Esta receta es el postre que ha hecho que mi hijastra me adopte :-). Me la dio mi madre, aunque no sé si los "copyrights" son suyos o la leyó en algún sitio. Me gusta pensar en la receta como suya. Al fin y al cabo, nos apropiamos de las recetas que hacemos, y no hay dos personas que hagan la misma receta con igual resultado. Es muy fácil y siempre tiene éxito, como lo tienen todos los postres que se comen recién salidos del horno. Monsier M. la adora, dice que es "una tarta de manzana individual".
He aquí los ingredientes que necesitáis, para 4 personas:
- Una manzana por persona
- Un paquete de hojaldre congelado, que habréis dejado descongelar en el frigo toda la noche
- Canela
- Sirope o jarabe de arce (es el toque de Quebec) o miel (receta original de mi ama)
- Un poco de harina para manipular el hojaldre con el rodillo
Se pelan y "descorazonan" (lo sé, es un verbo descorazonador :-) las manzanas. Se rellenan con una cucharadita de miel o de sirope o de mantequilla de arce (aún mejor). Se espolvorean con canela.
Se envuelven con el hojaldre, dándoles la forma de un hatillo. Se barnizan con un poco de huevo batido y... ¡al horno! (200 grados, entre 35 y 45 minutos, dependiendo de la vetustez de vuestro horno).
Y el resultado... voilà! Toque norteamericano bastante guarrón: servidlas "à la mode", como dicen mis vecinos del sur, en USA. Es decir: con una bola de helado de vainilla. La mezcla de frío y caliente, más el crujiente del hojaldre, es mmmuy buena.
Y si este verano no entráis en el bikini, no es culpa mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario