viernes, 17 de abril de 2009

"OhmyGod: Sonata teológica para teléfono en si mayor"


Clic, clic, clic, hace el ratón, mientras compongo cuadros absurdos llenos de datos absurdos que forman parte de mi tesina que, no sé muy bien si revolucionará el mundo de la lingüística, pero que está definitivamente revolucionando mi salud mental, peso y contorno de cintura y vida social, y no exactamente para bien.

-"¡¡¡BIRLUPBIRLUPBIRLUP!!!". Teléfono.

Teniendo en cuenta que hace tiempo que apunté nuestro número de teléfono al Registro Nacional Canadiense de Números Excluidos de las Listas de Telemárketing, que es una forma educada de nombrar a la Lista de Gente con las Gónadas Hinchadas de Ser Interrumpida en su Propia Casa mientras Trabaja-Folla-Cena-Se Ducha, por alegres vendedores de telemárketing, siento una cierta sorpresa al oírlo, ya que últimamente las llamadas de dicharacheros vendedores han disminuído considerablemente (no sé si atribuírlo al efecto de la lista, o a que se ha corrido la voz de mi estilo personal de respuesta). Tampoco es la hora habitual de la llamada de Santa Madre. Descuelgo.

Lingüista en Devenir: - "Oui, allô?"

Voz femenina desconocida: - "Madame Arantza T.?"

Merde. Telemárketing.

Lingüista en Devenir, aprensiva: - "Eeh, sí, soy yo. ¿Quién--?"

Voz femenina desconocida, con tono eficiente: - "No cuelgue, por favor. Le paso con la línea de la oficina del director." Hilo musical. Un arpa hace arpegios muy horteras que invaden el auricular.

Zut. Y encima de interrumpirme, me hacen esperar. ¿O es uno de esos currículums que envié?

Vozarrón masculino atronador: - "¿Arantza?"

No reconozco la voz. El vozarrón, más bien. Monsieur M. también tiene un vozarrón, pero éste le supera en muchos decibelios.

Lingüista en Devenir, cautelosa: -"Euh, ¿Sí? Al aparato. ¿Con quién hablo, por favor?"

Vozarrón: -"¿Hablo con Arantza en persona?

Ligeramente exasperada, pero conteniendo la voz, no vaya a ser que sea ese currículum: -"Sí. ¿Y usted es monsieur...?"

Vozarrón atronador, con ligereza: -"Oh, perdón, es verdad, qué modales. Soy Dios."

Lingüista en Devenir: -"..."

Vozarrón atronador, hablando más despacio, adoptando ese tono que adopta mucha gente para hablar con ancianos con demencia senil, niños oligofrénicos y gente con discapacidades cognitivas varias: -"Dios. Ya sabes. Jehová. Yahvé. Alá, en otras religiones. El Creador. El Todopoderoso. El de Ahí Arriba."

Lingüista en Devenir, adoptando ese tono que usaba en las reuniones de padres-profesores para hablar a esos padres que venían a verme por primera vez a finales de mayo, preguntándome si su hijo, que llevaba suspendiendo con constancia abrumadora todos los exámenes de español desde principios de curso, haciendo el gilipollas en clase y liándose porros a las ocho de la mañana con la misma perseverancia, no podría "aprobar con un pequeño esfuerzo". Nunca quedaba muy claro si el pequeño esfuerzo en cuestión debía de ser ejercido por mí o por el hijo. Yo respondía con ese tono claro, lento, enunciando las frases con dicción impecable, que el único esfuerzo que podía hacer que su hijo aprobara a esas alturas era una peregrinación a Lourdes. De rodillas y sin porros.

Aplicando "el Tono": -"Ah. Claro. Por supuesto. Estooo, mire, señor--" (¿O debería decir Señor? ¿Cómo hace una para pronunciar una mayúscula?) -"...mire, señor, euh, --"

Vozarrón atronador, impasible: -"...Dios."

Lingüista en Devenir, hablando lentamente: -"...mire, señor Dios, en este momento su llamada me pilla un poco mal, justamente estaba---"

Dios, con una risotada ensordecedora: -"Jo, jo, no, no, tutéame, mujer. Al fin y al cabo, te conozco desde que naciste."

Lingüista en Devenir, soltando aire: -"Ya. Desde luego. Como quiera. Como le decía, señor Comosellame, estoy intentando trabaj---"

Dios: -"Dioooos. Ya te lo he dicho. Mira que eres cabezona. Sólo quería hablar contigo un momento."

Lingüista en Devenir, ahora un poco irritada por tanta familiaridad, espeto: -"Usted perdone, estoy intentando no ser grosera, pero si usted es Dios, yo soy Josefina Bonaparte. No sé si me explico."

Dios (risotada monumental): -"OohJOJOJOJO, qué bueno, siempre has sido respondona, pero tienes tu gracia, hija mía. ¿Qué tal te va con la tesina?"

Lingüista en Devenir separa el auricular del teléfono de la oreja, y mira la pantalla para ver la identificación de la llamada. En la pantalla está escrito "número privado". Genial. Dios tiene móvil. O un número fijo que no aparece en las páginas amarillas. Si fuera el de un hospital psiquiátrico, aparecería. Eso me tranquiliza. Me pregunto durante un segundo cómo sabe lo de la tesina. Si Dios tiene móvil, probablemente también tiene conexión con Internet. Y lee mi blog. Equipado en telecomunicaciones, este Dios. -"Pues, la verdad, me iría mucho mejor si pudiera volver a trabajar en ella ahora mismo, sin interrupciones. Verá usted, Dios, --"

Dios: -"Te he dicho que puedes tutearme".

Lingüista en Devenir, aún más irritada, con tanta interrupción: -"... He ido toda mi vida a colegio de monjas. No me sale el tuteo con la gente que no conozco. En el colegio nos daban electrochoques hasta que utilizábamos la fórmula de cortesía. En casa me daban capones en el cogote. Como estaba intentando decirle--"

Dios: -"Colegio de monjas. Ugh."

Lingüista en Devenir, ahora bastante enfadada: -"¿Pero va a dejarme usted terminar la frase? ¡Señor!"

Dios: -"Oh, sin formalidades. Con Dios vale."

Lingüista en Devenir, cortante: -"Tengo que dejarle. Tengo una tesina por terminar que no se terminará nunca si sigo hablando a divertidos pero extremadamente trastornados señores que se creen Dios y que hacen llamadas por teléfono a desconocidos haciéndoles perder su tiempo. Que tenga usted un bonito día y suerte con su psicosis. No se olvide de comentarle esto a su médico y de tomarse las pastillas que le recete. Voy a colgar."

Dios: -"¡No cuelgues! ¡Dame un segundo! Te llamo porque sé que últimamente has vivido cosas importantes, significativas, que has tenido contacto con la muerte y que te has hecho muchas preguntas. Soy la respuesta a tus preguntas."

Lingüista en Devenir, un poco más amable: -"Escuche, Dios. Pierde usted su tiempo. Aparte de alérgica a todo tipo de telemárketing y de reclamo telefónico, soy agnóstica. Por no decir atea, calificativo que creo que últimamente se acerca más a la realidad. Cuando apunté este número de teléfono al registro que rechaza las llamadas publicitarias, ese rechazo incluye la suya. No pierda su tiempo, no compro. Si ésta es una nueva estrategia de evangelización de su Iglesia Adventista del Ultimo Cuarto de Hora, de los Testigos de Jehová, de los mormones o de quien sea, hay que otorgarle que como estrategia es más original que llamar a la puerta con unas revistas, pero igual de tocahuevos. Perdón, de molesta. Y ahora, si me permite..."

Dios: -"Al menos, te defines como agnóstica. Aún hay esperanza."

Lingüista en Devenir, suspirando: -"No crea. Me defino así porque soy de un cartesiano horrible, y porque la ciencia aún no ha demostrado que usted no existe. No porque aún conserve una esperanza de su existencia. Si la conservo, es mínima. Personalmente, abordo la existencia de Dios como la fe en la existencia del punto G. Todo el mundo habla de él, nadie que yo conozca lo ha visto, y yo personalmente no tengo pruebas de su existencia. Pero sería bonito que existiera. Aunque se puede vivir perfectamente feliz sin él."

Dios: -"Euh, interesante analogía."

Lingüista en Devenir: - "En cuanto a las respuestas a las preguntas fundamentales, le diré que mi único intento de reflexión metafísica se limita a observar que el hecho de que el ser humano sea el único animal dotado de consciencia, y de que este hecho sea aún inexplicable por la ciencia, es una de las razones que han hecho que aún no descarte la idea de Dios. Pero cuando veo por la tele los anuncios de "Gran hermano", "Operación Triunfo", "Salsa Rosa", "Corazón, Corazón" y todos esos intentos denodados por asfixiar hasta el mínimo vestigio de consciencia que nos queda por medio de entretenimientos absurdos (debería usted ver lo que leo últimamente, una vergüenza), me digo que al final tampoco es que seamos la obra cumbre de la evolución. Oups, perdón. No debería de haber mentado a Darwin."

Dios: -"Nada, nada. La verdad es que lo que decía ese chico tenía bastante lógica."

Lingüista en Devenir, prosigue, con tono melancólico: -"Y hay que decir que si usted realmente existe, se ha buscado una panda de cretinos como representantes. Por algo he apostatado, cada vez me daba más vergüenza ajena seguir perteneciendo al club de la religión. Ya sabe, la Iglesia Católica, y su política de anticoncepción, que sermoneada en Africa, continente diezmado por el SIDA, adquiere tintes tan absurdos que son casi surrealistas. O el asunto del aborto especialmente desde lo de la niña en Brasil. La situación de la mujer dentro de la misma Iglesia, o en países como Afganistán, en los que la ejecutan a pedradas en su nombre. El tratamiento a la homosexualidad. Vamos, que se ha cubierto usted de gloria. Hosanna. Aleluya."

Dios, un poco menos entusiasta: -"Hombre, visto así..."

Lingüista en Devenir: -"Sin rencores, Dios. Usted siga probando, que hay miles de premios. Yo le dejo, que el deber me llama."

Dios, con tono resignado: -"Bueno, hija, otra vez será."

Lingüista en Devenir: -"Pero por teléfono, no, ¿eh?. Que me pongo de muy mala uva. La próxima vez, mande un ángel, o algo. A ser posible, con poca ropa. Un drapeado estratégico aquí y allá."

Dios: -"Golfa, que eres una golfa."

Lingüista en Devenir: -" Ya sé. Lo mismo me dice mi Santa Madre."


9 comentarios:

Ella dijo...

Sencillamente genial. No se si revolucionarás el mundo de la lingüística, pero este post lo has bordado. Amén.

Anónimo dijo...

LA OFICINA DEL DIRECTOR??? Y digo yo a este DIOS le dejaba bien cualquier religion o solo la cristiana.
Y me hago otra pregunta, el señor director recibira todas las quejas que tenemos a diario (no las enumero para no ponerme pesada, pero tu has dicho unas cuantas)Y si las recibe que hace?
Besos. Cora

CRIS dijo...

Gracias Dios por haber provisto al mundo con gente con un punto de fuga notable que nos amenizan la aburrida existencia.¡Adelante con la locura!...la lingüística puede esperar...

La Lupe dijo...

Dos minutos más y acaba apostatando él.

Anónimo dijo...

Enhorabuena Toquero, me atreveré a cosificarte como una iconoclasta con un corazón muy grande.
Fdo. dios
PD: sigue escribiendo Toquero

salvia dijo...

Me ha encantado!!!! Opino como Lupe, un par de minutos mas y el pobre lo deja...... Besos!!!!

Anónimo dijo...

Sublime!!!

Maite

Arantza dijo...

Ella: gracias, gracias. A lo mejor lo de "genial" es un poco exagerado, lectoras piropeadoras como tú tienen más de divino que de humano.

Cora: no sé si he entendido bien tu comentario, pero por si acaso, cualquier queja... a la oficina del director ;-). Mis problemas no son con el director en sí mismo (aunque dude de su existencia), sino contra los representantes y comerciales de las distintas sucursales de su empresa. No sé si me explico.

Cris: me gusta tu forma delicada de nombrar mis problemas psicológicos: "punto de fuga". Qué bonito. Espero que, aparte de hacer alusión a la pedrada que llevo en la cabeza, también implique una cierta perspectiva :-).

Lupe y Salvia: bah, no creáis. Además el único que andaba haciendo proselitismo era él, yo no vendo nada. ;-D

dios con minúscula: gracias por el cumplido, no sé si cosificador, pero muy amable. Sin embargo, el uso desvergonzado que haces de mi apellido me hace dudar de tu esencia divina, me resulta familiar... y muy humano.

Maite: jo, sublime, es mucho. No sé, a veces, mi crème brûlée o alguno de mis bizcochos puede ser calificado como tal, pero no muy a menudo, no creas. Pero gracias, guapa.

Anónimo dijo...
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