En vistas de mi futura pero aún lejana vejez, que preveo llena de libros, gatos y nice cups of tea, estoy intentando cultivar un ánimo benévolo y muy poco litigioso. Quizá la filosofía budista-zen de monsieur M. se contagia. Pero no lo creo. Intenté leer por entero "The art of happiness", del Dalai Lama, y no lo terminé, así que no le atribuyo mi pacifismo creciente :-). Ni mi proyección en el futuro como una crazy cat lady.
Los responsables deben de ser mis gatos, que duermen una media de 18 horas diarias, y que están acabando tranquilamente con mi beligerancia de antaño.
Los responsables deben de ser mis gatos, que duermen una media de 18 horas diarias, y que están acabando tranquilamente con mi beligerancia de antaño.
Alfonso, por ejemplo, cuando lo miro no me dan ningunas ganas de ponerme agresiva.
Todo esto viene a algunos comentarios que he recibido (dentro y fuera del blog), preguntándome por qué no daba opiniones sobre tal y tal tema, o por qué huyo de la polémica en los comentarios. La respuesta es bastante simple: porque no me da la real gana. No se trata de falta de compromiso político (u otro), nooo. No se trata de cobardía para expresarme, nooo. No se trata de corrección política en el lenguaje y de una inflamación del eufemismo que parece obligatoria en estos tiempos, nooo. A ver si me explico : se trata de PUDOR. Sé que es una palabra antigua y en desuso, si os cuesta entenderla, echadle mano al diccionario. Es un viejo concepto que tiene grandes virtudes.
Hubo una época en la que confundía tener opiniones con tener ideas, pero con el tiempo me he ido dando cuenta de que :
a. La mayoría de las veces no dispongo de suficiente información y/o conocimientos sobre el tema como para formarme una opinión digna de ese nombre. La mayoría de la gente a la que escucho emitir opiniones no disponen necesariamente de mucha más información o conocimientos que yo, sólo de una falta de pudor notoria. Lo cual hace que las mencionadas opiniones sean más bien lamentables y el fondo, desprovisto de ideas.
b. Si los tuviera, lo ideal sería expresar la dicha opinión cuando alguien me la pidiera, que suele ser el único caso en el que la gente está realmente dispuesta a escuchar. Me estoy intentando curar de una cierta tendencia pontificadora. Las personas que se dejan invadir y amargar por ella, terminan invariablemente en un túnel del metro, llevando muchas bolsas de plástico y anunciando el fin del mundo.
c. Me gusta un proverbio que escuché en inglés hace siglos: las opiniones son como el culo, todos tenemos uno, y no necesariamente interesante (o no para ser mostrado en público).
En cuanto a la polémica, he oído a suficientes personas contar cómo ha terminado estropeándoles el placer de escribir un blog. Y yo escribo el mío por placer, no para arreglar cuentas con el universo. Para eso está la psicoterapia.
Este blog está completamente abierto a vuestras ideas e impresiones. Me encanta leerlas. Viva el intercambio de información. No soy muy partidaria del filtrado de comentarios, creo que los lectores deben ser lo suficientemente inteligentes como para darse cuenta por sí mismos cuándo se han equivocado de cocina. Como uno se da cuenta cuando ha bebido una copa de más y está aguando la fiesta. Normalmente, si tiene buena educación, se marcha a casa. Una retirada a tiempo vale mil victorias.
Si buscais polémica, éste no es el sitio adecuado.
En primer lugar, lo inofensivo del tema no se presta a ello. Y lo he hecho adrede. Lo único que pretendo es hablar de gastronomía o de alimentos que no conocía cuando vivía en España, y pintaros un paisaje de Montreal por medio de mis pequeñas impresiones cotidianas, como pinceladas. Y hablar de algunos libros y películas que me han acompañado y hecho feliz. Cuando uno expone sus gustos, no hay mucho debate que hacer, de la misma manera que si un amable barcelonés me escribe contándome cuánto le gusta pasar los sábados bailando la sardana en el barrio gótico, la cosa no se presta a críticas, si acaso, a descripciones.
En primer lugar, lo inofensivo del tema no se presta a ello. Y lo he hecho adrede. Lo único que pretendo es hablar de gastronomía o de alimentos que no conocía cuando vivía en España, y pintaros un paisaje de Montreal por medio de mis pequeñas impresiones cotidianas, como pinceladas. Y hablar de algunos libros y películas que me han acompañado y hecho feliz. Cuando uno expone sus gustos, no hay mucho debate que hacer, de la misma manera que si un amable barcelonés me escribe contándome cuánto le gusta pasar los sábados bailando la sardana en el barrio gótico, la cosa no se presta a críticas, si acaso, a descripciones.
Internet está llena de críticos y polemistas que dan opiniones sobre prácticamente cualquier cosa. No tendréis dificultades en encontrar otro blog donde dar rienda suelta a vuestro peleón interior.
Contrariamente a muchos periodistas quebequeses, pienso que los medios de comunicación -y éste es uno de ellos- no deben servir para formar opiniones. Soy alérgica a las opiniones prêtes à porter y a las ideas "en kit". Los medios deben servir para proporcionar una información diversificada y lo más fidedigna posible. Con estas herramientas, somos lo suficientemente mayorcitos como para formarnos una opinión, si se tercia.
Para terminar, algo que parece olvidársele a demasiada gente en estos tiempos: Internet es un medio público, el más público que existe. Si uno suelta una estupidez, o una opinión mal fundada, todo el planeta puede leerlo. Y encima el mal es retroactivo, para eso están los archivos. No sé a vosotros, pero a mí me impone un cierto respeto.
Si hubiera necesitado desesperadamente que todo el mundo sepa lo que opino sobre todo, o tuviera una sed de atención insaciable, habría estudiado periodismo, o me desnudaría en partidos de fútbol y correría delante de las cámaras. Ése no es el caso, y aquí hace mucho fresco como para correr en pelotas. Y os recuerdo que cuando uno intenta conseguir un trabajo, lo primero que va a hacer su futuro jefe/a es buscarlo en Google. Si yo fuera vosotros, empezaría a preguntarme con qué se asocia mi nombre en el mundo virtual. Si lo que véis os gusta, y lo asumís plenamente, estupendo. Si créeis que dentro de tres años aún pensaréis de la misma manera, bravo. Seguid así.
Mientras meditáis todo esto, yo voy a prepararme una tacita de té y a mirar cómo duerme Alfonso, mi maestro. Que ha tomado un ensayo de Lorenz como colchoncito. Debe de ser su opinión.
23 comentarios:
Es díficl tener el valor y escribir algo después de leer tu post. Yo Pero bueno, utilizaré la lengua de Horacio que al parecer es más neutra que la de Cervantes:
1.-Resumen de tu post: Hoc volo, sic iubeo, sit pro ratione voluntas.
2. Resumen de tu naturaleza: Insanabile cacoethes scribendi.
3.-Resumen de mi posición: Difficile est satiram non scribere.
4.-Lo que somos: Rara avis in terris.
(Tomado de las sátiras de Juvenal)
María: mi latín está lejísimos, demasiado como para apreciar los matices (entiendo muy grosso modo ;-). Para mi propia edificación personal :-) y para que los que lee nos sigan, una traducción, tú, que eres una profesional!
Bueno, bueno... Acabaré escribiendo en español jejejeje que valga porque es traducción:
1. Lo quiero, así lo mando, que baste mi voluntad como razón.
2. Escribir es un vicio incurable.
3. Es difícil no escribir sétiras.
4. Una ave rara en tierra.
:P No te creas, mi latín también anda lejosss....
Bueno, como me temía, había entendido más o menos la primera frase...:-) Y dale con lo de tomarme por líder totalitario... que no soy alérgica a las opiniones, Lev y María, sólo que, como es mi cocina, me gustaría reservarme el privilegio de establecer el tono del blog, de ser su moderadora y el derecho a no ser arrastrada (ni arrastrar al blog) a peleas para las que éste no es momento, ni lugar. Pues eso. Y gracias por la traducción.
Se me pasaron varios errores de dedo!
*sétiras por sátiras
*Una por un
Por eso estaba mejor la frase en latín el "mandar" y la "voluntad" no es con tono autoritario, pero si coj%$# como te lo dije en privado ;) Es excatamente lo que dices, que tú estableces TU "voluntad", TU tono en TU blog ;) Ashhhh! esto de la cybercomunicación me está creando una famita que hala! jejejeje
Peace!!!!!! OM!!!!!!
Uf... se me acaba de borrar un comentario superlargo que tenía escrito (mira que siempre lo copio antes de publicar) brrrr!!!!
Será que no tenía que escribir lo que escribí?????
Te decía que estoy totalmente de acuerdo con lo que dices... por experiencia propia . Nadie se puede permitir decirte lo que puedes, debes o quieres opinar...ni venir a dejar sus neuras en tu blog. En fin, realmente no sé lo que ha pasado, pero me ha sonado familiar....pero me ha gustado tu respuesta. Lo del refrán inglés es genial...lo uso muy a menudo!!!
En cuanto a Alfonso, ... es mi héroe!!! Hay alguna terapia de relajación mejor que observar a un gato dormir!!! Debería estar prescrito por los médicos!!! Un abrzao muy fuerte. Bea
Totalmente de acuerdo con tu post. Para mí, además, el mantener la privacidad en mi blog es algo sumamente importante porque parece que muy a menudo los blogeros olvidan que esto es un espacio público...básicamente como plantarte en la mitad de la plaza de tu pueblo y ponerte a vocear ;P
Una de las cosas que más me incomodan es que me digan qué tengo que escribir o publicar.
Y en cuanto a la polémica, no sé si es por estar a muchos kilómetros de mi patria-polemiquil o qué, pero cada vez me da más pereza y me aburre soberanamente. Es curioso como al discutir (en alemán discutir es en el sentido positivo de la palabra, como en inglés) los españoles tenemos tendencia a acabar mentándonos a la madre y llevando todo al terreno personal. Aish.
Me voy a preparar yo también una cuppa, y a falta de Alfonso... ¿sirve una tomatera?
Besos.
A ver, yo que soy como soy ya sabes que no quiero entrar en polemicas, pero reivindico el derecho a mostrar el culo en publico aunque se tenga celulitis.
Es decir, que importa que mi opinion no este basada en 250 consultas bibliograficas? es la mia, puede que sea patetica pero es la mia; si no me pasaria la vida callada.
Lo bueno de internet es que si alguien no te interesa no lo lees, en la vida real tienes que escuchar por huevos.
Por otra parte, si que estoy de acuerdo en la moderacion de comentarios,no me tiembla la mano a la hora de eliminar el comentario de alguien que me moleste.
Mi blog no es una democracia, es mi casa, estais invitados pero si os portais mal os mando a la calle.
Aqui es impensable un jefe de personal rastreando un candidato en internet, jeje, con que se lea el curriculum pasando de edad, sexo y foto ya es bastante.
"es mio y hago lo que me da la gana"
esta bien, ,lo capto.
Y yo que pensaba que la red era interactividad
como estoy en el trabajo antes no ha aparecido la firma soy lev Mishkin.
Yo necesitaría justificarme, pero respetando tu blog no voy a hacerlo.
Solo una cuestión, parece que internet se mide todo en terminos de eficacia y eficencia. Adios a lo esteril y sin producto.
¿mentalidad protestante? ¿Acaso yo adolezco de catolico por los 4 costados?
María F.: Claro como el cloro ;-) Un besazo.
Bea: echa un vistazo a los comentarios de los tres últimos posts, y te pondrás al corriente. En cuanto a lo de la gente que viene a desahogarse la neurosis en los blogs, es justamente lo que varias personas que conozco me han contado que les ha hecho perder el placer de escribirlo. Sigo pensando en que si uno quiere una tribuna en la que pueda monopolizar el espacio y dar un tono que realmente le guste, no tiene más que escribir un blog.
Lía: en eso pensamos de la misma manera.
Marona (y Lev): Justameeente. Se nota que cuando una se aleja de la piel de toro, empieza a ver las cosas con perspectiva. Te juro que un día voy a escribir sobre este tic de tertuliano que tenemos los españoles. Con el tiempo y el trato con otra gente de otros países, constato que los españoles en general estamos más interesados en dar nuestra opinión que en escuchar la del otro (por supuesto que esto es una burda generalización). Con lo cual el debate no es tal, porque no hay intercambio de ideas. Es un mero ejercicio de hinchamiento del ego. Y sí, Lev, debe ser un rasgo muy católico, porque en los países de cultura protestante no existe ese afán de convertir al prójimo. En una conversación te escuchan (pero de verdad), consideran tus ideas, lanzan las suyas (en tono de voz no agresivo), y si no se está de acuerdo, no insisten en convencerte. Con esta dinámica, uno tiene tiempo de contemplar el punto de vista del otro y analizarlo. Se grita menos, uno se "acalora" menos, y aprende más, pero probablemente, según el punto de vista hispánico, se pierde la "diversión". Sólo que yo, personalmente, como Marona, cada vez me divierto menos de esa manera.
Sumire: no sé si me he explicado mal, pero si lees la entrada de nuevo, verás que cuando hablo de dar una opinión fundada no hablo de la tuya, que te pertenece y la emites si te parece bien hacerlo. Yo hablaba por mí, de que se intente forzarme a entrar en un debate que no me apetece, y que, como a Marona, me da cada vez más pereza, especialmente cuando veo que mi interlocutor sólo está interesado por sus propias ideas.
En cuanto a los buenos modales en casa ajena, veo que es como si nos hubiera criado la misma madre :-)Otro besazo.
Anónimo/Lev: Internet ES interactividad, pero el problema es que vas a tener que aceptar que la dinámica de grupo que rige esta interactividad en la Red (y en la vida, me temo) no tiene forzosamente por qué adaptarse a TU dinámica, sino más bien lo contrario. En otras palabras... en cocina ajena llena de gente el que debe ajustarse al grupo es usted. Para comentarios posteriores sugiero el correo privado, porque si no voy a tener que cambiar el título del blog, y quiero dejar un poco de protagonismo a los demás lectores.
Oig, estoy con Marona: qué cansino lo de la polémicaaaa...Deben ser los tumbos que da uno, que te hacen usar las energías solo para lo que se te planta en el moño. Soy muy bisoña en esto de los blogs, pero doy mi opinión sólo cuando me apetece y no supongo que va a molar a todo el mundo. Además, en tu "casa" haces lo que te da la gana: a quien le guste, bien; a quien no, que se lea otra cosa.
Te sigo desde hace un tiempo, y me encantan tus pinceladas, especialmente ahora que yo tambien me encuentro lejos de mi tierra. Como nota humoristica que sepas que el dicho ingles que tu mencionas yo lo conocia en una version... menos pudorosa. "Las opiniones son como los culos, todos tenemos uno y la mayoria huelen mal". Perdon por las faltas de ortografia (teclado extranjero!)
Iacaro : Bienvenida al blog. Levanto la taza de té y brindo por el "cada uno en su casa y Dios en la de todos" ;-)
Anónimo : (qué lío de "Anónimos", para diferenciaros os propongo firmar con una inicial al final del comentario). Bienvenido/a tú también, y contenta de que te hayas animado a comentar. Sé lo que es bregar con un teclado no hispánico, qué me vas a contar...en este país puedo pasarlo mal escribiendo en un teclado inglés o en un teclado francés, a elegir. Sudo por cada acento que llego a colocar. Je, je, yo no conocía esa versión "no censurada" del refrán, pero también es graciosa. Espero seguir leyéndote.
A esos debates hispánicos en mi casa los llamamos "monólogos encontrados", porque en el fondo no dejan de ser eso....yo suelto mi rollo y tu el tuyo pero eso sí sin escucharnos mutuamente, vamos a lo que vamos ;P
aaaaaaaaaaaaacabaramos, que no habia entendido el matiz. Ultimamente ando espesa... bueno, eres libre de obviar ciertos comentarios y de no entrar en ninguna polemica.
Ya se cansaran de hablar y que nadie conteste...
Insisto en la moderación, a veces por mucho que agradezcamos la colaboracion de nuestros visitantes
:) (mejor?) es necesario hacer saber que segun que cosas no son bien recibidas.
Lía: qué bueno lo de los "monólogos encontrados". Describe muy bien el estilo ibérico. Sólo analizando la palabra "discusión", como Marona hacía notar, ya se ven las discrepancias culturales; en español significa "bronca", en inglés "to discuss" y en francés, "discuter", equivalen a dialogar. Lo dice todo, ¿no?
Sumier: espesa no, es que trabajas mucho "m'ija" :-)
Lo bueno de haberos atorrado con este post es que en caso de tener "futuros delincuentes" con ánimo de pelea, no tendré más que referirles a él ;-)
Pues me he perdido la "polémica" de la que hablais. Pero ante todo que este blog es de quien es y es quien decide lo que se cocina en él. Vamos, que como es suyo el escatérgoris, se juega como dice. Esto me parece tan evidente que es una perogrullada decirlo, pero como buena española me pirro por dar mi opinión sobre todo, aunque no me pregunten (jejejejejeje). Que no nos falte el sentido del humor. Un besuco y un wiskas pal Alfonso.
Punto 1: Alfonso cada día me mola más. Puede dormir tantas horas como yo.
Punto 2: vaya rapapolvo... pero quién narices ha intentado ser polémico con tus posts?? A mí me encanta como está tu blog, es más, tu blog es tu reino y mandas tú, así pues... se todo lo no polémica que quieras, que narices! Quién no quiera leerlo que no lo lea.
He dicho.
Una pregunta... todo eso no lo habrás pensado mientras preparabas tu tesis....?
Besotes.
Dispersa: nada importante, todo empezó con mi post sobre el día internacional contra la homofobia y los comentarios... pero tras esta declaración, me gustaría pasar a otra cosa, si me lo permitís, porque creo que la persona que ha originado esto ya ha recibido suficiente atención.
Sara: no es un rapapolvo, mujer, y sobre todo no te lo tomes personal, porque no tiene que ver contigo. Este post ha sido un poco como pintar la pared de la cocina del color que me gusta; a partir de ahora nuestras reuniones cocineras van a transcurrir con un fondo que he elegido yo.
En cuanto a Alfonso, duerme tanto que da hasta miedo. Y le racionamos los Whiskas, porque ya está de muy buen año :-)
tranqui, Arantza, no me lo había tomado como algo personal.
Sobre lo de Alfonso... creo que yo también debería empezar a racionarme "los wiskas"... juajuajua
Saludos
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