martes, 29 de julio de 2008

"¡Paelha! ¡Torhos! ¡Fiestha! ¡Oléh!"

Esta semana tiene lugar otro de los numerosos festivales de verano de esta ciudad: les Francofolies, festival de la canción en francés (nada que ver con la hortera decadencia eurovisiva, muchos de los cantantes son de lo más interesante).

Doña Victoria Mérida Rojas, alias Victoria Abril , nos está honrando -y por momentos cansando- con su visita. A mí Victoria me gusta mucho como actriz, además esa imagen que proyecta de desparpajo y desfachatez me cae simpática -la desfachatez es un rasgo con el que me identifico mucho-, pero lo que me cansa ligeramente es el desdoblamiento de personalidad que le entra cuando hace entrevistas en la prensa francófona: ahí saca todos los clichés hispánicos habidos y por haber, y siendo perfectamente bilingüe, mete siempre una palabrilla en español en cada frase, para darse ese aura de exotismo que tantos discos vende. -Suspiro-. Ya os he contado la fatiga crónica que me entra con ciertos topicazos latinos.

Ahora que Victoria Abril se pasea por Montreal hablando en todo medio de comunicación que quiera oírla de su juventud francesa y su alma de gitana (?), he decidido yo también explotar mis orígenes y mis raíces vizcaínas puramente caló, y marcarme una paella para impresionar a la familia política.

La paella es un valor seguro en estas situaciones, y con fondo de ese disco de Enrique de Melchor que no pongo más que cuando viene la visita, exploto mi exotismo como una profesional, vamos, como "Vistoria". Ele la grasia.
Dicho y hecho: con un clavel entre los dientes y la peineta bien alta en la coronilla -sujeta con velcro, porque tengo el pelo muy corto para estos aderezos folclóricos-, saco la paella a la mesa con mucho clop, clop, clop taconero y mucho ibérico movimiento caderero.
Si me viera Arzallus.
Nunca he votado por él, pero me da no se qué abochornarlo. Pobre.


Paella que no tiene nada que ver con la que prepara mi santa madre y que he comido durante toda mi infancia, una paella de lo más vascota: el arroz bien blanquito, y grandes pedazos de rape o de congrio. La mía es amarillo neón. He conseguido encontrar una variedad de azafrán americano que, aunque con mucho menos sabor que el español (y la mitad del precio), consigue que el arroz brille en la oscuridad.

Pero me debo a mi público, que espera de mí una alta dosis de españolismo. Todavía no acabo de dominar lo de andar con el vestido de faralaes, y hay que decir que con la txapela por encima la peineta no me queda muy bien, pero como por aquí no tienen muchas referencias, tampoco se nota mucho.

Os dejo, que tengo mi curso de castañuelas.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, he conocido tu blog a traves de otro INTERCULTURA Y COCINA, me gusta mucho leerte, me parece muy entretenido.Te escribo desde CANTABRIA ,vecina de tu tiera
Un saludo
Teresu

Penélope dijo...

¡Animo Arantza! ¡Que yo me monté un besugo a la brasa en Holanda sin besugo y sin ajo!. Era un pescado de roca que resultó una pura espina. Las cayenas eran eran como un pálido suspiro. Y el aceite... ¡No! ¡No quiero recordar momentos aciagos!

(De todas formas el arroz ese largo que utilizas...¡También tiene delito!)

Me imagino que haces como yo cuando renuncié finalmente a encontrar los ingredientes. Me inventaba recetas y les decia muy seria que era cocina típica vasca. Así. Con dos tacones. :)

Lía dijo...

Niña, te mando un saquito de arroz de Calasparra?!

Anónimo dijo...

hola! yo es que no se que me gusta mas, las entradas en las que cuentas las cosas curiosas de aquellas tierras, o las entradas como la de hoy, llena de desparpajo y de humor. me lo paso bomba leyendote. un saludo!!

Dispersa Desastre dijo...

Ole, ole y ole! la grasia que tiene la vajca ejta. Jejejejejejejeje. Es coña. Es que me recuerda a ciertos "parientes políticos" que cada vez que me los tropiezo pretenden que les prepare "thapassss" y "pael-la" y por supuesto, que se lo amenice con sanggggggggggia. Y luego los de los prejuicios somos nosotros.
Paciencia hija. Y saludos a todos, incluído el anónimo paisano mío.
Un besuco.

Anónimo dijo...

Tendrías que haberme visto en Pekín, en Navidades de 2006, cuando hice unos canelones (típico plato navideño catalán), en la cocina improvisada de una amiga mía en la residencia, que tenía dos fogones eléctricos y poca cosa más. No veas para encontrar la pasta (la compré de lasaña en una tienda de productos de importación, la cocí y la corté por la mitad), y no veas también qué problema para encontrar hígados de pollo, porque a los chinos les encantan las vísceras y se venden en seguida. Imagínate, tuve que cocer la pasta, hacer el relleno, hacer salsa besamel y de tomate, además de gratinarlos en un horno minúsculo. Verás una foto en mi fotoló, www.fotolog.com/bao_bao/18684869; también tengo otras de los que hice estas Navidades pasadas en Barcelona, www.fotolog.com/bao_bao/29385124, www.fotolog.com/bao_bao/29653639

(Sí, tengo un fotolog, que abrí cuando fui a vivir a China, pero no te lo había dicho porque ya no le hago mucho caso y me daba vergüencita; es en catalán pero dudo que eso sea un obstáculo...).

Maria Fernanda dijo...

Ahora si a bailar las Sevillanas!!! Bailale con los deditos también para que ya festejemos el final de todos los males (autoimpuestos o no, males segurán siendo) y Olé!

Atte.
Speedy Gonzalez :p

Arantza dijo...

Teresu: ya sabía yo que la amiga Noema no era la única cántabra en este universo paralelo ;-). Bienvenida, un saludo y espero que pases de nuevo por aquí.

Penélope: Oye, que mi paellita fluo con arroz basmati está bien buena. No será arroz Sos, pero se deja comer. En cuanto a la dificultad de encontrar ciertos ingredientes, el único que echo realmente de menos es la tinta de calamar, para currarme unos txipirones. Ah, y de vez en cuando me da como una perversión de morcillas de arroz -de Burgos-... *suspiro*

Lía: gracias por la oferta, emperadora, ;-), pero te iba a salir el envío a precio de caviar. Y al final, lo de hacer la paella con arroz indio le da su toque multicultural, globalizador, que se yo...

Lilith: pues encantada de que te lo pases bomba, parece que reir es bueno para tonificar los abdominales, (en todo caso, es menos sufriente que ir al gimnasio), así que cuando te alaben la tripita infernal en la playa, recomienda mi lectura a las amigas ;-)

Dispersa: veo que tú también te sacudes tus mini-ferias de abril caseras por aquello de impresionar a los suegros... claro, como es tan cántabro... ;-D
Puej ná, quillsha, pasiensia, qu'alguna sangría ysha ma tocaó hasé.
Pero tú alterna con alguna quesadita, que hay que mantener un poco las raíces (yo de vez en cuando les suelto un marmitako que se caga la perra, con perdón).

Ander: acabo de ver tus canelones "made from scratch", y aunque aquí es más la hora de las tostadas y los cereales, pues me ha entrado así como un ansia de correr a la cocina y gratinarme algo... (un bol de corn flakes, un gato,lo que sea).

Maritxu: (lo digo porque está claro lo de tu vasquitud, aunque así, a primera vista, no sea evidente):-) Pues eso, ándele, con la tesina.
Me voy a leer un articulito o dos. "Ahorita mismo". :-)