sábado, 24 de octubre de 2009

Otra receta para hombres de verdad: Chile letal con carne / Chillingly Lethal Chili


Es curioso cómo lo que se considera un plato reconfortante cambia según el país en el que se viva. En Estados Unidos, por ejemplo, uno de los platos reconfortantes que vuelve en otoño es el chile con carne. En Quebec, y en Canadá, son los plats mijotés en general, los guisotes, vaya. Como el proverbial cocido lo es en España.

Como todas las recetas que se presentan en la cocina montrealesa son previamente puestas a prueba por el comensal piloto, monsieur M., mi crash test dummy culinario preferido, y como no quiero que el nombre intimidante con el que he bautizado la receta de hoy os desanime, transcribo el momento de cata de este plato:

Monsieur M., a la mesa, cuchara en mano, mirando su bol de chile con ojo clínico: -"¿Y cómo has dicho que se llama este plato?"

Yo, solícita e informativa, blandiendo a mi vez mi cuchara : -"Chile letal con cadáver, digoo, con carne. Mi versión personal del chile con carne. Hay opiniones diversas sobre el origen de este plato, los hay que afirman que es de origen mexicano, los hay que dicen que es una receta tex-mex."

Monsieur M., ojeando su comida ahora con cierta prevención, evaluando el riesgo: -"¿Tex-mex? ¿Eso quiere decir que es picante?" Monsieur M. será un coloso nórdico y homérico, un hombretón de las nieves, pero cuando toca afrontar el picante, es tierno como una bailarina.

Yo, aún solícita e informativa: -"Sí, es picante. pero uno se acostumbra al picante. Mírame a mí, en España la cocina no es particularmente picante, en mi familia aún menos, y con el tiempo he aprendido a apreciarlo. Con el tiempo, y con un poco de reeducación de la parte de mis amigas mexicanas. Pruébalo. Te va a gustar."

Monsieur M., aún examina el bol, dubitativo: -"Ehm, pero esto, ¿pica mucho?"

Yo, informativa, sí, pero ahora un poco menos solícita : -"La escala de Scoville mide el nivel de picante de los chiles según la cantidad de capsaicina que contengan. No tengo ni idea de en qué grado de dicha escala se clasificaría mi chile con carne, mayormente porque no he conseguido identificar los chiles que he encontrado en el super. Mirando fotos en Internet, yo diría que son serranos. Grado de picante: medio. Por si acaso los he pelado con guantes", termino alegremente. Y revuelvo un poco el contenido de mi bol, para ayudarlo a que se enfríe.

Monsieur M., acobardado : -"Um, no sé, p'tit loup, a mí ya sabes que el picante no me--"

Yo, ligeramente dictatorial: -"Lo. Vas. A. Probar. Y. Te. Va. A. Gustar." Gruño. -"Mira que eres gringo, a veces."

Monsieur M., oponiendo resistencia: -"Soy un gringo. No como picante. Si mi diccionario interno no me engaña, tú también eres un poco gringa, ma chère. Y no tengo por qué sufrir tu crisis de culpabilidad postcolonial."

Yo, cambiando de estrategia, apelando a su virilidad: -"El chile con carne es un plato sólido, fácil, fuertote. Por eso se considera un plato para hombres (¿por lo fácil?, perdón, no he podido resistirlo). Es uno de los platos que acompañan el Super Bowl, ya sabes, tardes de fútbol americano por la tele, con amigotes, cervezotas, eructos y testosterona en abundancia. Millones de varones embrutecidos no pueden equivocarse."

Monsieur M., desafiante: -"No tengo nada que demostrar."

Yo, con vocecilla melosa: -"Una cucharadita, mon ours brun d'amour. Anda."

Monsieur M. , probando, a regañadientes: -"Jrrumpf."

Yo mastico una cucharada al mismo tiempo. Una explosión de sabor y calor me invade las papilas: el picante, primero rotundo, pero no insoportable, fuerte, pero no abrasador. A continuación, una leve sospecha de canela, el sabor más nítido del comino, no hay ni una sombra del amargor del cacao, éste ha ligado todos los demás sabores y los ha fundido en el terciopelo de la salsa. Es delicioso.

Monsieur M. parece agradablemente sorprendido y un poco sobresaltado. Mastica lentamente, suda un poco, se afloja el cuello de la camisa. A mí se me despeja la sinusitis de golpe. Cuando recupero la voz tras carraspear un poco y beber un gran trago de agua , le pregunto:

-"¿Y? ¿Demasiado picante?"

Monsieur M. responde, sonriente, moqueante y con una lagrimilla en el ojo: -"En una escala del uno al diez, siendo diez el fuego del infierno, personalmente lo dejaría en el ocho. No es letal, pero despertaría a un muerto."

Yo: -"Flojo, que eres un flojo."

Monsieur M., atacando el plato con ganas: -"Lo sé. Una auténtica libélula."

MORTALES INGREDIENTES:

(Yo las cantidades las calculo fatal, pero resulta una cazuela considerable, como para unas cinco o seis personas. Este plato es estupendo recalentado y se congela bien, así que no os dejéis intimidar por la cantidad.)

- 500 gr. de pavo picado (podéis hacerlo a la manera clásica, con ternera picada)

- 1 rama de apio bien picada

- 2 cebollas y media, picadas finas

- 2 cabezas de ajo peladas y picadas (si son muy grandes, unos 10 dientes)

- 2 latas de tomate pelado en conserva, con su jugo (aquí son de 796 ml.) (si los tomates vienen enteros, cortarlos en dados)

- 1 lata de frijoles negros, con su jugo (lectores españoles: si no encontráis, en una tienda de productos latinos hay seguro, y si no tenéis una cerca, un bote de alubias rojas cocidas sirve)

- 1 lata de concentrado o pasta de tomate, o tres cucharadas soperas

- 3 chipotles en conserva (adobados) picados, más dos cucharadas de té de su jugo (tiene un sabor ahumado fantástico)

- 1/2 chile serrano (me costó un buen rato identificarlo, soy una completa ignorante en el tema, corregidme si me equivoco) rojo, bien picado. No se os ocurra frotaros los ojos con las manos tras haberlo picado.

- 1/2 chile serrano verde, también picado (si no encontráis frescos, os animo de nuevo a pasar por la tienda latina más próxima)

- 2 cucharadas soperas de cacao 100% puro en polvo, amargo (esto es un toque de homenaje al mole, y le da una profundidad y un aterciopelado a la salsa bastante inolvidables)

- 2 cucharadas de té de canela

- 2 cucharadas de té de comino molido

- pimienta negra, sal y cilantro fresco (o seco) picado, al gusto

- aceite de oliva


ESCALOFRIANTE PREPARACIÓN (o abrasadora, depende cómo se mire):

(Lo bueno de esta receta es que es casi una receta impostora, muy americana: con multitud de latas que sirven de atajo. Por una vez, abandonad vuestras ideas preconcebidas sobre la calidad de la comida preparada a base de conservas, y probadlo: está estupendo. )
En un fondo de aceite de oliva en una buena cazuela, sofreír la cebolla, el ajo y el apio picados. Cuando empiecen a estar hechos, añadir los serranos y los chipotles, el comino, la canela, y revolver bien. Echar el pavo picado (yo utilizo pavo porque es menos graso y porque en esta casa somos más de volátiles que de carne roja, nuestro poco entusiasmo carnívoro lo resumiría diciendo: si tiene cara, no lo comemos, o al menos, no muy a menudo; ya, ya, los pollos y los pavos también tienen cara, me diréis, pero a mí los animales con pico me conmueven menos que los mamíferos con grandes ojos marrones), dorar la carne. Añadir el concentrado de tomate. Echar todo el contenido de las latas de tomate y los frijoles, y el adobo de los chipotles.

Si véis que queda muy seco, corregir con un poco de agua. Salpimentar y añadir el cilantro picado, y poner todo a fuego medio. Cuando empiece a hervir, echar el cacao, revolver bien, y bajar el fuego. Dejar que hierva suavemente entre media hora y 45 minutos, hasta que la salsa haya espesado y los sabores se hayan ligado bien.

Servir el resultado picante, profundo, ahumado y aromático, acompañado de guacamole, crema agria y unos nachos. Rallar un poco de queso fuerte (como el cheddar) por encima si se desea.

14 comentarios:

The Intercultural Kitchen dijo...

Jajaja, qué hombretón, Arantza, que al final se lo comió todo. Curiosamente a mi mozo se le antojó chile con carne la semana pasada (cosa rara porque en esta casa nunca antes lo habíamos hecho) y como para mí sus deseos son órdenes, chile con carne que le di. Improvisé un poco y salió bueno, pero me da en la nariz que este tuyo tiene que estar mucho mejor. Como prometí seguir probando hasta conseguir algo que me convenciera, tomo nota. Si lo hago, te cuento. En esta casa es al revés el tema del picante. Yo lo soporto, si hay que hacerlo, aunque tengo mis límites, pero mi mozo, estoy convencida de que no tiene sensibilidad en el paladar. Hasta ha ganado competiciones a tomar picante en Guadalajara, México, no te digo más. Creo que si lo promuevo bien a lo mejor puedo ganar dinero con él y todo... en un circo.

Pilar - Lechuza dijo...

Mi Sr.D. es un adicto a los picantes, voy a ver si le preparo esta receta y me demuestra lo macho man que es,je,je.
un abrazo

Pity dijo...

aqui en inglaterra son adictos al chile tambien, a mi me encanta pero sin pasarse, el chile con carne a mi marido le encanta pero el vegetariano, asi que guardo tu receta para hacerla con "quorn" o verduras, porque tiene una pinta estupenda, besitos desde londresq

CRIS dijo...

Veo que te estás preprando para el Halloween y a la vez a nosotras. Estpendo tenía ganas de iniciarme en el chile con carne y me parece fantástica esta receta impostora express con mucho picante, porque yo sí que soy una adicta a lo picante y al amezcla de espcias con chocolate.Espero que en las próximas semanas bajen los grados de temperatuda para empezar a cocinar estas recetas calienta-cuerpos.
Quedo a la espera de más noticias de Halloween...

Anónimo dijo...

Guauuuuu!!! me gusta el picante (mucho) pero leer la receta creo que ya me ha dado ardor de estomago...como son las digestiones post-chile??

Mi chico le tiene ganas, es lo malo que tiene que sigan poninedo en la tele pelis de Chuck Norris...(sin comentarios)

Un beso guapetona!!

Maite

Lucía dijo...

Hola, Arantza!

Me ha encantado la receta, sin duda: ahora tengo que intentar conseguir los chipotles por aquí...
Además, has puesto halloween de etiqueta... ahí voy yo que estaba pensando algo bueno para el fin de semana! Eso sí, mi marido tiene el estómago a prueba de bombas, así que yo iré cogiendo almax...

Un beso!

An dijo...

Aqui no podria hacerle...a mi mujer hasta le molestan los pimientos de padron, pero se lee apetitoso. Saúdos

MªJose-Dit i Fet dijo...

Hola!!! hacia mil años que no te visitaba y ahora no se como he podido pasar sin leerte...es como regresar a casa...he vuelto a sonreirme con tu chispeante forma de escribir...y desde luego vaya suerte que tienes con Mr. M....al mio ni amenazandolo con un rodillo le hago comer lo que no quiere...ummm tendre que probar con este plato very hot ;) besitos guapa

Arantza dijo...

Mara José: aclaro: a monsieur M. nadie le hace comer nada, porque es un hombre hecho y derecho, y muy grande, y a ver quién se anima a obligarlo ;-). Pero en lo que sí insisto, como insistió conmigo mi padre cuando yo era enana, es en que pruebe. "Al menos, pruébalo", es la frase protocolaria en casa. Y él, que intenta hacer aprecio a mis esfuerzos culinarios, prueba. Cuando sigue comiendo es porque le gusta. Un beso, y qué bueno verte de vuelta, che :-)

Arantza dijo...

Noema: No, si ya sabía yo que esta receta también triunfaría entre los hombres transatlánticos, aunque veo que el tuyo ha seguido un seminario de entrenamiento en México... uy, para él, cuando la hagas, cambia los dos medios chiles por dos completos. Sírvele el plato y aléjate de la mesa, por si acaso :-).

Pilar-Lechuza: pues yo creo que si le gusta el picante, éste se va a convertir en una de sus platos preferidos. Ya me contarás cuando lo pruebes.

Pity: la versión vegetariana con soja también es un plato bastante habitual, y a mí me gusta mucho como queda. Además, como es un plato en salsa, la soja absorbe todos los sabores estupendamente.

Cris: este año estoy más ocupadilla, pero prometo que no dejaré pasar Halloween sin una mención. Oye, ¿y todavía hace calor por allí? Qué raro se me hace...

Maite y Lucía: sin miedo, que yo tengo un estómago más bien fragilucho (yo seré de Bilbao, pero mi sistema digestivo se lo debo a mis ancestros de Burgos :-), y esto me lo zampé para cenar sin ningún problema. Aunque aquí cenamos a las seis. No creo que me atrevería a las diez de la noche.

An: siempre puedes hacer una versión sin picante... y añadirte unas guindillas picadas al plato. Sustituye los chipotles por pimientos choriceros, que tienen el mismo saborcillo ahumado sin la "peligrosidad".

Arantza dijo...

Por cierto, a los que van a animarse a cocinar el chile, acabo de encontrar esta receta que en lugar de cacao usa... ¡cerveza!. y tiene buena pinta:
http://www.eatingwell.com/recipes/ultimate_beef_chili.html

Arantza dijo...

Oops, siempre corto los enlaces:
http://www.eatingwell.com/recipes/ultimate_beef_chili.
html

Kunstmann Kloten dijo...

Aupa!
Leo tus recetas desde hace unos mesecillos... Me ha encantado esta. La hice en cantidades industriales y me la traigo en tappers al curro. ¡Les tengo a todos acojonados con mis sudores!
Deliciosa

Beatriz dijo...

Hice tu receta de chile con carne y salió BUENÏSIMA! estaba de visita mi hermana Rossana y ella, mi esposo y yo lo disfrutamos en grande. No cabe duda que según el pais y las costumbres es que se enchilan mucho ó es un picor muy natural como es nuestro caso. Felicidades por tu receta tan rica!