Éste es uno de los últimos dulces navideños de mis famosas cajas de surtido casero que voy a publicar (el último, creo que ya os lo imagináis). Maite, fiel lectora, me pidió no hace mucho una receta fácil de galletas, para alguien que, como ella, no ha probado a hacer nunca y acaba de comprarse unos cortapastas.
El muy escocés shortbread es probablemente una de las galletas más fáciles y más agradecidas de hacer. Y una de las más deliciosas. Y de hecho, ni siquiera necesita cortapastas. De sus propiedades atasca-arterias no hablaremos, corramos un tupido velo, aún es Navidad. Ya llegará la cuesta de enero con su festival de dietas, sus gimnasios llenos de desesperación y michelines. Por ahora, y hasta el el 7 de enero, San Michelín, let's eat, drink and be merry, qué demonios.
Los espectaculares moldes de shortbread que véis arriba son un regalo anticipado que recibí de monsieur M. Regalo totalmente desinteresado por su parte, ya que él odia la mantequilla y todo lo que huele o sabe a ella. Y es que al pobre monsieur M. le pasó un poco lo mismo que a Obélix con la poción: cuando era pequeño (y cómo me cuesta imaginarlo pequeño) se comió enterito un paquete de media libra. Él solo.
Ya sabéis lo que son los niños: dejas a uno de cinco años solo media hora en una habitación con un bloque de mantequilla, y zas, la has liado. Esas cosas no se olvidan fácilmente. A mí me pasó algo parecido con las ostras, que adoraba, hasta que me tragué una que llevaba demasiado tiempo en tierra firme, y me pasé unas navidades abrazada al retrete. Pero pasemos a asuntos más alegres.
Estos magníficos moldes de barro refractario son un regalo por haber terminado los primeros de mis numerosos estudios emprendidos. Aunque no os interese un pimiento, tengo que anunciarlo al universo entero: no, no he terminado la maldita tesina, pero acabo de terminar el máster en traducción. Es oficial, un hecho: ya soy traductora. Sólo me queda el monstruo de la tesina y seré también licenciada en lingüística. Confío en que dentro de pocos meses, ahora que mi pluriempleo académico se ha reducido un poco.
Bueno, pues ahí va la receta clásica. La forma no me quedó muy bien porque estrenaba los moldes y tendría que haberlos dejado un par de minutillos más en el horno, pero con lo golosos que son en mi familia política, tendré tiempo de perfeccionar la técnica.
SHORT TERM SHORTBREAD
(El nombre es por la rapidez de la receta, que no requiere muchas historias)
Ingredientes:
- 1/2 taza de mantequilla de buena calidad (unos 145 gr.) a temperatura ambiente. Crucial, si no queréis poneros de mala leche intentando reblandecerla. Lo mejor, dejarla toda la noche fuera del frigo. Yo uso salada, porque me gusta la pizca de sal en lo dulce, pero va a gustos. Y aquí la margarina no sirve. No sólo no sirve, es un sacrilegio.
- 1/3 taza de azúcar
- 1/4 de cucharadita de extracto de vainilla (opcional, pero más rico). Que sea natural, porfa. La vainilla artificial sabe a ambientador Glade. Y ya habrá algún listo que me preguntará si le he dado un lametón a un ambientador. Mis prácticas privadas no son asunto vuestro.
- 1 taza de harina blanca (no hay versión integral-sana-harekrishna-hare-rama de esta receta, chachos. Si queréis salud, mejor os hacéis una ensalada de berros y olvidáis los shortbread).
Elaboración:
Batir la mantequilla esté bien cremosa y ligera. Añadir el azúcar y seguir batiendo, hasta obtener una textura suave y untuosa. Añadir la esencia de vainilla. Ir mezclando progresivamente la harina hasta obtener una masa. Trabajar la masa en una superficie enharinada, hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados y la masa sea suave.
Engrasar muy ligeramente una fuente de horno, y presionar la masa firmemente en ella. Pinchar toda la superficie con un tenedor, y hornear a 165 º unos 30-35 minutos, hasta que esté ligeramente dorada. Dejar que el shortbread se enfríe un poco en la fuente durante unos diez minutillos, y tras despegar los bordes con un cuchillo, dar vuelta a la fuente encima de una tabla de cortar. Cortar en rectángulos (si la fuente es cuadrada) o en triángulos (si es redonda) mientras aún esté tibio. Espolvorear con una pizca de azúcar si se desea. Saborear sin culpabilidad, saben mejor.
17 comentarios:
Mis experimentos navideños con las galletas de jengibre y el horno de mi madre fueron un poco (bastante) desastrosos. Era de esperar, dadas mis habilidades. Pero no pierdo las esperanzas. No, señora. Antes de Reyes voy a probar con tu short-term shortbread. Total, aún hay tiempo de tirarlo todo, bajar a comprar un roscón enorme, mojar en el café y leche y olvidar...
Felicidades, traductora.
Guau, me encantan estos moldes tuyos. Los buscaré por internet, a ver si puedo agenciarme unos igual de chulos y así cocino estos shorbread. ¡Feliz Año!
¡Ay! [suspiro] ¡Esos moldes! [nuevo suspiro]. Eso es amor desinteresado, qué bonito :-D
¡Enhorabuena por ese máster, Arantza! Ya te va quedando menos, mujer, así que no te me metas ahora en una nueva empresa ¿eh?
Jo, creo que hoy voy a soñar con esos moldes... ;-D
Un abrazo nevado
¡Quién pillara esos moldes con cardo incluido!.Seguro que hacer los shortbread te ha relajado un poco de la tesina, cuando termines, puedes empezar con la tesis doctoral...ja,ja.Lo que más me gusta de los shortbread son precisamnete ese gusto tan intenso de mantequilla.
Un beso
Enhorabuena por el máster y ánimo con la tesis, ya verás cuando por fin este acabada el gustazo que vas a tener en el cuerpo....
Los moldes super chulos, y las galletitas no veas la pinta.... aquí preparados para el roscón, cabalgata más regalitos y a acabar las fiestukis¡¡¡¡¡¡
besin
alinita
¡Enhorabuena por el máster, señora traductora! :)
Estas galletitas están riquísimas, me apunto la receta; y, a riesgo de repetirme, ¡esos moldes son una chulada! Cómo te cuida tu consorte :).
Ohhhhhh! que monísimos esos moldes.......veo que estás muy galletil tu también jejejej....es que son tan agradecidas las galletas!!! Un beso, felicidades y Feliz Año Nuevo!!! Bea
Lupe: Gracias por las felicitaciones, pero creo que lo que hace la traductora es la experincia, y no el título. Si un día te animas a publicar "worldwide", ya sabes... :-), se traduce mejor cuando te gusta el texto :-).
En cuanto a tus intentos galleteros, así me gusta, perseverancia. Siga probando, hay miles de premios. Y estos shortbread, de verdad que son fáciles. Colesterolosos y decadentes, pero fáciles. Y como tú dices, si no te salen, siempre te puedes comer un rosco (o dos :-). Yo también practico lo del unte en el café (au lait), ante la gran incompresión de mi bigfoot de marido, para quien el unte es un tabú. Están locos, estos romanos...
Iris: los moldes vienen curiosamente de una tienda de útiles de jardinería y ebanistería "a la antigua", tienda preferida de mi legítimo y que parece haber ampliado el catálogo (han descubierto que las mujeres acompañan a los maridos de compras y que también tienen poder adquisitivo). Es una cadena bastante curiosa de Ontario, se llama Lee Valley Tools y no sé si mandan cosas a Europa (imagino que si lo hacen te cobrarán los portes). Para que eches un vistazo, ahí va:
http://www.leevalley.com/gifts/page.aspx?c=30&p=53214&cat=4,104
Feliz año a tí también.
Noema: gracias, gracias. No, ya no me meto en más embrollos, con terminar lo empezado me doy por satisfecha (además, tras dos licenciaturas y un máster... como que ya no me quedan ganas -por el momento- de coleccionar más títulos). Oye, que yo también sueño con tu rodillo de spekulaas (o spekulatius, yo es que las probé por primera vez en Holanda). Incluso hice una búsqueda, y encontré una tienda americana que hace moldes individuales de spekulaas y de springerle, a unos precios indecentes. Para que babees:
http://www.houseonthehill.net/
Ando convenciendo a monsieur M. de esculpirme unos cuantos. Otro abrazo nevado (y helado).
Cris: doctorado nonononono, jamais de la vie. Bastante me está estresando la tesina. Y habrá que volver al trabajo a tiempo completo, que tal y como andan los tiempos... En cuanto al sabor de mantequilla de los shortbread (aaahhh, suspiro gozoso). Sospecho que mis problemas de colesterol comenzaron cuando vivía en Escocia, me zampaba dos paquetes por semana.
Alinita: fíjate que con todo lo que he horneado para Navidad, casi ni me apetece el roscón... eso y que las cremalleras de los pantalones empiezan a resultar difíciles de cerrar... creo que "reboso" sex appeal (sobre todo en las caderas). Feliz final de fiestas a tí también.
Liuia: gracias por las enhorabuenas, gracias. Mi consorte se porta es verdad, pero hay que decir que, salvo en el caso de estos moldes, sabe que toda inversión en productos de cocina le beneficiará de forma indirecta :-). Te sugiero que les eches un ojo a los enlaces que he recomendado a Noema y a Iris, ya verás que cosas más chulas se venden por Internet.
Bea: veo que estás de vuelta, Feliz Año. Yo siempre he sido muy "galletil", y también bastante "tartera". Por eso me enganché a tu blog, porque compartimos aficiones ;-).
Lupe: se me olvidaba, si no te sientes muy animada a enfrentarte de nuevo a un horno malvado y alevoso, prueba a hacer el Fudge de Fin de Año ultracochino que propuse hace un par de entradas. Te reconciliará con la repostería, es a prueba de fallos.
¡Gracias por los enlaces, voy ahora mismo a fisgarlos enteros! :)
¡Debes publicar una receta de "galette des rois"! Conoces? Es una tradicíon de Francía. En el 6 de Janero, "L'Épiphanie" o el día de los "Rois mages", es la costumbre de servir un pastel con crema de almendra. Es un pastel muy plano y desmenuzable - más como un "croissant" con crema de almendras. Y en el pastel, encontrarse una haba: la persona que hay la haba en su racion volvese la reina o el real para el día. Por más detalle, consultar :
http://fr.wikipedia.org/wiki/Galette_des_rois;
y por recetas :
http://www.recettes.qc.ca/recettes/recette.php?id=1005&rdj=&pub=
http://www.2travelandeat.com/France/galettes.des.rois.html
Liuia: de nada. No te engoriles comprando, no sea que luego me eches la culpa :-).
Diane: muchas gracias por los enlaces sobre la galette.
Tu vois, moi, à Noël, je retourne aux sources :-), je cuisine surtout les plats traditionnels basques. Jette un oeil au post du 6 janvier, tu vas voir que nos traditions ne sont pas si loin de celles de la France (nous aussi, nous avons une sucrerie des Rois, avec un fève et une surprise...). besos, guapa.
Ya estoy aquí!!!! GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS....tienen muy buena pinta y creo que soin el acompañamiento necesario para mi chocolate a la taza con especias...hummmm...es que el roscon pues...es que...ya me lo comí!!! jajajajaja...eso si, tengo que hacerlas hoy que a partir del miércoles....ensalada de berros??? puuuagggg....es que estos días no puedo pensar "en verde" jajajaja...
Un beso preciosa!! y enhorabuena por ese titulo!!
Maite
nunca he hecho galletas pero shortbread se ve muy facil las intentare hacer.
Saludos
Olguis.
Maite: uy, perdón por el retraso en responder, se me ha "traspapelado" tu comentario. Gracias por las felicitaciones, y no te tortures mucho con berros (aunque a mí me gustan... en sandwich con otras cosillas están muy buenos :-).
Olguis: bienvenida a la cocina, por fin conozco a la persona que me lee desde Virginia :-). Los visitantes de "este lado del charco" suelen ser más tímidos y no comentar (bueno, muchos porque el español no es su lengua materna, y les resulta más difícil...). Prueba a hacerlos, verás qué fácil. Y amasar siempre es divertido.
hola te felicito por tu blog y tus historias son geniales y hacen divertido los comentarios y es bonito aprender de historias de los demas.
Te cuento que hice la receta de shortbread de tu blog y quedo muy rico ya casi no queda nada en casa pues lo hemos comido con helado.
Mi molde es normal a ti te han quedado preciosos pues tienen motivo navideño.
Quiero agradecerte pues es primera vez que hago galletas de este tipo y han quedado como yo queria y de paso le he perdido el miedo a eso de amasar pues antes no me atrevia a hacerlo.
Saludos
olguis.
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