viernes, 12 de diciembre de 2008

Sidra caliente


Mientras Montreal sigue muuuuy bajo cero (y así seguirá hasta abril), siendo enterrado por otra nevada, el cansancio del final de trimestre y de estos meses con muy poca luz se hace sentir. Así que estos días carburo a base de bebidas reconfortantes (y no, no todas tienen alcohol, que tengo que conservar alguna neurona para seguir revolucionando el mundo de la lingüística).

Hoy voy a hablaros de una de mis favoritas, especialmente cuando trabajo -o estudio- en cursos de noche, y no quiero beber café para ser capaz de pegar ojo al meterme en la cama: la sidra caliente con especias (hot mulled cider o cidre chaud, en francés). Esta bebida se asocia más con el otoño en los Estados Unidos, pero en Québec es una de las preferidas durante las salidas de esquí o de patines con la familia durante las fiestas (junto con el chocolate caliente, claro).

Normalmente la hago cuando hemos ido a andar en raquetas con amigos, y volvemos todos a casa para cenar, para entrar en calor mientras preparamos la zampada. Esta semana no hay tiempo, así que habrá que conformarse con la versión de sobre. No es mala, pero es un poco como comparar el café soluble con el café de verdad. No es lo mismo.
De nuevo esos sabores de Navidad: naranja, clavo, canela... mmmh.

La receta de verdad, aquí.

8 comentarios:

Begoña dijo...

Nunca había oido hablar de esta bebida, pero parece tan reconfortante.... Qué duro tiene que ser ese invierno...
Un saludo, Begoña

Lía dijo...

¿Sidra de sobre? me acabas de romper todos los esquemas ;D

CRIS dijo...

Sidra caliente?, andar con raquetas?...te estás quedando con el personal.Cada vez me apetece más ir de viaje a ese Montreal que nos describes.

Anónimo dijo...

JO! si hasta apetece que haga frio!! y esas fotos que pones taaannn hogareñas hummmmm....
Le estoy empezando a coger el gusto a la navidad...y la culpa es tuya, que lo sepas ;-D
Maite

Ander dijo...

Con lo de los sabores de la Navidad y las especias (¿será porque las especias eran algo caro y se reservaban para la ocasión más especial del año?) me he acordado de la deliciosa compota navideña de mi madre, decididamente, la mejor del mundo, ejem. Es para mí algo proustiano, con sólo oler la compota, revivo durante una fracción de segundo las Navidades de mi infancia (e insisto, no es que piense en ellas, es que las siento de nuevo como cuando era niño, pero sólo por un momento muy muy breve...).

La verdad es que siempre digo que no me importa la Navidad, pero tengo ganas de llegar a Barcelona, decorar el árbol, preparar los canelones (plato navideño catalán por antonomasia, con la receta heredada de mi abuela paterna), estar con mi familia... Cuando viví en China, al no ser festivo y tener clase, tuve que pasar todas las Navidades lejos de casa y solo, y créeme, fue muy duro, cosa que me pilló bastante por sorpresa. Ahora me parece un lujo vivir en el extranjero y poder pasar las Navidades en casa; vamos, que las aprecio de otro modo.

Para ver los canelones que preparé el año pasado:
http://www.fotolog.com/bao_bao/29385124
http://www.fotolog.com/bao_bao/29653639

Oye, y ya puestos, una pregunta: siempre me he preguntado si lo de la compota navideña es una costumbre sólo guipuzcoana o si en Vizcaya también se prepara. ¿Qué me dices?

liuia drusilla dijo...

Mmmmh, delante de la chimenea con unos calcetines bien gorditos (modo anti-tanque), con perra, gata y novio; me da a mí que este fin de semana cae.

Arantza dijo...

Begoña: Para mí esta bebida también era de lo más exótica cuando llegué, por eso la publico. Aunque los lectores que viven por Austria y Alemania probablemente conocen bebidas que se parecen bastante, en España no creo que se haya popularizado, es más de país frío. Hablando de frío: no creas que el invierno nórdico es tan duro, aquí la ropa y las casa están pensadas justamente para sentir el frío lo menos posible. En realidad, yo he pasado más frío en los inviernos vascos, a 5 grados, que en los inviernos canadienses a -30º.

Lía: bueno, como he dicho, es un extracto de manzana, se parece tanto a la sidra de verdad como el Nescafé al café auténtico.

Cris: que nooo, que este post es en seriooo... cuando vaya a andar en raquetas haré fotos. Chica, que esto es el norte nórdico. Y si vienes en invierno, asegúrate de abrigarte bien :-)

Maite: ¡Al fin! ¡He conseguido que el espíritu navideño irradie calor en el corazoncito de Maite! ;-) ¿O es la sidra caliente, la que irradia calor? :-)

Ander: muy interesante lo de las especias, me has dado ganas de investigar... y no sabía que los canelones eran comida navideña en Cataluña... (por cierto, que ya vi los tuyos, hechos con gran esfuerzo y materiales chinos... qué pinta, mmmmh). La compota, no sé muy bien si será típica en Vizcaya, pero mi madre y mi abuela también hacían: con orejones, ciruelas. pasas... y mucha canela. En mi familia las especias han sido prácticamente desconocidas, yo soy la primra generación que tiene en el armario algo más que pimentón, pimienta y canela.Y es divertido, porque cada vez qui mi madre me visita, descubre algo nuevo. Por ejemplo, se ha convertido en una yonki del jengibre fresco, que nunca falta en esta casa. Hasta hace expediciones al super del corte inglés para encontrarlo...

Arantza dijo...

Liuia: tu chimenea me da una envidia que no veas... merece una sidra cliente.