Parece un buen gato de esos para estrujar, cariñosamente claro y que te llene toda la ropa de pelos, umhh. Esa señal le hubiera ido muy bien a mis padres que tenían una siamés asesino, se escondía antes de atacarte, el muy c#$&5n. Buen weekende!
Lindo gatito ;) me encantan, estaría observándolos todo el día (tengo 3). Su manera de moverse, esos estiramientos yóguicos que se montan a cualquier hora del día y la miradita que te echan cuando piden comida (muy a menudo) me pierden jeje y es que una tiene otras pasiones, además del chocolate ;) Un beso.
Confirmado, en mi próxima vida quiero ser gato "casero"....Las mías,se levantan con nosotros para desayunar ( por supuesto que su desayuno se prepara antes que el nuestro)y antes de que salga para trabajar y después de un par de carreritas, ya se han vuelto a dormir hasta las 2 de la tarde...non stop!!!... Tremendo...UN beso para Alfonso...Bea
Cuina, Bea y Sara: y que lo digáis. Cuando me voy de casa a las siete y cuarto de la mañana en pleno invierno, y echo un vistazo a la habitación, con la cara envuelta el gorro y bufanda porque fuera hace veinte bajo cero, y lo veo ahí, a los pies de la cama, y sé que aún estará en la misma postura cuando vuelva por la tarde.... es que la envidia me pudre, hija.
Cris: Los siameses son muy suyos, bonitos, pero muy suyos, yo no tendría uno. Son los aristócratas (aristogatos :-) del mundo felino, y el esnobismo se les nota. Me quedo con Alfonso, que es efectivamente un gato gordo, estrujable, blandito, de siestorro y manta de cuadros.
Canela, chocoadicta: yo también soy una apasionada del chocolate, y de los gatos pienso lo mismo que tú: les envidio la elegancia natural.
María: no creas, Alfonso es demasiado vago hasta para atacar, cuando te mueves y le fastidias la postura, sólo lanza una mirada ofendida.
Lupe: efectivamente. Y si alguien entra en casa para desvalijarla, probablemente se tropezará con él, es un auténtico gato de guardia, se acuesta violentamente sobre cualquiera que entre.
nena, vaya vidorra la del gato!!!
ResponderEliminarParece un buen gato de esos para estrujar, cariñosamente claro y que te llene toda la ropa de pelos, umhh.
ResponderEliminarEsa señal le hubiera ido muy bien a mis padres que tenían una siamés asesino, se escondía antes de atacarte, el muy c#$&5n.
Buen weekende!
Lindo gatito ;) me encantan, estaría observándolos todo el día (tengo 3). Su manera de moverse, esos estiramientos yóguicos que se montan a cualquier hora del día y la miradita que te echan cuando piden comida (muy a menudo) me pierden jeje y es que una tiene otras pasiones, además del chocolate ;) Un beso.
ResponderEliminarcanela
Confirmado, en mi próxima vida quiero ser gato "casero"....Las mías,se levantan con nosotros para desayunar ( por supuesto que su desayuno se prepara antes que el nuestro)y antes de que salga para trabajar y después de un par de carreritas, ya se han vuelto a dormir hasta las 2 de la tarde...non stop!!!... Tremendo...UN beso para Alfonso...Bea
ResponderEliminarHuy!!! Sólo atacan si les has quitado el sitio para dormir... o si te mueves y están apoyados sobre tí.
ResponderEliminarAquí quién manda es su señoría el gato.
Un peligro, claro, imagínate que te contagia la narcolepsia...
ResponderEliminarHiere mi sensibilidad y me pone verde de envidia.
ResponderEliminarBesos desde el otro lado del charco!
Cuina, Bea y Sara: y que lo digáis. Cuando me voy de casa a las siete y cuarto de la mañana en pleno invierno, y echo un vistazo a la habitación, con la cara envuelta el gorro y bufanda porque fuera hace veinte bajo cero, y lo veo ahí, a los pies de la cama, y sé que aún estará en la misma postura cuando vuelva por la tarde.... es que la envidia me pudre, hija.
ResponderEliminarCris: Los siameses son muy suyos, bonitos, pero muy suyos, yo no tendría uno. Son los aristócratas (aristogatos :-) del mundo felino, y el esnobismo se les nota. Me quedo con Alfonso, que es efectivamente un gato gordo, estrujable, blandito, de siestorro y manta de cuadros.
Canela, chocoadicta: yo también soy una apasionada del chocolate, y de los gatos pienso lo mismo que tú: les envidio la elegancia natural.
María: no creas, Alfonso es demasiado vago hasta para atacar, cuando te mueves y le fastidias la postura, sólo lanza una mirada ofendida.
Lupe: efectivamente. Y si alguien entra en casa para desvalijarla, probablemente se tropezará con él, es un auténtico gato de guardia, se acuesta violentamente sobre cualquiera que entre.