sábado, 31 de mayo de 2008

10 items or less : el meme maléfico

Eso me pasa por frecuentar -aunque sea de forma virtual- a gente poco recomendable. Ya me lo decía mi madre: échate un buen novio católico, que vaya a misa, lleva siempre una muda de ropa interior limpia por si te pilla un coche y tienes que ir al hospital, y no te sientes en los servicios públicos, que me vas a agarrar cualquier cosa.

Mi pobre madre está viviendo lo suficiente para comprobar que esas perlas de sabiduría que intentó inculcarme con insistencia, no han dado mucho fruto.

El novio-marido en cuestión con el contraje felices nupcias, monsieur M., no sólo no es católico, sino que medita sentado en un cojín, quema incienso y tiene una cabeza de Buda puesta en medio de una estantería de casa.

Lo de la muda de ropa interior... limpia, sí, pero por alguna razón no consigo muy a menudo que la parte superior sea del mismo color que la inferior. Algo me pasa por las mañanas, debe de tener relación con mi memoria a corto plazo, porque en cuanto me pongo el sujetador se me olvida instantáneamente de qué color era y acabo siempre con una lencería estilo galleta Oreo: blanco y negro (en el mejor de los casos). Tampoco creo que a los de urgencias en el hospital les moleste tanto. No creo que su sensibilidad cromática sea tal que me nieguen el tratamiento sólo por una ligera descoordinación.


En cuanto a los servicios públicos... felizmente a las canadienses sus madres no les recomendaron lo mismo que la mía, con lo cual todas se sientan, no se producen engorrosos accidentes, y todas las que suceden a la primera usuaria pueden sentarse igualmente.


Y claro, tanto sentarme, tanto leer blogs, he acabado agarrando algo. Mamá tenía razón. Vega me ha pasado el meme maléfico. Para empezar, metódica que es una, tuve que ir a investigar lo que es un meme, que hace diez años que vivo lejos de la piel de toro y ya no estoy nada al día en lo que al lenguaje se refiere. Al principio había leido mal y creía que Vega quería que escribiera una memez. Y me he dicho; "Pero si ya escribo muchas".
Una vez informada, leí el de Vega y me di cuenta de que nos parecemos peligrosamente, espero que no le de por emigrar al Canadá, porque creo que los pobres canadians se van a sentir un poco abrumados con las dos por aquí. Siempre podríamos montarnos un culto religioso...

Me ha hecho gracia esto de las listas. Yo soy muy maniaca de listas : por hacer, por NO hacer, para que lo haga/derribe/construya/sierre/pegue monsieur M., por leer, por ver, por cocinar... Bea me dio hace tiempo la idea de este post, con su lista de cosas que la sacaban de quicio. Como intento ser eminentemente positiva y estoy desintoxicándome de la costumbre de quejarme (que en mí era crónica), quise emular a la película "10 items or less", dirigida por Brad Silberling, una de las películas que más me ha gustado en los últimos tiempos, y hacer una lista positiva. Vega se me ha adelantado, me ha dado un empujón, y aquí ando.

Esta película, "Dame 10 razones", es una peliculita independiente protagonizada por Paz Vega y Morgan Freeman, y es de una frescura que me encantó. El personaje que encarna Paz es una cajera de un supermercado latino perdido en las afueras de Los Ángeles, que trabaja en la caja rápida -la de 10 artículos o menos-. A pesar de que su vida no es nada envidiable, la película consigue transmitir optimismo, el optimismo que viene con la decisión de cambiar lo que no nos gusta de nuestras vidas, y cómo los encuentros fortuitos pueden ayudarnos a reunir el valor para llevar a cabo estos cambios. Y la lista, imitando a los 10 artículos, son diez cosas positivas que la cajera debe encontrar en su vida.
Os advierto que mis gustos son un poco peculiares, así que no pienso devolveros el dinero del alquiler del DVD si no os gusta la peli. He dicho.
Al trabajo.
6 cosas que no me importa hacer:
(Aparte de coincidir con los puntos 1,2 y 6 de Vega. En mi caso, el disfraz no era de geisha.)

1. Enseñar en secundaria. Debe de ser porque yo misma fui una adolescente insoportable, así que no los juzgo. Conozco a mucha gente que, antes de enfrentarse a 32 adolescentes en la fase más desagradable de sus vidas, preferiría trabajar en la red de alcantarillado municipal. No es mi caso. Vale, no siempre es fácil. Vale, hay días, delante de un chaval en plena crisis hormonal, en los que me he sorprendido a mí misma deseando estar en otro sitio más agradable, en el sillón del dentista desvitalizándome un nervio, por poner un ejemplo. Y vale, muy a menudo he mantenido las manos enlazadas detrás de la espalda porque si las soltaba, le sacudía un guantazo al (o a la) joven muchachuelo en cuestión. Pero de vez en cuando todo va bien, hay una chispa de interés, o nos da la risa floja a todos (incluida a mí) en clase. De vez en cuando las cosas funcionan y aprenden algo, y hasta parecen felices.

2. Consecuencia del número 1: hacer el ridículo. Quien tenga problemas con el hecho de que se rían de él, no está hecho para ser profe. Yo tengo un hermano mayor que me ha acostumbrado muy joven.

3. Ir a residencias de ancianos y hablar con los abuelos. A mucha gente que conozco esos sitios le parecen deprimentes. Y algunos lo son. En mi caso, no me importa ir, visitar, jugar a las cartas y dar charleta a los viejos (lo sé, es ridículo que esta palabra sea políticamente incorrecta, como si fuera una enfermedad venérea, la vejez). Me gusta que me cuenten batallitas de sus vidas (suelen ser muy interesantes). Tengo mucho gancho con los viejos, especialmente con las viejas. Me suelen adoptar rápidamente, y les hago reír con mis sirvengüenzadas.

4. Limpiar el retrete. Esto tengo que ir a que me lo psicoanalicen. Me molesta menos rascar el retrete con la escobilla que pasar la aspiradora o planchar, tareas que le dejo a monsieur M. ¿Es normal, doctor? Mi propio análisis amateur me ha hecho llegar a la conclusión de que probablemente esto quiere decir que he hecho las paces con la inevitable dosis de mierda que hay en la vida. Shit happens.

5. Madrugar (y por madrugar, entiendo antes de las 6h30), si es con uno de estos cuatro propósitos: ir al monte, viajar, desayunar con los amigos o ir a un curso de la universidad que considero interesante. Si monsieur M. y yo intercambiamos paridas por encima de nuestras sendas tazas de café, lo llevo aún mejor.

6. Ensuciarme. Y por ensuciarme, quiero decir realmente ensuciarme, estar cubierta de tierra, barro, grasa, harina, pintura u otras substancias. Cuando trabajo en el jardín, termino rebozada de tierra. Como dice Woody : "¿Sucio, el sexo? Sólo si está bien hecho."
6 cosas que me gusta hacer:

1. Describo el decorado: balancín en el patio trasero, sol, brisita, libro, tecito, onza de chocolate. Alfonso ronroneando en el regazo. Monsieur M. al lado, leyendo uno de sus eternos manuales de zen de Taisen Deshimaru y palmeándose la tripilla. Zumbido de abejas. *Aaaah* (respiración honda).

2. Ir al cine. Varias veces seguidas, sesión doble, tres días por semana, todos los días. Cine, cine, cine. En su defecto, los maratones DVD como a Vega, me gustan.

3. Ir de compritas para una amiga(/o), y que la amiga se deje "barbitizar". Es decir, que no tenga ni idea de qué ponerse y me deje jugar a la Barbie con ella, hacerle probar cosas y decidir lo que le queda mejor. La versión adulta de jugar con las muñecas. En lo de ir de tiendas incluyo ir de librerías. Pero no es bueno para mí, nada bueno. Si no me controlo, me dejo el sueldo.

4. Hacer galletas. Nada huele mejor en casa, y nada supera a comerlas calentitas, recién salidas del horno.

5. Dar clases en primero o segundo de primaria. Y anunciar que, como se ha roto el aire acondicionado y no hay quien pare en clase a primeros de junio, el curso queda suspendido y nos vamos todos a jugar al parque. Y que llevo la nevera portátil con los polos de naranja que sobraron de la fiesta del colegio.

6. La sensación esa de cuando esperas en el aeropuerto para embarcar en tu avión, en la estación a que llegue tu autobús o salga tu tren, esos momentitos de expectación antes de salir de viaje, cuanto más lejos, mejor. Adoro los aeropuertos, las estaciones, los andenes.

Habría mucho, mucho más. Pero hay que limitarse a seis.

Como estas cosas son contagiosas (tendríais que haber escuchado a mamá...), les paso el bicho a Violeta (alias Sumire), María Fernanda, Noema y Marona. Con perdón.

14 comentarios:

a n i s h i dijo...

Cómo he disfrutado leyéndote, sobre todo con lo de la lencería, me he descojonado, con perdón.
Ana

Arantza dijo...

Si te he hecho reír desaforadamente, pues mi jornada ya ha tenido sentido. Hala, a la cama, que es muy tarde ;-)

sumire dijo...

Se va a quedar como deberes para la noche, que voy a ser abducida por mi familia politica todo el dia ug!

Arantza dijo...

No te estreses, que bastante tienes con lo de codearte con tu suegra. Un besazo.

Maria Fernanda dijo...

El contagio, el contagio! Ahí voy!

6 cosas que no me importa hacer:

1. Como tú: El ridículo, aunque soy de naturaleza "tímida" no me importa hacer el ridículo, si es por una buena causa, no hacerlo nada más por hacer el clown :P
2.No me importa comerme la última rebanada de pan, esa que todos dejan porque es pura orilla.
3. Puedo asistir a cualquier evento religioso de cualquier religión sin ningún problema.
4. Al igual que Vega, no me importa pasar horas y horas en un medio de transporte si es que voy de viaje.
5. No me importa tener la porción más pequeña, el pedazo de pizza más pequeño, el plato que tiene menos ensalada, la copa con menos vino...
6. Y como Oliverio Girondo "...me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija".

Cosas que me gusta hacer (¡¿sólo 6?!)
1. Oler, oler, oler, oler todo, de preferencia cosas agradables, pero ahora que he pasado tres días con la nariz tapada, sé que sin olfato, no soy nada. Huelo, luego existo.
2. Bailar, bailar, bailar. De todo, sola, acompañada, pero sobre todo con los niños.
3.No hay nada que disfrute más en la vida que ver reír a alguien. Sobre todo las carcajadas familiares o esas carcajadas contagiosas que hacen que nos duela la panza.
4.Tocar a los animales (limpios) acariciarlos, que me llenen de baba jejejeje.
5.Ver dormir a un niño o a un bebé. En general, su presencia...
6. Llorar de vez en cuando, sola, acompañada, sin razón, con razón.

¿A quién le paso el meme? Le paso el meme a quien se atreva a haberme léido hasta aqui ¿se vale?

Anónimo dijo...

Muy bien hecho, Arantza. Tú, al menos, has consultado en la Wiki. La primera vez queme enviaron un meme se me ocurrió preguntar qué era (a Liuia) y creo que aún se están riendo de mí. En cuanto a tu madre, tiene toda la razón. El mío meditaba sobre la piel de un gacela y ahora le da por ponerse una falda y pegar a otras personas con falda (aikido), por poner Bach a todo volumen en el coche como si fuera un macarra y cosas por el estilo. Lo de la ropa interior lo he solucionado imponiendo una dictadura en el tema de los colores. Qué le vamos a hacer...

The Intercultural Kitchen dijo...

¡Jope! ¡Me vas a hacer pensar! ¡Cachishsss! Lo peor es que ahora que he leído tu meme (yo también tuve que buscar qué diablos era eso), el de Vega y el de Maria Fernanda me va a costar más "ser original" porque los habéis bordado... bueno... me esforzaré.
De momento ya he pedido la recomendación de cine que nos haces, ya ves, repito!

liuia drusilla dijo...

Yo no me río de nadie, Vega querida, soy la primera que sabe que preguntar es de [futuros] sabios :P.
Un placer conocerte, Arantza :).

Arantza dijo...

MF: muy lindo :-), tu meme. Pensaba que los ibas a publicar en tu blog, y así de paso compartes tus escritos. (Por eso lo he visto un poco tarde). Gracias por participar.

Vega: no estás sola, mi adorado cónyuge también se pone una "falda" todos los lunes para ir a lanzar flechas con un arco (Kyudo). A la piel de gacela, no llega, pero con la cantidad de vegetarianos que hay por aquí no creo que se anime a ir a comprarla :-). En cuanto a la razón que tiene mi madre...todo depende sobre qué. Todavía cree que una corriente de aire puede acabar contigo y que meterse en el agua en plena regla no es bueno.

Noema: yo ya tengo preparada una entrada sobre "Tortilla soup", estoy esperando a cocinar algo mexicano, por lo del contexto :-). Y esto no es un concurso de originalidad, si coincides, pues nada, no tienes más que referir a los lectores ;-)

Arantza dijo...

Liuia: bienvenida a la cocina. Busca una silla por ahí y te sirvo un cafelito (virtual, me temo, porque enviarte un cafelito transatlántico puede ser complicadillo... llegaría frío).

Marona dijo...

Uy, que se me olvidó decirte que recojo el testigo, que sí... lo que pasa es que estoy estrujándome el "celebro" para poder poner cosas malignas, que yo soy muuuy angelical... jejeje ;)

Arantza dijo...

Marona: ayer me di cuenta, leyendo el meme de Liuia, que ella ya te había pasado "er bisho"... pobre Marona, qué presión... yo no puse mucho énfasis en la malignidad, a lo mejor es porque era mi primer meme, y porque lo de la malignidad estoy intentado curármelo... parece que el antibiótico funciona :-)

The Intercultural Kitchen dijo...

Vengo a que me devuelvas el dinero del alquiler de la peli!!! Aunque ahora que leo los Terms&Conditions me parece que me voy a quedar sin él. Bueno, no, es broma... es que ayer me vi la peli y... no sé, todavía la estoy pensando, lo que por una parte indica que me ha llegado, por otra, que todavía no sé qué pensar, y te aseguro que me trago muchas pelis de esas de sello "independent". Desde luego el papel y la actuación de Morgan Freeman son excelentes, la Paz, puff, todavía estoy digeriéndola. Bueno, como ves no digo mucho en concreto, es que a mí esto de la crítica me cuesta. Quizás si te digo que volveré a alquilar la próxima peli que recomiendes ya he dicho algo ¿no?

Arantza dijo...

Noema: bueeno, casi hasta me tranquiliza que no coincidamos en algo ;-) No creo que sea cuestión de pensártelo: la peli te toca la fibrilla sensible (o la intelectual, depende) o no. Y no hay que darle más vueltas. Yo misma, asocio películas a un momento muy determinado de mi vida y hay veces que las vuelvo a ver en otras circunstancias y ya no me producen el mismo efecto (salvo ciertos "all time classics" que me gusta volver a ver en cualquier momento). "La Paz"... es para gustos, a mí no me emociona, pero el papel de Morgan me gustó tanto que pude ignorarla un poco. También hay que ver que interpreta un estereotipo: el de trabajadora latina en el último peldaño del escalafón de la masa obrera americana.
Pues eso, que no te devuelvo el dinero, pero me encanta que veas mis sugerencias y me des tu punto de vista. Yo ya vi "Tortilla"... la entrada la tengo "en el horno" :-)