Los pacientes lectores que siguen este blog ya saben probablemente el cariño que les tengo a las sopas, cremas y otros líquidos reconfortantes. Hace tiempo que tengo en mente mostraros esta receta, pero es tan simple que no me decidía a publicarla. De cualquier modo, como quiera que el ingrediente en esta crema me parece más bien insólito, y que últimamente me he puesto monotemática in pink (debe de ser el mes de febrero), ahí va: una crema de remolacha.
Mi asombro ante el hecho de utilizar remolachas en una receta caliente demuestra lo limitado de mis horizontes culinarios cuando aterricé en Quebec por primera vez: sólo había probado la remolacha en ensaladas. Ni siquiera un triste borscht.
De un color espectacular, esta crema simplísima se prepara de la misma manera que esta otra. Se puede comer escuchando algo apropiado.
8 comentarios:
Arantxa que buena pinta tiene tu sopita y encima con banda sonora ejje y yo aquí sin merendar y sin ganas de na...
besin gordo y que aproveche¡¡¡
Ay, lo que me gustan las remolachas y lo mal que me sientan... :)
Ah, mira, yo hoy hice crema de calabazas. Para el verano, mi amiga Esperanza hace un gazpacho de remolachas muy maravilloso. De un color púrpura brillante, con una textura extrañamente cristalina...
Humm!!! Aunque pregunta tonta: ¿Las remolachas crudas?Aquí si las quieres frescas o bajas a la plaza o nada de nada. En Francia en los supermercados las venden crudas y cocidas (estas últimas por unidad y sin envasar al vacio)
Es divertido como cambian las costumbres culinarias en cuanto te alejas cuatro pasos...
Me he divertido mucho leyendote, yo tampoco he probado la remolacha mas alla de en ensalada...asi que tu receta la veo muy interesante
Alinita: ¿cómo que sin ganas de nada? Pero Alinita, mujer, ¿qué pasa? ¿Ese clima atlántico está acabando contigo?
Marona: a mí me pasa algo muy raro: también me han gustado siempre, en España, ningún problema para digerirlas, y aquí, me sientan como un tiro (por eso probé esta receta, en cremita). ¿Será la variedad que cultivan aquí? El caso es que como las echo de menos, sigo cocinándolas de vez en cuando, y cada vez me acuerdo de por qué he dejado de comerlas.
Lupe: oh, sí, gazpacho... eso quise hacerlo el verano pasado...
María: no hay preguntas tontas, lo tonto es quedarse sin saber. Sí, la remolacha es cruda (no hagas cubos muy grandes, porque tarda en cocerse). Aquí las venden en vinagre, junto a los pepinillos. Y es típico servirlas con los asados.
María José: es un receta muy fácil, y el color es muy llamativo. Prueba a hacerla, ya verás qué rica. Sírvela con un chorrito de nata líquida, o mejor, con una cucharada de yogur natural o crema agria.
Bueno, bueno, bueno, acabo de verla en el blog de Lola a la cocina,y desde allí he llegado aquí, y como le digo a ella me encantan las sopas y la remolacha, así que para mi es perfecta.
Y no quiero irme sin felicitarte por el magnifico blog que tienes.
saludos
Reme: bienvenida a la cocina. Y perdona por el retraso, me suele pasar con las entradas de hace una semana o más, que no acabo de encontrar un minuto para ponerme al dís con los comentarios. Un saludo, espero volver a leerte por aquí.
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