Cuando estudié Bellas Artes comprendí que la originalidad completa no sólo es imposible, sino que a veces no es ni siquiera lo más deseable. Todo el mundo está influenciado por miles de cosas y en esta era de la hiperinformación e Internet, tenemos acceso a más información que nunca, más rápido que nunca. Estamos hechos de referencias, somos una especie de patchwork intelectual. La verdadera originalidad, la singularidad creativa total, murió cuando nacieron los medios de comunicación de masas (eso no es de McLuhan, es mío :-). Tendríamos que vivir en una cueva sin electricidad, para que no nos alcance ninguna influencia exterior. Yo ya tengo suficiente con vivir bajo cero seis meses al año.
Aún así, no deja de sorprenderme cómo uno puede escribir una entrada en el blog, y, un poco más tarde, leer que otro bloguero/a ha cocinado el mismo plato, pongamos, en Austria. O que alguien siente curiosidad sobre la misma especia en Barcelona. El mundo ya no es un pañuelo, ahora es un e-pañuelo.
Así que si alguno de los blogueros interesados en gastronomía lee algo que coincide con su tema del día, puede estar seguro de que no lo he hecho adrede (ni ha habido intento de plagio alguno, calma). Simplemente no he leído su blog antes de publicar. Si lo hubiera hecho, hubiera tenido la delicadeza de publicar mi entrada otro día, con un comentario sobre la coincidencia. Y puede enviarme un comentario con un enlace, estaré encantada de leerlo. Pero no pago derechos de autor.
Me da la impresión de que he pasado muchos días hablando de cosas chinas, así que hoy me apetecía continuar mi paseo por la India. He preparado pollo korma para cenar.
Acompañado de pappadums, claro.
PS: (Pensándolo bien, después de releerme, -no lo vuelvo a hacer, ugh- es harto probable que toda esa reflexión sobre la inexistencia de la originalidad no sea más que una velada excusa por mi falta total de originalidad, la futilidad e inutilidad de mis razonamientos, probablemente en su mayoría un refrito mental -involuntario- de todo lo que he podido leer en mi vida. Tengo que intentar leer sólo novelas Arlequín, así sabría que al parir una idea, seguramente no viene de mis lecturas. En fin, si los que pasáis por aquí no me leéis y sólo miráis las fotos, como me consta que hacen alguunas de mis ahem, amigas, no estáis malgastando vuestro tiempo. Lo mejor de esta entrada es, indudablemente, el pollo. Que era muy tolerable. Casi bueno.)
5 comentarios:
Yo te leo y no miro las fotos.
Y sobre la originalidad, en un blog dificil, pero en otros ambitos, estoy seguro que existe.
Gracias, anónimo lector. Pese a todo, estoy segura de que las fotos son más interesantes que el texto :-)
Si ves o lees algo realmente original en algún sitio, corre a decírmelo.
venga venga...ya vale de flagelación por hoy.
Sumire: que nooo, que no me flagelooo, sòlo era un poco de brutal honestidad... por cierto, sì que agradezco lo musical de tu blog ùltimamente, asì no me quedo anticuada en mis referencias musicales ibéricas :-)
Este pollo se ve buenísimo, además es uno de mis favoritos, claro, siempre lo como en un resto... a ver si me atrevo a hacerlo un día!
*babeo*
Publicar un comentario