lunes, 31 de agosto de 2009

Very Berry Red Crumble / Crumble de frutas rojas


De vuelta. Durante este mes de agosto no he tenido mucho tiempo ni ganas de cocinar. El verano decidió presentarse finalmente, y lo hizo de forma extrema, como para hacerse perdonar la tardanza. En Montreal hemos pasado la mitad de agosto sudando como en una sauna, y la humedad reinante, en combinación con el calor tropical, no animaba a acercarse al horno y los pucheros. Aún así, me animé con un postre en un día en el que el calor nos dio un respiro.
Por culpa de toda la lluvia que nos ha caído encima durante los meses de junio y julio, nuestra cosecha de frambuesas (la nuestra, la del patio trasero, y la de la provincia de Quebec al completo) ha sido un desastre. Pero por obra y gracia de la importación, hemos disfrutado de una cantidad -y calidad- de cerezas impresionante, y de una buena cosecha de ruibarbo.

Con mucho ruibarbo, fresas del mercado, unas cuantas rojísimas cerezas (deshuesadas pacientemente), y unas poquitas frambuesas del patio, he preparado este Very Berry Red Crumble, rojo como una puesta de sol en una tarde de finales de agosto. Riquísimo, más bien ácido, rebosante de verano carmesí.

Mientras se hornea, huele a infancia norteamericana, a tardes sentado en el embarcadero, con los pies chapoteando en el lago. Un pedazo te deja los labios maquillados con un pintalabios pegajoso y sonrientes de pura felicidad glotona, y durante un breve momento, todos los comensales sentados a la mesa vuelven a tener once años. Es verdad que hay postres con magia.


Un crumble es lo mismo que un crisp (o una croustade, en Quebec), aunque en Norteamérica se usa más crisp. El crisp también puede llevar cosas que lo hagan más crujiente, como su nombre indica, como copos de avena, o nueces picadas. Aunque en esta parte del planeta se usan los dos nombres indistintamente. Un cobbler es diferente: la masa no es tan "desmigada", se parece más a una masa de galletas que se vierte sobre la base de frutas. Un betty es un postre similar a todos los anteriores, pero en él se usa pan, el resultado tiende más al pudding.

Todos estos dulces están a medio camino entre la compota y la tarta, y son más sanotes que esta última porque generalmente contienen más fruta que masa (y no llevan lácteos, si se sustituye la mantequilla por aceite vegetal, ni huevos, interesante para los alérgicos o los intolerantes a la lactosa).


RECETA (Basada libremente en esta receta de Martha)

Ingredientes (para una fuente de horno entera, unas ocho personas):

Para la base de fruta:

- 4 tazas de ruibarbo cortado en rodajas (si no lo encontráis, podéis sustituírlo por dos tazas de fresas y dos de cerezas, o frambuesas, grosellas, moras ... frescas o congeladas)

- 1 taza de fresas, cortadas en rodajas gorditas

- 1/2 taza de cerezas deshuesadas, cortadas en dos

- 1/2 taza de frambuesas enteras

- 1 taza y 1/4 de azúcar blanco

- 4 cucharadas soperas de tapioca o de Maizena. Si os gusta un poco caldosa, estilo compota, sólo 3, si utilizáis frutas congeladas, 5 (porque desprenden agua). La diferencia entre la Maizena y la tapioca como espesantes (truco que acabo de aprender), es que la Maizena da más consistencia, pero tiene la tendencia a dar un color blanquecino, y un poco de sabor "a harina", mientras que la tapioca conserva el color de las frutas brillante y tiene un sabor más neutro, pero su poder espesante es ligeramente inferior. En el crumble de las fotos he utilizado tapioca.

- 2 cucharadas soperas de zumo de naranja, más ralladura de naranja (opcional)

-1 cucharada de té de extracto de vainilla

- una pizca de sal

Para la masa del crumble:

- 1 taza y 1/4 de harina integral (puede ser blanca)

- 1/2 taza de azúcar moreno

- 1 pizca de sal

- 1/2 cucharada de té de canela

- 1/2 cucharada de té de jengibre

- 8 cucharadas soperas de aceite vegetal, mantequilla o margarina, estas últimas frías, cortadas en pedacitos

- 1 taza de copos de avena

- 1/4 de taza de almendras o avellanas picadas

*****************

Precalentar el horno a 185º. Mezclar el ruibarbo y las frutas en una ensaladera con el azúcar blanco, el zumo y la ralladura de naranja y revolver bien. Añadir la sal, la Maizena o la tapioca espolvoreando uniformemente (para evitar grumos), remover de nuevo. Dejar a un lado y revolver de vez en cuando.

En un bol, mezclar la harina, la sal, la canela, el jengibre y el azúcar moreno. Echar los pedacitos de mantequilla y mezclar frotando entre las manos, o con dos cuchillos, hasta formar una masa de aspecto muy grumoso (es muy rápido, ya veréis). Añadir la avena y las avellanas o nueces, y mezclar un poco más.

Verter la mezcla de frutas en una fuente para horno, y cubrir con las migas de masa. Apretar un poco con las manos. Hornear hasta que la masa esté doradita y que los jugos de las frutas borboteen como locos y tengan aspecto espesito (ehm, prever "escapes" y poner una bandeja debajo de la fuente de horno), entre 45 minutos y una hora, depende de vuestro horno.

Servir aún templado con una bola de helado de vainilla. Aspirar el perfume que invade la casa y observar las sonrisas que os rodean.

22 comentarios:

Ella dijo...

Bienvenida! Este postre tiene una pinta estupenda. Lástima que por aquí no se den mucho los frutos rojos. Muy interesante también la descripción de los otros postres, parecidos pero no iguales. Tomo nota de todo!

CRIS dijo...

Bienvenida again tras las vacaciones, aquí la ola de calor también nos ha machacado lo nuestro y nos hemos mantenido lejos de hornos y artefactos parecidos.Fantástico este crumble para aprovechar todas esas berries que nos trae el verano.
Un beso

Snowinseville dijo...

¡ya de vuelta! ¡estupendo! ¡se te echaba de menos!
Parece que algunas habéis vuelto muy dulces, precisamente este verano le he estado dando vueltas a la cabeza a la idea de hacer un crumble y, ¡zas! aquí lo tengo. Gracias, parece muy apetecible.
espero que tu tesis esté ya desmigada!

Marona dijo...

¡¡¡Güelcom!!! Me gusta mucho el nuevo look y el postre también... este verano me ha dado a mí por las frutas del bosque y no paro... hice una salsita para tomar con carnes, un "summer pudding" con pan y compota de frutas, una poca compota con nata montada, otra poca calentita sobre helado de vainilla y ayer intenté hacer un "pie" pero creo que me salió más un "cobbler", la masa se encogió (oops!) pero bueno, nosotros no le hacemos ascos a nada ;) ¡Besos!

The Intercultural Kitchen dijo...

Pues lo que ya te han dicho ¡güelcom bac! Un poco más y tengo que ingresar en una clínica de desintoxicación para que me quiten este mono de cocina montrealesa que tenía.
Perfecto crumble a juego con este nuevo look tan... cozy casero.
Besos.

Anónimo dijo...

Hola guapisima!!! se te ha echado de menos!!!
Que pintaza tiene esa tarta señor!!
Yo empiezo mañana mis "merecidas" vacaciones y tengo porron y medio de recetas tuyas que cocinar...ya te iré contando el resultado.
Una pregunta, que tal quedaría esta con moras, es que ahora es la epoca y aqui las hay a montones...

Un besazo

Maite

escapadasmcarratala.blogspot.com dijo...

Bienvenida, bienhallada! recuérdame que si alguna vez vienes a comer a casa te pida que traigas el postre!!! Un beso!

La Lupe dijo...

(qué mes más largo, y qué hambre, otra vez)

José Antonio dijo...

¡Estupenda receta ¡ Intentaré hacerla (bajo la atenta mirada de mi señora que es la repostera de la familia). Deseo que tu megapedazorequetetesina esté terminada. Saludos.

Cíes dijo...

Óh!!! Qué alegría,has vuelto. Pero te voy a pedir un favor: cuando escribas una entrada de este estilo, pon un aviso en la primera línea: "Esta entrada puede provocar daños irreparables en su línea". Así ya estamos avisados. Hoy me reincorporo al trabajo después de dos semanitas de vacaciones y traigo... ¡tres quilos más! ¿Alguien lo entiende?

Unknown dijo...

¡Bienvenida! Espero que tengas la tesina bien avanzadita, y que lo lleves con ganas y tranquilidad (lo digo porque sé de lo que hablo). Estoy por Donosti con la familia; hace unos días hice tu tarta de higos y la he vuelto a hacer hoy -de hecho, ahora mismo está en el horno-, por compromisos familiares. Ya me veo haciéndola de nuevo dentro de unos días, cuando esté con J (eso sí, de mil amores ^^). Le he hecho algunos cambios; me equivoqué y compré hojaldre en vez de masa quebrada, pero me gustó el resultado -me parece más ligera-, le puse muchísimos más higos -para que haya más fruta que masa- y hoy le he quitado la mitad del azúcar y también le he puesto menos mantequilla, a ver qué tal... Iré probando esta tarta con otras frutas, siempre que sean de temporada. ¡Ya te contaré! Por cierto, me puse un poco al día con tu blog... Me gustó mucho lo de las tetas de tu sobrino (bueno, dicho así suena raro) y me emocionó tu bonito homenaje a tu tía Tere... Un besazo.

Ander dijo...

Ah, y oye, yo probaría a hacer este crumble con las cerezas enteras sin deshuesar. Cuando se cuecen, es muy fácil deshuesarlas y los huesos no estorban. Yo suelo hacer un clafoutis con cerezas enteras y no sólo es fácil de comer, sino que además los huesos le dan un saborcito.

Lilith dijo...

Estas de vuelta!! Me alegro un mont'on, me has tenido un agosto aburridiiiisima!! ;) Welcome back!

Por cierto, como te llevas con los crumbles salados?? yo estoy a ver si me animo a hacer uno de zanahoria y berenjena que probe este verano y me dejo enamorada :)

Arantza dijo...

Ella: ¿no hay ni siquiera fresas? ¿O cerezas? Bueno, siempre puedes hacerlo con manzana o ciruelas, lo bueno del crumble es que es muy versátil.

Cris: Por lo que he visto en tu blog, a pesar del calor te las has arreglado para hacer unos cuantos -y espléndidos... y muy británicos- postres. A lo mejor es que estabas en Britania y allí ha hecho más fresquito.

Nieves: la tesina ya casi está. Estoy realmente en la recta final, con mucho trabajo, acelerando para terminar antes de que se me acaben las energías y la que termine hecha migas sea yo :-).

Marona: ya sabía yo que alguien iba a apreciar este mantelito que le he puesto al blog :-). He seguido de cerca tu blog, a pesar de no haber dicho esta boca es mía, y tus conservas caseras me han dado mucha -y sana- envidia. Así como tus paseos ciclistas. Pero bueno, dentro de poco termino y podré desempolvar las botas de monte.

Noema: Je, je, es verdad que una se engancha a algunos blogs... entre otros el tuyo. Por cierto, andaba yo pensando ayer que tu suegra tiene que adorarte, con todos esos sobornos reposteros que te curras. Tu tarta de ciruelas tenía un aspecto estupendísimo, y muy de final del verano. Por cierto, es verdad que a los 37 una ya se siente peligrosamente cerca de los cuarenta, ¿verdad? :-D Te lo digo yo, que hace ya tiempo que los tengo. Felicidades de nuevo.

Maite: con moras, perfecta. Y me atrevo a sugerir que como las moras son muy dulces, yo mezclaría unas ciruelas de esas que utilizó Noema para su tarta, la ligera acidez de las ciruelas le daría un contrapunto perfecto al sabor de las moras. Vamos, es una idea. Buenas vacaciones, disfrútalas, que estoy segura de que las has merecido.


Mónica: sin problema. Intercambio cultural: uno de mis postres por una de tus fideuás, cuando quieras. Besos.

Lupe: menos mal que tú has seguido escribiendo y paseando tu perrúscula por el parque, Lupe. Porque yo empezar una jornada de revolución lingüística sin mi dosis de Pinito, lo llevo mal. Se me hace muy cuesta arriba. Por cierto, tu madre me dijo que mi What-the-Dickens-Whisky-fruitcake pareció sentarle muy bien a la perra, casi tan bien como el café con leche y las madalenas. El alcohol pareció calmarla un poco. En cuanto pueda, te mando una docena emborrachados con cloroformo.

Jose Antonio: ahí le ando. Pero prometo publicar un especial fin de tesina en cuanto la acabe, con fanfarria y traca fin de fiestas. Yo no sé cómo puedes cocinar bajo vigilancia intensiva, yo echo a todo de las proximidades del mostrador y que nadie se me acerque al horno. No levanto la pata por las esquinas, pero casi. Territorial que es una.

Arantza dijo...

Fátima: hombre, espero que Diego también se marque unos platitos para impresionarte a tí ;-). Bienvenida a la cocina, pásate cuando quieras. Aquí hay sitio de sobra.

Cíes: a ver, que ya he explicado que este tipo de postre es de los menos nocivos para la línea. Y ya sabéis que la cocina montrealesa es gran productora de recetas dulces y corruptoramente calóricas. En cuanto a los kilos de más, parece que estás por debajo de la media: el otro día leí en el periódico que la mayoría de los españoles engorda unos cuatro kilos durante las vacaciones. Aún te queda uno, un poco de juego ya da. Como para un par de tartas.

Ander: gracias, gracias, por la empatía y por decirme que pruebas las recetas (buena idea, lo del hojaldre). Ya casi he sobrepasado el punto crítico del asqueo académico, ahora estoy más bien en el registro robótico "Take the money and run" (versión título universitario). Me siento delante del ordenador, cual mecanismo impulsado por unas Duracell, un número de horas increíble, y me digo que hay que acabar esto mientras me queda un resto de cordura.
En cuanto a las cerezas, no hubo mucho problema para deshuesarlas, una de las cosas divertidas de ser cocinillas es que la gente me regala todo tipo de gadgets a cual más exótico, entre otros un deshuesador de cerezas que funciona estupendamente. A ver ¿quién puede decir que tiene un deshuesador de cerezas y que lo usa, eh? ¿quién? :-). El post sobre mi sobrino y las tetas (es verdad que suena raro) tuvo mucho éxito, también contribuyó a ennegrecer aún más mi reputación, ya de por sí bastante turbia, la pobre.

Lilith: ¿crumble salado? ¡Venga esa receta, Lilith! Suena muy bien. Si la dejas en un comentario aquí mismo, serás adorada y venerada entre todas las mujeres.

Ander dijo...

Finalmente la segunda tarta quedó mejor que la primera, al haberle echado menos azúcar y menos mantequilla... ¡Iré afinándola! Tengo que decirte que en muchísimas ocasiones tomo nota de tus recetas, pero entre que en París no tenía una cocina decente, que en Barcelona hace tiempo que tengo el horno estropeado y que muchos de los ingredientes de tus recetas sólo se encuentran en el mundo anglosajón, no había hecho ninguna hasta ahora. Bueno, la dedicación a mi tesis también hace. Y en cuanto a lo de las cerezas, yo también tengo un aparato para deshuesarlas, pero prefiero el clafoutis con los huesos, porque insisto, le dan un sabor especial, en serio.
Besos.

An dijo...

una pena no haber leido esta receta antes, tube una buena cosecha de franguesas y cerezas, por no hablar de las moras, hice una mermelada muy rica XD Saúdos e apertas

Arantza dijo...

An: lo bueno de esta receta es que se puede hacer con prácticamente cualquier fruta... por cierto, que en Galicia hay unas frambuesas y moras estupendas. No tenéis nada que envidiar a las frutas del bosque de por aquí. Un saludo.

An dijo...

La verdad es que no se como son los frutos silvestres en Canada, pero me imagino que muy buenos...Yo e tenido casi un kilo de Frambuesas en la pobre planta que tengo en el piso...pero parece que quedo exausta por que ahora solo le quedan siete hojas, aunque ya esta echando un hijo...las moras este año fueron abundantes y muy dulces, asi que aprobeche cada vez que fuimos a la playa para coger muchas y hacer mermelada (a mi mujer le encanta) XD grosellas siempre tengo pocas, tengo un, ya anciano, grosellero en casa de mi madre y el pobre hace lo que puede...ahora le toca a la mermelada de manzana y de maraculla que ya van cogiendo color, y para enero de Kiwi,...al menos que tu indiques algo mejor XD Bicos saúdos e apertas

Anónimo dijo...

Simplemente DELICIOSO, gracias Aran!!

Besos!

E

Miércoles dijo...

Aquí hay una cafetería que introduce una variante interesante: empiezan haciendo una base de masa quebrada (como una "tart"), encima ponen la fruta y encima el crumble (sin canela ni jengibre). Tiene dos ventajas: es más fácil de servir y al llevar una capa de fruta fina se cuece más rápido.

También es costumbre completar/corromper el plato con una bolita de helado de vainilla, natillas calientes o un chorrito de nata.

Arantza dijo...

E: gracias por el cumplido, mujer, ya sabes que yo siempre ando a falta de "cobayas" para probar mis cosillas... ;-)

Miércoles: he probado alguna vez esos "híbridos" entre tarta y crumble, pero la gracia de este postre es justamente que es un poco más saludable (y es que la masa quebrada necesita toneladas de mantequilla). Y no creas, cuando se enfría, se corta bastante bien, como puede verse en las fotos. Lo de "corromperlo/completarlo" me ha hecho mucha gracia, por aquí también se hace (y en esta casa, el helado de vainilla no consigue pasar más de dos días en el congelador).