La contribución para este Hecho en mi Cocina especial cocina para diabéticos es bastante simple, pero muy saludable. Las personas que padecen este problema no sólo deben eliminar el consumo de azúcar y vigilar los glúcidos, sino que también tienen que tener cuidado con las grasas. Si bien la calabaza tiene un índice glucémico bastante elevado (75, para ser exactos) debido a los azúcares naturales que contiene, asociada al aceite de oliva y cocinada sin grasas saturadas -como en esta receta- presenta muchas ventajas que hay que aprovechar, entre otras un gran contenido en caroteno.
Mi amigo T. me enseñó, hace ya muchos años, a preparar la primera receta salada de mi vida, la crema de calabaza. Hasta entonces, lo único que sabía cocinar eran postres, sobre todo tartas y galletas, no por nada siguen siendo mi especialidad, es en lo que tengo más años de experiencia. La receta de crema de calabaza que me enseñó, sigue siendo la base de todas mis cremas de verduras. Es sumamente fácil, muy versátil, y sirve para aprovechar todas esas verduras con las que ya no se sabe muy bien qué hacer. Y aquí, en Canadá, cuando llega el frío, las sopas y cremas son más que bienvenidas.
La receta consiste básicamente en pochar cebolla picada en un poco de aceite de oliva, hasta que se ponga transparente, y añadir una patata cortada en cubos, más la verdura que se desee. En este caso, dos tipos de calabazas diferentes: la buttercup (aquí, a la derecha), de un naranja profundo increíble (las fotos no están retocadas), y la butternut, (arriba, a la izquierda), más dulce y harinosa.
Sé que estoy pelín monotemática con este ingrediente, pero es que me gusta usar productos de temporada. Y no sabéis lo que soy capaz de hacer con calabacines.
Para esta crema, añadí pimienta, un poco de nuez moscada y bastante cúrcuma, que potencia el color, y, aunque sea más bien amarga, contrarresta muy bien el dulzor excesivo de la butternut, además de tener propiedades anticancerígenas. Un chorrito de nata vegetal de soja al final (sustituyendo a la nata líquida tradicional, para eliminar las grasas "malvadas"), y servir con un cucharada de crema agria baja en grasa o yogur natural desnatado. Terroríficamente buena.
T. estará orgulloso de mí.
11 comentarios:
Qué buena pinta tiene la cremita!Mmmm,creo que no me resistiré a comprar una calabaza el próximo día en el mercado.
Los productos de temporada,además de llenar de sabor y frescura nuestra cocina,benefician nuestro bolsillo,que en tiempos de crisis,núnca está de más.
En la Mancha,terminó la vendimia,y es tiempo de fabricar algunos postres naturales,como puede ser el mostillo,o embotar uvas en aguardiente.
Saludos.
Me encantan las recetas de calabaza. Gran aporte al HEMC!
Mi "sopa" favorita es la crema de calabaza, nunca te decepciona, nunca falla!!! En cuanto a la foto, yo tengo una de un pan de calabaza, que también parece retocada.....jajaja pero no lo está. Un beso. B
Estoy muy orgulloso de tí, creo que has mejorado el concepto de la crema primigénia.
mm...qué hambre me está dando y eso que acabo de desayunar ;)
Yo a la crema de calabaza y de calabacín le pongo un poco de queso fresco de untar para darle cremosidad.
Por cierto, que no eres la única enganchada a la calabaza, el otro día hice pizza con calabaza asada y gorgonzola, no dejes de probarlo!
Yo estoy haciendo garbanzos con calabaza. Y si no fuera porque me gusta la idea de seguir cabiendo por la puerta de mi casa, haría tortillas de carnaval (que son de calabaza y se acompañan con miel de palma).
Mmm... ¿sabes algo con jengibre? Me pierde el jengibre y me parece que debe casar bien con la omnipresente calabaza.
Hola Arantza.
Está muy bien eso de aprovechar bien los productos de temporada; es una buena forma de ahorrar dinero y salud ( ya me entiendes...)
Nosotros hemos preparado varios tipos de estas cremas, especialmente de calabacines, de puerros y de zanahorias. Por supuesto de calabaza, y mezclando de unos con otros...
Pero añadíamos queso en porciones para dar más cremosidad y nos ha llamado la atención lo de la nata vegetal de soja.
Por aquí no la hemos visto comercializada. No sé si tú la preparas o la encuentras envasada.
Ya hemos elaborado nuestros propios yogures, cuajadas, sojanesa e incluso bechamel de soja. Y sería interesante saber lo de la nata.
Pues sí: una receta redonda la tuya, con sus especias, su cebollita pochada y sus CALABAZAS...
: D
Un abrazo y buen provecho.
Por mí, puedes atiborrarnos con recetas de calabaza y de cremitas como ésta, yo tampoco me canso de ellas. Y el toque de cúrcuma es perfecto, que me he hecho yo fan de esta especia ;-)
MJ: ¡Oooh!¡Uvas en aguardiente! Mi tía preparaba, y me acuerdo de haberlas probado siendo una cría y andar medio castaña el resto de la tarde... (la verdad es que no hace tanto que no se sobreprotegía a los críos como se hace ahora... :-) Saludos, manchega.
Don Lucho: ¡uf! Menos mal que mi receta ha psado la inspección... Lo cierto es que es verdad que la gente que quiere comer sano y los diabéticos siguen una alimentación más o menos parecida... yo le he echado un vistazo a su blog, y me va a ser bastante útil. También me ha ayudado el hecho de haber trabajado durante bastante tiempo con una colega diabética, éramos las únicas que se llevaban un almuerzo sanote en el "tupper", y hablábamos bastante de nutrición.
Bea: hola, guapa. Ultimamente no comento en tu blog, pero lo leo siempre. Me parece que ya tienes suficientes comentarios a los que responder, pobriña, se está convirtiendo en un trabajo a tiempo completo :-) Tu pan me maravilló, tiene una pinta estupenda. Y me hizo gracia, porque el mismo día yo había preparado un dulce con calabaza... que te está especialmente dedicado. Pásate por aquí el 27 de octubre.
Anónimo: ¿eres T.? Jo, qué misterio. La próxima vez, pon una firmita, que por aquí no estamos acostumbrados a los anónimos. Un beso si lo eres.
Lía: lo del queso yo lo hago (hacía, más bien, porque colesterol habemus) con la crema de calabacín, de la que tengo una variante estupenda. A ver si la publico. Pero yo creo que a la calabaza no le hace falta, el yogur que se añade al servir es suficiente para contrastar el dulzor, y la "butternut" es ultracremosa por naturaleza. Esto va a gustos... lo de la pizza me ha encantado.
Lupe: me chiflan los potajes con calabaza. Y esas tortillas de carnaval...mmmm (nunca he probado la miel de palma, qué curiosidad). En cuanto al jengibre, tienes razón, va muy bien. Aquí se combinan los dos ingredientes sobre todo en dulces (te digo como a Bea, échale un vistazo a la receta del día 27). Aunque la crema de zanahoria con jengibre es un clásico (misma receta que la de calabaza). Yo añado jengibre a las recetas con la "pumpkin" clásica que se usa para decorar, porque es bastante sosona y necesita un poco de chispa.
Secretario: Qué apañaditos, sojanesa casera (yo la compro ya hecha, que tengo una tesina por terminar). La nata de soja aquí se vende ya comercializada, en el fondo es como una leche de soja, pero más espesa y cremosa. Pero sabe igual. Te pongo un enlace para que la veas:
http://www.belsoy.ca/products/_en/product5.html
Noema: veo que la lectura de Beliveau influencia ligeramente tus recetas... ;-). Verás aparecer más recetas de cremas, no te preocupes, porque cuando no sé qué hacer o no tengo mucho tiempo para cocinar, es una de mis soluciones (ya sabes, lo lanzas todo a la cazuela y te vas a currar delante del ordenador...:-)
Se ve de lo más apetecible, sobre todo hoy con este frío ¡umm!!!! Seguro que además de muy rica es de lo más reconfortante.
un saludo.
Marhya: ante todo, bienvenida a la cocina. Y sí, hoy nos hemos despertado con nieve, así que lo de las recetas reconfortantes empieza a ser necesario.
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