lunes, 23 de marzo de 2009

Kiss me, I'm Irish

Este domingo pasado se celebró en Montreal la fiesta de Saint Patrick. En sus orígenes, la ciudad de Montreal tal y como la conozco hoy fue construida con el trabajo duro de muchos quebequeses francófonos, escoceses e irlandeses, gentes trabajadoras que formaban la clase obrera de la época.

El día del desfile de Saint Paddy todos los montrealeses, vengan de la procedencia que vengan, se sienten un poco irlandeses. Montreal se viste de verde, los pubs irlandeses se llenan hasta los topes de leprechauns de todas las edades, los participantes y espectadores de la fiesta se atiborran de Guinness y balbucean un ebrio "kiss me, I'm Irish" a cualquiera que se les acerque.

Y una tiene la impresión de que, más que festejar al bueno de Patricio, lo que se celebra aquí es que por fin tenemos un grado sobre cero.

10 comentarios:

Dispersa Desastre dijo...

Un grado? Por encima de cero ya es calor ¿no? Por lo menos en esas tierras tan norteñas. Feliz día de "parece que hoy va a hacer bueno" tómate una guinnes por mí.
Un besuco.

Ginebra dijo...

La verdad es que nunca he entendido ese afán por seguir siendo del país de origen de sus abuelos, o bisabuelos, o ñññgggbuelos. Pero entiendo que les apetezca poderse poner hasta las patas de guiness sin que nadie les diga nada. Al fin y al cabo aquí hacen la fiesta del vino, la fiesta del ajoblanco, la fiesta de la porra...

Ginebra dijo...

Por cierto, que se me olvidó:

http://www.omnomicon.com/rainbowcake

Sara dijo...

El grado sobre cero es real o hablamos del grado que sube la temperatura corporal después de siete paints of Guiness?

Anónimo dijo...

Un guiness con una poutine!!! Qué mezcla divino! jajaja

Annie

Arantza dijo...

Dispersa: mi gozo en un pozo (diez bajo cero esta mañana). Aquí, cualquier temperatura positiva es calor. A dos grados he visto gente por la calle en pantalón corto. Lo juro. No sé cuántas Guinness se había tomado.

Gin: Tú lo has dicho, en el fondo es igual que allí, lo que sea con tal de que haya fiesta. Lo más divertido es ver a gente con todo tipo de rasgos raciales diferentes (indios, orientales, árabes) y su sombrerito verde con el slogan "Kiss me, I'm Irish".

He visto el pastel. Y lo que más me preocupa es que me han dado ganas de hacerlo. Por cierto, tengo una receta de pastel en reserva, hecho con Guinnesss. ¿Qué me está haciendo este continente?

Sara: ambos. El grado sobre cero fue real, al menos durante diez horas. Hoy no es más que un triste recuerdo.

Annie: ahora ya sabemos el secreto de tu régimen.

The Intercultural Kitchen dijo...

Hombre, un grado sobre cero es como para ir ya con la zamarra abierta y sin guantes!
Por cierto, un poco al hilo del tema, hoy he leído algo que me ha parecido muy interesante sobre las políticas de integración de emigrantes, y como ejemplo Canadá. Por si le interesa a vuesa merced, aquí dejo el enlace.

CRIS dijo...

En Inglaterra pude ver que también se celebra y me extrañó, también estaba llena de leprechauns incordiosos,allí me pareció una excusa más para pillarla.

Arantza dijo...

Noema: vi a alguna chiflada en falda y sin medias, no te digo más... están locos, estos romanos. Por cierto, gracias por el enlace, es curioso ver la visión exterior de algunos países de Europa sobre la famosa política del multiculturalismo en Canadá. Si bien el multiculturalismo ha demostrado una cierta eficacia en prevenir problemas de inmigración (Canadá es un país menos discriminatorio que otros), no es oro todo lo que reluce. Esta política da lugar a otro tipo de problemas bastante surrealistas:
http://www.ctv.ca/servlet/ArticleNews/story/CTVNews/1126472943217_26/?hub=TopStories
Y es que claro, el "Venid, os aceptamos como somos, no cambiéis", cuenta con el límite de lo razonable. Y lo razonable difiere según se venga de Bélgica o de Paquistán.

Cris; la verdad es que los ingleses celebrando una fiesta típica irlandesa... sí que es curioso, sí...

The Intercultural Kitchen dijo...

Me interesaba tu opinión respecto al articulillo. Siempre hay otra cara de la moneda, está claro, y sobre todo cuando OTRA VEZ topamos con la Iglesia (la de cualquier religión en este caso)... qué cruz!