sábado, 19 de julio de 2008

HEMC 24: Helado de nectarina con jengibre... "à la québécoise"

Este mes, el ingrediente elegido para el evento de "Hecho en mi cocina" es el melocotón. Como aquí la temporada no ha empezado todavía -los melocotones en Québec empiezan en agosto, más tarde que en España, como es lógico, y son... de Ontario-, he utilizado lo que había disponible en el mercado: unas nectarinas.

Me apetecía participar a un HEMC, porque, como me pasa con muchos blogs, lo leo habitualmente, me da un montón de buenas ideas, pero nunca tengo el tiempo -ni la planificación- necesarios para enviar la receta antes de la fecha límite. Y es que, en cocina como en la vida, me temo, soy una "virtuosa de la improvisación": planeo lo estrictamente indispensable, y el resto, me las arreglo para inventar algo con los ingredientes que tengo en ese momento. Mi filosofía de graffitti de puerta de cuarto de baño público: When life gives you lemons, make lemonade.

Tras esta perla de sabiduría, os explico cómo se hace este helado. Por cierto, la culpable de que yo también -es que esto es una plaga en la "secta" de blogueros- me haya comprado una heladera es Vega, de la que me he inspirado (a partes iguales con el recetario que viene en el manual del aparatejo, sorry por la falta de originalidad). En Montreal tropical está haciendo tanto calor, que con ese síndrome habitual que me da cuando me compro un gadget de cocina nuevo, ahora estoy planeando hacer helado de TODO (sospecho que Vega también, a juzgar por sus recetas, je, je, je). Menos mal que la morcilla no es muy accesible por estos lares, si no, tiembla, monsieur M. Te hubieras tenido que sacudir un creativo sorbete de morcilla de puerro con su coulis de callos.

Mi heladera es una miniatura que hace una pinta (el Imperio contraataca... euh, creo que es un poco menos que un litro). Pero teniendo en cuenta que, como siempre, no he medido ni pesado nada, lo he hecho todo a ojo, he cambiado la mitad de los ingredientes de la receta del manual, y me ha quedado muy rico pero seré incapaz de repetirlo, os cuento lo que recuerdo haber hecho:



INGREDIENTES PARA UN HELADO ESTUPENDO (no es por tirarme el pegote, pero está muy, muy bueno):
  • Nata de soja, un chorro (es un poco más que un chorrito, pero menos que un chorretón, empezamos bien, ¿eh?). Éste es un helado completamente vegetariano/vegano, he sustituido la nata líquida por nata de soja, por lo de no taponarse las arterias a una edad demasiado temprana y enviudar antes de los cuarenta.

  • Nectarinas, unos 450 gramos, cortadas en trozos y congeladas -muy importante-.
  • Jengibre molido, una buena cucharada sopera (calculo), aunque esto va al gusto.

  • El toque quebequés: sirope de arce, un chorretón (vale, vale, la próxima vez uso una cuchara y tomo notassss), porque en casa no usamos mucho el azúcar. Con miel también tiene que quedar muy rico.
Metéis todos los ingredientes -fríos- en un robot de cocina o los batís con una batidora potente (porque las nectarinas están congeladas, así que cuidado con no "cansar" a vuestra batidora). Echáis la mezcla en la heladera, y alehop, helado. Para servir, se puede decorar con trozos de jengibre confitado (o una galleta de jengibre Walkers, que también le da alegría a la cosa, o ambos, si ya estáis que lo tirais).

Monsieur M. es un fanático del helado, al ritmo que se lo come voy a quemar el motor de la maquinita. Y hoy me he ganado un masaje de pies, seguro.

9 comentarios:

con Ka dijo...

Deberías patentar el chorrito, el chorro y el chorretón como Unidades de Medida Variable Internacional, jeje, igual que el puñao, el 'hasta que esté hecho', etc...
¡Saludos!

Anónimo dijo...

Para la gente con instinto culinario, no hay medidas estándar que valgan. Que se lo pregunten a Carmencita, la Buena Cocinera o a Nicolasa Pradera.

Hace años compré una heladera que está ahora en un armario de la cocina de mis padres: la verdad es que es una gozada, pero el cubo es un poco aparatoso y ocupa medio congelador, y no veas qué engorro lavarlo. Eso sí, recuerdo haber hecho varias veces un helado de mascarpone riquísimo, por no hablar del helado de café o del sorbete de pomelo.

¡Besos!

Arantza dijo...

Ka: la verdad es que no soy nada matemática, ni precisa. Eso nunca me ha molestado para cocinar, pero para poder transmitir la receta, es otro cantar. No prometo enmendarme, :-), pero sí intentarlo...

Ander: vaya, qué piropo, lo del instinto culinario :-)
Accepto todo tipo de recetas de helados, ése de mascarpone suena estupendo.

Anónimo dijo...

Bueno, ¡es que anda que no se nota ni ná que tienes instinto culinario, con lo apañadica que eres! En cuanto a la receta del helado de mascarpone, siento decirte que desconozco su paradero, hace mil años que no hago y no sé adónde fue a parar (no sé ni si era de un libro, de un recorte del periódico o de una receta escrita a mano). Ya miraré...

Anónimo dijo...

Ñejejeje, lo conseguí. Menudas comisiones me van a dar. Qué la disfrutéis mucho, guapa.

Anónimo dijo...

Por cierto, ríete, pero en Valencia hay una heladería con helado de caramelos de violetas. Hasta aquí, bien. Pero es que también tienen helados de pimientos del piquillo, lentejas, mejillones en escabeche. Estaba en la plaza de la reina, esquina con la calle de Sta. Catalina, y ahora, como están remodelando el edificio la han cerrado. No sé si la han transladado o si la reabrirán, pero me da rabia no haber fotografiado el escaparate antes de que lo quitaran. Era espectacular.

Arantza dijo...

Los valencianos han elevado el arte de la heladería hasta límites insospechados: por lo que cuentas, ahora practican el helado-concepto. El helado de piquillos... ni tan mal, pero el de mejillones en escabeche... no sé yo, así, a priori, dejaría que lo pruebe el guiri de turno (oséase, mi legítimo consorte). Te dejo, voy a ver si ya espesa el helado de merluza a la koxkera.

Anónimo dijo...

No se si me atrevere algun dia a probar un helado de merluza o de mejillon...pero tu helado de melocoton con sirope de arce si que me atrevo!!!!!!!!!

Arantza dijo...

Cerise: bienvenida a la cocina. Visito tu blog de vez en cuando, al igual que el de Canela, aunque no lo comente (yo soy así, discreta ;-) Te mandaría un poco del helado, pero desde que empezó la psicosis terrorista, los de correos se ponen un poco susceptibles con los paquetes que gotean ;-).