style="color:#009900;">Termino el oscuro mes de noviembre y esta especie de monográfico de recetas otoñales de las últimas semanas con un poco más de optimismo y una receta reconfortante y muy clásica en la cocina quebequesa: <a href="http://www.recettes.qc.ca/livre/recette.php?id=184632" target="_blank"><span style="color:#996633;">la sopa de cebada</span></a>. Especialmente recomendada para los que nunca han probado este cereal en otra versión que fermentado y embotellado (o en una caña), esta sopa, doméstica y humilde, viene muy bien para aprovechar todos esos "fondos de cajón" del frigo con los que no sabéis muy bien qué hacer. Y tiene la ventaja de no provocar tripa cervecera. </span></div><p align="justify"><span style="color:#009900;">En mi versión utilicé un poco de tomillo fresco y perejil, como únicas hierbas. Y aproveché un <a href="http://www.gastronomiaycia.com/2009/03/03/apionabo/" target="_blank"><span style="color:#996633;">apionabo</span></a>, un poco de calabaza y unas <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Pastinaca_sativa" target="_blank"><span style="color:#996633;">chirivías</span></a> de mi última visita al mercado. Las <a href="http://fr.wikipedia.org/wiki/L%C3%A9gumes-racines" target="_blank"><em><span style="color:#996633;">légumes-racine</span></em></a><em><span style="color:#996633;">s</span></em> (raíces, como el nabo o la zanahoria) son muy típicas en este tipo de plato. </span></p><p align="justify"><span style="color:#009900;">No os dejéis engañar por sus aires modestos: está llena de texturas sorprendentes y sabores complejos. Y sabe a patrimonio, a otra época, cuando uno se apoyaba en el arado o el azadón y se enjugaba la frente con la manga antes de sentarse a comer un cuenco. </span></p><p align="justify"><span style="color:#009900;">Desde que busco dónde instalarme en el campo, estoy de un agrícola-petardo terrible. Tengo que vigilarme, o voy a terminar tomando cursos de alfarería, tejiéndome yo misma el lino de mis blusas y comprándome un arma. Se empieza por cultivar todo orgánico, y se termina por unirse a un grupo milenarista apocalíptico de ultraderecha, llenando el sótano de conservas y aprendiendo a disparar, os lo digo yo. </span></p><div align="justify"><span style="color:#009900;">Creo que necesito un paseo por el centro ya mismo. Consumo desenfrenado, librerías, escaparates, gente estresada y Starbucks. También necesito terminar la tesina, de la que me quedan apenas seis páginas. Por mi salud mental y la de todos los seres vivos (felinos y humanos) que comparten la barraca montrealesa conmigo. Este <em>sprint</em> final académico hace que esté muy agreste y primigenia, muy para-qué-peinarme-o-ni-siquiera-lavarme-el-pelo-total-no-salgo-a-la-calle. Sospecho que huelo mal. Y es que tanto terruño, tanto campo ancestral y tanta vuelta a las cosas sencillas no pueden ser buenos. </span><br /><br /></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZNvHWClh-qoj5CA3GSwge8hc2ct216BDQUNYUkkq6QEecm9fqH3ejgpGCQpUEtQNcehXjy_Z9PYgnbRjYOqxXZjgM8Urs8UuMtomBhfgtxJQeAt6aUfobvCVu9BhWkfSikhqWyMSxTaDu/s1600-h/orge2.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5400448986140691714" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZNvHWClh-qoj5CA3GSwge8hc2ct216BDQUNYUkkq6QEecm9fqH3ejgpGCQpUEtQNcehXjy_Z9PYgnbRjYOqxXZjgM8Urs8UuMtomBhfgtxJQeAt6aUfobvCVu9BhWkfSikhqWyMSxTaDu/s400/orge2.jpg" /></a>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-33058441716598380972009-11-16T00:00:00.006+01:002009-11-16T14:52:43.642+01:00Solanáceas solsticiales rellenas (Pimientos rellenos muy otoñales, vaya)<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWVPCNU-7xpf7TX7ZhsF8iVYUI4dENKvQHzxYSi8mTCD9INX7_WNBxUUiYPRvBRlmdRVrcAYdTiQInZ_Wi7sN0E9OHHoryGi7svMS7dPEgHQIaUcevO7vm0IKiUSydFWhjkRbWKOTLM8WO/s1600-h/pmient2.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5398036614963913730" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWVPCNU-7xpf7TX7ZhsF8iVYUI4dENKvQHzxYSi8mTCD9INX7_WNBxUUiYPRvBRlmdRVrcAYdTiQInZ_Wi7sN0E9OHHoryGi7svMS7dPEgHQIaUcevO7vm0IKiUSydFWhjkRbWKOTLM8WO/s400/pmient2.jpg" /></a> Llegados a esta época en la que el otoño está en pleno ocaso, en la que mis ánimos declinan tan rápido como el sol, todo lo que me apetece publicar tiene un fondillo negro, y contiene las palabras "crepúsculo", "ocaso", "declive", "decadencia", o sinónimas. Noviembre siempre me produce ese efecto: me haría <em>cookies</em> salpicadas de antidepresivos y chocolate. (¿Existirán las pepitas de Zoloft ? ¿Prozac, chocolate blanco y nueces de pecán?)<br /><div align="justify"></div><br /><div align="justify">No es tanto mi sentido del humor el que mengua (¿veis? "menguar" es otro de esos verbos deprimentes), creo que es mi <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Serotonina" target="_blank"><span style="color:#cc6600;">serotonina</span></a>. Durante un mes, en el que las noches son bastante más largas que los días, mis orígenes de país del sur de Europa se me echan encima, y me recuerdan que nadie está hecho para vivir bajo cero y con menos de diez horas diarias de luz. Tanta noche provoca unas ganas de dormir continuas, una falta de energía notoria y unas ganas de suicidarse de una sobredosis de hidratos de carbono. Nunca la pasta, la fritura y el chocolate ejercieron tanta presión maligna sobre mi férrea voluntad de no llegar a los 250 kilos. Todos al mismo tiempo, proclamo. (Me pregunto si unos espaguetis acompañados de patatas fritas con salsa de chocolate fundido por encima estarán ricos...). Nunca me costó tanto extraerme del pijama de franela. Nunca la mantita en la tripa en el sofá de cuadros me pareció tan atractiva. Nunca mis dos gatos me dieron tanta envidia, con sus dieciséis horas diarias de siesta.</div>Tengo que acordarme de no mudarme a Nunavut. Ni a Groenlandia. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">Saquemos fuerzas de flaqueza, despojémonos de la bata de ositos, cambiemos las oscuras y vagamente siniestras imágenes de pinturas de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Arcimboldo" target="_blank"><span style="color:#cc6600;">Arcimboldo</span><span style="color:#cc6600;"> </span></a>por mis acostumbrados <em>collages du marché</em>, y cocinemos algo con los restos de la cosecha quebequesa. Antes de que caigan esas nevadas bestiales y de que empecemos a pagar fortunas por verduras que nos vienen por avión de Chile, en <em>business class</em>. Tomando martinis, a juzgar por los precios.<br /></div><br /><div align="justify"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 290px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5398036606969180850" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ3Xg96Gf9ksZS13bLypBGcvDGQtKO8TKGX5eSvGe6KSEFAcpVROVM9o8LXUFhf4K5Zfnyn7Fu8lSUDHPt-aqRApP5paEAyg2Zfco5GHdUBcFBallzsXKBRnnFwgEKDXVr6pjETNQRKSqm/s400/AACH001249-horz.jpg" /></div><br /><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="color:#996633;">Los pimientos rellenos de carne parecen ser un plato familiar de lo más entrañable en Quebec. La receta clásica se prepara con ternera, pero esta vez hice una versión vegetariana, con esa soja texturizada que imita tan mal a la carne -pero que a mí, personalmente, me gusta- y que aquí lleva un nombre divertido: <em>"sans viande hachée"</em> ("sin carne picada"). </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#996633;">Esa soja que detesta <em>monsieur M</em>., que descubre demasiado tarde, cuando ya está masticando, y que le hace amenazarme con un "mañana me zampo una hamburguesa", e insultarme de forma soterrada: "vegenazi". Y que hace que yo me encoja de hombros diciendo: "Son tus arterias, chacho". Mi observación subsiguiente sobre lo difícil que resulta verse el pene cuando uno tiene una tripa considerable también parece surtir efecto. <em>Monsieur M</em>. dista mucho de ser un machista o un falócrata, pero creo que aprecia en su justa medida poder vislumbrar aún todas las partes de su nórdica anatomía. Así que se come la soja y se calla, sin más comentarios. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#996633;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#996633;">Siempre me ha gustado bautizar las recetas con nombres aliterativos, pero últimamente soy consciente de que me estoy sobrando. Padezco de inflamación del título, y ni siquiera me lo estoy mirando. Os pido mil perdones. Pero al fin y al cabo, lo importante en este <em>blog </em><em></em>es que YO me lo pase bien :-).</span></div><div align="justify"><span style="color:#996633;">La receta, inspirada en los estudios de mi bioquímico preferido, Béliveau, </span><a href="http://www.radio-canada.ca/emissions/kampai_a_votre_sante/2009-2010/recette.asp?idDoc=68" target="_blank"><span style="color:#cc0000;">aquí</span></a><span style="color:#996633;"><span style="color:#ff9900;">.</span> (Por supuesto, la trastée un poco: en lugar de miga de pan, utilicé arroz integral para ligar el relleno, que me parece que le da una textura más interesante. Y el ajo, sin medida, como siempre.) </span></div><div align="justify"><span style="color:#996633;">También podéis ver los </span><a href="http://www.radio-canada.ca/emissions/kampai_a_votre_sante/2009-2010/episodes.asp" target="_blank"><span style="color:#cc0000;">videos </span></a><span style="color:#996633;">del programa, bastante simpáticos, si sois capaces de relajaros y haceros a la idea de que el francés quebequés no suena igual que el de Francia y de que no entenderéis todo a la primera. Si queréis hacer una versión vegetariana como la mía, simplemente remplazar la carne de la receta por soja, seitán, quinoa con nueces o cualquier otra cosa que os apetezca y que irrite a vuestro consorte (estoy segura de que con un pescado azul o con lentejas, también estarán ricos).<br /><br /></div></span><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5398036609290175314" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5kR7ExRAdCbo2uytLxJshaCB9ql-C2v-SBy6D8xEFcBcT2065cq-XEaBFr64gGKuDkier5psz5rv4TpuSBVbF3xguxuofg55T-I4bXCPNOKpwb5AzB9y9ZMC3S8bDJ-CpdPp7U4NZT31B/s400/pimient.jpg" />Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-40038271185234969552009-11-11T00:00:00.003+01:002009-11-11T15:03:13.043+01:00Crema crepuscular de coliflor y cúrcuma (con queso azul y relish de peras y dátiles)<div align="justify"><span style="color:#663333;">Noviembre en Quebec es el mes crepuscular, el mes en sepia, en blanco y negro. Una vez terminado el esplendor de octubre, todo lo que nos queda tras la caída de las hojas son unos bosques monocromos, con las ramas desnudas recortándose contra el cielo frío de un gris de plomo. La ausencia súbita de color tras la explosión otoñal es desconcertante. Como un crepúsculo que dura semanas.</span></div><p align="justify"><span style="color:#663333;">Los días son cortos y las noches largas y bajo cero. A la caída del sol, los quebequeses aceleran el paso, con prisa por llegar a una casa que les ofrezca el poco de calor y luz dorada que la naturaleza les niega por el momento. Es el mes en el que nos sentimos cansados y ligeramente descorazonados, un mes hecho adrede para que nos entren deseos de ver caer la nieve, lo que sea que aporte un poco de luz. Es un mes propicio para comer sopa.</span></p><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393250986604953810" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuhJU3ilPSSduMnwjtpp_tbnMFEuNQqlQ1J62Cgpkf6UzgYN39E78YmFrGAvU1-pa6-97SW2pqcRv_4AaR6XH6ku_TFIttnxe3mSSejScPqb9Utywqy45eW7meSUGtdqYlzFACGoWw-liW/s400/colisepia2.jpg" /><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;">La sopa de hoy, una crema <a href="http://www.richardbeliveau.org/la-prevention-du-cancer.html?start=7" target="_blank"><span style="color:#cc9933;">muy poderosa</span></a> de coliflor y cúrcuma con queso azul y un <em>relish </em>casero de pera y dátiles como acompañamiento, es una sopa de otoño tardío, sustanciosa y llena de sabor, perfecta para afrontar este mes oscuro.</span></div><p align="justify"><span style="color:#663333;">Para prepararla utilicé una coliflor amarilla (en Quebec se encuentran de varios colores), pero se puede preparar perfectamente con una blanca. Para el acompañamiento, utilicé un par de peras bien maduritas y un queso estilo <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Cambozola" target="_blank"><span style="color:#cc9933;">Cambozola</span></a>, a falta de queso azul. Aunque yo personalmente recomendaría un queso azul fuerte, tipo <a href="http://www.stiltoncheese.com/" target="_blank"><span style="color:#cc9933;">Stilton</span></a>, Roquefort o Cabrales. En mi caso, tuve que apañarme con lo que había por la nevera. </span></p><p><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393250982633051842" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVKHTiK6OaxUbb9u0-d3bezvVZGqGYDSjvKYA98mOjAGq6bxJQUlntsH1Bf6zpLWi4782pj6SQ3fGvD34ua_KH8qZPIkvj2qgazMFfTSOiQxxN0PEqpZ3f-VV8Lf2y2oWtzYJ-mV8zlfa-/s400/coli.jpg" /></p><p align="justify"><span style="color:#663333;"></span></p><p align="justify"><span style="color:#663333;"></span></p><p align="justify"><span style="color:#663333;">La receta, </span><a href="http://www.waitrose.com/recipe/Cauliflower_Soup_with_Dolcelatte_and_a_Pear_Relish.aspx" target="_blank"><span style="color:#cc9933;">ésta</span></a><span style="color:#663333;">, forma parte de <a href="http://www.amazon.co.uk/Soup-Kitchen-Hugh-Fearnley-Whittingstall/dp/0007205406" target="_blank"><span style="color:#cc9933;">este libro</span></a>, una de mis últimas adquisiciones, un libro muy majete que dona los beneficios de la venta para una buena causa. Ha sido adaptada muy, pero que muy, libremente: como hierbas aromáticas utilicé, además del tomillo, un poco de romero y un poco de salvia, y un queso diferente, como ya he comentado arriba. Añadí cúrcuma, una especia muy amarga pero que contrarresta estupendamente el sabor dulce de la coliflor. Curiosamente, a pesar de su gran poder colorante y del color amarillo de la coliflor, la crema terminó siendo ligeramente verdosa, probablemente por el queso fundido. </span></p><p><span style="color:#663333;"></span></p><p><span style="color:#663333;"></span></p><p align="justify"><span style="color:#663333;"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393241677273749650" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyBfabdgweNBGkeLy85lSw0SZVX2dg5BbJ7bTQBu__43ISyZdCUj4MeDbVnbqihxFAnGyRZoctSYoRJr2iO3EtaireY2lA3JlVV_QzATwWJ4nPz1ZcsIAepQSU2QCHK6Foajo2dnRFbhJI/s400/colinegra+7.jpg" /></span></p><p align="justify"><span style="color:#663333;">Mucha gente utiliza indistintamente los términos <em>relish</em> y <em>chutney</em>.<span style="color:#000000;"> </span><span style="color:#663333;">Sin embargo, hay una </span><a href="http://homecooking.about.com/od/howtocookwithcondiments/a/chutney.htm" target="_blank"><span style="color:#cc9933;">diferencia </span></a><span style="color:#663333;">entre los dos. En mi versión t</span>ambién modifiqué un poco el <em>relish</em> (que no <em>chutney</em> :-): sólo utilicé peras, sustituí las manzanas por dátiles, el azúcar por miel y como no tenía sidra, me animé con un chorrito de <a href="http://buscon.rae.es/draeI/" target="_blank"><span style="color:#cc9933;">calvados</span></a>, que, a fin de cuentas, también ha sido sidra en un momento de su existencia. Me reprimí para no añadir unas pocas nueces picadas, pero la próxima vez lo haré.</span></p><p align="justify"><span style="color:#663333;">El resultado fue jaleado con <em>"mmhs"</em>, <em>"yumyums", "aahhs"</em> y otros suspiros diversos de satisfacción y calorcillo en la tripilla. <em>C'était très bon</em>. Sedoso, cremoso, suave, dulce, pero con un punto de vigor del queso azul. Los sabores de pera y dátil se mezclan con el de la coliflor y esta crema sabe y huele a otoño, a fuego en la chimenea, a crujido de hojas secas y a tierra mojada. </span></p><p align="justify"><span style="color:#663333;">Pero no quiero llevarme todo el mérito: la idea para el soberbio <em>relish</em> de acompañamiento la tuvo Olivier, del <em>bistro</em> de Three Pines, ese <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/09/naturaleza-muerta-still-life.html" target="_blank"><span style="color:#cc9933;">pueblo mítico</span></a> de esa <a href="http://www.louisepenny.com/" target="_blank"><span style="color:#cc9933;">serie mítica de novela negra</span></a> quebequesa. A ver quién puede resistirse a cocinar, leyendo cómo el <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Louise_Penny" target="_blank"><span style="color:#cc9933;">inspector Gamache</span></a>, de la Sûreté du Québec, desenmascara asesinos a golpe de <em>baguette</em> con queso de cabra y<em> </em>salmón ahumado, cremitas de guisantes tiernos y menta, y de sopas como ésta. </span></p><p align="justify"><span style="color:#663333;"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 352px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5393241665081088482" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMMjTIMtv9tE7EZGGf7oC5QPaLKdjEr3nVEw0Vx7Cpj5ewbHphX36pksJbTyh37-OeztRQlBv81kzzro5XlCOwDkFBUAt58rQJQmwIGHv72l-294Rm9bvY9F4LabzFSmTcEPQwyOkiPxy0/s400/colinegra2.jpg" /></span></p><p align="justify"><span style="color:#663333;">Un buen remedio contra esas ganas que me entran en noviembre de enpijamarme e irme a dormir hasta las navidades.</span></p>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-49567527708412754302009-11-06T00:00:00.005+01:002009-11-06T18:50:05.382+01:00Northern Exposure (II)<div align="justify"></div><div align="justify"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 344px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5395428712225054018" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi85qFfJ4WxE0SbekN-UFs1LhoH1FL7eo9QlXn9-lKyP9Jio43iYQFKM8rWXzOfLlgcdfHEUafljWEygOP2K0aGPVOX2PmSMj_C8DeUaptkuNmfhL6sEFqOE_vECsjGdoqdg2nzC4CaL5cR/s400/lagoboreal.jpg" /><span style="color:#003300;">Otra entrada de alegre exploradora, de ésas que escribo después de un paseíto por las inmensidades quebequesas.</span><br /><br /><div align="justify"><span style="color:#003300;">La escribo exactamente desde Chibougamau, población: 7747, de los cuales una gran parte de origen amerindio. Lugar de nombre imposible al norte-norte de Quebec (en la región <em><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Nord-du-Qu%C3%A9bec" target="_blank"><span style="color:#996633;">Nord du Québec</span></a></em>, de lógico nombre), en la pre-tundra, donde se me ha ocurrido venirme de paquete<em> </em>con <em>monsieur M</em>., que va a trabajar por aquí esta semana.</span> <span style="color:#003300;">Al fin y al cabo, yo puedo estar encadenada al portátil en cualquier sitio, es una de las ventajas de la tecnología de fácil transporte, te permite no ser libre con una gran flexibilidad. </span></div><div align="justify"><br /><br /></div><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 308px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5395428714844123026" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjd6cUzIcSpTuXp0Fej7r0ERGPuVTjvr4F5yx9LS1qcpBereXF0iRy3j1cdQL_bGreknJBEpX4aTL8zOFDYuZcAcnWGVqcFaFv71QGhQTz_prg7OcmSzOHl7KMF59VvoIRHZGTHvRSJLpG/s400/taiga2.jpg" /><br /><span style="color:#003300;">Mientras cruzamos los bosques boreales de la </span><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Taiga" target="_blank"><span style="color:#996633;">taiga </span></a><span style="color:#003300;">interminable, yo corrijo páginas de mi tesina interminable. La carretera está rodeada de bosques de </span><a href="http://fr.wikipedia.org/wiki/%C3%89pinette_noire" target="_blank"><span style="color:#996633;">abetos negros</span></a><span style="color:#003300;">, uno se da cuenta de que ha entrado en la taiga cuando desaparecen arces, hayas, y otros árboles de hoja caduca, y lo único que le rodea son lagos y coníferas. Las carreteras llevan avisos como: "Atención, carretera aislada durante los próximos 200 km.", que quieren decir que el teléfono móvil no tendrá cobertura, la radio no capta nada, que no hay alma viviente a la redonda (mal sitio para una avería mecánica) y que los próximos <em>halte-pipí</em> serán detrás de un abeto. En esos tramos de distancias enormes (para este país no tanto), se ven zorros rojos y ciervos que siguen el coche con la mirada tranquila del que sabe que está en su territorio.</span></div><br /><br /><span style="color:#003300;"></span><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 264px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5399311613002580946" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFCh-1P_jZH854gO5Q8B8YeeiBdQ8f9I_Z4W-uvuidYGp9cG_wXBUFANIXv7OUXWjSo2e28bHY6IT9VyotgW92Txt9hOnPr_l8xxfETbGCuTPJgXBhGn6NH0GrjLAMUd3R8fAE4VrbJCAw/s400/IMGP5709.JPG" /><br /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 288px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5395428710067142338" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifTMViSGbpzMI6ecfHHyBt9dYoGwn6zlwzopXHoNjQCATbaJSist6ONKYrk-9q_Ou1X0Ko_t3uq1icFBKxUnhcPWOTjgkS0HZnlc-Wlr5ykUICm6YhrLgreW_lN15ShH9P-yQqcPIGiHOK/s400/IMGP5697.jpg" /><br /><div align="center"><span style="font-size:78%;color:#999999;">Puente cubierto en la ruta hacia Val-d'Or</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#003300;">En Montreal el otoño aún da los últimos coletazos, mientras que aquí, a apenas 700 kilómetros, estamos ya a cinco grados bajo cero y esta noche nos ha caído la primera nevada del año. Quince centímetros de nieve en pleno otoño.</span> </div><div align="justify"><br /></div><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 344px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5395428896633259458" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkqxUnYkv5CiXD1vRvGPnojFhVF_Vwn6r0NVPfdit6rmCYs4BEM35DcxJXukom_b8ruy2rkk0v4TugUPr-bfW80TEozPS8_OzInj1lnX8yzMZBVOmiMrYQ9gdugfVDAt4razfE98MAGx_P/s400/taiga.jpg" /> <img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 327px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5399311609377575650" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeqDJv4t5Bc3Dl1xQM8WWhTihji_XnCyNtTdr3ufcIP6xSHDV5AplwKQLHnq4LKZgZjgGzytD-abY-U5YeMO8Kqa_tKfpVmuzfzYZxPCD-npUag6O4AExx9sOEfDwDrbI6NvM1IDWxWcii/s400/IMGP5703.JPG" /><br /><div align="center"><span style="font-size:78%;color:#999999;">Rouyn-Noranda, otra de las ciudades de nuestra <em>tournée </em>nórdica, </span><span style="font-size:78%;color:#999999;">está a orillas del Lago Osisko, </span></div><div align="center"><span style="font-size:78%;color:#999999;">lago aún lleno de patos, a los que la nevada ha pillado por sorpresa. </span></div><br /><br /><div align="justify"><span style="color:#003300;">Estamos más al norte aún que </span><a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/11/mis-das-de-bruce-lily-chinatown-y-sus.html" target="_blank"><span style="color:#996633;">Sept-Îles</span></a><span style="color:#003300;">, aquel agujero nórdico en el que pasamos seis meses, digoo, ciudad de imborrable recuerdo. Mucho más al norte aún de lo que os imagináis. Esto es de un nórdico que acojona. La nordicidad de Chibougamau no tiene tanto que ver con la latitud como con la actitud. </span><br /><br /><span style="color:#003300;">Chibougamau es una ciudad (¡es un decir!) minera, maderera y cazadora, a orillas del lago Gilman, en la que TODO el mundo conduce una camioneta todoterreno, TODO el mundo lleva gorra de béisbol y camisa de cuadros, y en la que es difícil distinguir a los hombres de las mujeres. Todos se visten igual y pesan más o menos lo mismo (ya sé, ya sé, es mi maldad natural, que rezuma). </span><br /><br /><span style="color:#003300;">En sus orígenes, en el siglo XVII, no era más que una parada en la ruta de los tramperos y cazadores, y hoy en día sigue siendo más o menos lo mismo. Es la puerta de la Bahía de James, y como gran parte de las ciudades de esta región y de la región de Abitibi (adonde nos dirigimos mañana) cuenta con una parte importante de población amerindia. Los nombres de los pueblos en los indicadores de la carretera me resultan exóticos y me fascinan: Mistassini, Waconichi, Bougoumou, Waskaganish. En la calle principal veo adolescentes autóctonos (eufemismo quebequés para los amerindios) pertrechados de las obligatorias gorras, bajo las que me miran curiosos y bienhumorados ojos rasgados en una cara de cobre.</span><br /><br /><span style="color:#003300;">El único restaurante -y billar- local, el del motel setentero donde nos alojamos esta noche, está lleno de indios </span><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Cree" target="_blank"><span style="color:#663333;"><em>Cree</em></span></a><span style="color:#003300;">. La radio sólo sintoniza emisoras de música country, o autóctonas (en <em>cree</em> o en <em>micmac</em>). </span><br /><br /><span style="color:#003300;">Frente a la ventana de nuestra habitación, desde la que tecleo este <em>post</em>, (éste es uno de esos moteles en los que cada habitación tiene su propia puerta que da directamente al aparcamiento), hay un <em>pickup</em> con una cabeza de alce atada a la cabina. Y no es la primera camioneta que he visto cruzar la calle principal con un pedazo (o varios) de un gran mamífero atado al techo o al capó. Lo juro. He salido a sacarle un par de fotos furtivas, antes de que vuelva nuestro vecino de cuarto, el alegre cazador . Y me he dicho: "Tengo que escribir un <em>post</em> con fotos, o no me creerá nadie". </span></div><div align="justify"><br /><span style="color:#003300;">Estamos en plena estación de caza, y aquí no hay cine, así que no hay mucho más que hacer aparte de jugar al billar y disparar a cérvidos a diestro y siniestro. En mi opinión, más siniestro que diestro, aunque puede que sea una mala primera impresión producida por el cansancio y mañana todo me parezca mejor. </span></div><div align="justify"><br /><br /></div><p align="justify"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 315px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5395428706408147522" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfEAb87WFxiqqnGFe1rld76uuBVtahPSV1THEsnXgvV8m2p9mUC46hF6s8vPQfIHTlg6nfoA-QQQ4nzmMWa4bElQxL8bXe22_7UqU-VdHIQEVZWCbXQer9D1gnmRZJb7NeT5cfBBseMxZq/s400/IMGP5693.JPG" /><span style="color:#003300;"></span></p><p align="justify"><span style="color:#003300;">Este sitio es surrealista, y todos los que me quedan por ver (</span><a href="http://fr.wikipedia.org/wiki/Val-D%27Or" target="_blank"><span style="color:#996633;">Val-d'Or</span></a><span style="color:#003300;">, </span><a href="http://fr.wikipedia.org/wiki/Rouyn-Noranda" target="_blank"><span style="color:#996633;">Rouyn-Noranda</span></a><span style="color:#003300;">) parece que lo son aún más. Desde el norte de Quebec, zona minera del oro (un poco como el Yukón quebequés), termino el reportaje. Saludos fresquitos. Y atónitos.</span><br /><br /></p><div align="center"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 315px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5395428702517757522" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDCrxy-PK74-oQpL5JmdpyC4chE4ivxPxSlANReL66eLP455_4fXPQ0goF5ND7o7EA20Z9yYJK7LiIZHn7nX7wMPblhUGQJwX0wBhEa8zcg6mszgi2ehT_YB3EfVQEItUDeW-ugtdMYXjU/s400/IMGP5695.JPG" /></div><p align="center"><span style="color:#999999;"><span style="font-size:78%;">...y no, parece que no toda la carne se compra en bandejitas de poliestireno, al menos no en Chibougamau.</span> </span></p>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-61406823233866338532009-11-02T14:09:00.028+01:002009-11-02T21:37:26.673+01:00La democracia, la identidad nacional y yo: qué dura es la vida del superhéroe<div align="justify"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 329px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5399493972696082418" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWnKQbhYAKbjdqHVfGqBv1Wtobp29eGk33kD9ZHfT99qgHggXi2g0HIjh-VmuYghx6UF63fTgoii04BEZtnZf0EAv_xh2h2U-B7Kdk_oeD7eqkP3Uq7X5tKAsmxgvdBC2N69rPHU2usSu7/s400/vote2.jpg" /><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;">Día de elecciones municipales en Montreal. Nuestras opciones son más bien limitadas en lo tocante a candidatos, lo cual provoca unas abstenciones escalofriantes (61%) : tenemos un trío compuesto por el alcalde actual, Tremblay, que se encuentra sumergido hasta las orejas en la <em>merde</em> corrupta de la mafia de la construcción quebequesa, la señora Harel, una buro-tecnócrata de derechas que no parece muy dispuesta a cambiar nada, y Bergeron, un urbanista que al principio me hacía ligeramente tilín por sus ideas vagamente socialistas y refrescantes, pero del que han desenterrado un libro que escribió hace tiempo en el que exponía sus ideas sobre el atentado del 11 de septiembre, ideas que dan ganas de sacudirle algún medicamento fuerte ya mismo. Un antipsicótico, si es posible.</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Porque sí, Quebec es bonito y civilizado, pero en todos los sitios cuecen habas. Aquí concretamente se cuecen langostas Thermidor, a bordo del yate de un empresario de bonito apellido italiano (ya, lo del mafioso de origen italiano es tan clásico que hasta suena <em>cliché</em>), empresario que cuando el ayuntamiento de Montreal saca a concurso la adjudicación de las obras públicas, él saca a pasear a nuestros democráticos representantes en su yate, y ¡alehop! Obra adjudicada por un precio que hubiera permitido construir un polideportivo en la luna. Y lo peor es que no hace distinciones: en su yate embarcan los miembros del partido en el gobierno tanto como los de la oposición. A bordo de ese yate hay tanto magno representante del pueblo poniéndose morado a canapés, que no sé cómo aún no se ha hundido. El dinero público que proviene de esos presupuestos inflados al helio paga los canapés, por cierto. Así que todos participamos, nosotros pagamos y ellos se lo comen, es un sistema bonito y equitativo. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;">Menos mal que la langosta aumenta el ácido úrico que es una barbaridad, así que les deseo a todos la gota, o una hipercolesterolemia como mínimo. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">El caso es que ahí estoy, esperando más o menos pacientemente en la cola para votar, en mi <em>collège</em> electoral habitual. <em>Monsieur M</em>. espera detrás de mí, haciendo sudokus. Yo tengo abierta una novela tediosa y horriblemente escrita por Javier Sierra, en la que he perdido toda esperanza y hace diez minutos que no leo. En lugar de leer, miro a mi alrededor, y la uso para camuflarme. La mayoría de la gente en la cola es mayor de sesenta. Aunque soy consciente de que como muestra demográfica mi observación no tiene mucho peso, me parece mal signo. Espero un rato más, la cola avanza con una lentitud tremenda, probablemente por miedo a que la velocidad fatigue a los heroicos votantes, que en buena parte se apoyan en andadores.</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Cuando llega mi turno, los dos ciudadanos que se ocupan de la mesa electoral con celo democrático encomiable (y un pelín exagerado), me hacen un gesto para que me acerque. Avanzo con una mezcla de esa inocentona satisfacción que me da siempre poder votar (no sólo por orgullo democrático, sino por los años que he tenido que pasar aquí congelándome el hispánico trasero antes de obtener el derecho a hacerlo), y con un poco de irritación, porque ahora que veo el ritmo al que procede esta mesa, no me extraña que hayamos esperado tanto. El señor que preside es un sexagenario con aspecto de sacristán. Me sonríe con benevolencia. Le devuelvo una sonrisa automática, de buenas maneras, un poco forzada, como la que reservo para mi higienista dental. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Señor consciente de sus deberes ciudadanos: </span><span style="color:#336666;">-"<em>Bonjour!</em> ¿Prueba de identidad, por favor?"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Le presento el permiso de conducir, que en Canadá es la prueba de identidad usual, ya que no existe el carné de identidad. Los inmigrantes nacionalizados tenemos una tarjeta de ciudadanía que también serviría como prueba de identidad, pero me toca las narices presentar un documento que no existe para los quebequeses "de pura cepa", y que en mi opinión, designa a los inmigrantes como ciudadanos de categoría diferente a los nacidos aquí. Todo eso no se lo cuento al señor sentado frente a mí. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Señor consciente de sus deberes ciudadanos, ajustándose las gafas de leer, que penden de un cordón marrón que lleva al cuello, haciendo un gesto de esfuerzo olímpico mientras lee mi nombre, obedece ciegamente a la consigna de confirmar la identidad del futuro votante:</span><span style="color:#336666;"> -"¿Nombre y domicilio, por favor?"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Yo respondo, sucinta. Como pronuncio mi nombre como hay que pronunciarlo en el país de origen, la reacción automática del señor consciente de sus deberes ciudadanos es la desconfianza, que se pinta en su cara con la claridad de una valla publicitaria de autopista. La irritación automática debe de pintarse igual de claramente en la mía. Porque no es la primera vez, por supuesto. Y tengo una gran paciencia con la sorpresa, la curiosidad, la ignorancia crasa, incluso, pero no con la desconfianza. Alguien que desconfía de la diferencia por el mero hecho de ser diferente suele ser alguien que me toca las narices (y los principios), por lo general. Y no se me pone en el apéndice nasal desfigurar la pronunciación de mi nombre a la francesa (Agggannnnsszza) para que este <em>moron</em> del Montreal profundo se sienta más en terreno conocido (¿he mencionado que estoy en mi primer día de regla, en el que he esperado abundantemente de pie y que eso no suele ayudarme a ser más paciente?). </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Señor ahora ultra-consciente de sus deberes ciudadanos, con tono interrogador: </span><span style="color:#336666;">-"¿Perdón?"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Yo, progresivamente irritable y echando de menos mi ibuprofeno, repito mi nombre más despacio, con exactamente la misma pronunciación que al principio. Repito mi dirección.</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Señor consciente en grado superlativo de sus deberes ciudadanos, mira la foto de mi permiso de conducir, me mira la cara, mira la foto de nuevo, y dice, con expresión ¡ajá-te-pillé!: </span><span style="color:#336666;">-"No se parece mucho a la foto, <em>madame</em>. Ni su nombre se parece a lo que está escrito."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Yo, ahora en estado de irritación palpable y bastante esplendorosa: </span><span style="color:#336666;">-"La fonética varía según el idioma. Y el pelo crece."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;">La mirada se me detiene, malvada, en su calva. <span style="color:#336666;">-"El mío, al menos."</span> (Ey, él se lo ha buscado. No le busques las cosquillas a una mujer con calambres abdominales). </span><br /></div><div align="justify"></div><div align="justify"><em><span style="color:#663333;"></span></em></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Señor un poco más relajado en lo tocante a sus deberes ciudadanos, se bate en retirada, baja un poco la vista, me tiende mi permiso de conducir sonriente y hace un intento de simpatía:</span><span style="color:#336666;"> -"Es que tiene usted un nombre tan curioso... ¿de dónde viene?"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Yo, deseando sentarme con una mantita en el regazo : </span><span style="color:#336666;">-"De Montreal, de la calle Foucher. Como ya le he dicho."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Señor, la sonrisa le disminuye una octava, me mira, perplejo:</span><span style="color:#336666;"> -"No, quiero decir, ¿de qué país?"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Yo, lacónica: </span><span style="color:#336666;">-"De Canadá."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;"><em>Monsieur M.,</em> que acaba de llegar a la mesa electoral vecina a la mía, ve el mini atasco que empieza a formarse detrás de mí y estira un poco el cuello para oír mejor. Lo miro con desenfado. Lo mío no es sadismo, es que cuando una lleva diez años pelándose el culo de frío para integrarse, aprendiendo la gramática infame del idioma con más excepciones ortográficas que conozco, acaba un poco harta de ser etiquetada de extranjera a perpetuidad. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Señor, aún irritantemente consciente de sus deberes ciudadanos, la sonrisa ahora visiblemente menos amplia, pero sin rendirse: <span style="color:#336666;">-"Je, je, qué graciosa"</span> (con una expresión que dice todo lo contrario), </span><span style="color:#336666;">-"Ahora en serio, ¿de qué nacionalidad es usted?" </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#663333;">Yo, telegráfica e inmutable: </span><span style="color:#336666;">-"Canadiense. Si no, no estaría aquí votando." </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;"><em>Monsieur M.,</em> que acaba de de introducir su voto en la urna, me oye, y me clava la mirada. Empieza a gesticular, señalando la salida y haciendo gestos de apremio.</span> </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">El señor consciente de sus deberes ciudadanos abandona por completo sus esfuerzos por sonreír. Súbitamente, es todo <em>business</em>. Me da un lápiz (aquí hay que votar escribiendo una equis en la papeleta), marca mi nombre en la lista electoral y me indica la cabina de voto. Espera sin decir palabra a que marque mi papeleta tras el biombo de cartón, vuelvo a la mesa, le tiendo el lápiz, él retira el cartón que cubre la urna, mudo, yo voy a meter el voto, pero detengo el movimiento en el aire.</span><span style="color:#663333;"> He visto que la persona que espera dos puestos por detrás de mí, en la cola, es una mujer (o al menos, eso es lo que supongo) bajita, cubierta por completo con un chador. Sólo sus ojos asoman de entre la tela negra. El señor de la mesa mira con curiosidad por encima de hombro, para ver lo que me ha llamado la atención. Le pregunto, aún con mi papeleta doblada en la mano:</span> -"Usted perdone, pero para votar, yo creía que identificarse era obligatorio."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Señor, sorprendido, sin ver muy bien adónde quiero llegar, recita maquinalmente:</span> -"Y lo es, <em>madame</em>. Su nombre debe estar inscrito en la lista electoral, y debe justificarse con una prueba de identidad provista de foto: pasaporte, permiso de conducir, tarjeta del seguro médico o tarjeta de ciudadanía. Prueba que debemos verificar en la mesa confirmando su identidad."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Yo, frunciendo un poco el entrecejo:</span> -"Pero imagino que la prueba de identidad con foto se exige a fin de comparar la cara del votante que se presenta a la mesa con la de la foto, tal y como su celo identificativo de hace un momento demuestra. ¿Se acuerda? Cuando usted parecía encontrar muy sospechosa mi abundancia capilar, <em>monsieur</em>."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Señor, que la verdad, al final se está mostrando más bien amable y paciente y que se desvive por informarme, convencido sin duda de que vengo de una república bananera y de que aún no comprendo los entresijos de la democracia:</span> -"Así es." <span style="color:#663333;">Asiente con la cabeza.</span> </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Yo, mirando brevemente a la misteriosa votante enmascarada, y bajando un poco la voz:</span> -"Pues usted convendrá conmigo que a esa señora va a ser más bien difícil identificarla por comparación con la foto de su pasaporte."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Señor, con cara de niño que se ha hecho todos los deberes, me recita de nuevo: </span>-"En Canadá, la ley electoral permite votar con una burka, o con un velo integral que permita ver sólo los ojos."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Yo, ahora ligeramente alucinada e ignorando a <em>monsieur M</em>., que agita los brazos al fondo de la sala, indicándome la puerta y el reloj frenéticamente, y sintiendo un resoplido del votante situado inmediatamente detrás de mí, un hombre joven que se me ha pegado un poco para oír mejor la conversación:</span> -"Ah, vamos, que es legal votar con la cara tapada. Pero sospechoso cuando una se deja crecer el pelo o no pronuncia su nombre como usted cree que debería. Si yo llego a venir disfrazada de Spiderman, con los leotardos y la careta, usted me deja votar sin fastidiarme. Al fin de cuentas, ayer fue Halloween."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Señor, aún sorprendentemente paciente y con ánimo instructivo:</span> -"Nononono. Una careta de Spiderman no es legal."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Yo, insistente y, llamémoslo por su nombre, tocahuevos:</span> -"¿Pero un velo o una rejilla que cubre la cara sí? La lógica de la ley electoral se me escapa, caballero." </span><span style="color:#663333;"><em>Monsieur M.</em> empieza a tener la cara roja, el aire inquieto y me indica de movimientos laterales de cabeza que intentan ser discretos al guardia de seguridad que empieza a mirarnos al señor responsable de la mesa y a mí, interesado. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Señor consciente de sus deberes ciudadanos, pero ahora un poco nervioso:</span> -"Es que una burka o un chador no son disfraces. Es diferente. Es un asunto de creencias religiosas."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Yo, inspirando sonoramente, como siempre que se me saca a relucir la creencia religiosa como justificación infalible de todo tipo de majaderías:</span> -"Oiga, si es un asunto de creencias, por creer, yo creo en Spiderman. He sido criada por un hermano mayor que utilizaba los cómics de la Márvel como Sagradas Escrituras. Yo he crecido creyendo firmemente en Spiderman, Batman, los 4 Fantásticos y la Patrulla X. Faltaría más. En Superman y el Capitán América no, por ejemplo. Demasiado de derechas, me ponían un poco de los nervios. Pero para mí, Magneto es el demonio, los mutantes existen, y el profesor Xavier es su profeta. Aleluya."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Ruido de asentimiento entusiasta del hombre de atrás. Me vuelvo y le echo una ojeada rápida. Tiene unos cuarenta años. Se inclina tímidamente hacia mí y pregunta:</span> -"¿Y Flash Gordon?"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Yo, encogiéndome de hombros: </span>-"Pues no, mire. A mí Flash es que no..."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Señor de la mesa electoral, cada vez más inquieto, estira el cuello, mira hacia la cola cada vez más larga a mis espaldas, e interrumpe:</span> -"Yo no hago la ley electoral, señora. Si tiene algún comentario, siempre puede escribirle un correo al diputado de su distrito. Y ahora, si tiene usted la amabilidad de proceder a votar, por favor...", </span><span style="color:#663333;">termina, con tono suplicante.</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Yo, insertando finalmente la papeleta en la ranura:</span> -"Perdone, no quería importunarlo, pero si llego a saber lo absurdo de la ley electoral en un país presuntamente laico, vengo a votar vestida de Catwoman". </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Sonoros asentimientos del señor de atrás y de tres o cuatro mujeres de la cola y de colas vecinas, que no se han perdido ripio. Una se lanza, entusiasmada:</span> -"Diga que sí. Lo que es obligatorio para un ciudadano, debería de serlo para todos sin excepción." </span><span style="color:#663333;">Ruidos generales de la gente que nos rodea, que corroboran lo dicho. La pobre mujer en el chador empieza a tener la mirada un poco asustada. La miro un momento, con sonrisa tranquilizadora. A fin de cuentas, la mentecatez de nuestros dirigentes, que nunca han mirado en el diccionario lo que quiere decir "laico", no es culpa suya. Y estoy contenta de que se haya animado a venir a votar, con velo o sin él.</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Otra mujer más mayor, un poco más lejos, añade, pensativa:</span> -"Aunque no sé, con el otoño que nos está haciendo, unos leotardos de vinilo, qué mal cuerpo." <span style="color:#663333;">Una al fondo grita con regocijo:</span> -"¡Hulk!¡En harapos y pintada de verde!" <span style="color:#663333;">Risillas</span>. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Siento la manaza de <em>monsieur M.</em> que se me posa en el hombro. Con voz cavernosa me dice:</span> -"Has <strong>terminado</strong>, ¿verdad? Porque hay mucha gente esperando. Ajjjjem."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;">Le doy las gracias al agitado señor de la mesa electoral, que ya empezaba a mirar al guardia de seguridad, y le deseo que tenga un buen día. Mientras nos batimos en retirada, escucho retazos de conversaciones en la cola:</span> -"La Linterna Verde sí que molaba." -"Pero mira que eres hortera. Wonder Woman, en cambio..." -"Oye, pues todavía tengo la capa y la careta de Darth Vader. Tú me guardas el sitio en la fila, yo paso por casa a recogerlas y vuelvo. Como hay Dios."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#336666;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#336666;"><span style="color:#663333;"><em>Monsieur M</em>. me agarra ahora de un codo, mitad caballeroso, mitad tirando de mí hacia la salida, y mientras corremos más que andamos, masculla:</span> -"No vayas a tomarme a mal, te quiero, <em>mon p'tit loup</em>, pero mira que eres <em>emmerdeuse". </em></span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#663333;"></span></div><br /><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihR4afkc3HVqT7_0Ouv1ngsbvf0YbodlkJSUvvSyKqD3F3CVKrZVHwVvJcWKoLtHdeRh4ETFiwUAovFDUavhso6hxnKWmnZgzhtDR-x2dg5m7r7fD8gjoNVtmtoxlc_kNBU8IlpOI7VjUc/s1600-h/rockwell-election.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 170px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5399493977759657106" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihR4afkc3HVqT7_0Ouv1ngsbvf0YbodlkJSUvvSyKqD3F3CVKrZVHwVvJcWKoLtHdeRh4ETFiwUAovFDUavhso6hxnKWmnZgzhtDR-x2dg5m7r7fD8gjoNVtmtoxlc_kNBU8IlpOI7VjUc/s400/rockwell-election.jpg" /></a><span style="color:#999999;"> <span style="font-size:78%;">Otra estupenda obra de Norman Rockwell</span><br /></span><div align="justify"></div></div></div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com23tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-10127262739978327592009-10-31T00:00:00.004+01:002009-10-31T17:40:51.679+01:00Halloween<div align="justify"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 329px; DISPLAY: block; HEIGHT: 355px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389464647521807922" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidUsQxgceYqDWdlm4LNhotE-nPCcftO3uQETTPrqNaSd5c1n0y7m70k-qkk4MZTXNBRdBUCwlOm8nyjrHVV0fiClMe_KKQZyLAT3vUiXnoTOJUaeOHDXoVCfs6buYwMhWIFGz-mNqnOJZa/s400/6a00d8341c6aff53ef00e54f2d52ad8833-800wi.jpg" /><span style="color:#cc6600;">Una vez más, todo está preparado. Sólo me queda hacer las <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/10/halloween-i-pumpking-carving.html"><span style="color:#000000;">j</span></a><em><a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/10/halloween-i-pumpking-carving.html"><span style="color:#000000;">ack'o-lanterns</span></a> </em>esta tarde. Tengo las golosinas, que me zampo abundantemente mientras las distribuyo en bolsitas, más que nada por el "control de calidad", como dice Marona...</span><br /><br /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 300px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5397090886027731106" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiweZdoRxaI128Cl8sMcp97jR1Kg0TX1nUiIdzAxALlBIy4PFlNCidP6fy6ZiVjuislqrmALIrSTCEOsCq2cZCtUw-RRfZAqKLz9sW3gfmJgRDrOSdN2oL2iMyKtow9x6jtbpoybw16vYeQ/s400/IMGP5726.JPG" /><span style="color:#cc6600;"></span> <span style="color:#cc6600;">la decoración escalofriante...</span><br /><br /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 210px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5397091811868472034" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPKJzp3Y_PFWOCs8fzdPRGp835yuX-Pm92CvONnK2Cada9nDNYre2NdSRRO8hT0Kku3Ree1-ay11DVjMcKUFVxENrgOGMIN14_Kt2LV67vmBxmzvAaFUXFrjFDG1xbIFS3-HfISeLTmyHh/s400/IMGP5716.JPG" /><br /><span style="color:#cc6600;">... ya sólo faltan los monstruos llamando a la puerta.</span><br /><span style="color:#cc6600;"><em></em></span><br /><span style="color:#cc6600;"><em>Boo! </em></span></div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-74555779539688122422009-10-24T00:00:00.004+02:002010-01-26T15:28:47.302+01:00Otra receta para hombres de verdad: Chile letal con carne / Chillingly Lethal Chili<div align="justify"><span style="color:#000000;"></span><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 273px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391157152228180722" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjteQbaYiyJQgWG7Y2e0TbgARkBuW8eC5Ty-cGJRGqJy-EAozESBF0UvR-y427vK4y06aPtLjd2Ah6QlLdGJbB6g3AEPYOTihXSgpBk6jCHLoCwJWDbjuqFm2BYVDckzhN7t5yKbReTuEI_/s400/chile.jpg" /><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;">Es curioso cómo lo que se considera un plato reconfortante cambia según el país en el que se viva. En Estados Unidos, por ejemplo, uno de los platos reconfortantes que vuelve en otoño es el <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Chile_con_carne" target="_blank"><span style="color:#ff0000;">chile con carne</span></a>. En Quebec, y en Canadá, son los <em>plats mijotés</em> en general, los guisotes, vaya. Como el proverbial cocido lo es en España.</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;">Como todas las recetas que se presentan en la cocina montrealesa son previamente puestas a prueba por el comensal piloto, <em>monsieur M</em>., mi <em>crash test dummy</em> culinario preferido, y como no quiero que el nombre intimidante con el que he bautizado la receta de hoy os desanime, transcribo el momento de cata de este plato:</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;"><em>Monsieur M</em>., a la mesa, cuchara en mano, mirando su bol de chile con ojo clínico:</span><span style="color:#666666;"> -"¿Y cómo has dicho que se llama este plato?"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;">Yo, solícita e informativa, blandiendo a mi vez mi cuchara :</span> <span style="color:#666666;">-"Chile letal con cadáver, digoo, con carne. Mi versión personal del chile con carne. Hay opiniones diversas sobre el origen de este plato, los hay que afirman que es de origen mexicano, los hay que dicen que es una receta tex-mex."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;"><em>Monsieur M</em>., ojeando su comida ahora con cierta prevención, evaluando el riesgo:</span> <span style="color:#666666;">-"¿Tex-mex? ¿Eso quiere decir que es picante?" </span><span style="color:#000000;"><em>Monsieur M</em>. será un coloso nórdico y homérico, un hombretón de las nieves, pero cuando toca afrontar el picante, es tierno como una bailarina. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;">Yo, aún solícita e informativa:</span> <span style="color:#666666;">-"Sí, es picante. pero uno se acostumbra al picante. Mírame a mí, en España la cocina no es particularmente picante, en mi familia aún menos, y con el tiempo he aprendido a apreciarlo. Con el tiempo, y con un poco de reeducación de la parte de mis amigas mexicanas. Pruébalo. Te va a gustar."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;"><em>Monsieur M</em>., aún examina el bol, dubitativo:</span> <span style="color:#666666;">-"Ehm, pero esto, ¿pica mucho?"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;">Yo, informativa, sí, pero ahora un poco menos solícita :</span> <span style="color:#666666;">-"La </span><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Escala_Scoville" target="_blank"><span style="color:#ff0000;">escala de Scoville</span></a><span style="color:#000000;"><span style="color:#666666;"> mide el nivel de picante de los chiles según la cantidad de capsaicina que contengan. No tengo ni idea de en qué grado de dicha escala se clasificaría mi chile con carne, mayormente porque no he conseguido identificar los chiles que he encontrado en el super. Mirando fotos en Internet, yo diría que son serranos. Grado de picante: medio. Por si acaso los he pelado con guantes",</span></span><span style="color:#000000;"> termino alegremente. Y revuelvo un poco el contenido de mi bol, para ayudarlo a que se enfríe. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;"><em>Monsieur M</em>., acobardado : </span><span style="color:#666666;">-"Um, no sé, <em>p'tit loup</em>, a mí ya sabes que el picante no me--"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;">Yo, ligeramente dictatorial:</span> <span style="color:#666666;">-"Lo. Vas. A. Probar. Y. Te. Va. A. Gustar."<span style="color:#000000;"> Gruño.</span> -"Mira que eres gringo, a veces."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;"><em>Monsieur M</em>., oponiendo resistencia: </span><span style="color:#666666;">-"<strong>Soy</strong> un gringo. No como picante. Si mi diccionario interno no me engaña, tú también eres un poco gringa, <em>ma chère.</em> Y no tengo por qué sufrir tu crisis de culpabilidad postcolonial."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;">Yo, cambiando de estrategia, apelando a su virilidad:</span> <span style="color:#666666;">-"El chile con carne es un plato sólido, fácil, fuertote. Por eso se considera un plato para hombres (¿por lo fácil?, perdón, no he podido resistirlo). Es uno de los platos que acompañan el <em>Super Bowl</em>, ya sabes, tardes de fútbol americano por la tele, con amigotes, cervezotas, eructos y testosterona en abundancia. Millones de varones embrutecidos no pueden equivocarse."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;"><em>Monsieur M</em>., desafiante:</span> <span style="color:#666666;">-"No tengo nada que demostrar."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;">Yo, con vocecilla melosa:</span> <span style="color:#666666;">-"Una cucharadita, <em>mon ours brun d'amour.</em> Anda."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;"><em>Monsieur M</em>. , probando, a regañadientes:</span> <span style="color:#666666;">-"Jrrumpf."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;">Yo mastico una cucharada al mismo tiempo. Una explosión de sabor y calor me invade las papilas: el picante, primero rotundo, pero no insoportable, fuerte, pero no abrasador. A continuación, una leve sospecha de canela, el sabor más nítido del comino, no hay ni una sombra del amargor del cacao, éste ha ligado todos los demás sabores y los ha fundido en el terciopelo de la salsa. Es delicioso. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;"><em>Monsieur M</em>. parece agradablemente sorprendido y un poco sobresaltado. Mastica lentamente, suda un poco, se afloja el cuello de la camisa. A mí se me despeja la sinusitis de golpe. Cuando recupero la voz tras carraspear un poco y beber un gran trago de agua , le pregunto:</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">-"¿Y? ¿Demasiado picante?"</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;"><em>Monsieur M.</em> responde, sonriente, moqueante y con una lagrimilla en el ojo:</span> <span style="color:#666666;">-"En una escala del uno al diez, siendo diez el fuego del infierno, personalmente lo dejaría en el ocho. No es letal, pero despertaría a un muerto."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;">Yo:</span> <span style="color:#666666;">-"Flojo, que eres un flojo."</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;"><em>Monsieur M</em>., atacando el plato con ganas:</span> <span style="color:#666666;">-"Lo sé. Una auténtica libélula."</span></div><br /><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaqyitCmVlffPdopvXe1QvcfPgehMk7w5oRP2EZ7naGii_F7-SAPN8ErEEza8WLMGzwXglNVBGen-f7EeQvetes5r4djN2fyTbpZ1Fr7dihb3WAcB0Wfqufq2b-vXex2nBno0qWmP9d1hyphenhyphen/s1600-h/chili-peppers-jessica-wakefield.jpg"><img style="WIDTH: 320px; HEIGHT: 205px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391144677039171778" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaqyitCmVlffPdopvXe1QvcfPgehMk7w5oRP2EZ7naGii_F7-SAPN8ErEEza8WLMGzwXglNVBGen-f7EeQvetes5r4djN2fyTbpZ1Fr7dihb3WAcB0Wfqufq2b-vXex2nBno0qWmP9d1hyphenhyphen/s400/chili-peppers-jessica-wakefield.jpg" /></a></p><div align="justify"><span style="color:#000000;">MORTALES INGREDIENTES:</span><br /><br /><span style="color:#000000;">(Yo las cantidades las calculo fatal, pero resulta una cazuela considerable, como para unas cinco o seis personas. Este plato es estupendo recalentado y se congela bien, así que no os dejéis intimidar por la cantidad.)</span></div><br /><span style="color:#000000;">- 500 gr. de pavo picado (podéis hacerlo a la manera clásica, con ternera picada)</span><br /><br /><span style="color:#000000;">- 1 rama de apio bien picada</span><br /><br /><span style="color:#000000;">- 2 cebollas y media, picadas finas</span><br /><br /><span style="color:#000000;">- 2 cabezas de ajo peladas y picadas (si son muy grandes, unos 10 dientes)</span><br /><br /><span style="color:#000000;">- 2 latas de tomate pelado en conserva, con su jugo (aquí son de 796 ml.) (si los tomates vienen enteros, cortarlos en dados)</span><br /><br /><span style="color:#000000;">- 1 lata de </span><a href="http://images.google.ca/images?gbv=2&hl=fr&sa=1&q=frijoles+negros&aq=f&oq=&start=0" target="_blank"><span style="color:#ff0000;">frijoles negros</span></a><span style="color:#000000;">, con su jugo (lectores españoles: si no encontráis, en una tienda de productos latinos hay seguro, y si no tenéis una cerca, un bote de alubias rojas cocidas sirve)</span><br /><br /><span style="color:#000000;">- 1 lata de concentrado o pasta de tomate, o tres cucharadas soperas</span><br /><br /><span style="color:#000000;">- 3 </span><a href="http://images.google.ca/images?gbv=2&hl=fr&sa=1&q=chipotles+Herdez&aq=f&oq=&start=0" target="_blank"><span style="color:#ff0000;">chipotles</span></a><span style="color:#000000;"> en conserva (adobados) picados, más dos cucharadas de té de su jugo (tiene un sabor ahumado fantástico)</span><br /><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;">- 1/2 chile serrano (me costó un buen rato identificarlo, soy una completa ignorante en el tema, corregidme si me equivoco) rojo, bien picado. No se os ocurra frotaros los ojos con las manos tras haberlo picado. </span></div><br /><span style="color:#000000;">- 1/2 chile serrano verde, también picado (si no encontráis frescos, os animo de nuevo a pasar por la tienda latina más próxima)</span><br /><br /><span style="color:#000000;">- 2 cucharadas soperas de cacao 100% puro en polvo, amargo (esto es un toque de homenaje al mole, y le da una profundidad y un aterciopelado a la salsa bastante inolvidables)</span><br /><br /><span style="color:#000000;">- 2 cucharadas de té de canela</span><br /><br /><span style="color:#000000;">- 2 cucharadas de té de comino molido</span><br /><br /><span style="color:#000000;">- pimienta negra, sal y cilantro fresco (o seco) picado, al gusto</span><br /><br /><span style="color:#000000;">- aceite de oliva </span><br /><br /><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;">ESCALOFRIANTE PREPARACIÓN (o abrasadora, depende cómo se mire):</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#000000;">(Lo bueno de esta receta es que es casi <a href="http://cocinaparaimpostores.blogspot.com/" target="_blank"><span style="color:#cc0000;">una receta impostora</span></a>, muy americana: con multitud de latas que sirven de atajo. Por una vez, abandonad vuestras ideas preconcebidas sobre la calidad de la comida preparada a base de conservas, y probadlo: está estupendo. )</span></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="color:#000000;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#000000;">En un fondo de aceite de oliva en una buena cazuela, sofreír la cebolla, el ajo y el apio picados. Cuando empiecen a estar hechos, añadir los serranos y los chipotles, el comino, la canela, y revolver bien. Echar el pavo picado (yo utilizo pavo porque es menos graso y porque en esta casa somos más de volátiles que de carne roja, nuestro poco entusiasmo carnívoro lo resumiría diciendo: si tiene cara, no lo comemos, o al menos, no muy a menudo; ya, ya, los pollos y los pavos también tienen cara, me diréis, pero a mí los animales con pico me conmueven menos que los mamíferos con grandes ojos marrones), dorar la carne. Añadir el concentrado de tomate. Echar todo el contenido de las latas de tomate y los frijoles, y el adobo de los chipotles. </span></div><br /><span style="color:#000000;">Si véis que queda muy seco, corregir con un poco de agua. Salpimentar y añadir el cilantro picado, y poner todo a fuego medio. Cuando empiece a hervir, echar el cacao, revolver bien, y bajar el fuego. Dejar que hierva suavemente entre media hora y 45 minutos, hasta que la salsa haya espesado y los sabores se hayan ligado bien. </span><br /><br /><span style="color:#000000;">Servir el resultado picante, profundo, ahumado y aromático, acompañado de guacamole, crema agria y unos nachos. Rallar un poco de queso fuerte (como el cheddar) por encima si se desea. </span><br /><br /><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAfq7FvVrYA6E-QWh2l-nO46_3tl3gz92MzobcUdoJP9pzSGdqXvdg5TRjzzuBaX57-RCnpXHAO1CWPeAEKQmIBTAHIRJp2Wh6QG9d1XAehyphenhyphenycwfnJ1GdQnSudPLC-LMYB-uJ-O_GSrIcB/s1600-h/IMGP5556.jpg"><img style="WIDTH: 323px; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391144672497184562" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAfq7FvVrYA6E-QWh2l-nO46_3tl3gz92MzobcUdoJP9pzSGdqXvdg5TRjzzuBaX57-RCnpXHAO1CWPeAEKQmIBTAHIRJp2Wh6QG9d1XAehyphenhyphenycwfnJ1GdQnSudPLC-LMYB-uJ-O_GSrIcB/s400/IMGP5556.jpg" /></a></p></div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-47808623757884255852009-10-22T00:00:00.004+02:002009-10-22T13:50:57.867+02:00Mamá, tengo miedo<div align="justify"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 297px; DISPLAY: block; HEIGHT: 300px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5353922785590784834" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8AEFAoRiiXQxCAnW6rlaJh-2FMFBS3zpyWyytrXkv8XIuZNvPp7lASrleirEcNBhR9L-HAXbzHlKRGrf4MjoH_Pfe9rmvkkGcMLlvU-1PHpZO6yrVFgnYhHM9PsRYypVPe_GhhyphenhyphenJ1-_Aw/s400/woman-screaming.jpg" /><br /><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">"A lo único que tenemos que temer es al miedo en sí mismo". - Franklin D. Roosevelt</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;">"No es que tenga miedo a morir, es sólo que no quiero estar ahí cuando ocurra". - Woody Allen</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#666666;"><em>"Get the facts first, THEN panic!"</em> - Anónimo</span></div><br /><br /><div align="center">***************</div><br /><br /><div align="justify"><span style="color:#333333;">En estas fechas de largas noches y pandemias de gripe apocalíptica, de solsticio y de fantasmas y apariciones, una entrada de miedo:</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#333333;">En una cena con unos amigos de <em>monsieur M</em>., a la hora de la sobremesa, que todos los amigos integrales-abrazadores de árboles-aprendices de tamtan de <em>monsieur M</em>. parecen siempre coronar con una tisana casera, supuestamente estupenda para la salud pero que sabe como debe saber el agua del prelavado de mis calcetines de <em>jogging</em>, la conversación giraba en torno a las motivaciones últimas de cualquier ser humano en la vida (he olvidado decir que, además de abrazadores de árboles e integrales, los amigos de <em>monsieur M</em>. son gente <strong>profunda.</strong> Casi abisal.) </span></div><span style="color:#333333;"><br /><div align="justify"></span></div><span style="color:#333333;">Uno de los amigos, taza de mejunje verdoso humeante en mano, dijo muy simplemente y sin aire pretencioso que, en su opinión, las personas funcionan casi exclusivamente impulsadas por dos emociones: el miedo y el amor. Ya, ya, ya, estáis leyendo esto a escondidas en la oficina, con apenas el último sorbo de café con leche en las comisuras de la boca y leer esto os produce una reacción de arcada automática. Pues bien, permitidme sorprenderos por una vez, hablando en serio: esta perla de sabiduría post-<em>hippy</em> hizo sonar en mí una campanilla interior, con el inconfundible tintineo de lo que suena exacto. Y creo que este amiguete, a pesar de preparar unas tisanas infames, tenía mucha razón. </span></div><div align="justify"><span style="color:#333333;"></span><br /><div align="justify"><span style="color:#333333;">Algo en mi fuero interno me dice que esas dos motivaciones (por separado o combinadas) rigen en gran parte mi vida y la de mucha gente que conozco. Me gustaría decir que mi vida también está regida por nobles ideales, más grandes y elevados que mi pequeña y poco importante persona, pero a quién voy a engañar a estas alturas, yo que engordo sólo porque el ego no me cabe en el cuerpo (los <em>muffins</em> no tienen nada que ver, estoy convencida). De aquí a que me muera, ya sólo aspiro a la honestidad y a mantener un mínimo de decencia. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#333333;">Yo he sido criada por una gran miedosa. Santa Madre, con todo su amor materno y una tonelada de buenas intenciones, hizo lo que todos los padres y madres hacen con sus retoños: acribilló a sus hijos de miedos confundiéndolos con la prudencia, pensando que así aumentaría nuestras posibilidades de sobrevivir. En lo básico, tuvo éxito. Tanto Estoico Hermano como yo hemos llegado a la edad adulta, sin lesiones mayores ni mutilaciones importantes. Hasta ahí, misión cumplida. Santa Madre lo hizo lo mejor que supo con sus limitaciones del momento, que es lo que toda la gente con descendencia suele hacer, y por lo que son acusados e inculpados sistemáticamente por sus hijos en cuanto éstos llegan a la adolescencia. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#333333;">Padres y madres que me estáis leyendo: relajaos. En el tema de criar y educar a vuestros hijos, da exactamente igual como lo hagáis. En cuanto cumplan los catorce, ellos van a recordaros que lo habéis hecho mal de todas maneras, y que la culpa de todo lo que no funciona en sus miserables vidas es vuestra. Así que servíos una copita y descansad mientras aún podáis. Sólo me permitiré recordaros una cosa: que los miedos son una ETE, una enfermedad transmisible educacionalmente. Y que a vuestros cachorros va a costarles un huevo, una pasta en psicólogos y mucho tiempo y energía librarse de ellos, a veces toda una vida. Preciosa energía que podrían dedicar a algo más provechoso. Así que antes de pasarle uno a los churumbeles, preguntaos si es realmente necesario para su supervivencia. O si sólo le estáis pasando un miedo vuestro, en plan herencia familiar. Porque una vez que lo herede, le durará largo tiempo. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#333333;">Volviendo al tema que nos ocupa: estos miedos en los que me infusó Santa Madre desde mi más tierna infancia incluyen desde el pío temor de Dios hasta el miedo a las corrientes de aire (que, según ella, pueden llegar a ser mortales), pasando por el pavor a sentarse en los retretes públicos y a hacer ejercicio físico o a bañarse en agua fría durante la regla. Esos terrores también incluyen el miedo a las tormentas eléctricas, a los desastres naturales varios, a la velocidad superior a los sesenta kilómetros por hora, al sexo prematrimonial y al sexo en general, a viajar sola, a las alturas, a la fruta no lavada y a dormir en un cuarto que no ostente un crucifijo colgado encima de la cama (éste nunca me lo explicó con detenimiento, pero sospecho que uno se arriesga a perecer de una combustión espontánea, o fulminado por un rayo, si no ha cerrado las ventanas movido por el práctico miedo a las tormentas). </span></div><div align="justify"><span style="color:#333333;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#333333;">Aún hoy en día, Santa Madre no puede contenerse y me recita sistemáticamente por teléfono todos los sucesos escalofriantes y sangrientos que ha leído en el periódico: desde asesinatos de mujeres a golpe de cuchillo jamonero, obra de maridos enloquecidos (creo que me considera a riesgo por el hecho de tener un marido, pero para tranquilizarla le digo que por el momento, ni está enloquecido, ni tenemos cuchillo jamonero); pasando por variados y mortales accidentes de coche (cuando le digo que uso el metro para todos mis desplazamientos y que sólo conduzco para hacer la compra, una vez por semana, en menos de un radio de cinco kilómetros de casa, no parece calmarla); hasta la gripe A (por mi trabajo, soy probablemente una de las personas más prontamente vacunadas contra prácticamente todo, aunque este argumento clínico no sirve, me saca a relucir el miedo a las vacunas). * Suspiro *. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#333333;">El resultado de todos los desvelos de mi madre ha sido bastante mitigado: han hecho de mí una apóstata adicta al <em>jogging</em> incluso en sus primeros días del ciclo menstrual (lagarto, lagarto), a la que le encanta viajar sola y que no tiene mayor problema en emigrar al otro lado del charco, que vive en un país lo bastante civilizado como para poder sentarse en un retrete público y no lamentarlo, cuyo dormitorio no contiene crucifijo ninguno y en el que osa dejar una ventana abierta (a veces hasta <strong>dos</strong>, y es que yo soy así, intrépida y agreste), incluso durante las numerosas tormentas eléctricas veraniegas (sé que un día seré fulminada, lo sé). Y a mi edad, empiezo a tener más miedo de las anchuras que de las alturas. Pobre mamá. Aún no se explica qué error cometió en mi educación, para que yo ande desafiando a la muerte a cada paso. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#333333;">Con el tiempo, también he conseguido cultivar miedos de cosecha propia: a los insectos de más de un centímetro, a estar perdiendo neuronas poco a poco debido a malas lecturas, a la dependencia (a <strong>todas</strong> las dependencias, en plural, a las personales y a las químicas), al fanatismo, a las grasas saturadas, al egoísmo y a la indiferencia progresivos, que se deslizan insidiosamente en tu vida y se instalan si los dejas, al sufrimiento, la enfermedad y la muerte de las personas que quiero, al agua profunda, a la derecha, al olvido. Ah, y a conducir el monstruoso <em>pickup</em> todoterreno automático que <em>monsieur M</em>. utiliza para el trabajo, y que me ha tocado cambiar de sitio hoy porque estaba mal aparcado, se ha ido con mi coche y le iban a echar multa. Es como conducir un maldito tanque. Es como ir al supermercado en <em>panzer</em>. Están locos, estos norteamericanos. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#333333;">Me digo que al menos, mis miedos son mis propios miedos, y no los de otra persona. Y cuando luche contra ellos sólo podré culparme a mí misma de haberlos alimentado, y tendré que ridiculizarme y reírme de mí y echarle arrestos a la cosa. Porque imagino que una gran parte de crecer consiste en superar los miedos, aunque sólo quiera decir meter la mano en esa caja de libros que yace en el sótano. Incluso sabiendo que en ella pueden anidar los famosos Ciempiés Mutantes Gigantescos de la barraca montrealesa, y aplastar al que intente treparme por el brazo intentando contener un chillido lamentable y sacudidas histéricas de manos y pelo (nadie diría que tengo casi cuarenta tacos y dos licenciaturas, caray). Sin llamar a <em>monsieur M.,</em> ni utilizar una recortada. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#333333;">El miedo puede ser un freno que nos paralice e impida hacer muchas cosas, pero también puede ser un combustible que nos empuje a hacer otras. Muchos profesionales de la salud mental dirían que esta política no es buena, que es una motivación negativa. Yo me digo que depende de lo que queramos hacer con él: o lo alimentamos, o lo quemamos. Si me baso en mi experiencia personal, el hecho de ser una gran cobarde me ha impulsado a hacer todo tipo de cosas para que no se me note demasiado. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#333333;">A fin de cuentas, el que no siente ningún miedo no es un valiente. Es un inconsciente o un gilipollas. Los bravos de verdad somos los que hacemos lo que sea necesario, aunque (en francés suena más fino), <em>"ça sente la merde"</em> mientras lo hacemos. </span><br /><br /></div><div align="justify"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 314px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5394267668159784418" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEpfVNVd0L0AY0A1-EyZbmbynZup-CP9A-f-tExw7h1AgmrsDQ7yGo66uIM7bU5gw9LZFR8pwsUAuMkBtxRet4Yg0B1kBtAE5lncfwVx06WvetVYxOH7ubLEvKA3TLYkVN4Scos5wxTB3G/s400/Vintage3_1.jpg" /></div></div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-61263464250753972312009-10-19T00:00:00.000+02:002009-10-19T00:52:26.890+02:00Cantons de l'Est<div align="justify"><span style="color:#993300;">Ultimo paseo del otoño antes de la caída de las hojas. Esta vez, nos vamos al sur de Montreal, a una de mis regiones favoritas: los Cantones del Este, de los que ya os he mostrado <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/10/los-cantones-del-este.html" target="_blank"><span style="color:#cc0000;">algunas fotos</span></a>. Es también una región en la que ocurren <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/09/naturaleza-muerta-still-life.html" target="_blank"><span style="color:#cc0000;">cosas misteriosas</span></a>. </span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;">Nuestro paseo tenía un propósito oculto aparte del mero turismo: la caza y captura de un nuevo -y aún altamente hipotético- lugar de residencia en el campo. Estamos planteándonos dejar de ser montrealeses y sustituír el asfalto por otros pastos más verdes.</span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;">Como siempre, hemos hecho algunas paradas "obligatorias": </span></div><br /><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMrXt85sNCFindaQL5RcC6OgINB8ZJTkDR9G11EE1hU75hKfOx815l1mWUNpoMuO1flw1Gugs2GndNPd2vbzJQVGfmo4mGEU8sT-hOeiJbgjnoFrBkDZ9kvfaicUJrCp5Qcabw1Uf9jUdS/s1600-h/excanton.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391493148572551938" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMrXt85sNCFindaQL5RcC6OgINB8ZJTkDR9G11EE1hU75hKfOx815l1mWUNpoMuO1flw1Gugs2GndNPd2vbzJQVGfmo4mGEU8sT-hOeiJbgjnoFrBkDZ9kvfaicUJrCp5Qcabw1Uf9jUdS/s400/excanton.jpg" /></a><span style="color:#993300;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;">Uno de nuestros destinos previstos: la ciudad universitaria de Sherbrooke. Ciudad que cuenta con algunos barrios con casas realmente bonitas. Y un campus que te transporta al de Oxford , el de la <a href="http://images.google.ca/images?hl=fr&um=1&q=bishop+university&sa=N&start=0&ndsp=18" target="_blank"><span style="color:#cc0000;">universidad Bishop</span></a>. En la que espero que haya un trabajo para mí. </span><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibMPQAkDPruKWCO7NOXa9Urddxkn2luSfiq8-nP-reWtUbyothzEUED-VG6oXmBZCeNpkcQkQChU9aL_BLUjIA1wT-lYd7rL9n8yJpKrGqObJUxVo_V1wZiAsxegiJy175FDh1AUmAdgWE/s1600-h/IMGP5575.JPG"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 327px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391493146683266626" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibMPQAkDPruKWCO7NOXa9Urddxkn2luSfiq8-nP-reWtUbyothzEUED-VG6oXmBZCeNpkcQkQChU9aL_BLUjIA1wT-lYd7rL9n8yJpKrGqObJUxVo_V1wZiAsxegiJy175FDh1AUmAdgWE/s400/IMGP5575.JPG" /></a><br /></div><div align="justify"><span style="color:#993300;">Y la minúscula -y encantadora- ciudad de Waterloo, sembrada de casas patrimoniales que hacen suspirar de envidia inmobiliaria. </span></div><br /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 327px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391493135924059474" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBsY_Lvgg0l7dYMoat5rbXVglx-piKh82lvLYEJvwONVUr7GNp3upbOHmkhfyyC5jwzvae_aS9pAHrSFvv5V256uAM6eaKdcQ9F5s10XwBOlVj0sB_aXsdVvBvg1myhVnNldQ9MO2ad1OP/s400/IMGP5593.JPG" /><br /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 327px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391492587351172930" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTRcnJvAjVIMpdtKqO-PSCJY_T0iV66b-G5EOnryJjAt2aIdJeKROCbLMPdbrsgFd_0rN5PVqEvXmDMVqVsmwiXVz71-y8JIurOXx4TKlcppg5e6JhG81AR8G31duzY8knWEU0iEVy1DCs/s400/IMGP5595.JPG" /><br /><div align="justify"><span style="color:#993300;">Lo mejor de este país es que uno puede permitirse fácilmente vivir en una casa como ésta (abajo), pero el problema para un inmigrante especializado en un sector muy determinado como yo es el eterno dilema: seguridad de empleo/trabajo en la ciudad contra trabajo autónomo/vivir en el campo...</span></div><div align="justify"><br /></div><p><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 358px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391492572525844946" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8a2VkzYp9aJQ1eCvdgsFlk3DCirm9EwN9uxlErYTkXXpgE-WUOAx1C2hzO6JpMu3PiX1q_P2sLHb9vZrt_OMA7o7a1oP4zVlTwwT0QQrkFankwSScs9WhN106CnF1cjLkNUHlVDs6UmGb/s400/IMGP5607.JPG" /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 288px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391492563417415490" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEim5nRkzOJKxsQrQ084MEw-woiJ672uPW6l_Uq7sd04udpm6kvvKIFJa49wiGknAg9MvukIPV71H6NSxDMF7b6-GuMASz8Q1bfMKEkgrCfuYBSZuaepKpl7hpV781L0zqSPOVlUKq0REWCR/s400/IMGP5609.jpg" /></p><p><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 327px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391492554842241362" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9k26Hmt8q4YA-nHm7SprGuzR8nJhIfV8SGBvggeqDb7ojcIJVnQ-TQH6nLE2MFXwLqbz1SD0MiLA2D8hQV75DvPOP8jCS7YxZfVeNiEemT4kaiqno6p_ZQVqz6Rn1d0KmDg6822mCqtt9/s400/IMGP5625.JPG" /><span style="color:#993300;">Hoy he vivido al menos media docena de mudanzas imaginarias. Agotador.</span></p>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-16892694998602030042009-10-16T00:00:00.012+02:002009-10-16T14:16:13.088+02:00World Bread Day / Día Mundial del Pan<div align="justify"><span style="color:#660000;">¿Qué <a href="http://www.world-bread-day.com/" target="_blank"><span style="color:#996633;">más </span></a>puedo decir? Puedo cantar... <a href="http://www.youtube.com/watch?v=hu8zSvbhAnM&feature=PlayList&p=5A7C2453B39BDE35&index=5" target="_blank"><span style="color:#996633;">pan, pan, pan, pan</span></a>...</span><br /><br /></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCSdTpOgXynnGh8V1gepEVu2P_21o8PCfTLThY92kafebmQmwJyp4N3PpZ-U9dqcmFUKO6Gb7aHPLgKtbXLzMfrK2hjYHL5i5-NU_Gn-XegEfZco059J_wR_yiONiQFjNKXnWRXOI0qAV-/s1600-h/panpan.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5332699789180912210" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCSdTpOgXynnGh8V1gepEVu2P_21o8PCfTLThY92kafebmQmwJyp4N3PpZ-U9dqcmFUKO6Gb7aHPLgKtbXLzMfrK2hjYHL5i5-NU_Gn-XegEfZco059J_wR_yiONiQFjNKXnWRXOI0qAV-/s400/panpan.jpg" /> <p align="justify"></a><span style="font-size:78%;color:#666666;">De izquierda a derecha y de arriba a abajo: 1. Pan de seis cereales (maíz, espelta, centeno, trigo, avena y un poquito de trigo sarraceno). Y Alfonso. 2. Pan blanco de leche. 3. <em>Focaccia</em> de tomates secos y aceite de oliva. 4. <em>Miche de campagne</em>: mezcla de harina de centeno y de harina de trigo integral, a partes iguales. 5. Un clásico: pan de harina integral. 6. Pan de espelta.</span></p><div align="justify"><span style="color:#663300;">Todos orgánicos, todos hechos en casa, con <a href="http://www.globalgourmet.com/food/cookbook/2009/artisan-bread/boule.html"target="_blank"><span style="color:#996633;">el método en cinco minutos</span></a>. Todos un placer para el gusto y el olfato.</span></div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-81602574611592647652009-10-13T00:00:00.000+02:002009-10-12T23:56:46.464+02:00El parque Mont-Royal<div align="justify"><span style="color:#3366ff;"><span style="color:#993300;">El</span> <a href="http://fr.wikipedia.org/wiki/Parc_du_Mont-Royal"><span style="color:#999900;">parque del Mont-Royal</span></a></span><span style="color:#993300;">, el monte que dio nombre a la ciudad de Montreal, o "parque de la montaña", como lo llaman los montrealeses, se yergue en pleno centro, y hace las veces de corazón y pulmón de Montreal.</span></div><div align="center"><div align="center"><br /></div><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 371px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386313456504817858" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_R6Gg8on5E_ijKOQhjRonKP7oSiOeYjrieDDf7weMX0tZn4m7guSCF4HhAZupL7u3-Se5oSsneyN0sFbLhBaLmPZs4yULF8dUjfSTzVFfTmenctP26T06GnmQvXoFo1FEg_irUty5stTF/s400/2763682-Mont_Royal_from_McGill_college-Montreal.jpg" /><span style="font-size:78%;color:#999999;">El Mont-Royal visto desde la avenida McGill College,</span><span style="font-size:78%;color:#999999;"></span></div><div align="center"><span style="font-size:78%;"><span style="color:#999999;">con los edificios del soberbio campus de la Universidad McGill al fondo.</span> </span><br /><br /></div><div align="justify"><span style="color:#993300;">Creado en 1876 por Frederick Law Olmsted, el arquitecto paisajista que diseñó el Central Park de Nueva York, este parque inspira mucho afecto a los montrealeses, que pasean por sus caminos en otoño, esquían en invierno y hacen picnics familiares en verano. En él se encuentran senderos agradables, muchas zonas boscosas (Olmsted consiguió darle un aspecto salvaje a pesar de ser enteramente planeado), un pabellón (el <em>chalet de la montagne</em>) que hoy en día sirve de refugio a los esquiadores que paran a calentarse las manos con un café en invierno, pero que antiguamente fue un salón de baile; una vista soberbia de la isla, un lago <em>(le Lac des Castors)</em> y numerosas ardillas, mapaches, algún raro zorro rojo y lechuza de las nieves, y amantes furtivos en la noche gay, entre otra fauna urbana.</span></div><div align="justify"><span style="color:#3366ff;"></span></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="color:#3366ff;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#3366ff;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#3366ff;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#3366ff;"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 378px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386313206605661170" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjd5Eyer4r6TU70jxc0yigjJ0x23UhF_GDW6bXpnMBOTTzBL-F_0EFDxmTA9wzIZpJMTIHct2UqxsHJeLdTkGqVwgtmJ6uX8S_tfCR4PTIVTbYC8pqDcYkKSU19eprtg3cejY7fy9RG1rqs/s400/3012942753_f9e423cb7b.jpg" /></span></div><div align="center"><span style="font-size:78%;color:#999999;">El Mont-Royal un poco más cerca, desde el campus de McGill. </span></div><span style="color:#3366ff;"><div align="center"><span style="font-size:78%;color:#999999;"></span></div><div align="center"></div><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 316px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386313202128371250" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmwgO4IeZ8mKdZOi9SMLr5g_k2zmj2IPvlKuO-s1DPwdoQ2D5Peol0T0zUGqOxXYRPjo3m49XqbnaVC3UaDo6lvtIz-zM0LNPDaePDqoENTtAb9Wrrrfm2aIsHRp7_4ik8c4ZkDGbnGDQa/s400/dsc025512.jpg" /></span> <div align="center"><span style="color:#3366ff;"></span><span style="font-size:78%;"><span style="color:#999999;">El<em> Lac des Castors</em></span></span></div><div align="center"><em><span style="font-size:78%;color:#999999;"></span></em></div><div align="center"></div><div align="center"><em><span style="font-size:78%;color:#999999;"></span></em></div><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 327px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386313192972810034" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUQZevmDra3A1KQBlQXE6zItbpIAmnJAmxDSAav5bBdrpA5-jHu2Yw8ho6e0cof1lSTXgJWzbpnvIIk0cpzBh2riSl8vvvlN22I4PhRwWYvifWKSMWZw0drOTdx5Iou6xOfv_YGErR5FgV/s400/IMGP5458.JPG" /> <div align="center"><span style="color:#999999;"><span style="font-size:78%;">El antiguo salón de baile (hoy café y refugio invernal) en el <em>chalet de la montagne</em>.</span> </span></div><div align="center"><span style="color:#999999;"></span></div><div align="center"><br /></div><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 288px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386313186905979906" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-iONLZLR07HOiwe7J6wfpdXhde2Y3vyLgVcP0Qh915aQI9R0391kDYKdDuwegPh3Z7s02wcaP5PVKGp98zj5O3kcUZMet-MdyeZ-tbn0XT-pf4btVlJpuFAscMSdZ47Fu7h5WSwyF6YS4/s400/IMGP5455.jpg" /> <div align="center"><div align="center"><span style="font-size:78%;color:#999999;">Uno de los muchos caminos del Mont-Royal en septiembre...</span></div><div align="center"><span style="font-size:78%;color:#999999;"></span></div><div align="center"><span style="font-size:78%;color:#999999;"></span></div></div><div align="center"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 288px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386539744837344258" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEje1fR8kv53ELFsShPynqYHe3FXjyGzTT3k55KIXIvGgsFpg7ouuhA6SAQ4d5-mZz78Qamwfp6tDJvuKerdMZYGfck9chV5oM_bkFHxjOBkfSV6ThhFDXs7xiKvwMLwX5mP1wZrzV1abAJ3/s400/IMGP3237.jpg" /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 288px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386539728705382658" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggLDYWaPfbjl-k0pUlo3DFkJ3jKYzJlz_VNgm_pqniilF0u2cO5L7S7uIxlXZzbCBj-cK3Gk4H4xUuGwpyG-jiJyuhrO9RmzpMHxETL2CMqnqTfI47KBLWl12TMY-w0d-ZfwCy8ocRhFQV/s400/IMGP3216.jpg" /></div><div align="center"><span style="font-size:78%;color:#999999;">... y en octubre<br /></span><div align="center"><br /><br /><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 327px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386539735151454706" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU86pziryFEjh8445EtHxpvUqGFxHKAUCQUdGL_rMW1KaS7IBJz439oW7QYflQCJqtkXZTrupOnALgdakhsTpZcyl3svCWUcIcbdKOqQ4VbXtAc8mVaeM6agTvGMX6bzrjANBhHFaAgX8k/s400/IMGP3235.jpg" /><span style="color:#999999;"> <p align="center"></span><span style="font-size:78%;color:#999999;">Vista obligada para los amigos y familia que vienen a verme desde el otro lado del charco.</span><span style="font-size:78%;"><br /></span></p></div></div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-90822265889177340972009-10-10T00:00:00.005+02:002009-10-10T15:37:08.813+02:00Acción de gracias: crema de calabaza y manzanas al curry<div align="justify"><span style="color:#cc6600;">Este lunes es la Acción de Gracias canadiense, lo que hace que tengamos uno de esos raros - en este país- fines de semana de tres días. Y bien, otro año más celebrando en este país la abundancia de la cosecha antes del invierno. Con todo lo que nos ha traído. Un mes antes del <em>Thanksgiving</em> americano, porque aquí el invierno también llega antes.</span> </div><br /><div align="justify"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 206px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389561463025055266" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5pIeRd1KAmfwpUVoHuivaeiItFfKUPw1nWmjOb2sS0IcKl70e4ey0ypIqQmtmIYcl1QHBm60DjxLiggntxJqNX8kvC16J19h5SyIj8WrwppHJrzs2Y4vwYOx_IGotfnFERI907H8Ho93D/s400/IMGP5540-horz.jpg" /></div><div align="justify"><span style="color:#cc6600;">Para celebrar tanta abundancia, y para celebrar el entusiasmo otoñal de <em>monsieur M</em>. que se presenta en casa con cestos y cestos de manzanas hasta que se nos salen por las orejas (<em>apples are the new zucchinis</em>, y los que me leen desde hace tiempo saben de qué hablo :-), nada mejor que una versión nueva de <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/10/hemc-26-crema-terrorfica-de-me-temo-que.html" target="_blank"><span style="color:#990000;">mi clásica crema de calabaza</span></a>: una crema de <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Acorn_squash" target="_blank"><span style="color:#990000;">calabaza </span></a><em><a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Acorn_squash" target="_blank"><span style="color:#990000;">acorn</span></a>, </em>bautizada así en inglés porque su forma recuerda un poco a la de una bellota, con curry y manzanas. Y es que no se puede hacer <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/10/tarta-del-pecado-original.html" target="_blank"><span style="color:#990000;">tartas pecaminosas</span></a> continuamente. </span></div><div align="justify"> </div><div align="justify"><span style="color:#cc6600;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#cc6600;">La receta, inspirada en ésta de <a href="http://www.foodnetwork.com/recipes/ina-garten/butternut-squash-and-apple-soup-recipe/index.html" target="_blank"><span style="color:#990000;">aquí</span></a>, con ligeros cambios: el tipo de calabaza, su cocción (está asada previamente en el horno con un poco de sal, pimienta y aceite de oliva, cortada en dos y tapada con papel de aluminio, de esta manera, no hay que pelarla, sino rascar la pulpa con una cuchara), en lugar de zumo de manzana he utilizado caldo de verduras, y el curry lo prefiero en pasta que en polvo. Unas cuantas pipas de calabaza tostaditas por encima y ya sólo queda saborear el otoño a grandes cucharadas.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"></div><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 300px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389561473918427042" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUM7sUjPNRke_wZUVkrHOUAcQJX7sY9BeegcrwS1rIWrBco52W6jZqOaARFClDm_rcBZpaLdIKwlYJlLqQd38uTLZlEQEdqxBiWJpog0YCxuLwj2UA0PbfhzMsIaDLFa-l66w2QUsCR404/s400/IMGP5548.JPG" />Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-74525643432817833462009-10-07T00:00:00.005+02:002009-10-07T02:13:33.782+02:00Los Laurentides<div align="justify"><span style="color:#993300;"><span style="color:#cc6600;">El año pasado por estas fechas publiqué un par de entradas con fotos de uno de nuestros paseos otoñales por dos regiones realmente espléndidas en octubre: <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/10/los-cantones-del-este.html" target="_blank"><span style="color:#660000;">los Cantones del Este</span></a> y <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/10/verano-indio.html" target="_blank"><span style="color:#660000;">Tremblant</span></a>, en la cadena de montañas de los Laurentides.</span> </span><br /><span style="color:#993300;"></span><br /></div><div align="justify"><span style="color:#993300;"><span style="color:#cc6600;">Este año hemos vuelto a <a href="http://fr.wikipedia.org/wiki/Laurentides_(r%C3%A9gion_administrative)" target="_blank"><span style="color:#660000;">los Laurentides</span></a>, región muy turística al norte de Montreal, especialmente popular entre los aficionados al esquí alpino, y que en otoño se ve invadida por muchos europeos que vienen a contemplar sus colores espectaculares. Como consecuencia de esta popularidad, los <em>spa</em> brotan como setas, y hay pueblos como Tremblant por los que es mejor pasar rápido, porque empiezan a tener esos precios criminales y ese aspecto artificial de los sitios muy turísticos.</span> </span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#cc6600;">Evitando, pues, que nos roben pagando dos <em>cafés au lait</em> a precio de una comida entera en un monísimo café estilo alpino, este año hemos dado una vuelta por pueblecitos mucho menos <em>chic</em> pero mucho más reales, de lo que aquí llaman, de forma muy apropiada, <em>les</em> <em>Pays-d'en-Haut.</em></span></div><div align="justify"><em><span style="color:#cc6600;"></span></em> </div><div align="justify"><span style="color:#cc6600;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;"><span style="color:#cc6600;">Morin-Heights es uno de esos pueblos, está situado en un vallecito y rodeado de colores flamígeros. Cuando saqué las fotos, el domingo pasado, aún no estábamos en el apogeo de los colores otoñales, pero probablemente este fin de semana alcanzaremos ese punto culminante de octubre, en el que el verde profundo de los abetos se mezcla con el rojo escarlata de los arces de sirope, el naranja de las hayas y el amarillo de los álamos blancos de Quebec.</span> </span><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtxAqDBC4sd-mbgb3epdZKxZjaRNBHWhD7JqqEinoQhLz8IO4xjMpl1W7xd1m_jsF-Qiwo-MDi20_VQA-zsfcBcm2TYKGE5ZFsUg-NEBwnRk-iKVbIq0ok8vVZodZ1KfCILdykLKfxrRXf/s1600-h/IMGP5491.JPG"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 327px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389446102747373058" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtxAqDBC4sd-mbgb3epdZKxZjaRNBHWhD7JqqEinoQhLz8IO4xjMpl1W7xd1m_jsF-Qiwo-MDi20_VQA-zsfcBcm2TYKGE5ZFsUg-NEBwnRk-iKVbIq0ok8vVZodZ1KfCILdykLKfxrRXf/s400/IMGP5491.JPG" /></a> </div><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIlb2-XNWYRvdyrCfbc6-VgNuNs38lqHdW6ZKnSli_bbrsjQ2tddXPkdrer6fd2-VG52QBKkXJMHj64Pjq6egBe9bHpqvStcsxNb0I5uuISCAB49CvkdzJPhy4AxNXpXEZhdphdQLnpH2t/s1600-h/IMGP5492.JPG"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 327px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389446097076715538" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIlb2-XNWYRvdyrCfbc6-VgNuNs38lqHdW6ZKnSli_bbrsjQ2tddXPkdrer6fd2-VG52QBKkXJMHj64Pjq6egBe9bHpqvStcsxNb0I5uuISCAB49CvkdzJPhy4AxNXpXEZhdphdQLnpH2t/s400/IMGP5492.JPG" /></a><span style="color:#cc6600;">La iglesia metodista de Hillside, en Morin-Heights, y su cementerio adyacente, como es costumbre entre los anglosajones. Sus iglesias son pequeñas, modestas, de madera, como las iglesias protestantes y anglicanas. Como en Quebec tradicionalmente coexisten las tres (junto con la religión católica y la judía, y una cantidad respetable de ortodoxos, musulmanes, y cualquier otra religión que se os ocurra, aunque esas religiones han sido "importadas" por los inmigrantes y se encuentran mayoritariamente en la zona urbana de Montreal), se suelen encontrar incluso una junto a la otra, conviviendo pacíficamente en buena vecindad. Un contraste con las iglesias católicas de Quebec, grandes, de piedra, de una arquitectura un poco menos amistosa.</span> </div><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNni1oYgTyG9Ou9ex-pMR5BNhuuBLeFlT69Fx3StnE6cn9JQihgfnpbAY-n07KcmbNtMVeG5-Hh8IB8OsD_AxwOVtot6LbunS9Hb0ZBkI8JlGpLpjchBayq6wIREXfPsNPR7iuLuX1P3Nx/s1600-h/IMGP5503.JPG"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 315px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389445784998505490" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNni1oYgTyG9Ou9ex-pMR5BNhuuBLeFlT69Fx3StnE6cn9JQihgfnpbAY-n07KcmbNtMVeG5-Hh8IB8OsD_AxwOVtot6LbunS9Hb0ZBkI8JlGpLpjchBayq6wIREXfPsNPR7iuLuX1P3Nx/s400/IMGP5503.JPG" /></a><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6Tt99Oz_r72_1Wb8t7Xyh0nNvMynqcTL8MOvE7ASCmhu8FOtiddCU2yGT3KH08zd7zk51p9V-xkeVd2s13shnDW9QVmNBoWevUqBdxwwC7t5wIT18Aoe6psn1fBaUabtWm8ZuXyHF2-jW/s1600-h/IMGP5510.JPG"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 327px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389445783437099394" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6Tt99Oz_r72_1Wb8t7Xyh0nNvMynqcTL8MOvE7ASCmhu8FOtiddCU2yGT3KH08zd7zk51p9V-xkeVd2s13shnDW9QVmNBoWevUqBdxwwC7t5wIT18Aoe6psn1fBaUabtWm8ZuXyHF2-jW/s400/IMGP5510.JPG" /></a><span style="color:#cc6600;">En Saint-Jovite,</span><span style="color:#cc6600;"> un par de casitas de construcción reciente que me gustaron.</span><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLpq8-PL0F4dmdkNjO8Vhz1m0wACXXDrTfh3b7oqHej27zGisCgiosRKXTIMHUfE-0BhYlGBa6iNZ3ktDvtyAYvjK9IH1-Z4fho-DuCcpoPg4cuCOM6hYtxOV5FNasPs7K6QmqeN-OhzUd/s1600-h/IMGP5521.JPG"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 327px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389445770922720386" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLpq8-PL0F4dmdkNjO8Vhz1m0wACXXDrTfh3b7oqHej27zGisCgiosRKXTIMHUfE-0BhYlGBa6iNZ3ktDvtyAYvjK9IH1-Z4fho-DuCcpoPg4cuCOM6hYtxOV5FNasPs7K6QmqeN-OhzUd/s400/IMGP5521.JPG" /></a><br /><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnDITrfW_Uz1WFq5kg2zkhvN-ukeGlqgqh8bqzup3tOfmTV_Whzq2gfblwMVI4UJY-1yDbWMSmitkaOjSxozJCnGAKiVeCcuZ_e5nW5QO_IJvi9yKxdPezXjxsLNA81K8wPyalnUWukVm_/s1600-h/IMGP5522.JPG"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 327px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389445766841604706" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnDITrfW_Uz1WFq5kg2zkhvN-ukeGlqgqh8bqzup3tOfmTV_Whzq2gfblwMVI4UJY-1yDbWMSmitkaOjSxozJCnGAKiVeCcuZ_e5nW5QO_IJvi9yKxdPezXjxsLNA81K8wPyalnUWukVm_/s400/IMGP5522.JPG" /></a><span style="color:#cc6600;">No sólo las tiendas sacan sus galas otoñales, el ayuntamiento de Saint-Adolphe-d'Howard también decora por Halloween. </span></div><div><br /></div><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLP2l7ddl-sJ4T5lwt_WpkuMmaZWvzf6-kjoKsFG7Cfbn0qBJ1dgwLFmqf_9vD0EnAHlDEHqzNkk8_cl2Uk8t6U2RqBlS5lT6Fz25HuMrUI_crPebwLyYb_3FEJT_ilYJrObI5P229sOVt/s1600-h/IMGP5518.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 288px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389445754849380674" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLP2l7ddl-sJ4T5lwt_WpkuMmaZWvzf6-kjoKsFG7Cfbn0qBJ1dgwLFmqf_9vD0EnAHlDEHqzNkk8_cl2Uk8t6U2RqBlS5lT6Fz25HuMrUI_crPebwLyYb_3FEJT_ilYJrObI5P229sOVt/s400/IMGP5518.jpg" /></a><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKqU7SgbsDNnNHKYGOLtqAh4mZDxpK0vg52uEFERuZn-ri0Lq-NuH1wkO94oH2Ww_5HyAv5xCs1nRyNCI0bQonCNzqTUVuAzXf1uBfffTpFT5bayxKUfXpOXZiHqyDMaH1v5AJBzGk0oBd/s1600-h/IMGP5526.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 288px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389445092432934434" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKqU7SgbsDNnNHKYGOLtqAh4mZDxpK0vg52uEFERuZn-ri0Lq-NuH1wkO94oH2Ww_5HyAv5xCs1nRyNCI0bQonCNzqTUVuAzXf1uBfffTpFT5bayxKUfXpOXZiHqyDMaH1v5AJBzGk0oBd/s400/IMGP5526.jpg" /></a><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEih1VV6-LkM1PjItbGgePjbz0QuPJC0ST7_MGMhU6TpFEQ9Qd2WafyukTZTuCNfxIYSb_v5GQRsCTVqUDM8R3_dqwdiQc6ycsb5kpKAV_z1XhVjx8eSTKe6cxA5OHtxy0jqIG19Kvzvshik/s1600-h/IMGP5529.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 288px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389445080470171490" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEih1VV6-LkM1PjItbGgePjbz0QuPJC0ST7_MGMhU6TpFEQ9Qd2WafyukTZTuCNfxIYSb_v5GQRsCTVqUDM8R3_dqwdiQc6ycsb5kpKAV_z1XhVjx8eSTKe6cxA5OHtxy0jqIG19Kvzvshik/s400/IMGP5529.jpg" /></a><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo8tCh2_FZeHobDk5ZSSYHcT6JFQQQ5jEzN3S0k6jB8LOkhOvy2kSAkIQ5jRT8hapLtK9PQCg22gFXZhM5l6MuUnI8VKGtlxlESSLUxpIfeGw8Ss-vcFCs3SXzxPrfb_8LKeFm2Y4vNX7J/s1600-h/IMGP5530.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 288px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389445077876205266" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo8tCh2_FZeHobDk5ZSSYHcT6JFQQQ5jEzN3S0k6jB8LOkhOvy2kSAkIQ5jRT8hapLtK9PQCg22gFXZhM5l6MuUnI8VKGtlxlESSLUxpIfeGw8Ss-vcFCs3SXzxPrfb_8LKeFm2Y4vNX7J/s400/IMGP5530.jpg" /></a><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR0pmUwlw899AkyP5Kq-_nay0kB8uBw8WKcSxigEQCNeI32EZ4uwORkZdqRPUqu_ymk_c7Kw-6UVJHQNCZMT-DKB29ofm64I-6_qH2Gq7pJX0I4UT0QF7heMnoS3cMEcF6gNl9ULjfyDUc/s1600-h/IMGP5533.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 288px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389445066520724674" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR0pmUwlw899AkyP5Kq-_nay0kB8uBw8WKcSxigEQCNeI32EZ4uwORkZdqRPUqu_ymk_c7Kw-6UVJHQNCZMT-DKB29ofm64I-6_qH2Gq7pJX0I4UT0QF7heMnoS3cMEcF6gNl9ULjfyDUc/s400/IMGP5533.jpg" /></a><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidm5eaBQNv1iZb_KNb93uXBJj0Hmp-V1DSfvpHmPX4qlKq6_sP42_nEMXmYHy6baI5z7NnM6QKJRVwj24T1stIRa5UASE33JDKzmy_KQellUZ3cq98_fRh5rIsHhtY9OGzy6dsZK_bqHHq/s1600-h/IMGP5534.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 288px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5389445054982320354" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidm5eaBQNv1iZb_KNb93uXBJj0Hmp-V1DSfvpHmPX4qlKq6_sP42_nEMXmYHy6baI5z7NnM6QKJRVwj24T1stIRa5UASE33JDKzmy_KQellUZ3cq98_fRh5rIsHhtY9OGzy6dsZK_bqHHq/s400/IMGP5534.jpg" /></a></div></div></div></div></div></div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-71085696861062720142009-10-03T00:00:00.001+02:002009-10-02T23:45:28.082+02:00Pastel de zanahoria especialmente especiado: carpe diem / Specially Spicy Carpe Diem Carrot Cake / Gâteau aux carottes Carpe Diem<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzDymPWHu4ZivyFpa212RUTXqIpQX_tXTl5kTglwoznE-n7YL2HdWEjI669MjQbMk7jPgMkAC8kRcQlx1pcYqHx6cbEVhujs6W3rqfTy9bvo4PlOlHdhCSUKyWTPWhCkMDOUGitjBFEF0_/s1600-h/zanahorias.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 183px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5385425708281073602" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzDymPWHu4ZivyFpa212RUTXqIpQX_tXTl5kTglwoznE-n7YL2HdWEjI669MjQbMk7jPgMkAC8kRcQlx1pcYqHx6cbEVhujs6W3rqfTy9bvo4PlOlHdhCSUKyWTPWhCkMDOUGitjBFEF0_/s400/zanahorias.jpg" /></a><span style="color:#cc6600;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#cc6600;">Aunque este año no tengo tanto tiempo para disfrutar del principio del otoño, mi estación favorita en Quebec, esta semana me había prometido que tenía que hacer una receta otoñal, para obligarme un poco a meterme en el <em>air du temps,</em> o, por citar al <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/To_the_Virgins,_to_Make_Much_of_Time" target="_blank"><span style="color:#660000;">poeta</span></a> y así dar un tono aún más patéticamente pedante a esta frase: parar y oler las rosas (o más bien recogerlas mientras aún pueda). </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#cc6600;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#cc6600;">O, más acorde con el espíritu de esta cocina, recoger las zanahorias en el <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/09/el-mercado-jean-talon-en-otoo.html" target="_blank"><span style="color:#660000;">mercado Jean-Talon</span></a>, en el que se encuentran en una <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/10/jean-talon-en-otoo-iii-s-otra-vez.html" target="_blank"><span style="color:#660000;">sinfonía</span></a> de <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/09/el-mercado-jean-talon-en-otoo-ii.html" target="_blank"><span style="color:#660000;">colores sorprendentes</span></a>, y oler el pastel de zanahoria en el horno, aroma que, personalmente, prefiero al de las rosas. Yo soy así: a mí se me conmueve más con un manojo de zanahorias que con uno de claveles. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#cc6600;"></div></span><div align="justify"><span style="color:#cc6600;">Ya sé, ya sé, está la tesina por terminar (ya casi, casi), el parterre asilvestrado, las parkas por llevar a la tintorería (la nieve está casi al caer), los jerseys de lana por airear, hay que impermeabilizar las botas, cortar las garras a mis dos felinos antes de que pasen la jornada entera enganchados al sofá, lavar las cortinas y sacar los edredones, todas esas cosas que se hacen para preparar la madriguera antes del invierno.<br /></span><br /><span style="color:#cc6600;">Pero qué demonios, <em>le fond de l'air est doux</em>, hace un sol radiante, las hojas de los árboles empiezan a cambiar de color, las ardillas me están birlando las pocas frambuesas que quedan en las matas del patio en un ataque frenético de actividad preinvernal, los días se acortan rápidamente (ya se hace de noche a las siete menos cuarto). No dispongo de un número infinito de otoños por vivir, así que hay que aprovechar éste.</span> <span style="color:#cc6600;"><em>Carpe diem. </em></span></div><br /><div align="justify"><em><span style="color:#cc6600;"></span></em></div><div align="justify"><span style="color:#cc6600;">Permitidme una arenga plastosa: mandad a paseo por una tarde todas esas cosas tan ridículamente urgentes que os agobian tanto, llamad a vuestro compañero/hijo/perro (o los tres a la vez, si disponéis de todos, sois gente afortunada) e iros a dar un paseo. Como dice mi amiga Marona: está lo urgente, y está lo importante, y a menudo los dos no coinciden. La vida es corta, aunque en la cola de Hacienda os parezca larguísima. Echadle especias, miel. Saboreadla un poco, caray.<br /></span><br /><span style="color:#cc6600;">Ésta debe de ser mi versión del concepto zen del momento presente. </span><span style="color:#cc6600;">Me lo temía: mi versión del zen engorda.</span><br /></div><div align="justify"></div><br /><div align="justify"><span style="color:#cc6600;"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5385425698688536178" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCrfA2YAx5Z7U6ym0QK3lPiFK8dyFE9KwBbQUryD-7HYyx7IJDfoQ5udToRiUygn8625jEsOdAuIwGwVf3Bac0bpZYxhHbBb3mnGkLbeNL92y1-9wmsb1MWBDYW4hzqLEE4me0OcG6WPBd/s400/pastelzana2.jpg" /></span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#cc6600;"><strong>PASTEL DE ZANAHORIA ESPECIALMENTE ESPECIADO "CARPE DIEM"</strong></span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#cc6600;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#cc6600;">(Receta personal, fusión de muchas recetas leídas y muchos experimentos fallidos. Si os gusta, dadme un poco de crédito. Para una que no tomo prestada de Martha...)</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#cc6600;">INGREDIENTES DEL BIZCOCHO</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#cc6600;">(Para un pastel -una fuente rectangular de pyrex de tamaño pequeño - y unos 7 <em>muffins,</em> o dos fuentes pequeñas. Yo siempre hago un pastel para comer en el momento, y los <em>muffins</em> para conservar, ya que se congelan y descongelan mejor.)</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#cc6600;">- 3 tazas de zanahorias ralladas fino</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#cc6600;">- 1 taza de aceite vegetal (de maíz, por ejemplo)</span><br /><br /><span style="color:#cc6600;">- 1 taza y ¼ de miel</span><br /><br /><span style="color:#cc6600;">- 4 huevos a temperatura ambiente (si queréis controlar un poco el colesterol, 3 y una clara)</span><br /><br /><span style="color:#cc6600;">- 2 tazas y media de harina integral (blanca si no os entusiasma la fibra)</span><br /><br /><span style="color:#cc6600;">- 2 cucharadas de té de levadura en polvo (tipo Royal)</span><br /><br /><span style="color:#cc6600;">- 2 cucharadas de té de bicarbonato</span><br /><br /><span style="color:#cc6600;">- 1 cucharada de té de sal</span><br /><br /><span style="color:#cc6600;">- 1 cucharada de té de clavo</span><br /><br /><span style="color:#cc6600;">- 1 cucharada de té de nuez moscada</span><br /><br /><span style="color:#cc6600;">- 1 cucharada de té cardamomo</span><br /><br /><span style="color:#cc6600;">- 1 cucharada sopera de canela (sed generosos, éste es un pastel especialmente especiado :-)</span><br /><br /><span style="color:#cc6600;">- 2 cucharadas soperas de jengibre fresco rallado (si no encontráis fresco, en polvo os puede sacar del apuro, pero no está tan rico)</span><br /><br /><span style="color:#cc6600;">- ¼ de taza de <em>buttermilk</em> -suero de leche- (o de yogur natural, o de crema agria)</span><br /><br /><span style="color:#cc6600;">- 1 taza de nueces picadas</span> <span style="color:#cc6600;">(pueden ser de Pecán) </span><br /></div><br /><div align="center"><span style="color:#cc6600;">*******************<br /></span></div><span style="color:#cc6600;"><br /><div align="justify">PREPARACION DEL BIZCOCHO</div><br /><div align="justify">Precalentar el horno a 190º. Mezclar bien el aceite y la miel. Añadir los huevos uno por uno, incorporando bien cada uno antes de batir otro. Añadir el suero de leche o yogur. </div><br /><div align="justify">En un gran bol aparte, tamizar la harina y todos los demás ingredientes secos, salvo las nueces y la zanahoria y el jengibre rallados. Mezclar los ingredientes secos con la mezcla de miel, aceite, suero y huevos, y batir lo mínimo posible, rápidamente, hasta que desaparezcan los grumos. Batir lo justo para obtener una mezcla homogénea, pero no demasiado, (es importante no excederse con el batido para que el pastel sea ligero y esponjoso). </div><br /><div align="justify">Para terminar, mezclar con una cuchara o una lengua de gato la zanahoria y el jengibre rallados, y las nueces. Si preparáis el pastel con un robot culinario (tipo Thermomix o Kitchen Aid), mezclad la zanahoria a mano, porque tiene la tendencia a pegarse a la hélice del robot y formar una bola. </div><br /><div align="justify">Hornear en dos fuentes rectangulares de pyrex previamente engrasadas o en aproximadamente una docena y media -depende del tamañ0- de moldes de <em>muffin</em>. Los primeros 15 minutos mantener la temperatura a 190º, después bajarla a 180º. El tiempo de horneado para los <em>muffins</em> será aproximadamente de 35 minutos, y de 45 a 50 minutos para los moldes de pyrex (pinchar con un palillo el centro, cuando salga limpio están hechos). </div><div align="justify"></div><div align="center"><br />*********************</div><br /><div align="justify">GLASEADO CLASICO (DIRECTO A LAS ARTERIAS)</div><br /><div align="justify">(Éste no es el glaseado que suelo hacer yo, porque me parece demasiado dulce y porque anularía el intento de hacer de este postre algo más bien sano. Pero si queréis obtener un glaseado firme, que solidifique al secarse, y poder jugar con la manga pastelera, ésta es vuestra receta. Alternativa menos nociva más abajo.)</div><br /><div align="justify">- 1 tarrina de queso Philadelphia a temperatura ambiente ( tenéis que sacarlo unas horas antes del frigo si no queréis que el glaseado os quede grumoso)</div><br /><div align="justify">- ½ taza de mantequilla a punto pomada</div><br /><div align="justify">- 4 tazas de azúcar glas (tamizarla si véis que tiene grumos)</div><br /><div align="justify">Mezclar el queso y la mantequilla hasta que la mezcla tenga un aspecto liso y suave. Incorporar el azúcar glas taza a taza, y seguir mezclando. Glasear el pastel cuando haya enfriado <strong>completamente</strong> (importante). Si se quiere, reservar una parte del glaseado, colorearla con colorante alimentario (mejor en gel que líquido) rojo y amarillo, y formar zanahorias con la manga pastelera (o una bolsa de congelación a la que hayáis cortado una punta). Formar las hojas de las zanahorias con hojas de cilantro fresco.</div><br /><div align="justify">GLASEADO MENOS MACIZANTE (PERO IGUAL DE SATISFACTORIO...)</div><br /><div align="justify">- 1 tarrina de queso Philadelphia bajo en grasa, a temperatura ambiente</div><br /><div align="justify">- sirope de arce (cómo no :-) o miel líquida</div><br /><div align="justify">- 1 cucharada sopera de ralladura de naranja muy fina</div><br /><div align="justify">Batir el queso con la ralladura hasta que quede liso, añadir gradualmente sirope de arce - o miel - hasta que obtengáis una crema fácil de untar, pero bastante espesa. Este glaseado es delicioso, pero como no lleva las toneladas de azúcar del otro, ni la grasa adicional de la mantequilla, se mantendrá cremoso y no llegará a solidificar (como se ve en mis fotos, las zanahorias tienen un aspecto húmedo). Si hacéis el pastel para adultos a los que la decoración no les importa tanto como el sabor - o la línea-, ésta es una buena alternativa. </span></div><br /><p align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1iiPCPXRusjn9bFsRGQ_5m_CnaUNfpEgjjLH-GBvmcy-YJiWz6w1nIutDysCBWzUt4NnW7lURouc1Df7WsOypm9sq37I3msVY7XSetxMiw_AsM8v3YTh66zvcTSRHwv_8I7MhOlpx8Ueb/s1600-h/pastelzana.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5385425707934084898" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1iiPCPXRusjn9bFsRGQ_5m_CnaUNfpEgjjLH-GBvmcy-YJiWz6w1nIutDysCBWzUt4NnW7lURouc1Df7WsOypm9sq37I3msVY7XSetxMiw_AsM8v3YTh66zvcTSRHwv_8I7MhOlpx8Ueb/s400/pastelzana.jpg" /></a></p><div align="justify"><span style="color:#cc6600;">(Ah, para los que se sorprenden de este ramalazo petardo-espiritual que me ha dado hoy, que lo sepáis : el pastel de zanahoria puede inspirar todo tipo de <a href="http://www.murdershebaked.com/books.htm#CARROT_CAKE_MURDER" target="_blank"><span style="color:#990000;">cosas</span></a>. Quizá tenga también algo que ver el que hoy, sábado, me vaya a una conferencia que da el Dalai Lama en Montreal, acompañada de <em>monsieur M</em>. (cómo no) y de Lady D. A ver si me transmite un poco de sabiduría por ósmosis. Falta me hace. Yo le llevo un pedazo de pastel, pero no sé si me dejarán dárselo.)</span></div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com28tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-67826682408585727122009-09-29T18:57:00.014+02:002009-10-02T03:21:09.896+02:00Montreal en Televisión Española<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1iJ83HZkSHsmESvttvKaJBkWqgrWeda86ninXa3cYOfpi2NNBu1urjZMoW09ypixVgcmEBUJAx34DUJc45T7OmyrU0z9CG2ngetXcRyr17T_obTHkHU3L2AZDWrgwCTLu_dnGbeHI8YDm/s1600-h/motorola_tv_1951_01.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 235px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5386951565739572082" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1iJ83HZkSHsmESvttvKaJBkWqgrWeda86ninXa3cYOfpi2NNBu1urjZMoW09ypixVgcmEBUJAx34DUJc45T7OmyrU0z9CG2ngetXcRyr17T_obTHkHU3L2AZDWrgwCTLu_dnGbeHI8YDm/s400/motorola_tv_1951_01.jpg" /></a><br /><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaAMv7OmV0b1z_mr8mgK3FTUiE8QmkSInEZ0YVbqdkp2rB1ND95KUiRb2RqM4BGSyRR7GYE8HTM23CTN1LCRcTqweC0x8aDq49JnOyIdHkCNJIAkhV_i8Q0ggU7morxeEmHPrjSk-mhUb0/s1600-h/motorola_tv_1951_01.jpg"></a><span style="color:#666600;">Se hace saber, gracias a un amiguete que me ha avisado hoy, que esta noche a las once, en la primera cadena de TVE (Televisión Española, para mis lectores de este lado del charco), el programa "Españoles en el mundo" paseará sus cámaras por Montreal. No, no aparezco en él (escarmenté con la chapucera entrevista en el periódico). Mis quince minutos de fama mediática me bastaron. Pero a lo mejor os interesa asomaros por esta ciudad, aunque sea a distancia, por otros medios que lo que chafardeáis en este blog. Debo de haberme vuelto muy nórdica, porque veo la hora de emisión y pienso que a las once de la noche normalmente yo ya ando soltando un hilillo de baba sobre la almohada. </span><br /></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#666600;">Para los lectores de este lado, los de las Américas, y para los del otro que andan desperdigados por esas lejanas Europas, si os interesa podéis verlo en su</span> <a href="http://www.rtve.es/television/espanoles-en-el-mundo/" target="_blank"><span style="color:#cc0000;">página web</span></a><span style="color:#cc0000;">.</span> </div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-38826014606147812162009-09-26T00:00:00.003+02:002009-09-28T14:03:51.550+02:00¿Eres un adulescente?<div align="center"></div><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 248px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5374236132849495570" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzRSPDumJ4dOBvBw3_pfRp8dpjFVM2S9D5AyVkmVK9c9caEuSwTPD9nOz6ju5IH0XyBKKFvvtSKGMsrDiccdZdBChq_d7lydVtdY4OLBPBOwpkPJHHfCYCyMpxBsXfxCtSLzubLfgLxQAf/s400/IMGP1258.jpg" /> <p align="center"><span style="color:#6600cc;"><span style="font-size:78%;color:#999999;">Imagen de</span> </span><span style="font-size:78%;color:#999999;">Ed Polish & Darren Wotz</span><br /><br /></p><div align="justify"><span style="color:#6600cc;">Aunque aparentemente comience con lo que parece un cotilleo, mi <em>post</em> de hoy es en realidad un mini-estudio de antropología social y cultural (tanto leer para la tesina, al final tenía que rendirme un poco). Os sitúo: mi buena amiga Mo me escribe un triste correo para decirme que su novio - bueno, debería decir ex-novio- de casi una década le ha hecho una auténtica marranada. La marranada, como tal, carece totalmente de originalidad, si una piensa que la infidelidad recurrente carece de originalidad en el <em>ránking</em> de indignidades que pueden terminar con una pareja. La forma de confesársela, también carece de originalidad y aún más de estilo: por teléfono. Digamos que en los "cuarenta principales" de maneras de confesar algo así de lamentable a tu pareja, el teléfono sigue de cerca -al final de la lista- al <a href="http://www.youtube.com/watch?v=-RFDmC98yxE" target="_blank"><span style="color:#990000;">famoso <em>post-it</em> de </span></a><em><a href="http://www.youtube.com/watch?v=-RFDmC98yxE" target="_blank"><span style="color:#990000;">"Sex & the City"</span></a><span style="color:#990000;">.</span></em></span><span style="color:#993300;"> </span></div><span style="color:#993300;"><br /><div align="justify"></span><span style="color:#6600cc;">El</span> <span style="color:#6600cc;">ex-novio en cuestión, con el que mi amiga pasaba sólo los fines de semana y las vacaciones, dado que los dos tenían trabajos en ciudades diferentes, anunció su "no estoy muy seguro de que quiera meterme en el compromiso de vivir juntos" tras ocho años de relación y un muy intenso año de vivir por separado con compañeros de piso, saliendo mucho y, qué leches, reviviendo los veinte. El varón en cuestión tiene cuarenta tacos. Y no podía alegar que vivía ahogado por la vida de pareja.</span><br /></div><div align="justify"><span style="color:#6600cc;">Menos mal que Mo, al final de una interesante treintena, es joven, inteligente, interesante, buena persona, agradable en exceso y guapa a rabiar. Vamos, que no tendrá muchos problemas para encontrar otro compañero si se siente sola. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#6600cc;">Si expongo la triste </span><span style="color:#6600cc;">(pero típica, me temo) </span><span style="color:#6600cc;">historia de Mo es sobre todo para provocar un poco de reflexión sobre un fenómeno social que aqueja Quebec en estos tiempos y que yo creía exclusivo de España : </span><span style="color:#6600cc;">los <strong><em>adulescentes</em>*</strong>. Por Internet ya pululan los sociólogos y los periodistas que definen este fenómeno -que yo creo algo más que generacional-: </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#6600cc;">*<strong><em>Adulescentes</em> :</strong> (de adultos + adolescentes). (En francés: <em>adulescents</em>, en inglés <em>kidults</em>). Según los so</span><span style="color:#6600cc;">ciólogos, dícese de los jóvenes que se resisten a entrar en la vida adulta a pesar de que sus padres a estas alturas ya tenían hijos e hipotecas. Quizás por miedo a las responsabilidades, o directamente porque les parecen un coñazo, el caso es que el mundo occidental está lleno de adultos entre los 25 y los 45 con complejo de Peter Pan. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#6600cc;">Estos adultos, que ya peinan </span><span style="color:#6600cc;">canas, </span><span style="color:#6600cc;">visten caras y fardonas zapatillas de deporte y no las utilizan jamás para hacer deporte, llevan chapitas en las solapas o mochilas, van en masa a ver pelis de dibujos animados, leen Harry Potter, recuperan héroes del pasado y vuelven a comprarse los muñequitos con los que jugab</span><span style="color:#6600cc;">an en la infancia. De hecho, el <em>revival</em> un tanto egocéntrico de su infancia es algo en lo que pueden invertir bastante tiempo y dinero. </span></div><div align="justify"><span style="color:#6600cc;">Por no hablar de ciertos comportamientos inmaduros que abarcan lo sentimental, lo laboral, lo familiar… Y además en España, para completar el panorama, viven con sus padres o compartiendo piso de la misma manera en que lo hacían cuando eran estudiantes. Y cuando digo "de la misma manera", también hablo del comportamiento. </span></div><div align="justify"><span style="color:#6600cc;"></span> </div><div align="justify"><span style="color:#6600cc;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#6600cc;">En una época en la que para los adultos </span><span style="color:#6600cc;">es obligatorio ser joven, y en la que los niños quieren ser adultos lo antes posible; en la que las niñas pequeñas y las adolescentes se visten como mujeres adultas y en la que las mujeres hechas y derechas intentan vestirse como adolescentes, el fenómeno de la adulescencia está creciendo en popularidad. </span></div><div align="justify"><span style="color:#6600cc;"></span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#6600cc;">A ver, antes de que </span><span style="color:#6600cc;">s</span><span style="color:#6600cc;">e </span><span style="color:#6600cc;">me indigne </span><span style="color:#6600cc;">in</span><span style="color:#6600cc;">necesariamente algún </span><span style="color:#6600cc;">lect</span><span style="color:#6600cc;">o</span><span style="color:#6600cc;">r (siempre hay alguno predispuesto a indignarse), </span><span style="color:#6600cc;">aclaro: yo llevo zapatillas de deporte (nada caras, pero sí fardonas), aunque a veces (cuatro o </span><span style="color:#6600cc;">cinco por semana) hasta hago deporte con ellas. Tengo una buena colección de camisetas con frases ridículas. </span><span style="color:#6600cc;">Yo también voy a ver todas las películas de Pixar. Y ni siquiera me acompañan niños como excusa. En mi biblioteca reposan todos los tomos de Harry Potter (y las pelis, en esta casa somos grandes potterófilos), aunque también pueden encontrarse cosas como "El ruido y la furia" y hasta algún Erich Fromm (nada grita tanto "carroza" como "El arte de amar" de Fromm). Tengo una hipoteca sobre los lomos y vivo con la misma persona desde hace una década. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#6600cc;">No me malinterpretéis. No creo que sólo exista una única </span><span style="color:#6600cc;">manera de ser adulto. También creo que algunos de estos rasgos son generacionales, y que la situación laboral y de la vivienda en España no ayudan a nadie a independizarse, a vivir como un adulto y a comprometerse. Pero a veces me da la impresión de que éstas son estupendas excusas para mucha gente que no quiere crecer. </span></div><div align="justify"><span style="color:#6600cc;">El sistema de tradicional chantaje afectivo matriarcal de muchas familias españolas, que parece considerar el natural deseo de emancipación de los hijos como una traición al amor de la madre, también fomenta este estado de adulescencia, que se prolonga a veces hasta bien entrados los cuarenta, no sólo sin que nadie se sorprenda, sino considerando al parásito adulto en cuestión como un "hijo/a ejemplar". </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#6600cc;">Cuando llegué a Quebec, me deslumbró lo rápido que la gente crece aquí: no es raro que un quebequés deje el domicilio familiar a los 18, trabaje, viva con su novio/a y pague sus propios estudios superiores, que cursa mientras trabaja. Me pareció que al fin había llegado a un país donde la gente se hace adulta, con unas posibilidades laborales que permiten que eso suceda con naturalidad. Y yo que había suspirado por independizarme desde que tuve uso de razón. Pero cuál sería mi sorpresa, durante los últimos diez años, cuando vi cómo empezaban a evolucionar -de forma tristemente conocida- algunos de mis </span><span style="color:#6600cc;">coetáneos quebequeses, especialmente (lo siento, caballeros), los del sexo opuesto. El fenómeno se ha extendido tanto en Quebec</span><span style="color:#6600cc;">, que hasta se han hecho películas como<em> <a href="http://www.youtube.com/watch?v=T2uCjx3_gX4" target="_blank"><span style="color:#990000;">"Horloge biologique"</span></a></em><a href="http://www.youtube.com/watch?v=T2uCjx3_gX4"> </a>("Reloj biológico"), en la que el sexo masculino (especialmente en la treintena) no sale muy bien parado. Y que está, p</span><span style="color:#6600cc;">or cierto, dirigida por un hombre. </span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#6600cc;">Para terminar este <em>post</em>, la cocina montrealesa propone un test de gran sofisticación y de utilidad pública: aplicado con rigor, os permitirá descubrir si vuestro hombre es un adulescente, y preparaos para las consecuencias. Chicos: podéis feminizarlo y aplicárselo a vuestra compañera, porque </span><span style="color:#6600cc;">me temo que la </span><span style="color:#6600cc;">"adulescencia" no es exclusivamente masculina.</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#6600cc;"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 267px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5374236122603921986" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5V9bz5NefmmcN8ZEjmbfO_uK_QHDm2SRxBv0AZ-JCtdhxrFrMj3ecKkIV9OkeR611TWmv2eR4Sx03_qj7rJgXfWH5VDMeL19Y1z2S4ldralob0IaCZf5bz2bi_gjMWxeP5Lk0GB55T3OQ/s400/default_ecard_ads50s_01_0706191603_id_50107.jpg" /></span></div><br /><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="color:#6600cc;"><strong>TEST : ¿ERES UN <em>ADULESCENTE</em>? </strong></span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#6600cc;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#6600cc;"><strong>1.</strong> <strong>Te ingresan el </strong></span><span style="color:#6600cc;"><strong>sueldo de este mes en tu cuenta corriente. Te lo gastas en :</strong></span></div><p align="justify"><span style="color:#6600cc;">A. Todos los muñecos </span><span style="color:#6600cc;">de Star Wars que te faltaban para completar la </span><span style="color:#6600cc;">colección. Y</span><span style="color:#6600cc;"> </span><span style="color:#6600cc;">ese juego para la Wii que te apetecía tanto. </span><span style="color:#6600cc;">¡Yupi!</span></p><p align="justify"><span style="color:#6600cc;">B. Piensas un poco en ese iPhone... ¡a la mierda las facturas! Respiras hondo, pensando en cómo pagar el alquiler de este mes </span><span style="color:#6600cc;">sin renunciar a él. </span></p><p align="justify"><span style="color:#6600cc;">C. Pagas las facturas, te las arreglas para dejar un poco en vuestra cuenta conjunta e invitas a tu compañera a cenar a un buen restaurante</span><span style="color:#6600cc;">. Ahorrar es importante, pero u</span><span style="color:#6600cc;">n capricho de vez en cuando es razonable. Siempre puedes llevarte al trabajo </span><span style="color:#6600cc;">el almuerzo hecho en casa, para compensar. </span></p><p align="justify"><span style="color:#6600cc;">D. Pagas responsablemente todas las facturas, e ingresas el excedente íntegro en tu plan </span><span style="color:#6600cc;">de pensiones. </span></p><div align="center"><span style="color:#6600cc;">***</div></span><br /><div align="justify"><span style="color:#6600cc;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#6600cc;"><strong>2.</strong> <strong>Te refieres a tí mismo exclusivamente como...</strong></span></div><br /><p><span style="color:#6600cc;">A</span><span style="color:#6600cc;">. Un chico. Un muchacho (o el equivalente) en América Latina.</span></p><p><span style="color:#6600cc;">B. Un joven.</span></p><p><span style="color:#6600cc;">C. Un hombre.</span></p><p><span style="color:#6600cc;">D. Un señor.</span><br /></p><p align="center"><span style="color:#6600cc;"><strong>***</strong></span></p><p><span style="color:#6600cc;"><strong>3.</strong> <strong>Tu compañera/novia/mujer te dice durante la cena que tenéis que hablar de algo importante:</strong></span></p><p><span style="color:#6600cc;">A. Te tapas inmediatamente </span><span style="color:#6600cc;">las ore</span><span style="color:#6600cc;">jas con las manos y repites canturreando: </span><span style="color:#6600cc;">"</span><span style="color:#6600cc;">N</span><span style="color:#6600cc;">oteoigonoteoigonoteoigo..."</span></p><p><span style="color:#6600cc;">B. Te pones a pensar si no echan en la tele algún partido que pueda servirte como excusa para posponer la conversación. </span></p><p><span style="color:#6600cc;">C. Te acercas a ella, le pasas un brazo por los hombros y le preguntas, un poco inquieto: "¿Pasa algo grave, cariño?"</span></p><p><span style="color:#6600cc;">D. Le dices que sabías que finalmente accedería a que tu madre viviera con vosotros. Y que estás orgulloso de que tu mujer no sea una ingrata. </span><br /></p><p align="center"><span style="color:#6600cc;"><strong>***</strong></span></p><p><span style="color:#6600cc;"><strong>4.</strong> <strong>Cuando vas a visitar a tu madre...</strong> </p><div align="justify">A. No necesito ir a visitarla, ¡vivo con ella!</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">B. Le llevas un par de coladas de ropa sucia que andaban por el suelo de casa, y unos tupperwares vacíos que te dio la última vez (espera, ¿los has lavado?) para que te los rellene con ese cocido tan rico que hace ella. A mamá le encanta hacer esas cosas por tí. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">C. La llamas antes por teléfono para preguntarle si le viene bien que pases por casa o si está ocupada, y para saber si necesita que le lleves alguna cosa. Le llevas el tupperware que aceptaste la última vez, con un buen pedazo del bizcocho que hiciste ayer, y una planta de regalo.</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">D. Te instalas en su casa tres días, le haces la limpieza, le empapelas el salón y le cambias todos los enchufes. Le lees en voz alta su libro de poesía preferido mientras hace ganchillo. </div><br /><div align="center">***</div><br /><div align="justify"><strong>5.</strong> <strong>Tu idea de una tarde de relajación después del trabajo es...</strong> </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">A. Hombre, si no me está leyendo mi novia... ¡irme a un <em>striptease</em> con los colegas! Si no hay dinero, un paquete de patatas y una buena peli porno son la segunda mejor opción.</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">B. Echar un partidito de fútbol con los colegas, y luego una buena borrachera post-partido.</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">C. Llamo a mi compañera antes de salir y quedamos en alguna terraza agradable para tomar algo juntos y contarnos el día. Paseamos un rato y después de la cena hacemos el amor dulcemente. Si ella está cansada, le doy un buen masaje y le lleno la bañera con su gel de baño preferido. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">D. Una partidita de cartas, las noticias en la tele y a la cama temprano, que mañana será otro día. </div><br /><div align="justify"></div><br /><div align="center">***</div><br /><div align="justify"><strong></strong></div><div align="justify"><strong>6.</strong> <strong>Tu novia/compañera... te anuncia que tras darle muchas vueltas, está pensando seriamente en tener un hijo. Te pregunta qué piensas al respecto.</strong></div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">A. La miras mientras habla, paralizado como una rata en un cepo, y cuando ha terminado, te levantas de un salto, sales corriendo lanzando alaridos y te precipitas en el bar más próximo. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">B. Lanzas una risilla nerviosa y le preguntas: -"¿Tener un hijo... con quién?". Al ver su expresión, enmudeces, te sirves un copazo para ganar tiempo. Le preguntas si no bastaría con comprar un perro. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">C. La miras, emocionado, tomándole las dos manos. Le dices que eres consciente de que es una decisión importante que cambiará vuestras vidas para siempre, y que tener un hijo con ella te hará el hombre más feliz del mundo.</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">D. Le preguntas, enfadado: "Ah, ¿es que se te había pasado por la cabeza NO tener hijos?"</div><br /><div align="center">***</div><br /><div align="center"></div><div align="justify"><strong>7.</strong> <strong>Tu forma de compartir las tareas domésticas es...</strong></div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">A. ¿Euh?</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">B. Eehm... vacío el lavavajillas. Cuando "puedo". Y plancho. A veces. Pero no muchas, porque la contraria me dice que no lo hago bien. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">C. Cincuenta por ciento de lo que haya que hacer, por supuesto. Cocino, friego, plancho, lo que haga falta. Si ella está muy cansada, no me importa darle un respiro y hacer su parte. Somos un equipo, ella haría lo mismo por mí. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">D. Yo hago los trabajos de hombre: transportar cosas pesadas en la compra, los arreglos domésticos, el bricolaje. A ella le dejo las cosas de mujeres.</div><div align="justify"></div><br /><div align="center">***</div><br /><div align="center"></div><div align="justify"><strong>8.</strong> <strong>Cuando pienso en mis veinte años y en el presente...</strong></div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">A. Ahora encajo mucho más alcohol sin vomitar. Pero los atracones porreros me están haciendo echar tripa, maldita sea. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">B. No veo mucha diferencia. Sólo que ahora estoy un poco más calvo y que ya no escucho a Locomía (qué vergüenza). Pero a veces me dan ataques de nostalgia pensando en Samantha Fox. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">C. No creo que cualquier tiempo pasado fue mejor. Fueron divertidos mientras duraron, pero ahora no querría vivir como vivía entonces. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">D. Yo nunca he tenido veinte años, que yo sepa. Tengo 65 desde los 16.</div><br /><div align="center">***</div><br /><div align="center"></div><div align="justify"><strong>9. La infidelidad...</strong></div><br /><div align="justify"><strong></strong></div><div align="justify">A. Yo no he sido, nadie me ha visto, no pueden probarlo.</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">B. Fue culpa de ella, lo juro, se me echó prácticamente encima, introdujo violentamente uno de sus pechos en mi mano, fue casi una violación, y yo cuando tengo semejante erección tengo ciertos problemas de riego en el cerebro. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">C. Es un riesgo demasiado grande, el de perder todo lo que hemos construído juntos durante estos años, por un momento de placer pasajero, vacío y culpable. Respeto demasiado a mi compañera para hacerle algo así.</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">D. ¿Qué es eso? Cariño, ¿dónde has puesto mis calcetines de tenis?</div><br /><div align="center">***</div><br /><div align="center"></div><div align="justify"><strong>10. El compromiso...</strong></div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">A. ¡Aaaarrgggh! A ver, que no porque llevemos siete años juntos somos forzosamente "una pareja". </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">B. Uhm, ejem, cuando pienso mucho en eso me dan esos ataques de eczema...</div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">C. Es necesario para evolucionar en una relación, y como persona. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify">D. Hasta que la muerte nos separe, por supuesto. Hemos comprado nichos contiguos. ¿A que es romántico?<br /></div><div align="justify"></div><br /><div align="center">***</div><br /><div align="center"></div><div align="justify"><strong>RESULTADOS:</strong> </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>Mayoría de A:</strong> </div><div align="justify">No hay duda. Eres un <em>adulescente</em>. Lo llevas sin complejos y sin tapujos. Te <strong>mereces</strong> encontrar como pareja a alguien como tú. <strong>Exactamente</strong> como tú. </div><br /><div align="justify"></div><div align="justify"><strong>Mayoría de B:</strong> </div><div align="justify">Calma. Eres un tipo normal. Con cierta nostalgia de la adolescencia, y cierta tendencia a la irresponsabilidad, pero nada que los demás no padezcamos. Tu inmadurez está en la media, nada espectacular. </div><br /><div align="justify"></div></span><div align="justify"><span style="color:#6600cc;"><strong>Mayoría de C:</strong> </span></div><div align="justify"><span style="color:#6600cc;">Confiesa: has mentido como un bellaco. La mayoría de los hombres responden, como máximo, una </span><span style="color:#6600cc;">mezcla de B y C. </span><span style="color:#6600cc;">Si ha</span><span style="color:#6600cc;">s respondido con sinceridad, eres un hombre perfecto. Si por alguna extraña razón eres heterosexual y estás soltero, mándame un correo con tu número de teléfono, que se lo paso a mi amiga </span><span style="color:#6600cc;">Mo <em>ipso facto.</em> </span></div><br /><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="color:#6600cc;"><strong>Mayoría de D:</strong></span></div><div align="justify"><span style="color:#6600cc;">Tú no eres maduro, tú lo que eres es un viejo prematuro. U</span><span style="color:#6600cc;">na cosa es madurez, y otra putrefacción, macho. Sal de casa, entra </span><span style="color:#6600cc;">en el siglo XXI con el resto de nosotros, </span><span style="color:#6600cc;">vive la vida, diviértete un poco, hombre. L</span><span style="color:#6600cc;">o necesitas. </div><div align="justify"></span></div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com19tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-21951387478394515902009-09-19T00:00:00.002+02:002009-09-19T03:39:46.360+02:00Blueberry Muffins Blues / El blues de los muffins de arándanos<div align="justify"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5353841586591862418" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgS329Mn-wrMRB6ljYWQnJcJubdRZItHytPjmg0bR4_nIHuXCDy46jSLcqptb9IaPGiNgW0kGSMqrmpLmZSHBJxsIvqB-F8ofloLDNRWuzUJ2R8TBN6JSCyk8NZW-jnt3swesIVRtOcXP1h/s400/blueb4.jpg" /><br /><div align="justify"><span style="color:#000099;">Lo más característico de vivir en un país en el que los cambios de estaciones son muy marcados (veranos muy calurosos, inviernos muy fríos con mucha nieve), es esa impresión que uno tiene de que los ciclos empiezan y terminan, y vuelven cada año de forma inexorable. </span></div><div align="justify"><span style="color:#000099;"><a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/06/fresas-de-junio.html" target="_blank"><span style="color:#3366ff;">Las primeras fresas</span></a> y el <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/06/rhubarb-crisp-croustade-la-rhubarbe.html" target="_blank"><span style="color:#3366ff;">ruibarbo</span><span style="color:#3366ff;"> </span></a>anuncian el verano, las primeras hojas rojas, los crisantemos y las calabazas en el mercado, el otoño; los gansos salvajes volando en formación, cruzando el cielo por encima del patio trasero, la llegada de los primeros fríos. Cuando se escucha desde la cocina a estos ruidosos escuadrones aéreos pasando por encima del cielo montrealés, ese ruido no engaña: si los gansos emprenden el largo camino del sur, el calor se terminó.</span></div><span style="color:#000099;"></span><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#000099;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#000099;">La seguridad de poder anticipar el cambio que se avecina es extrañamente tranquilizadora. Si hay algo con lo que podemos contar siempre, son los cambios. Y la fugacidad de las estaciones que pasan, brillando brevemente, nos urge a aprovecharlas hasta la última gota. Creo que por eso me gusta tanto Quebec, a pesar de sus largos inviernos. Es fácil sentirse vivo cuando se vive en una naturaleza siempre cambiante. La nostalgia de lo que se termina siempre se alivia con la impaciencia de lo que viene. </span></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="color:#000099;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#000099;"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5353841599892536882" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheQ_tDCHKF3ziGf0kPvUQXvnqvluF8gwq52fl6aO7vTkn4QJ820DFJjx-Tp9aUeQ2aPplnLnFbAkDRcEzef7odRy5B5buc4UOsIEDyxMO760ieeegbV341n8jfgZnK38Tr_4szXOjXfA46/s400/bluebe1.jpg" /></span></div><div align="justify"><span style="color:#000099;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#000099;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#000099;">Los <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2008/08/gteau-aux-bleuets-et-lorange.html" target="_blank"><span style="color:#3366ff;">arándanos</span></a>, fruta de la mitad final del verano, anuncian que el otoño está a la vuelta de la esquina. </span><span style="color:#000099;">Uf, nostalgia de final de verano y "fugacidad" en un mismo <em>post</em>. <em>Tempus fugit</em> y <em>muffins</em>. Creo que es hora de que termine. </span></div><div align="justify"></div><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="color:#000099;"></span></div><span style="color:#000099;">Por cierto, la</span> <a href="http://www.marthastewart.com/recipe/favorite-blueberry-muffins?autonomy_kw=blueberry" target="_blank" rsc="'header_3"><span style="color:#3366ff;">receta.</span><span style="color:#3366ff;"> </span></a><span style="color:#000099;"><br /></span><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhw2tkajcZqOyUjkYRxLiq-z9dz8soCBss8GPrtIwxqynDcRr0WqctQII_QvLeAYcBgdqsI6GWCyaMBeTQH8gOjkOCiMEhuMZZI6G7HoTGosAAVUSFtbwqFE4RS_CdzvfESy1DVbymvhgqR/s1600-h/blueb6.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5353841596701077650" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhw2tkajcZqOyUjkYRxLiq-z9dz8soCBss8GPrtIwxqynDcRr0WqctQII_QvLeAYcBgdqsI6GWCyaMBeTQH8gOjkOCiMEhuMZZI6G7HoTGosAAVUSFtbwqFE4RS_CdzvfESy1DVbymvhgqR/s400/blueb6.jpg" /></a> </div>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com24tag:blogger.com,1999:blog-633798362504436741.post-16178025888983174792009-09-12T00:00:00.008+02:002010-02-27T16:55:58.022+01:00Barras diligentes de dátiles "vuelta al cole" / "Back-to-school" Dutiful Date Squares / Carrés aux dattes de la rentrée<div align="justify"><span style="color:#660000;"><em>"I didn't do very well in my math test —I couldn't seem to persuade the teacher that I hadn't meant my answers literally."</em><br /></span><span style="color:#cc6600;">Calvin<br /></span><br /><em><span style="color:#660000;">"My education was dismal. I went to a series of schools for mentally deranged teachers."</span></em> <span style="color:#663300;">("Mi educación fue siniestra. Fui a varios colegios para profesores con problemas mentales.")<br /></span><span style="color:#cc6600;">Woody Allen </span></div><span style="color:#cc6600;"><br /></span><span style="color:#cc6600;"><p><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 375px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5377681281017069954" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg46tkRllQ0D321FCyB858bXLJrjOeDmbxe-OJt_ZvQcKezsg2ZRqvil9Q35fnJzymp6r9EgNepORpVsoDTtYiEPj6lhAuGhHSLN9VvMEE1-SAyYtYvpz3qvOsyIcy7DBuUnrJigzw9KkZG/s400/teacher.jpg" /></span></p><p align="justify"><span style="color:#993300;">Yo no sé si a vosotros os pasa, pero a mí, como a todos a los que nos ha gustado ir al colegio y estudiar, cuando llega la vuelta al cole me entra un ramalazo de envidia al ver a los peques desfilar el primer día con sus flamantes mochilas nuevas. Tampoco vayáis a pensar que yo estudié en una escuela idílica y maravillosa, no, mi colegio andaba muy lejos de ser Hogwarts. Sufrí mi dosis de profesores amargados y de compañeros de clase odiosos. Pero también tuve algún buen profesor, me gustaba aprender, me gustaba la rutina escolar (sí, sí) y a finales de agosto yo era una de esas niñas bastante <em>nerdy </em>que miraba con arrobamiento su goma de borrar y su lápiz nuevos, abría sus libros y los hojeaba con entusiasmo. Tantas páginas con delectable olor a libro nuevo, tantas promesas de aprendizaje masacradas luego por enseñantes incompetentes... Creo que ese amor por la escuela debe de ser la razón por la que tantos desequilibrados como yo terminan por ser profesores.</span></p><p align="justify"><span style="color:#993300;">En Quebec los chavales volvieron al cole la última semana de agosto, así que <em>Monsieur M.</em> (que comparte conmigo ese amor por la escuela, pero que es demasiado estable mentalmente como para trabajar en la enseñanza) y yo ya hemos pasado nuestro momentito de nostalgia de cada septiembre, que invariablemente superamos comprándonos un cuaderno cada uno. Como este año no trabajo en la escuela, mi caso se ha agravado un poco, y he tenido que acompañar el cuaderno de un diccionario nuevo, cosas ambas que han hecho que me sienta mucho mejor.</span></p><div align="justify"><span style="color:#993300;">Una de las cosas que vuelve con la vuelta al cole (<em>la rentrée</em>, en Quebec) y la agenda bien apretada, es <em>les collations</em>, o las cositas para picar que una lleva en el bolso, para remediar posibles bajones de energía durante la jornada. </span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;"></span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;">Aquí hay una excusa pseudomédica que se estila mucho para justificar esos picoteos: "Soy hipoglucémica", pero en la mayoría de los casos es una forma más refinada de decir: "Soy bastante tragona". Que lo soy, por Júpiter. Aunque tengo que decir en mi defensa que el hecho de que mi bolso, esa caverna de Alí Baba, contenga siempre algo de comer en forma de <em>cookies</em> de avena, manzana y otras frutas, queso, almendras o similares, me impide caer en la tentación de comer una de esas MacMarranadas que tanto abundan por aquí. Porque yo cuando tengo hambre no tomo prisioneros. Y la conciencia nutricional se me va al garete. También hay que decir que el variado contenido de mi bolso, a pesar de ser objeto de mofa y befa por parte de mis amigas, les ha sacado de penas más de una vez. Es mi instinto nutridor, que me puede. Parezco una madre, repartiendo comida y toallitas limpiadoras a derecha e izquierda. Caray. </span><br /></div><p align="justify"><span style="color:#993300;">Una de esas cosas muy socorridas para llevar en el bolso, por lo compacta, poco perecedera y porque no se aplasta en el fondo convirtiéndose en un pegote irreconocible, son las barras de cereales. Cuando llegué a Canadá, la moda aún no se había extendido a España, pero aquí era la fiebre de la super-nutrición-en-barra. Barras de granola, barras de fruta deshidratada, barras de proteínas. Y cuando uno mira los ingredientes de cerca, se da cuenta de que la mayoría de las marcas más populares contienen sobre todo un ingrediente: azúcar. O sirope de glucosa, sirope de maíz o fructosa, todos ellos igual de poco saludables que la buena y vieja azúcar. A eso le añades unos cuantos cereales rancios, aceite de palma hidrogenado, lo bañas de una capita de chocolate malo, y <em>voilà!.</em> Mierda en barra. Perdón. "Barra energética", lo llaman por aquí. Que la mayoría de las bienintencionadas madres meten en los almuerzos escolares de sus hijos pensando que es alimento, cuando equivale a un KitKat. Pero sin el placer culpable.</span><span style="color:#993300;"></p></span><div align="justify"><span style="color:#993300;">Si eres un poco exigente y quieres algo bueno (con frutos secos y nueces, sin azúcares refinados, con miel, con cereales integrales...) te dejas una pasta. Así que hoy os propongo una receta clasiquísima en Quebec, de las de la abuela, en versión -muy- ligeramente remozada, de un postre que también puede servir de merienda energética para los chavales (y no tan chavales), muy rico y nutritivo. Una buena solución para la <a href="http://busycooks.about.com/od/breakfastrecipes/a/brownbaglunch.htm" target="_blank"><span style="color:#cc6600;">"bolsa marrón". </span></a>Y se hace en menos de lo que tardas en decir "barras energéticas". </span></div><div align="justify"><span style="color:#993300;"><a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2009/08/very-berry-red-crumble-crumble-de.html" target="_blank"><span style="color:#cc6600;">Otra receta</span></a> con avena. Ultimamente mi médica no para de cantarme las <a href="http://www.cuerpomente.es/alimestr.jsp?ID_AESTRELLA=15278" target="_blank"><span style="color:#cc6600;">alabanzas de la avena</span> </a>y sus efectos anticolesterol, así que ando comiéndola cual caballo percherón. Ahí va:</span></div><br /><div align="justify"><span style="color:#993300;"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 300px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5377746655744964466" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiElTjSCD-bMFqOf-Xh1jXlcovZbtWx_xdE3EzptCELrxWdq0NxQg22jHc2tOA-yJd6CmqwvJm3ElVpdeeunx0FexcnZGtQVVN-V8H6d3ULEMlRCAJnmOJjd-ZOGuEsn0eMxgn9kr_6WRAc/s400/IMGP5349.JPG" /></span></div><br /><span style="color:#993300;">BARRAS DILIGENTES DE DATILES / CARRÉS AUX DATTES </span><br /><br /><p><span style="color:#993300;"><strong>Ingredientes para el relleno:</strong> </span></p><p><span style="color:#993300;">- 500 gr. o 4 tazas de dátiles, cortados por la mitad y deshuesados</span></p><span style="color:#993300;">- 1 taza (o más, depende de lo frescos que estén los dátiles) de agua caliente</span><br /><br /><p align="justify"><span style="color:#993300;">- 1 cucharada sopera de zumo de naranja</span></p><span style="color:#993300;">- 1 cucharada sopera de Maizena</span><br /><br /><p align="justify"><span style="color:#993300;">- 1 cucharada de té de extracto de vainilla</span></p><span style="color:#993300;">- 1 pizca de clavo molido (esto es mi toque personal)</span><br /><br /><p align="justify"><span style="color:#993300;"><strong>Ingredientes para la masa</strong></span></p><span style="color:#993300;">- 1 taza y media de harina integral</span><br /><br /><p align="justify"><span style="color:#993300;">- 1 taza y media de avena </span></p><span style="color:#993300;">- 1/2 taza de azúcar moreno (o miel, o sirope de arce)</span><br /><br /><p align="justify"><span style="color:#993300;">- 1/2 taza de mantequilla, margarina o aceite vegetal ( no de oliva, algo de sabor más neutro)</span></p><span style="color:#993300;">- 1 cucharada de té de bicarbonato</span><br /><br /><p align="justify"><span style="color:#993300;">- 1/2 cucharada de té de sal</span></p><span style="color:#993300;"><strong>Preparación</strong></span><br /><br /><p align="justify"><span style="color:#993300;">En un cazo a fuego medio, mezclar los dátiles con el zumo, la vainilla y el agua (previamente calentada en un cazo aparte). En una taza aparte, disolver la cucharada de Maizena con un poco del agua caliente y mezclar con el resto. Revolver bien y vigilar para que no se pegue (añadir más agua caliente si es necesario), hasta que los dátiles hayan absorbido el líquido y se hayan ablandado. Como la cantidad de agua es variable, el resultado debe ser un puré bastante espeso. Retirar del fuego y pasar un poco por la batidora, si os gusta un relleno de aspecto uniforme. Si lo preferís <em>chunky</em>, dejar enfriar tal cual. </span></p><div align="justify"><span style="color:#993300;">Precalentar el horno a 190 º. En un gran bol mezclar los ingredientes secos: la harina, el azúcar, la avena, la sal y el bicarbonato. Añadir la mantequilla en pedacitos pequeños y mezclar un poco con los dedos . La mezcla será seca y muy grumosa, no os esperéis una masa de bizcocho. </span><br /><br /><span style="color:#993300;">Cubrir el fondo de una fuente de horno rectangular -previamente engrasada- de la mitad de la mezcla para la masa, apretándola un poco con las palmas de las manos. Verter uniformemente el relleno de dátiles y extenderlo, alisándolo bien. Echar por encima el resto de la masa, distribuírla de forma uniforme y apretar ligeramente. Al horno, ¡hop!, 30-35 minutos, hasta que se dore un poco.</span></div><div align="justify"><br /></div><div align="justify"><span style="color:#993300;">Esperar a que se enfríe para cortar en cuadrados -¡o barras!-, de lo contrario el relleno aún estará blando y se os desmigará todo, como me pasó a mí en estas fotos. Una excusa estupenda para comerse todos los pedazos cortados. Si aún frío os queda un poco blandito, añadid menos agua la próxima vez.<br /><br /></div><p><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; DISPLAY: block; HEIGHT: 400px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5379811130913555682" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-tf9rA-QeFSK3ur1otwkab1ogwEhJN8uD_ZcHPbakt-H9j6w0CWXcQifxM2_W6gA7x110p39VpGlUC_67bjVo6wzctGxZpv1fLShz_4D_o4RgHdusidVFkvp80W3zvGqBGc5Ze1aBQ2y_/s400/ArgyleBlueBrownWebLrg.png" /></span><span style="color:#993300;"></span></p><p><span style="color:#993300;">Por cierto, con dátiles también pueden hacerse <a href="http://micocinaenmontreal.blogspot.com/2009/02/gateau-reine-elizabeth.html" target="_blank"><span style="color:#cc6600;">otras cosas muy ricas</span></a>.</span> </p>Arantzahttp://www.blogger.com/profile/13858728804656709586noreply@blogger.com17