NOTA: (La publicación de esta entrada, programada para un poco más tarde, ha sido adelantada por esas cosas que pasan, cosas que, aunque una se las espera, siempre terminan por pillarla de improviso. El texto del post lo he dejado tal cual, sólo he cambiado el título, en pequeño homenaje a Annette, la suegra más maternal y más fácil de complacer que nadie haya tenido nunca. Le gustaban mis postres, fumar a escondidas, leer novelas, uno de los musculosos enfermeros que se ocupaba de acostarla y levantarla, tomarse una cervecita de vez en cuando y hacer chistes sobre todo.)
Tarta agria de limón para la suegra (...o tarta de limón para la suegra agria, si la vuestra lo es)... pero tampoco es cosa de ponerse ofensiva, porque mi suegra no sólo es sumamente amable y nada agria, sino que además está de un frágil que dan ganas de cocinarle postres muy dulces y ligeros, de los que casi no hay que masticar.
A la pobre, cuanto más se le va la salud, más le desaparece el apetito, y a medida de que la vida la va dejando, muy poquito a poco, se diría que las papilas le regresan a la infancia y que recupera sus gustos de niña. Así que ahora la única comida sólida que le apetece son los postres, y a estas alturas no está como para pensar en nutrición equilibrada y demás zarandajas.
Yo echo mano de recetarios de abuelitas norteamericanas y le hago postres tradicionales. Como esta tarta de limón y merengue (Meyer lemon pie), que antaño, cuando era capaz de cocinar, ella preparaba tan a menudo. Va muy bien en esta fase final de su vida: una fase agridulce. Preparada con limones meyer.
Si tenéis una suegra con un carácter muy agrio, puede ser un buen postre-indirecta. Os aconsejo entonces doblar la cantidad de zumo de limón, para que vuestra madre política ponga esa cara que dicen en inglés, "she looks like she just sucked a lemon" ("tiene una expresión como de quien acaba de chupar un limón"), que tan bien describe a la gente antipática.
Por cierto, que lo de hacer merengue es como hacer mayonesa: muy simple y complicado a la vez. Si se os resiste, he aquí algunos sabios consejos.
Por cierto, que lo de hacer merengue es como hacer mayonesa: muy simple y complicado a la vez. Si se os resiste, he aquí algunos sabios consejos.
23 comentarios:
Que ricooo!!
muy bueno tu blog!!
Saludos!
www.cyrajazmin.blogspot.com
Lamento lo sucedido. Yo he perdido a mi suegro hace 1 mes y él tambien era el "catador" oficial de mis postres.Eso sí, no era nada agrio, más bien de un dulce dulcísimo.
un abrazo
Lo siento.
Lo siento muchísimo. Un abrazo y un beso
Maite
Desde luego, estas cosas por mucho que uno se las espere nunca se esperan... ¡un abrazo bien gordo!
Lo siento mucho.
Un beso muy grande para los dos y otro para Annette donde quiera que esté.
Lo siento mucho ...:-(((( un beso muy fuerte para tu Quebequés de marido y para tí....Bea
Lo siento especialmente si era una persona encantadora y con sentido del humor por lo que se ve.Creo que el limón es el sabor más gusta a madres y suegras, nunca fallan estos postres con ellas y curiosamente el limón simboliza la vejez y la muerte en algunas culturas,te recomiendo "The Lemon Table" de J.Barnes que habla justo de ese último tránsito.
Un beso
Lo siento, Arantza. Un bonito homenaje.
Tu suegra seguro que hubiera disfrutado de tu tarta. Lo siento mucho.
Un abrazo muy fuerte, Begoña
Qué bonito homenaje. La verdad es que dan ganas de haber conocido a tu suegra por lo que cuentas de ella, siento lo sucedido.
Un beso bien fuerte.
Lo lamento mucho, les mando mi apoyo a la distancia y un beso grande a ambos.
Que bueno que hayas podido homenajearla de esta manera y seguramente de muchas otras que no conocemos pero nos imaginamos.
Cora
Le mando mi pésame a M. M...
Edith
Lo siento mucho. Besos
Vaya... lo siento. Mucho. Dale un abrazo a monsieur M., el otro va para tí.
Siento mucho vuestra pérdida.
Sobre la tarta te diré que, casualidades de la vida, la hice por primera vez el viernes pasado.
Un abrazo blogueril
Leyendo tu entrada me parece que tu suegra aún está con vosotros, aunque me despistan todos los mensajes de condolencia que recibes. Cuando uno envejece vuelve a sentir toda la fragilidad de cuando era niño. Pero con una consciencia de serlo que no se tiene en la infancia, lo cual debe hacerlo especialmente doloroso.
Son momentos en los que se necesita mucho cariño y ayuda. Tu suegra al parecer lo tiene, con esos postres maravillosos hechos con cariño, que endulzarán los momentos más delicados. Un saludo.
Salud y suerte.
Esperanza.
Que penita lo de suegra, encima era maja contigo y eso ya es de agradecer cuando uno esta tan lejos de su tierra.
Biquiños
alinita
Creo que he leído mal. He sido yo la confundida. Lo siento mucho. Mis condolencias y os deseo todo el ánimo que podáis tener. Un saludo.
Esperanza.
Vaya, pues lo siento, un abrazo para monsieur M. y para ti.
Un bonito homenaje.
Vaya, estas cosas no por esperadas dejan de sorprender.
Un abrazo
Mi primer comentario y será para decir Lo siento...
Me gusta el detalle de las fotos con los limones y de fondo el mantel de limones
Un saludo
A todos (perdonadme de nuevo la respuesta comunitaria, pero como podéis imaginar, estos días ando bastante ocupadilla respondiendo al teléfono y a los correos que no paran):
Gracias mil, por toda esa amabilidad, empatía, compasión y cercanía que se lee en vuestros comentarios, en mi nombre y en el de monsieur M., que se ha sorprendido mucho de ver lo cercanas que pueden sentirse personas a las que ni siquiera conoce. Es verdad eso del "próximo prójimo".
Lo de Annette estaba más que anunciado, y ha estado tanto tiempo tan pachucha que para ella ha sido un alivio que la cosa no se alargara más. Así que esta es una de esas muertes tranquilas y en paz, de esas que llegan cuando tienen que llegar, de esas que llaman a la puerta suavecito y la pillan a una rodeada de gente que la quiere. Yo me apunto a una así.
Un beso muy gordo a todos.
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