sábado, 17 de mayo de 2008

Flores para Algernon

La novela de Daniel Keyes "Flores para Algernon" es una de esas obras de ciencia ficción que los no aficionados al género deberían leer. Es una historia emotiva y muy humana, yo la leí por recomendación de una profesora de inglés, que trabajaba en la misma escuela que yo, el libro formaba parte de las lecturas obligatorias de sus alumnos.

Habiendo crecido en una familia cuyos hombres eran muy conocedores de este género literario, aprendí rápidamente que la ciencia ficción también puede ser literaria en el sentido total de la palabra. No todo son historias de naves espaciales y robots, y para probarlo, ahí están autores como Frank Herbert y Stanislav Lem, este último muy apreciado de mi amigo Lev Mishkin y de una servidora, cuya educación en el género es obra de mi hermano, que me hacía recomendaciones nada autoritarias y que funcionaban siempre.

Para todos esos padres preocupados porque sus hijos no leen, una modesta sugerencia: no recuerdo haber oído nunca que nadie se haya aficionado a la lectura a fuerza de collejas en el occipital . La lectura no se puede forzar. Si queréis comunicar a vuestra prole vuestro amor por la literatura, lo primero sería que os vieran leer. Parece una perogrullada, pero os sorprendería saber las cosas que he tenido que escuchar a los padres de mis alumnos a este respecto. Y una sugerencia formulada en tono casual, como de pasada, un libro (o una pila entera) abandonado encima de una silla, funcionan mil veces mejor que cualquier amenaza.

A mí nunca me restringieron ningún libro de la biblioteca de casa, no se me limitaba a los libros "apropiados para mi edad", y claro que leí bazofia (y todavía lo hago), y alguno con escenas un poco "turbadoras" para mi tierna edad (con los que mi educación sexual se aceleró bastante :-), pero de esta libertad de lectura nació un amor por los libros que me ha acompañado toda la vida.

Como dice tan bien Daniel Pennac en "Comme un roman" ("Como una novela") - si no lo habéis leído, os lo recomiendo con entusiasmo-, su ensayo sobre la lectura y la pedagogía, en el que intenta desacralizar la lectura, hay que reivindicar el derecho a leer lo que sea. Lo primero es aprender a amar la lectura, lo demás vendrá por si solo.

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Aquellos brotes que se hicieron esperar tanto, finalmente han florecido. Aunque en primavera la vegetación de Quebec resucita a una velocidad que no me da la impresión de "brotar" o "florecer", verbos muy tranquilos que no reflejan la realidad. Yo diría que más bien explota.

Pues bien, mi arbolito de lilas ha explotado.

Qué satisfacción la mía, que en mi vida anterior nunca había plantado nada, la de ver este arbolito crecer y florecer, un año tras otro.

Si la primavera montrealesa tuviera un olor, sería el de las lilas en flor. El olor de las flores cortadas llena la habitación en la que las pongas.

El iris azul, emblema de Quebec, que sustituyó al blanco de la bandera (de origen francés) porque éste último no era una especie indígena de la provincia.

El lirio de los valles, muguete, o muguet, en francés, es esta flor en miniatura con un perfume de gigante.

Alfonso también parece contento de que las flores hayan llegado.

16 comentarios:

Dispersa Desastre dijo...

Estoy totalmente de acuerdo en lo referente a la lectura. Yo soy una "viciosa" de la lectura (una abuela de un amigo decía: "tu te lees hasta los papeles de los churros") y a mi hijo también le gusta mucho. Muchas madres me han preguntado que he hecho para que a mi hijo le guste leer. Pues no forzarle. Cuando era pequeño le leía yo, después de más mayorcito también le leía yo "algo" para que no se cansara y el resto a su aire, como tu dices no hay nada que hacer, salvo dejar los libros a mano... y las revistas y los comics y ... sin censuras y sin obligaciones... y por supuesto no me escondo para leer ni consiento que nadie diga que quien está leyendo "pierde el tiempo".
Un besuco.

con Ka dijo...

¡Vaya! Así que ya han llegado las flores, enhorabuena :D
Se supone que yo también estoy acostumbrada al verde, pero no es lo mismo. Aquí estoy viendo todo el proceso 'en directo', y es emocionante cómo de un día para otro las plantas cambian de aspecto, echan flores y después frutos... Me emociono ;)
Sobre lo de la lectura, pues cuánta razón tienes. No hay nada como dejar los libros ahí, en paz, para que la curiosidad haga el resto. Al menos conmigo así fue.
¡Saludos!

Arantza dijo...

Dispersa: Pues me alegro de que a tu hijo se la haya contagiado este "vicio". Nunca se sentirá solo, ni las esperas le parecerán largas (cuando hago cola en algún sitio, o en mi trabajo en el hospital, en el que tengo que pasar mucho tiempo en salas de espera, no veo la espera como un fastidio, sino como una buena ocasión de terminar ese capítulo tan emocionante).

Con Ka: nada como un beun invierno para apreciar la primavera. En Quebec la famosa astenia primaveral no existe. Estamos todos demasiado ocupados en sentir la euforia primaveral. Te dejo, que hoy voy a plantar cositas en el jardín ;-)

Anónimo dijo...

Jo, qué emoción. El iris azul es mi flor favorita (es que una ha sido scout, jejeje) y mis abuelos tenían un lilo en la puerta de su casa. Aún recuerdo el olor... Por cierto, qué guapete Alfonso con las lilas. Bonita foto.

Arantza dijo...

Vega: Tú, que tienes gato (aunque no sé si es posible "tener" un gato...)sabes que los gatos siempre están posando, son elegantes en todo momento y muy fotogénicos. Por algo se creen superiores a nosotros. :-) Un beso y suerte con tu audición,... valiente.

The Intercultural Kitchen dijo...

Una frase que se me ha quedado marcada de la película Léolo (para los que aún no la hayáis visto, encarecida recomendación, director Jean-Claude Lauzon) es cuando el protagonista cuenta como el único libro que había en su casa es el que servía para aguantar la mesa de la cocina que cojeaba.
¡Disfruta de esas flores! Me alegro que por fin os haya llegado esa primavera tan ansiada.
PD: Respecto a tu indiscreta pregunta en comentario anterior, sí, tengo una buena relación (ex)familiar en Siria. País y gente maravillosos y bastante desconocidos. ;-D

Maria Fernanda dijo...

Estoy totalmente de acuerdo que el amor a la lectura es un lujo. A mí también me leía mi papá todas las noches y después no tuve más que estirar la mano y leer porque en mi casa hay libros por donde pases. Confieso que a pronta edad no estendía cómo mi hermano a los 8 años había podido pasar 4 horas encerrado en un coche leyendo "Momo". Pero cuando lo leí, entendí todo...

¡¡Qué envidia las flores!!! Por aqui ya hay tulipanes, lo que es un buen comienzo.

Un abrazo que ya te extrañoooooo.... y a Ponchito también, ¡él siempre tan guapetón!

Anónimo dijo...

Qué bonitas fotos. Debe de ser corriente en los lugares con climas extremos: la primavera explota. Recuerdo cómo, a finales de abril, el campus de mi universidad en Pekín pasó de ser un erial a estar saturado de flores de colores varios y perfumes penetrantes, además, de repente distintos tipos de pájaro desconocidos por mí empezaron a cantar día y noche. Y digo lo del clima extremo porque en Pekín se pasaba de un invierno muy frío (no tanto como en Montréal, pero muchos días no subíamos de -5) a un verano tórrido, con unas pocas semanas de entretiempo. En mayo ya iba en bermudas y dormía con la ventana abierta.

Feliz día contra la homofobia, por cierto, por la parte que me toca.

Anónimo dijo...

Hola Arantza, gracias por tu comentario en el blog. Debo aprender de ti a la hora de colgar un comentario.
Pero me siento como un elefante en una cacharreria.
Solo digo que la c.f. a difrencia de la novela policiaca dio motivos para que las mujeres se alejaran del genero.
Pero bueno Flores para Algernon es una buena novela y un mejor relato (existen las dos versiones).
Y más tarde te paso una gran cita.
Pero antes un apunte, hoy en día los niños viven sobreestimulados y un libro en una silla pasa desapercibido. Mi casa esta llena de libros y el niño solo los toca cuando se le obliga. Por placer prefiere, mil veces, los comics, un millon de veces más la video consola.

Arantza dijo...

Noema: tienes que saber que monsieur Lauzon es... ¡quebequés! :-) Gracias por la respuesta, pero si no quieres destapar mucho de tu vida personal, recuerda que no estás obligada en absoluto ;-) Era simple curiosidad, porque en tu blog veía mucha recetilla de origen árabe en general...

María Fernanda, reina mora (aunque en tu caso, ¿quizás debería decir reina azteca? :-): las fotos del "gros Fonso" o del "gordo Poncho" iban especialmente para tí, que sé que eres una de sus mayores fans :-). Los tulipanes son los primeros en asomar la cabeza, después vienen las demáas flores. Bisou.

Ander: la primavera aquí es como si la vegetación hubiera tomado esteroides, y el efecto que produce en las personas es como si hubieran tomado anfetaminas. Hoy he ido al centro de jardinería, y la gente corría con plantas, semillas y sacos de tierra como si el mundo se fuera a terminar de un momento a otro. Feliz día, nos concierne un poco a todos :-)

Estimadísimo Lev: ruborizada estoy.En cuanto a la lectura y ese niño, lo de los videojuegos me temo que es normal. Pero, como dice Pennac, leer es leer. Y leer cómics, también es leer. Yo fui una fanática de la Patrulla X y de Spiderman, y la Marvel no me ha impedido leer más tarde a Thomas Mann y apreciarlo. Si lo que le molan son los tebeos, empieza por ahí, que meter una cuña permite abrir una puerta. :-)

Bea Roque dijo...

Hola Arantza, lo que dices es totalmente cierto......mi afición a la lectura viene de mi padre, que llegaba a casa día sí, día no con un nuevo libro bajo el brazo. Yo no concebía un domingo por la mañana sin que mi padre me trajera un libro nuevo, que devoraba durante la semana.... tampoco tenía restringida la lectura de cualquier libro de los miles que había en casa.....
Las flores lilas me encantan... por aquí hay unos arboles que se llaman Jacarandas que florecen en primavera con unas flores lilas preciosas......

Alfonso como siempre... está guapísimo.

Un beso.

Bea

ata dijo...

Vamos a animar esto:

1) Flores para algernon: muy bueno
2) Lem: un maestro
3) Frank Herbert: en su momento me enganché a Dune, al final me cansó. No creo que aguantase una relectura hoy en día, rpefiero no intentarlo.
4) ¿alguno, espero no ser el unico de la 3 edad, recuerda la serie "Jovenes"? (no sé el titulo en inglés ni en francés, siento bajar el nivel)
Bueno, pues a veces el "tono" de los comentarios me recuerdan al Jipi.... :-)

Arantza dijo...

Bea: Gracias por contarnos, y gracias por los piropos a Alfonso. Por eso pongo fotos suyas y no mías, es mucho más sexy que yo...

Ata: Con "Dune" me pasa lo mismo que a tí, no lo reelería, pero en la época me impactó.
Yo SI recuerdo "Jóvenes". Y NO soy de la tercera edad. Y ya, ya sé que tengo un relentillo "jipi", lo he tenido toda la vida... lo que no te cuento es lo que planto en mi jardín para mantenerlo... ;-)
Paz, hermano.

Arantza dijo...

... por cierto, que tú no has visto las pintas que tenía tu cuñado, el famoso monsieur M., a principios de los 70. Te guardo unas fotos y te las enseño cuando volvamos a vernos.

a n i s h i dijo...

Cierto que los libros no dejan a uno estar solo. Para mí es una pasión pero las niñas están abducidas por la cultura de la imagen y les cuesta un poco más. A mí se me amontana la faena, siempre tengo 5 ó 6 empezados y los voy leyendo como si de asignaturas se tratara. Cuando le leo a mi hija no se qué voz tan trágica pongo que me dice: "Mami, cuando me lees, me dan ganas de llorar"... vamos que la chiquilla se emociona. En fin siempre he pensado que como un buen libro, nada.
Tu gato está guapísimo, qué perfil, mira que a mí los gatos me asustan ehh!!!
Te pido prestado un ramito de esas flores para ver si las pongo en mi blog de cabecera, te importaría?. Si lo logro, no se me da muy bien la informática.
Un abrazo.
Ana

Arantza dijo...

Ana: por supuesto, las fotos son mías -y las flores también :-)-, así que "córtate" ese ramito sin problema. Yo tampoco soy muy buena con la tecnología, intenté poner el logo de los desayunos saludables en el post, y no hubo manera...