martes, 16 de septiembre de 2008

El mercado Jean-Talon en otoño

Sé que aún no ha llegado el otoño -al menos, el climatológico- a los que me leéis en España, pero aquí el campo no miente: le da igual el calendario. La gran (y última) cosecha comienza, e ir al mercado se convierte en toda una fiesta para los sentidos. Estas fotos las tomé en el mercado Jean-Talon, en pleno barrio italiano, y son un pálido reflejo de los colores de las coliflores moradas, naranjas y blancas, las frutas del bosque (arándanos, frambuesas, moras, cranberries y cerises de terre), los pimientos, y las calabazas de todas las formas imaginables. Los montrealeses se lanzan a comprar pimientos y a hacer conservas de tomate casero, porque saben que en un par de meses todas las verduras frescas serán importadas y vendrán de muy lejos.


Como no escribo lo suficientemente bien para describirlo, os he preparado unas fotos para que celebréis conmigo el cambio de estación.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué bonito!
Tengo una duda metódica... las colifllores moradas cuando las cueces...¿de qué color son?
Saludos y ánimo con la tesina.

Anónimo dijo...

Que maravilla! me encantan los mercados, sobre todo cuando estoy de viaje, por los colores y los olores, por las novedades y por lo conocido....
Debe ser una gozada pasear por este en estas fechas
Un beso
Maite

Marona dijo...

Me recuerda mucho al panorama que tenemos aquí en Salzburgo... aunque a nosotros nos faltan esas coliflores tan rebonicas. Pero a cambio tenemos judías tiernas y acelgas de colores. Por cierto, ya debe estar cerca la Thanksgiving canadiense ¿no? ¿es por octubre, verdad? Me acuerdo cada vez que veo arándanos por los puestos de la ciudad :)

Sara dijo...

Es precioso.... las fotos de mercado, sobretodo de frutas, son algo tan alegre...!

Por cierto, te he dejado una cosa en mi blog.

Paco Bernal dijo...

Hola!
Vaya pedazo de fotos! Buenísimas.
Saludos aus Wien

Trapu. dijo...

WOW!!!
por las cienmil coliflores coloradas montrealesas, que nunca ví verdura tan singular!!! Y Menudos arandanos!!! seguro que se hace un patxaran de primera con ellos!!!
Un besote.

Arantza dijo...

María: les pasa exactamente lo mismo que a las coles lombardas (y se quedan del mismo color una vez cocidas): "destiñen". Hay que cocerlas por separado. Gracias por los ánimos, los guardaré, porque sé que los voy a necesitar.

Maite: efectivamente, es una gozada. Es como si la naturaleza explotara antes de dormirse durante seis largos meses.

Marona: Estás muy bien informada, la acción de gracias se celebra antes en Canadá que en los USA, como es una fiesta para dar gracias por la cosecha, y la cosecha se recoge aquí antes que en Estados Unidos... Suele ser el segundo lunes de octubre, este año cae el 13. Y vengan ese pavo con salsa de cranberrys, y la tarta de calabaza.

Sara: gracias por esa cosita. No prometo nada, (más explicaciones en mi próximo post). Pero has sido muy amable acordándote de mí.

Paco: gracias por los piropos sobre las fotos, la verdad es que con tanto color, y el despliegue de mercancía tan cuidado que hacen los agricultores de aquí (tienen sentido del marketing...), no tiene mucho mérito.

Trapu: je, los arándanos de aquí no saben nada parecido a las endrinas... creo que quedaría un patxarán demasiado dulzón. Pero puedo intentarlo, a ver qué pasa...

La cuina vermella dijo...

ALUCINANTES FOTOS, Arantza! que bueno todo!

CRIS dijo...

Las fotos son espectaculares con esos colores,me encantría vivier entre esas calabazas y frutos del bosque, un mercado de envidia.
Un beso.

Arantza dijo...

Cuina Vermella y Cris: pues gracias por esos piropos sobre las fotos, sobre todo viniendo de Cris, cuyo blog tiene unas fotos que siempre me encantan... (a la cuina vermella le envidio sobre todo la cocina, porque la mía anda clamando por una reforma... :-)

Unknown dijo...

Dios mío que maravilla de mercado.
Tiene que ser increíble vr uno asi dejaría el monedero alli fijo ja ja ja.
que suerte poder ver el cambio de las estaciones. Aqui en Canarias el eterno verano ya me cansa un poco me gustaría ver como a los árboles se le ponen marrones las hojas tiene que ser una pasada.
en fin que me queda disfrutar de la playa todo el año je je je aunque pensandolo bien tampoco está mal.
Un saludo

Blanca dijo...

Pero qué envidia! Aquí, (léase alrededores de Barcelona) no se encuentran estas cosas en esta época. En los mercados no sueles encontrar frutas del bosque ni arándanos, ni cerezas de tierra, ni coliflores moradas... siempre queda la Boqueria (mercado archiconocido de las Ramblas de Barcelona), pero a qué precios. Miraré las fotos...