sábado, 15 de marzo de 2008

Genmaicha

"There are some people out there who are not having nice cups of tea, they are only having cups of tea." (del blog "Nice-Cuppa-Tea")

Soy una gran bebedora de té. Y una gran lectora sobre lo que tiene que ver con el té. Del té negro inglés tradicional, en bolsita, pasé rápidamente al té verde, cuando vine a vivir a Montreal. Tras probar la primera taza de té verde en el pequeño Chinatown montrealés, descubrí todo un universo que no conocía -la "moda" del té verde no había comenzado aún cuando me fui de España-. Desde entonces, bebo mucho más té verde que negro, aunque de vez en cuando una buena taza de Earl Grey...

Durante una época en la que vivimos en la costa norte de Québec, me dediqué a leer todo lo que pude encontrar de lo que se había publicado en francés sobre el tema. Y cuando bajábamos a Montreal, me aprovisionaba para probarlo todo, de nuevo en el norte. Esta bebida, la más antigua y popular en todo el planeta, me parece fascinante.

Éste es uno de los tés que preferimos en casa , infusado en la tetera que más me gusta, de hierro fundido, típicamente japonesa, mi tetera matsuba. El té genmaicha (la sílaba final, cha, quiere decir té), con el sobrenombre simpático de té popcorn, es un té verde japonés clásico, mezclado con arroz tostado y eso que parecen palomitas es en realidad sorgo o cebada, aunque últimamente también suele ser maíz. Personalmente, prefiero los tés verdes chinos a los japoneses, un poco amargos y con un sabor demasiado "vegetal"para mi gusto. Aunque depende del momento. El momento siempre dicta el tipo de té. (Proverbio mío :-) Lo que me gusta del genmaicha es que el arroz tostado y el popcorn le dan una nota de dulzor que contrarresta el sabor amargo.


El té es una de esas cosas que se aprende a apreciar, para las que es necesario educar un poco el gusto. Sobre todo porque en países como España, no forma parte de nuestra cultura, que es "cafetera". Hay que probar mucho y de clases y calidades diferentes, para empezar a diferenciarlo. Lo primero, es aprender a prepararlo correctamente. No es esnobismo, preparar mal un té verde cambia completamente su sabor y lo convierte en una tortura amarga intragable. Olvidar las bolsitas cuando es posible -té en casa- también es importante. Con el tiempo, uno se da cuenta de que el té en bolsita sabe principalmente a la celulosa de la que está hecha la bolsita. Por supuesto, las bolsitas son un salvavidas para el "teófilo" al que le gusta tomarse un tecito en el trabajo... o de cámping :-)

En realidad, nada relacionado con esta bebida debería tener un relente esnob, yo la veo como la bebida más proletaria y popular que existe.

Y tomar una taza de té verde es lo único zen que he sido capaz de practicar con sincero entusiasmo. La meditación es más fácil cuando se practica con galletitas. And a nice cuppa.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿El te una bebida proletaria? ¿el te una bebida snob? Supongo que en paises como Rusiao Marruecos decididamente popular o tradicional. En España tenemos el vino, el cafe y la cerveza.
Pero para bebida proletaria el carajillo.
Por cierto soy el mismo annimo del Cola Cao y de los post "sovieticos"

Maria Fernanda dijo...

Hablando de té...¿no ibas a venir este fin de semana a tomar uno en nuestra belle Capital Nacional?

Arantza dijo...

Amigo de lo sviético:

Si has leìdo mi post, comprobaràs que he utilizado en primer lugar el adjetivo "popular" para hablar del té. Y creo firmemente que es casi un sinònimo de proletario.En cuanto al esnobismo, no sé en Espana, pero norteamérica està empezando a crear una moda en torno al té, y eso conlleva el mismo fenòmeno que con el vino: una cosa es el vasito con el que el trabajador espanol acompana la manduca, y otra es la degustaciòn del enòlogo y la conversaciòn sobre grandes cosechas en el restaurante. La pròxima vez que vaya al salòn de té màs popular de Chinatown, haré fotos para que veas el té proletario, entre la humareda del cigarrito.

Arantza dijo...

Marìa:

Te escribo un correo ahora mismo.
Un beso.