lunes, 9 de febrero de 2009

Cream tea: un post pornoculinario

(ADVERTENCIA: Este post puede herir sensibilidades, especialmente aquellas de lectores con estómagos vacíos, obsesiones con el peso, niveles de colesterol demasiado altos o veganos militantes que vean el uso de la nata como un crimen y una vil explotación de nuestras hermanas las vacas. En él pueden verse planos muy cercanos de obscena mantequilla fundiéndose, de crema espesa siendo lúbricamente untada en scones recién hechos, con gesto lascivo y vicioso. )

Febrero. Mes frío y, aunque corto, interminable en el invierno quebequés. Hay quien se va a Cancún o a Florida durante todo el tiempo que sus economías lo permitan, hay quien toma Prozac, hay quien dice a todo el que quiera oírle que el invierno quebequés es fantástico si se pasa esquiando como un poseso, hay quien, como yo, se prepara una orgía culinaria anglófila, en este Canadá francófono. Un cream tea, con todos sus sacramentos. Con scones calentitos, con mantequilla, con mermelada Wilkins, con clotted cream, con té Earl Grey. Todo ello servido en la vajilla más "viejecita que hace ganchillo" que tengo por casa.


Mmmm, assí... úntame así esa clotted cream...

SCONES

Pueden comerse con mermelada, o servirlos acompañando un plato salado, como una sopa consistente, a la manera de Nueva Escocia, donde la sopa de pescado o almejas (fish chowder o clam chowder) se sirve acompañada de scones -llamados también biscuits por los lugareños-. Existen muchas variantes de scones salados.

Servir siempre calentitos. Podéis congelarlos recién hechos, en cuanto se hayan enfriado, y descongelarlos con unos segundos en el microondas, y un momento en el horno para recalentarlos. Estarán igual de deliciosos que recién hechos.

Ingredientes:

- 3 tazas de harina blanca (cuando quiero que sean sanotes, mezclo mitad y mitad de harina integral, pero no levantan igual)

- 4 cucharadas de té de levadura en polvo

- 1 cucharada de té de bicarbonato

- 1 cucharada de té de sal fina

- 9 cucharadas soperas de mantequilla (salada o no, a gustos)

- 1 taza + 2 cucharadas soperas de buttermilk (suero de leche), o de crema agria, o de yogur natural no azucarado. El suero da un resultado más ligero. Los supermercados canadienses lo venden en la sección de lácteos. Para aprender a prepararlo vosotros mismos (es muy fácil), consultad aquí.

Preparación:

Precalentar el horno a 240º. Cubrir dos bandejas de horno de papel de aluminio o de una silicona.

En un bol grande o ensaladera, mezclar la harina tamizada, la levadura en polvo, el bicarbonato y la sal.

Echar en el bol la mantequilla directamente del frigorífico, cortada en pedacitos. Mezclar rápidamente, frotando ligeramente con las manos y los dedos, hasta que la textura de la harina sea grumosa. No mezclar demasiado es importante, para que en la masa queden aprisionados grumos de mantequilla, que más tarde se fundirán durante la cocción, creando unos deliciosos alvéolos en la masa. Verter el suero de leche, y mezclar con un cuchara lo estrictamente necesario para formar una masa. Terminar de mezclar amasando con las manos, durante el mínimo necesario (resistid a la tentación de amasar demasiado, la masa debe mantenerse fresca, y los grumos de mantequilla aún visibles en la masa).

Estirar con un rodillo hasta unos dos centímetros de espesor, y cortar con un vaso o un cortapastas redondo. Poner los scones en la bandeja, untarlos ligeramente de leche con una brocha y bajar el horno a 220º. Hornear entre 12 y 15 minutos, hasta que estén ligeramente dorados.

Abrir y untar de mantequilla y mermelada, o, si queréis un cream tea en toda regla, de clotted cream (crema espesa). Como Devonshire os pillará un poco lejos, tengo una recetilla fácil para prepararla en casa:


CLOTTED CREAM O DEVONSHIRE CREAM

- Nata líquida de al menos 35 por ciento de materia grasa. Basta de muecas críticas, he dicho que éste era un post pornoculinario.

Precalentar el horno a 90-94º. Verter la nata en una fuente de horno en pyrex, del tamaño de un cake o un poco más grande. Cubrir con papel de aluminio y dejar en el horno durante 4 o 5 horas, sin tocarla. Sacar del horno, dejar enfriar, y meter en el frigorífico moviéndola lo menos posible. Al cabo de unas horas, podéis mezclar la "costra" de nata cuajada con el resto de la nata, y guardarla en un bote. Se conserva durante una semana en el frigo.

Una vez que uno ha probado un scone recién salido del horno untado con la crema, se explica perfectamente por qué la pérfida Albión dominó una gran parte del mundo durante tanto tiempo.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto no se hace...no te he dicho que solo entro en un par de vaqueros, tengo un armario lleno de ropa que no quiere subir más allá de mis ejem ejem "cartucheras" (la referencia equina del idioma frances me cabrea más todavía), mira que dejo de leerte!!! (vale no lo voy a hacer pero ten piedad!!!!)
Besazo gordo!!!
Maite

Juan dijo...

No tengo ni estómago vacío ni mucho menos pero ¡dios! ¡Qué rico se ve todo! Tendré que probar eso.

Marona dijo...

No puede ser, creo que tenemos alguna conexión mística-cósmica o las casualidades se amontonan entre nosotras... ¡¡¡Ayer mismico estuvimos disfrutando aquí en casa de un cream tea!!!! Con scones (la próxima vez calenticos, lo prometo), mermeladas caseritas y... ¡¡¡clotted cream de la tienda inglesa de Salzburgo!!! Era mi primera vez y no estuvo mal, pero prometo empollarme tus apuntes para que la próxima vez todo salga perfesto, perfesto... Además, mi entrada de hoy también es una oda a las lorzas invernales. Nena, nos lo tenemos que hacer mirar :)
¡Besos!

CRIS dijo...

Caray, un auténtico cream tea a lo West Country!.Cuando viajo para allá, me importa un bledo la dieta y me pongo las botas de clotted cream fresca.La he intentado hacer en casa, pero no me salió, mejor, así no obturo mis venas contínuamente.Siempre hay un momento para hacer unos buenos scones, eh.
Besos

Anónimo dijo...

Me ha encantado el mantel y la vajilla. Del Cream tea ni hablamos. No sé si coger un avión y llamar a tu puerta cualquier día a la hora del té....

La Lupe dijo...

Interior. Día. Cercanías del horno. Lupe llora con infinito desconsuelo mirando los scones y la clotted cream y la dainty chinaware de Arantza. Luego se recompone un poco y dice "ay, algo habrá que hacer para consolarse". Se saca una tumbona, un sombrero y una novela a la terraza y toma el sol. Ya hace tiempo de playa.

Sí, eso último fue una malignidad innecesaria. Me arrepiento.

Anónimo dijo...

Después de unas semanas leyéndote en silencio me decido hoy a hablar y comentar que ayer debió de ser el día del cream tea, porque yo también me dediqué a beber té y a zampar scones bien untados de clotted cream.

Lolah dijo...

Todo eso debe ser pecado...¿no?
Con el hambre que tengo a estas horas en que me estoy aguantando las ganas de merendar...

Arantza dijo...

Maite: nada, nada. No tienes más que untar la mermelada con movimientos más vigorosos de lo acostumbrado, y con eso ya aumentas la actividad cardiovascular (garantizado :-). Si es que no hay nada como el ejercicio.

Xoán-Wahn: al fin te conozco, hijo. Tanto tiempo viéndote entre los seguidores y preguntándome: "Este chico,¿qué interés puede verle a mi blog?". Ahora veo lo que te interesa: ¡comer, como a todos nosotros! :-). Bienvenido a la cocina. Prueba a hacer esta receta, es muy fácil.

Marona: oye, y unos scones con chicharrones (digo, con speck ;-), pues ni tan mal, ¿no? La gula no conoce ni fronteras, ni continentes. Doña Marmota os manda saludos.

cris: yo he tomado la costumbre de tener siempre en el congelador (de los neutros, que pueden comerse con salado o con dulce). Y no veas lo que impresiono cuando un amigo pasa de improviso y le sirvo una sopita o un té con scones calentitos... Y yo algunas recetas ni las intento, de miedo a que me salgan bien (las que son muy colesterolosas). Pero esta semana esty muy de los nervios, así que a la porra la sensatez.

María: cuando quieras, darling. No prometo alojamiento a toda España, ;-) pero una cup of tea y un scone, yes, definitely. Y lo de mis manteles tiene su secretillo, ji, ji, ji (un día, en el "making of").

Lupe-Cruella: tú lo que eres es una mala mujer. Mala, malvada, pérfida, cruel, no creo que a tiempo completo, pero a tiempo parcial, sí. Eso no se hace. Que yo me hago mis orgías anglófilas porque no tengo pasta para pagarme un vuelo adonde vives tú, wicked, wicked woman. Ahora mismo busco un difusor de secador bien afilado y pongo fin a mis días.

Silenciosa Cristina: pues bienvenida a esta cocina. Agarra una banqueta y siéntate. Y sí, ayer parece que fue el día internacional del tecito con scones.

Lolah: parafraseando a Woody Allen ("¿Pecado, el sexo? Sólo si está bien hecho") la comida sólo es pecado si es realmente buena. Este cream tea lo fue, así que probablemente dentro de nada recibiré un aviso de excomunión. Salva tu alma, no leas este tipo de post.

La Lupe dijo...

(esperaba una respuesta tipo "Lupe: zorra", pero la tuya es mucho mejor) (era la envidia más lamentable la que hablaba por mi boca subtropical) (y verás, yo tampoco tengo dinero para ir a disfrutar de un té con scones como Dios manda) (y tomo el sol con los zapatos puestos, porque mi perra, a pesar de su microscopitud, salta y me muerde los pies con saña) (doy pena, de verdad)

Arantza dijo...

Lupe: nonononon, yo de insultar, insulto en francés, que queda más chic (Lupe, ma salope), pero prefiero abstenerme, no quiero abrir la veda y que esto se llene de jartos que vienen a desfogarse las frustraciones cotidianas. Soy un pelín integrista de las buenas maneras.
Por terminar con una nota vengativa y amenazante, si gano otra beca me planto en tu puerta con mis dos gatos, mi quebequés de marido y parte de la familia política en traje folclórico quebequés.

Laia dijo...

Hola,
Impresionante tu cream tea. Los scones aparecen por mi cocina el próximo fin de semana calentitos y untaditos de crema, mantequilla y mermeladas v varias. Mis pantalones también han encogido este largo invierno, pero ya lo arreglaremos en otro momento.
La Lupe, donde estas disfrutando de sol y playa?
Besos,

The Intercultural Kitchen dijo...

Y a mí ¿por qué narices nunca me salen los scones? ¡no me suben, córcholis! Doctora, ¿será normal? Probaré con tu receta y como no me salgan... como no me salgan... bueno, pues como no me salgan no sé lo que haré. Y si me salen bien, ya pueden ser pecado que a mí me la trae... llegan tarde para excomulgarme, me adelanté yo, juas, juas... risa malvadísima.
PD: La Lupe se ha pasao... que eso lo hemos oído también por aquí ¿eh?

La Lupe dijo...

Transmitiendo desde Lanzarote, Islas Canarias.

(palabra de verificación: remojoin, juradito por Dios)

Arantza dijo...

Laia: que vivan las cinturas elásticas.

Noema: lo más importante para que suban los scones es: precalentar bien el horno (y no abrirlo durante la cocción) y no amasar demasiado. La harina, mejor blanca, porque la "versión sana" no sube. Yo te entiendo, a mí me pasa con la bechamel, la salsa más tonta del mundo. Consigo que espese hasta cierto punto, pero cuando hay que hacer una "acorazada" (para croquetas), nada. Nos odiamos mutuamente.

Arantza dijo...

Lupe: aún te aborrezco un poco, por eso no respondo.

liuia drusilla dijo...

Te odio.
Mogollón.
Y aquí mi tronco quiere que nos pongamos a dieta.
Mi vida no tiene sentido.
[suspiro]

Arantza dijo...

Liuia: ea, ea, ya pasó, ya pasóóó... Dile a tu txospo que deje de proponer sandeces. A quién se le ocurre. :-)