lunes, 16 de junio de 2008

"Sex & the City"

Este viernes pasado finalmente pudimos coincidir al menos tres amigas e ir al cine a ver "Sex & The City". Personalmente, no creo que "Sex & the City" sea exclusivamente "para chicas", pero en la sala de cine era evidente que la mayoría del público era femenino. De ahí lo de que ya me lance y escriba esta entrada en rosa Barbie.

Descubrí esta serie bastante tarde, en el canal ABC, en el que echan un capítulo todas las noches entre semana a las once (hora muy tardía por estos lares) desde hace años. La descubrí en una época en la que echaba muchísimo de menos a mis amigos españoles, así que este programa se convirtió en una especie de amigo sustituto. Patético, pero cierto. Me enganché casi instantáneamente, por los diálogos agudos, el humor inteligente y el tipo de personaje femenino, hasta ahora nunca visto en televisión.

Las protagonistas en esta serie son las mujeres, y por una vez son mujeres fuertes e independientes, y no ejercen de meras comparsas del héroe masculino. Tampoco voy a desbarrar y decir que la serie es muy realista y pinta un retrato de la mujer contemporánea, la mujer contemporánea media suele tener un sueldo inferior al hombre contemporáneo medio por el mismo trabajo, y es raro que dicho sueldo le dé como para comprarse zapatos a 500$ (USA o CA); la mujer contemporánea tiene suficiente con conseguir que le den un curro obviando el hecho de que puede concebir, y las pasa canutas intentando que el hombre contemporáneo recuerde que el retrete no tiene aún un chip electrónico que lo mantiene limpio automáticamente, y que tampoco tiene el nombre de la mujer contemporánea en cuestión grabado en la taza como indicativo de que ella es el único ser humano de la casa capaz de limpiarlo.
En fin, que en Montreal o cualquier otra gran ciudad norteamericana o europea, quizás sí que algunas privilegiadas se reconozcan en este nivel de vida, pero la mayoría de la población femenina del planeta no puede decirse que se vea reflejada en estos personajes. Pero una buena parte de la población femenina de Occidente, de menos de 50 años sí, dinero aparte, de ahí el inmenso éxito de la serie.

No sé si la peli se ha estrenado en España, y no quiero reventársela a los que no la han visto todavía. Sólo diré que, aparte de unos cuantos golpes divertidos y una trama argumental que toca la fibrilla sensible, esta película es una versión muy inferior de la serie. Los diálogos han sido deslavados de la mordacidad y la falta de pudor de los de la serie, imagino que para permitir una clasificación "para mayores de 13" en USA y Canadá. Y los personajes son de un vacío y un superficial que consterna, mientras que en la serie, a pesar del tono frívolo, se mantenía un fondo de humanidad y reflexión sobre las relaciones entre hombres y mujeres. En la peli los zapatos se han vuelto más importantes que las ideas, y es una pena.

Y que conste que yo no tengo nada contra los trapitos, es más, la moda que aparecía en la serie me chiflaba. Pero para mantenerme pegada a la pantalla necesito algo más de sustancia que un vestido de Vivienne Westwood. Por muy fantástico que sea.

Tampoco quiero aguaros la fiesta. Si habéis sido fans de la serie, como yo (figura en mi podio de series preferidas de todos los tiempos, junto con "Doctor en Alaska" y "Twin Peaks"), disfrutaréis del espectáculo, porque no es otra cosa. Si no habéis visto nunca la serie, os recomiendo gastaros el dinero que pensabáis gastaros en el cine alquilando una temporada o dos.


En cuanto al libro de Candace Bushnell en el que está basada la serie, lo leí, y francamente, no se lo recomiendo a nadie. Ésta es una de esas raras veces en las que el arte de los guionistas ha superado con creces al del novelista inicial.

Os dejo con unos cuantos extractos de diálogos de la serie. Y ya que esto va un poco en plan fan club, os animo a contarme cuál de las cuatro chicas es vuestro personaje preferido, y por qué (mm, ¿identificación? :-): ¿La desvergonzada y sin complejos Samantha? ¿La ingeniosa Carrie? ¿La conservadora e inocente Charlotte? ¿O la cínica Miranda?. Y a adivinar cuál es el mío. Lo del por qué... me temo que no es asunto vuestro ;-) Pero siempre podéis hacer conjeturas...



Duncan: "I'm just one of those weird male aberrations who prefers to be married. I like stability, I like routine. I like knowing there's people waiting for me at home. I guess that makes me sound pretty dull."

Miranda: "Are you kidding? You're the heterosexual holy grail."


**************


Samantha (to the girls): "I think I have monogamy. I caught it from you."

Carrie: "Yes, it's airborne."


**************


Charlotte: "Oh my god."

Samantha: "Well at least you weren't stood up."

Miranda: "35 and they're dying. We should just give up now."

Carrie: "Well, on the bright side, this could explain why they don't call back."

Samantha: "Hmm."

Charlotte: "How did he... ?"

Miranda: "Heart attack."

Samantha: "Oh."

Miranda: "At the gym."

Carrie: "See, this is why I don't work out."


**************

Charlotte: "I just know no matter how good I feel about myself, if I see Christy Turlington, I just wanna give up."

Miranda: "Well, I just want to tie her down and force feed her lard, but that's the difference between you and me."

**************

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracioso, acabo de verla...sin ustedes :( y la verdad también me decepcionó mucho por no decir muchísimo. Pero bueno, admiré la ropita... por lo menos eso lo respetaron. También gracioso porque salí preguntando a mis acompañantes con quién se identificaban y tenemos a una Charlotte y a mi Big :)

Por mi parte yo creo que soy un poco de tres: Carrie, Miranda y Charlotte. De Carrie tengo el gusto por la escritura y lo soñadora, también el humor... De Miranda lo profesional y lo enojona jejejeje y de Charlotte las muecas y un poco de esa inocencia. Qué opinas?

Tampoco sabría con quién identificarte... De las cuatro creo que tienes un poco...díficil! Creo que con Charlotte, no cambiaste de religión por tu hombre, pero cambiaste de país que casi es lo mismo ;)

MF

P.S. En la sala la mayoría de los espectadores eran de la tercera edad de ambos sexos!!! jajajajajaja

The Intercultural Kitchen dijo...

Hoy me has dado donde me duele. Soy una loca fan de Sex & The City, descubrí la serie cuando iba en Alemania allá por la segunda temporada, pero el invierno pasado (o el anterior, ya no me acuerdo) me compré toda la serie completa y desde entonces me la estoy viendo a ratos de adelante para atrás y de atrás para adelante. Me daba en la nariz que la peli no me iba a dejar ese sabor de boca, no la he visto todavía, pero, incluso sabiéndolo, me iré a verla esta semana. Las chicas estuvieron en el estreno en Berlín (aunque creo que tan fan no soy como para ir a dar gritos a la entrada del cine). Que yo sepa en España la serie (Sexo en la Ciudad) no ha cuajado tanto como lo hizo, al menos, en Alemania.
Respecto a tu pregunta, yo me quedo definitivamente con Miranda y Samantha, ¿me identifico con ellas? Me gusta pensar que sí.
Y a ti, pues no te conozco, pero te imagino a lo Miranda ¿me acerco?
A ver, a ver, un abrazo!
PD: Doctor en Alaska es mi segunda serie favorita ;-D

Anónimo dijo...

La serie me gustó mucho durante un tiempo, pero al final le cogí una cierta manía, porque me parece que estas mujeres respiran una falsa independencia. En una serie en que las mujeres destacan por su soltería e independecia (ejemplo cuando Miranda, mi favorita, compra su piso), después de 6 temporadas, observamos que la vida de ellas no ha girado detrás de otra cosa que la búsqueda desesperada de una pareja. A partir de la segunda temporada no se habla de pretensiones profesionales, no se pone en primer lugar la amistad entre ellas, etc. A partir de la segunda temporada lo importante es ir guapa con unos Manolos para pillar cacho. No obstante, he de decir que me divierte, que la he visto hasta la saciedad y que volvería a hacerlo, pero no nos equivoquemos: esa independencia de echar un polvo cada semana con uno distinto es una falsa pantalla: la vida de las cuatro amigas gira y depende, absolutamente, de los hombres.

Arantza dijo...

María: ¿Charlotte??? Nononononon. Jamais, ma chère. Es el último personaje con el que me identificaría. Pero tu propuesta es enternecedora, por lo romántica. En cuanto a tí... no sé, no te veo la Miranda que llevas dentro. Yo diría más bien un cruce Carrie-Charlotte, por las razones que describes.

Noema: desde luego, tengo que investigar esto de la hermana gemela separada al nacer... yo también tengo toda la serie. Lo del éxito escaso en España, sospecho que -una vez más- puede ser un problema de traducción. Y a lo peor hay otras razones sociológicas y antropológicas un poco más preocupantes. Por aquí le he echado un vistazo a la versión en francés, y la traducción es horrible. Los juegos de palabras y chistes estupendos de la versión original pierden mucha gracia. Personalmente, la serie la veía en inglés, y la peli también. Y algunos de los golpes de la peli... no sé, salí pensando en cómo los traducirían (deformación profesional), y la verdad, no creo que sea posible. Así que todo depende de la gracia del "adaptador". En cuanto a Miranda... bingo. Aunque "de mayor" aspiro a ser como Samantha.

Vega: que sí, que es lo que es, un entretenimiento y hay que juzgarlo como tal, que tampoco pretendo elevarlo a la altura de retrato sociológico, pero en algunas cosas discrepo contigo, y algo en tu punto de vista me dice que tienes menos de 35 años... me explico: lo del sexo, ya que está en el título, evidentemente tiene que protagonizar la historia. Cuando se llegan a los 30 sin pareja, he observado un fenómeno en algunas amigas; no sé si será el tictac del reloj reproductor, o hartón justamente de los rollitos del sábado noche, que no llevan a ninguna parte, pero a muchas les entra una mini-desesperación de estar solas y quieren encontrar una pareja decente. Y claro, una ya no es una adolescente y el nivel de exigencia es mayor, con lo que la dificultad de encontrar es mayor...

Marona dijo...

Bueno, pues yo me esfuerzo con todo mi ser en aparentar ser Miranda pero me sale siempre la boba de Charlotte nchts... no he dudado ni un momento de que tú serías una Miranda auténtica ;)
A mí la serie me enganchó cuando llegué aquí y la veía en alemán. Pero quiero verla en orden y con calma, porque aquí ya la habían dejado de "emitir" en serio y daban capítulos sueltos, o saltaban de temporadas y... ¡vaya lío!
Yo nunca voy a ver las pelis de mis series favoritas, pienso que me van a decepcionar seguro. Doctor en Alaska es de lo mejor que ha pasado por TV, aunque tenia que esperar a las tantas de la madrugada en días rarísimos a que la pusieran en La2...
Jo, vaya rollo que he soltao. ¡Besos!

CRIS dijo...

La verdad es que no veo la serie, pero tengo unas sandalias como esas,y lo peor, no se cuando ponérmelas.
Un saludo y felicidades por tu blog.

Maria Fernanda dijo...

ok...Miranda jejejej creo que veo una Charlotte en ti por tu lado clásico...pero pensándolo bien sí eres más una Miranda :P
Entiendo que no veas la Miranda que llevo dentro porque es difícil imaginarme pelirroja jajajaja
Besos!

Arantza dijo...

Marona: de rollo nada, mujer. Para qué escribimos, si no es para leer un poquito de interacción? En cuanto a lo de querer ser Miranda... el cinismo a veces es un tic muy molesto, sobre todo para los que comparten la vida con una... la acidez también puede empachar un poco, aunque sea con humor ;-) A veces las gafas de color rosa con las que Charlotte mira la vida me dan un poco de envidia.

Cris: si tienes esas sandalias, no necesitas una ocasión especial para ponértelas, cualquier ocasión se vuelve especial llevando algo así en los pies.

María: me han llamado muchas cosas en mi vida, algunas de ellas no reproducibles en este blog :-D, pero "clásica", es la primera vez. No querrás decir "vieja"? :-D En todo caso, mi vida entera está desfilando delante de mí en estos momentos. Esta noche no duermo.

a n i s h i dijo...

Tengo la serie entera y son especiales, qué quieres que te diga?. Para alguien como yo, que no hace más que pensar y pensar, largarse a ver la peli fue darle una alegría al cuerpo, imagínate las que me he dado con la quimio, ninguna. Mi hija pequeña estaba loca por venir conmigo y ni siquiera quiso que viniera su padre, dijo que mejor las dos solas jajajaj. Hay quien dice que dura muchísimo, que para lo que sucede la han hecho muy extensa, que es un atentado contra la feminidad, hay gente que lo critica todo. A mí me encantó, disfruté como una cosaca y me reí que es lo que necesitaba. Cuando salimos dice mi hija: mami, tú te vas a poner sushi por todo el cuerpo para el papá?. Me partía el culo de oirla y no sigo porque esto se puede poner muy picante. Me identifico con un poco de cada una, excepto Charlotte, me falta esa dulzura pegajosa femenina, la envidio. Me quedo con Miranda, el personaje de Carrie se me queda corto personalmente aunque zapatos tengo mogollón pero mis aspiraciones son otras. Y a ti te veo Miranda total y me gusta,, si no no estaría aquí. Pasar por aquí siempre es llevarse un libro, una buena lectura impresa en los ojos sin pasar por caja.
Gracias por tu comentario en uno de mis peores momentos.
Un abrazo.
Ana

Arantza dijo...

Ana: efectivamente, en oncología deberían recetar capítulos de "Sex & the City" vía intravenosa. La risa sienta tan bien como un chute de morfina. Y si es risa inteligente, aún mejor. Besillos.