lunes, 3 de noviembre de 2008

Creced y multiplicaos

Imagen de Ed Polish & Darren Wotz


Hace ya mucho que no os he deleitado con una crónica familiar. Tras una conversación (si puede ser calificada como tal) telefónica con mi hermano, he sentido la urgencia de contaros algo sobre él y su petite famille. Los lectores habituales de este blog conocen sin duda las andanzas de monsieur M. y señora (servidora), mi Santa Madre y nuestra curiosa relación telefónica, pero no creo que hayan oído hablar mucho de mi Estoico Hermano y su progenie.

Pues sí, efectivamente, esta esplendorosa combinación genética que constituye mi humilde persona no podía ser creada así, de sopetón, improvisando. Requirió un primer esbozo que es mi hermano mayor, (y el único que tengo). Mi Estoico Hermano, que merece el calificativo por lo impasible de su gesto (su única expresión facial conocida consiste en levantar hábilmente una ceja, expresión que puede denotar, indistintamente: enfado, impaciencia, alegría, amor desmedido, irritación o derrisión) y lo legendariamente cínico de su humor.

Efectivamente, lectores, ahora lo sabéis todo, Estoico Hermano es mucho más gracioso que yo.

Otras características fraternales son: una flacura de corredor de maratón etíope, por la cual sospecho que se aficionó a correr. Estoico Hermano pasea su enjuta silueta cual grácil gacela cuarentona (porque es cuarentón) por su ciudad de residencia, ciudad reputada justamente por sus corredores ilustres . Unas sienes plateadas, que en él son distinguidas y demás, pero que estoy heredando yo exactamente en el mismo sitio de mi radiante cabellera, la verdad es que en una mujer el estilo Richard Gere no favorece mucho. Una paciencia de santo (que no forma parte de mi patrimonio genético) muy apropiada para su rol de padre de dos tiernos infantes, una afición bulímica por la lectura y una cierta timidez compensada por ese humor corrosivo, que sale en murmuros aparentemente inocentes, pero oh, cuán pérfidos.

Mi hermano después de crecer, ha decidido multiplicarse, para mi gran regocijo, porque aunque yo haya decidido rehusar las alegrías de la maternidad, me gusta lo de ser tía y tener una buena excusa para recorrer las secciones infantiles y juveniles de las librerías.

Ahora que tenéis una imagen mental del personaje, os cuento la conversación que me ha inspirado este post. Mis conversaciones familiares son siempre por teléfono o vía Skype, gajes de vivir en ultramar.

Describo la escena: ahí estoy, terminando la cocinada mítica de los domingos, ésa que me permite poder comer algo decente el resto de la semana mientras revoluciono el mundo de la lingüística, y decido refrescar la relación fraterna con una llamadita de teléfono dominical. Hoy no ha habido videoconferencia, porque anoche monsieur M. y yo salimos, volvimos a la insólita hora de las doce y media de la noche, (yo, que babeo en el sofá a partir de las nueve) y francamente no me apetecía peinarme ni lavarme la cara para mostrar una imagen edificante a mis sobrinos.

Hermana Ingrata: -"¿Y? ¿Qué te cuentas? ¿Qué tal los sobris?

Los sobris son Sobrino Espitoso, de casi seis años, y Bebé Brutita, de dos, con un carácter que sospecho empieza a parecerse al de su madre, Recia Cuñada, de un enérgico que puede llegar a ser intimidatorio.

Estoico Hermano (con fondo de gritos animales): -"Pff, qué quieres que te cuente. Ha llovido todo el santo día, no hemos podido sacar a las fieras, son las cuatro de la tarde y estoy hecho polvo. Recia Cuñada está intentando hacer la cena, y yo ejerzo de domador en el circo para darle un poco de tiempo. Estoy deseando llegar a la oficina mañana, a ver si descanso un poco."

Hermana Ingrata: -"¿Tú vas al curro a descansar? Yo pensaba que trabajabas como un esclavo... oye, qué son esos ruidos? Casi no entiendo lo que me dices."

Estoico Hermano (inexpresivo): -"Estamos viendo «Madagascar». Por tercera vez hoy. Y jugando a los bolos al mismo tiempo. Bueno, Sobrino Espitoso está intentando enseñar a su hermana cómo jugar a los bolos, y yo estoy intentando que no la mate ni le produzca ninguna lesión permanente en el proceso. Y sí, trabajo como un esclavo. Lo cual es mucho más relajante que un tierno fin de semana familiar."

Hermana Ingrata (rebosante de cursos de pedagogía): -"¿Por tercera vez? ¿No tenéis más pelis de dibujos? Y en lugar de enchufarles a la tele, que les sorbe el cerebro, no les estimula adecuadamente y favorece la hiperactividad, ¿por qué no haces algún tipo de actividad creativa con ellos? ¿Por qué n---"

Estoico Hermano interrumpe, con tono monocorde: -"SI, la tele embrutece. SI, tenemos otras pelis. Y DVDs educativos. Y documentales de animales. Y «Dora, la exploradora». Pero no quieren verlos. Sólo quieren ver «Madagascar». Y ahora se saben los diálogos de memoria. Yo también. Antes de «Madagascar», fue un documental sobre la vida de las serpientes pitón javanesas. Tuve que ver cómo una pitón gigante deglutía un cordero -sin masticar- unas cuarenta y seis veces en las mismas dos semanas. Después de cenar, aclaro."

Hermana Ingrata: -"Estoo, suenas cansado..."

Estoico Hermano: -"Debe de ser porque este mes, desde que Bebé Brutita ha empezado a ir a la guardería y a coleccionar todos los virus infantiles disponibles, he pasado por dos gastroenteritis, un resfriado y ahora mismo tengo una erupción rara en el brazo y me pregunto si he pasado el sarampión cuando era pequeño. ¿Lo he pasado?" (Gritos simiescos de fondo).

Hermana Ingrata: -"Euh, creo que sí. Y las paperas. Te las pegué yo."

Estoico Hermano (ahora se oye estruendo de objetos que se caen): -"No te imaginas lo estupennndo de cambiar los pañales de Bebé Brutita en plena gastroenteritis. ¿Recuerdas los grabados de Beatrix Potter que nos regalaste para colgar en su cuarto?"

Hermana Ingrata: -"Um, sí..."

Estoico Hermano: -"Tu sobrina ha conseguido proyectar la caca hasta los cuadros. Empiezo a sospechar que es premeditado. Fue quitarle el pañal, y ¡zas!. Si hubiera podido medir la presión hidrostática del líquido fecal, probablemente hubiera flipado." (Mi hermano es de ciencias. Creo que ese desapasionamiento científico le ayuda a conservar la salud mental durante la gozosa experiencia de la paternidad.)

Hermana Ingrata, mirando el currusquito de pan con queso que me estoy comiendo y dejándolo en el plato, súbitamente a falta de apetito: -"...la ...presión ...hidrostática..." "Eeh, cambiando de tema, ¿has pensado algo para el regalo de Santa Madre? Porque justamente hablando con ella he tenido una idea---" Se oyen más golpes. Alaridos de fondo. Bebé que llora.

Estoico Hermano, voz lejos del auricular: -"¡Espitoso! ¡A Bebé no se le pega en la cara con los bolos!"

Sobrino Espitoso, voz quejicosa amortiguada por la distancia: -"¡Yo no le he hecho nada! ¡Se ha pegado ella sola!"

Estoico Hermano, irónico: -"Ya. Claro. Se ha atizado ella sola con los bolos." Dirigiéndose a mí: -"Pensándolo bien, es algo que podría hacer perfectamente. Lo de la psicomotricidad aún no lo domina, y lo de encontrarse la boca con la cuchara cuando intentamos que coma sola, tampoco. Como hoy, se ha introducido puré por todos los orificios faciales, confiamos en que termine comiendo algo por eliminación. Ensayo y error."

Hermana Ingrata: -"Mmh. Sobre el regalo de mamá--"

Estoico Hermano, a su primogénito: -" ¿Qué hace Bebé sin pantalones? ¿Por qué se los has quitado? ¿Dónde los has metido?"

Sobrino Espitoso, con maligno regocijo: -"Jiu, jiu, papá, ¡¡Bebé huele a CACA!!!

Guardo el queso en la nevera. Definitivamente, se terminó el piscolabis.

Estoico Hermano: -"A ver que huela..." (No quiero ni imaginar cómo está comprobando el estado del pañal de la petite.) "Pues es verdad. Se ha cagado."

Hermana Ingrata: -"Es lo que me gusta de hablar contigo. Esta escatología familiar a la hora de comer. Estas conversaciones estimulantes para el intelecto."

Estoico Hermano, ignorándome por completo: -"Voy a cambiarla. Le voy a poner el teléfono en la oreja, así se distrae y no se retuerce cuando la cambio. Cuando se retuerce, la mierda le llega hasta--"

Hermana Ingrata: -"Vale, vale, pásamela, no necesito más detalles."

Aquí debo aclarar que Bebé Brutita está empezando a hablar, y que su repertorio conversacional es un tanto restringido, limitándose a "pan", "más", "sayonara" (esto debe de ser un vestigio de su fase cine japonés), y "aita" (papá en euskera), y a algún que otro vocablo aún irreconocible.

Hermana Ingrata, sintiéndome un poco cretina, hablando a un bebé por teléfono, y negándome a adoptar esa boz bobalicona con la que la gente suele hablar a los niños pequeños : -"¡Bebé! ¡Hola, Bebé! ¿Sabes quién soy? "

Jadeos al otro lado de la línea. Esto parece una llamada erótica.

Hermana Ingrata, consciente de que hablo a un ser humano aún no dotado de elocución, que se defeca encima y al que están frotando las nalgas con una toallita húmeda: -"Soy la tía Arantza. ¿Quién soy?" (Deformación profesional de profesora de idiomas, el famoso tic now you repeat after me).

Bebé Brutita: Más jadeos. Gorgoritos, esta vez con toque húmedo. -"Ggggfffsssszzzzrantza". "PAN."

Hermana Ingrata, pese a mi cinismo innato, ridículamente orgullosa de tamaño despliegue cognitivo: -"¡Muy bien! ¡La tía Arantza! ¡Lo has dicho muy bien!"

Bebé Brutita: -"¡PAAAAAAAANNNNN!!!!!!"

Debe de tener hambre. Claro, tanta actividad evacuatoria... Golpe en el auricular. Ruidos no identificados.

Estoico Hermano: -"Eh, oye, tengo que dejarte. Creo que Sobrino Espitoso está lanzando los clicks de Playmobil al retrete. Otra vez."

Hermana Ingrata: -"Sí, claro. Ya hablaremos más t--." "---". Línea muerta.

Hablar. ¿De qué hemos hablado, por cierto?

24 comentarios:

Lía dijo...

Todo esto no hace más que confirmar lo anteriormente dicho sobre el estatus de "tita" o como mucho "tita putativa" ;)

ata dijo...

Preparate, en verano te los envio por avión (solo con billete de isa)

ata dijo...

Corrijo.
Preparate, en verano te los envio por avión (solo con billete de iDa)

Mònica dijo...

Lo que me he reído...por eso no llamo a mi hermana para que no me los envíe.
No soy yo ejemplo de tía.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Me quito el sombrero, mujer de las nieves, me pongo de pie y te ovaciono sentidamente.

Anónimo dijo...

(Pero la próxima vez podrías poner un aviso: "mejor no lea este texto mientras come")

La cuina vermella dijo...

De acuerdo con Lupe, pon un cartel para no manchar las paredes con comida!!! Que bién escribes, que risa!
besos Arantza!

CRIS dijo...

Tranquila, estaba comiendo y no ha pasado nada. No sabes lo que me has hecho reír en mi break, a qué no está nada mal ser solo "la tita Arantza"?.
Un beso

Anónimo dijo...

Jajajajajaja....gracias por alegrar una mañana tirando a gris marengo!!!
Estooo...bueno...quizá, solo quizá, es que no era buen momento para llamar....no sé...digo yo...
Besos
Maite

The Intercultural Kitchen dijo...

Jajajajaja... estupendo, tita Arantza, aunque tras la amenaza explícita en estos comentarios, por parte de quien intuyo tu Recia Cuñada, a mí, se que quitaría la risa.
Por cierto, ¿quieres deshacerte de tu family? Porque llamar a un Estoico Hermano "esbozo"... ups!
:-D

Marona dijo...

Jajajaja... de la risa, hasta se me ha pasado la congestión galopante que arrastraba (es para completar el cuadro escatológico del post)
Mi hermana pequeña siempre dice que el primer pancake nunca sale bien, la muy grchsfff... ;)

Anónimo dijo...

Jua, jua, jua.... Muy bueno ¡y real!

Anónimo dijo...

Me he partido de risa!!la de veces que he vivido situaciones similarmente escatológicas! Y cuán apetecible resulta pensar en el lunes sentadita placidamente frente al ordenador.
Simplemente genial.
un beso
MªAngeles

con Ka dijo...

¡Plas, plas, plas!
¿Puedo imprimirme este post para dárselo a todo aquél que me recuerde que se me pasa el arroooz? XD

Anónimo dijo...

Por Tutatis! Qué hartura de reir!
Ahora que me he convertido en tita "putativa" (como dice Lia) y que me toca de nuevo (esta vez tita a secas) en Febrero... ya veo lo que me espera cuando hable con mis hermanos!

Mil gracias por alegrarme la tarde!!!

Arantza dijo...

Lía y Sunsunteje: efectivamente, el estado de tía parece más apetecible que el de madre en los tiempos que corren. Sunsunteje, despídete de tener conversaciones ininterrumpidas hasta que tu sobri tenga 20 años, como mínimo.

Ata, Estoico Hermano: interesante y freudiano, ese desliz ortográfico... ¿será tu deseo inconsciente de tener la casa para tí solo? :-) En cuanto a lo de enviármelos... no te creo, no hay narices. Ya sabes que aquí vamos a fundar el Reformatorio Canadiense Budista para Sobrinos Difíciles. Abierto en vacaciones.

Mónica: mujer sabia y prudente. Hay que tener cuidado con esos generosos ofrecimientos, sobre todo cuando vives en el mismo lado del Atlántico que tu hermana.

Lupe, Cuina Vermella: gracias por la ovación, montera en mano ofrezco este tercio a mi familia, que me estará leyendo (y que en breve dejará de hablarme). En cuanto a lo de vuestro estómago frágil... cómo se nota que no tenéis sobrinos :-). A mí lo vigilar el comedor escolar me ha curtido mucho.

Cris: ser la tita es lo mejor. Disfrutas de ellos, y cuando el pañal está lleno, se los pasas al padre.

Maite: que conste que lo primero que pregunto en cuanto me responden al teléfono es: ¿te pillo en mal momento? Y la respuesta en este caso fue, "¡No, no, qué va!". Lo que me hace preguntarme: ¿qué será un mal momento en casa de mi hermano?

Noema: la amenaza es una amenaza fraterna, Ata es la identidad secreta de ese superhéroe de la paternidad que es mi tato. En cuanto a lo de ofenderlo con lo de llamarlo esbozo... no sabes todo lo que me ha llamado él durante mi tierna infancia (pasé años bajo el pseudónimo de "Miss Peggy"... ¿recuerdas los "Teleñecos"?)

Marona: tu hermana parece simpática :-). En cuanto a la congestión, termina de asesinarla con esta receta de tisana que me dio una amiga malaya: jengibre fresco rallado, limón y miel. Te recomiendo ponerte en biquini antes de tomarla, porque vas a sudar bastante ;-). O en su defecto, cucharada de wasabi (esto último no lo hagan en casa, es sólo para profesionales :-). O te vas a un restaurante tai y pides una sopita Tom Yum. Mmmm...

María: gracias, encantada de que te lo hayas pasado bien leyéndolo.

M. Angeles: eh sí, las mamás sabéis que no exagero ;-)

Con Ka: por supuesto que puedes. Te voy a confesar algo... la cantida de realidad en esta ficción es bastante sorprendente. yo no invento gran cosa... sólo recopilo.

natalika dijo...

Uy! Me paso por aquí de vez en cuando, pero no sé si alguna vez he llegado a dejar unas líneas aquí colgadas.

Pero hoy me estaban quemando los dedos ya - ¡me he reído a carcajadas con el post! Muy, muy, muy bueno. Me encanta tu humor, chapeau!

(Y es posible que tu Estoico Hermano cuarentón sea el mío)... :D

Saludos desde Berlín,
Natalia

Rosa dijo...

¡Fantástico!"Lauhg after reading".
Lo digo por la de los hermanos Cohen, supongo que la has visto.
Saludos

Arantza dijo...

Natalia: gracias por dejar un comentario. Veo que mi hermano no es el único hermano estoico :-).

Rosa (¡amiga de Txen! ¡Qué pequeño es el mundo!): no, aún no he visto la peli, (estudios, curro...)aunque está en el número uno de la lista de pelis por ver. Me alegro de que la entrada te haya gustado.

The Intercultural Kitchen dijo...

No viene al cuento ya pero como la mencionas en esta entrada ¿conoces la peli "Miss Potter" de Renée Zellweger (2006) sobre Beatrix Potter? Aquí no llegó a los cines, pero la acabo de pedir en el vídeoclub, ayer escuché una crítica en la radio que la ponía muy bien, y he pensado que te podría interesar ;-D

The Intercultural Kitchen dijo...

corrección... con Renée Zellweger de Chris Noonan

Arantza dijo...

Noema: siempre atenta, gracias por la sugerencia :-). Vi la peli (curioso, que no llegara a los cines alemanes... en los países anglosajones los cuentos de Beatrix Potter son un clásico), está bastante bien, es una historia de mujer un poco revolucionaria -bueno, en su caso quizá es exagerar, diremos que es avanzada- para la época en la que vive, que quiere realizarse contra viento y marea... de las que me gustan. Agradable. Ya me dirás.

a n i s h i dijo...

Meterme en tu blog Arantza es trasnochar hasta las 3 de la mañana, lo que me he podido reír, gracias, lo necesitaba. Me encanta cómo escribes, me engancho, y no puedo dejar de leerte.
Un beso.
Ana

Por cierto, he escuchado tu voz en la emisora y eres muy dulce, luego escribiendo eres mala, mala jajajajaj.

Arantza dijo...

Ana: cuidado con esos trasnoches, que luego una puede meter la compra entera en las bolsas que le salen bajo los ojos (hablo por mí...). En cuanto a lo de ser mala, mujer, no escribas esas cosas en público, que estamos cerca de Navidad y Père Noël tiene ojos por todas partes...