martes, 24 de febrero de 2009

Jugo... que te quiero verde


No sé si éste es el secreto de que en los últimos inviernos no haya atrapado apenas los virus que andan sueltos por el metro, pero os propongo la receta porque además de saludable me parece fresca y con un sabor contundente, como me gustan los zumos.
La oí por la tele en mi programa marujo preferido, uno de esos programas que hace que te broten espontáneamente unos rulos y una redecilla en la cabeza (y parece que no soy la única que lo ve), a un médico que afirmaba que este jugo está atiborrado de todos los antioxidantes y vitamina C necesarios para ser feliz. En mi caso, no aspiraba a tanto, sólo a encontrar algo que me ayudara un poco a salir de esa fatiga crónica que me entra a mediados del invierno. Este zumo se ha convertido en una bebida habitual en esta casa, principalmente porque me he aficionado al sabor. No creo que entusiasme a los no aficionados a las verduras, aunque probablemente sean los que más lo necesiten.

Como sé que algunos de vosotros lo pasáis mal a la llegada de la primavera (aunque no siento demasiada empatía por los asténicos primaverales, aquí aún andamos paleando nieve y estamos como locos porque llegue ya, la primavera), intentaré simpatizar con vuestras dificultades en el cambio de estación, y echaros una manita supervitaminada y mineralizada.


Ingredientes para el jugo verde (receta adaptada de la receta del dr. Oz, qué nombre genial):

(No doy cantidades exactas de algunos ingredientes porque depende de vuestros gustos, pero ahí va la idea general)

- Espinacas (o acelgas). Al gusto. Cuantas más echéis, más sabrá "a pasto". Oprah añade apio, personalmente encuentro un poco amargo la combinación de los dos, junto con el perejil. O utilizo apio, o espinacas, pero no los mezclo.

- Perejil (lleno de vitamina C, y muy bueno para los que andan cansados)

- Pepinos (yo echo dos gorditos, pelados)

- 1 manzana (su dulzor contrarresta lo amargo de la verdura)

- El zumo de 1 limón (yo pelo la piel amarilla, y lo echo tal cual a la licuadora, viva la fibra)

- Jengibre fresco (depende de lo picante que queráis que os salga la mezcla)


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Lanzar todo esto a la licuadora, saldrá un mejunje terriblemente verde. Echarle arrestos y probarlo. Veréis que su sabor supera a su aspecto.

Yo lo aprovecho para brindar por el Oscar de Kate Winslet, una actriz que me encanta y que ha protagonizado este año dos buenas películas en las que me parece que está sensacional: "The reader" y "Revolutionary Road" (la novela en la que está basada también merece la pena ser leída).

Para mis lectores con más orgullo patrio: no, no se me olvida Penélope, que no me parece una mala actriz, pero en "Vicky, Cristina, Barcelona" me pareció una mala caricatura de Anna Magnani. Aunque quizá haya que echarle una parte de la culpa a Woody, mal que me pese. Personalmente, me gusta más Kate, su estilo es un poco más comedido. Y bueno, los Oscar son eso, show business. Yo los veo desde siempre porque soy una cinemaníaca, y porque son algo así como el Superbowl del cine y de los trajes de noche. Pero como garantía de calidad me fio más de Sundance, o de Cannes.

Pues eso. Salud, Kate.

8 comentarios:

Diane dijo...

Bonjour,

Recette très appétissante en ce qui me concerne! Ça réveille le matin et ça aide à garder un bon niveau d'énergie! :-)

Les épinards sont riches en vitamine A et en acide oxalique cependant, faut donc pas en boire à tous les jours sur une longue période.

À ta santé! ;-)

P.S. Les cupcakes à l'eau de rose ont été très appréciés ici!

The Intercultural Kitchen dijo...

Con esos dos ya me veía yo también Oprah o lo que hiciera falta, chica, y si hay que echarse al tiempo un batido así pa'l cuerpo, pues venga (yo que todavía no he conseguido pasar por el gazpacho). El zumo me ha recordado al capítulo the S&C en el que Samantha conoce a buenorro de Smith en un restaurante crudivegano y se harta de batidos verdes por llevárselo al huerto, jejeje.
Como dirían los alemanes cuando prueban algo que no les gusta, ¡sabe interesante!
PD: qué gracia, tengo (en bandeja) el mismo fondo que le has puesto al zumo ;-D

Marona dijo...

¡Lo que me he reído con ese par viendo Oprah! Y por supuesto, la receta verde me la apunto que a mí me van estos brebajes ;)

Ginebra dijo...

¿De verdad está rico? A ver, que a mí el verde me gusta pero no sé yo, siempre lo he masticado y eso de bebérmelo... probaré.

CRIS dijo...

Creo que voy a probar de hacerme el zumo ahora que la Primavera está empezando a dar señales de vida, seguro que me queda un hígado bien limpio después de beber tal mejunge preferible al que sugieren algunos gurues como el Dr.Perricone consistente el liquar trigo germinado, puaj!.
Opino exactamente lo mismo que tú acerca de la interpretación histérica de Pe, y lo buena que es la peli y la novela de Revolutionary Road.
Las fotitos bien bonitas y biens fresquitas.
Besín

Arantza dijo...

Diane: merci pour l'info, je ne savais pas pour les épinards... l'acide oxalique... c'est le même que dans la rhubarbe, n'est-ce pas?
De toute façon, on peut varier le légume vert utilisé: céleri, bette à carde... même de la laitue! (elle a des propriétés calmantes). Je suis contente que tu aies aimé les cupcakes :-). Grosse bise.

Noema y Marona: pues en ensalada tampoco es mala idea, pero os aseguro que este zumo... ¡sabe rico! Aunque sí que hay que tener un toque crudivegano-rumiante para apreciar este tipo de cosas ;-), ¿eh, Marona ;-)?. Me acuerdo de ese capítulo de S&C, muy gracioso.
El video lo he puesto porque este fin de semana me vi las tres pelis de Danny Ocean de un tirón... qué hombres, santo dios, qué hombres. Y me dieron ganas de correr a comprarle ropa nueva a monsieur M., para jugar al "Ken" con él :-D.

Ginebra: si tú aprecias los sabores "forrajeros" :-) te gustará. Empieza con una proporción menor de espinacas y perejil, y no demasiado jengibre, para entrenarte :-). Y en serio que creo que ha tenido un efecto de "boost" en mi sistema inmunitario. No te lo he comentado antes, pero empecé a leerte (via la Lupe) y me gusta como escribes. Sé que soy una descastada que no comenta, pero decidí limitar mi vida social virtual al estricto mínimo, tesina habemus. Pero leo a la gente, la leo.

Cris, oh maestra de fotos culinarias: un piropo fotográfico viniendo de tí, es mucho piropo. El jugo de trigo germinado... ahí están mis límites. Vale la salud, pero si tengo que beberme (o comerme) algo tapándome la nariz, no. Ni hablar. Tampoco creo mucho en eso de las curas-limpieza, creo que eso de aspirar a limpiarnos el interior siempre me ha parecido un argumento de venta absurdo de marujilla que trabaja en una tienda de dietética. Nuestro cuerpo es un saco de bacterias, gérmenes, humores y otras viscosidades no siempre agradables, pero necesarias para mantenernos en vida. Aunque en ese sentido, este zumo puede ayudar a la gente con ciertos, ajem, problemas: el jengibre crudo es ligeramente laxante. El que avisa no es traidor :-).
Ya me dirás si este mejunje-brebaje te ha gustado. El limoncito y una manzana gorda y bien dulce son importantes, para equilibrar el amargo de "lo verde" y hacer que sepa rico.
Besito a todas, (qué efusiva estoy, hoy, qué barbaridad, debe de ser este jugo, que me ha alineado los chakras :-D).

Irisibula dijo...

Jo, qué lástima, soy alérgica al pepino, pero creo que lo voy a hacer igualmente pero sin echarlo porque este tipo de zumos me encanta.

Arantza dijo...

Iris, una sugerencia: sustituye el pepino por melón (si no eres también alérgica, porque son primos lejanos). Creo que lo remplazaría muy bien, tiene también un contenido en agua muy elevado.